martes, 3 de junio de 2008

Capítulo 8

Cris esperaba a Alvaro tras el cristal en el locutorio de visitas, mientras se preguntaba que podía decirle para que le creyera a ella, y no se dejara defender por la tal Laura. Sabía que si él se convencía de que realmente, la otra abogada venía de parte de su padre, ella no tendría nada que hacer. Siempre le quedaba decirle quien le había contratado realmente, aunque Jota no estuviera de acuerdo.
Cris suspiró y se mordió una uña, nerviosa. Aquella guerra no era suya, no le incumbía. Sin embargo, se sentía como si estuviera en el epicentro del terremoto. Sabía que Jota hacía lo que hacía por venganza… por venganza hacia la tal Cayetana, y también, por petición de la persona que había puesto el dinero para montar J&S International. Esa persona quería preservar el patrimonio de los Aguilar como diera lugar.. y aunque Cris no debía haberse enterado de aquello, cuando lo hizo, Jota no se lo negó. Aunque tampoco le contó quien era la persona en cuestión.. y porque ese deseo de preservar aquel patrimonio. Cris se había sentido fuera de lugar… como si Jota no confiara en ella. Y pronto entendió, desgraciadamente, que realmente Jota no confiaba en nadie. Las heridas ocasionadas por Cayetana eran aún demasiado profundas.
Cuando Gonzalo quiso ayudar a Jota económicamente y unirse a él, todos sabían que le empujaba la misma sed de venganza que a Jota. Pero en vez de contra Cayetana, contra Diego. Tanto Alvaro como él, no descansarían hasta ver hundido a Diego y a todo lo que representaba. Lo que ellos tampoco sabían, era la presencia de aquella persona que velaba por los intereses de los Aguilar. Y según Jota, era mejor que no lo supieran.
Como tantas otras veces, Cris intentó imaginarse quien seria… pero por mucho que lo pensaba, jamás llegaba a una figura clara de la que sospechar. Incluso había llegado a pensar que era el propio Francisco… pero éste hacia poco que había conseguido que dejaran de embargarle las cuentas. Lo que si tenia claro, era que si la tal Laura, venia de parte de esta persona en cuestión, era mejor que se fuera olvidando del caso.
La puerta de dentro de la cristalera se abrió, y apareció Alvaro, bastante mas desmejorado desde la última vez que lo había visto
- Hola Alvaro…- saludó Cris, seria
Alvaro se sentó frente a ella.- Vaya… sigues insistiendo, eh?
Cris no hizo caso de la pregunta.- ¿Ya te lo has pensado?- preguntó a su vez
- Ah… ¿pero me lo tenía que pensar? – Alvaro se inclinó hacia el cristal- me gustaría saber que jueguecitos os traeis… primero tú.. y luego una tal Laura queriendo defenderme… - se echó de nuevo hacia atrás en la silla- ¿Qué ocurre?¿Porque de golpe soy tan importante?
- No se quien es esa chica…- dijo Cris mirándole con fijeza- ni quien la ha contratado
- Vaya…- Alvaro asintió con la cabeza- almenos no finges no saber de que te estoy hablando
- No creo que estemos aquí para perder el tiempo con mentiras o engaños- Cris se inclinó hacia delante y lo miró- lo que te dije iba en serio… Se que esa chica te ha dicho que está contratada por tu padre, pero yo tengo mis dudas, porque se la relación que hay entre tu padre y tu…
- Sabes demasiado de mi…- Alvaro se cruzó de brazos- ¿Me vas a decir ahora quien te ha contratado a ti?
Cris dudó un momento, sabiendo que Jota no aprobaría lo que estaba a punto de hacer. pero debía hacerlo, si quería que Alvaro confiara en ella
- Jota López… de J&S International- contestó
Alvaro la miró como si no pudiera creérselo
- ¿Jota? Pero…- movió la cabeza negativamente. En sus ojos se reflejaban las dudas- si es Jota… ¿Por qué no lo sabe Gonzalo?
- Porque no lo sabe nadie- Cris cogió aire- muy poca gente sabe que Gonzalo y Jota están en contacto…o que hace Jota en realidad. Gonzalo sólo sabe que quiere venganza…no mucho mas. Todos los movimientos que hace Jota en contra de los De la Vega, son movimientos que solo se conocen cuando es estrictamente necesario… como la opa, o la creación de J&S International- hizo una pausa- sacarte a ti de la cárcel y demostrar que aquel alzamiento no era en beneficio propio, sería un golpe casi mortal para Diego…. Asi que Jota me pidió que te defendiera. Pero sin saberlo nadie… sin que ni siquiera tú supieras de donde venía la ayuda…
- ¿Y porque me lo dices ahora?- Alvaro aún intentaba asimilar las cosas
- Porque la aparición de la nueva abogada complica las cosas…- confesó ella
- ¿Por qué?
- Porque no sabemos de donde viene… y tú tienes demasiados enemigos…Gente que te quiere ver hundido y pudriéndote en la cárcel. Asi que necesitaba que confiaras en mi
Alvaro se acordó de Bea y una sonrisa amarga apareció en su rostro.
- Si te soy sincero, ya hay muy pocas personas de las que me fio…
- Si… lo se- Cris se movió en la silla, inquieta- y se que estás resentido con el mundo… pero como ya te dije, puedo ayudarte a salir de aquí… y si quieres, solo si quieres, vengarte de las personas que mintieron para hacerte tanto daño…
La mente de Alvaro voló de nuevo hacia el día del juicio.. el día que había comenzado su verdadero infierno. Recordaba pocas cosas del juicio.. pero lo único que se había grabado a fuego en su mente había sido la hora y cuarto que había estado Bea declarando en el estrado. Aunque no había ocultado nada, y lo había delatado en todo, el amor que sentía por ella era tan grande, que no la culpaba.. no podía sentir rencor hacia ella, porque realmente no habia dicho nada que no fuera cierto… Hasta que ella, sin mirarle, mostrando una frialdad que él ni siquiera conocía en ella… lo condenó irremisiblemente, sin titubear.. sin arrepentimientos. Y lo hizo mintiendo… mintiendo tanto que sus propios gritos, no podían esconder el sonido de su alma rompiéndose en mil pedazos…
- Alvaro Aguilar me chantajeó vilmente para que yo hiciera la transferencia de los 7 millones de euros a su cuenta de Suiza. Y lo hice por miedo, por pánico a lo que podía llegar a hacerme. Porque se de lo que es capaz de hacer. Cuando lo hice, el dinero desapareció de su cuenta… presumiblemente porque se lo habia gastado. Mi socia, Sandra de la Vega y yo, tuvimos que reponer todo el dinero…. Aunque he de decir, que fue ella… porque yo no tenia dónde caerme muerta. Cuando el señor Aguilar se enteró de que Sandra había repuesto el dinero, me amenazó con meterme en la cárcel por robo… por lo que prácticamente me obligó a poner en sus manos, un dinero que no era suyo..
- ¿Y porque usted no se lo dijo a nadie?- le preguntó el fiscal
- Ya le he dicho…por miedo…- Alvaro vió, tras las lágrimas que le nublaban la vista, como ella apretaba los dientes y desviaba aún mas la vista de él- él me había enamorado para engañarme, y cuando supo que yo sabía, que yo conocía su plan, me vapuleó, y me chantajeó todo lo que quiso y mas. Se quitó la careta…y supe que me haría la vida imposible…
- ¿Me está diciendo que aparte de los delitos de desfalco y alzamiento de bienes, le podríamos añadir, los delitos de chantaje y extorsión?
- Si… -afirmó Bea sin pensárselo.
El grito de Alvaro resonó en la sala. Un grito de angustia, de dolor. Bea estaba mintiendo… hundiéndolo… matándolo… cuando él lo único que había hecho, era amarla, y entregarse para salvarla a ella.
Ese grito resonó de nuevo en la cabeza de Alvaro, y cerró los ojos, dolorido. Cuando los abrió, miró a Cris
- Haz lo que tengas que hacer…- dijo, muy serio- y no se quien es la otra chica… pero también dejaré que haga lo que tenga que hacer..
- Pero..- empezó Cris
- Es mi última palabra..- Alvaro se levantó- únete a ella si es necesario.. pero sacadme de aquí…
Alvaro miró al guardia y levantándose, desapareció del locutorio. Cris se llevó las manos a la cabeza, desesperada. Acababa de estropearlo todo. Y ahora le tocaba arreglarlo…
Jota desvió la mirada del ordenador cuando abrieron la puerta de su despacho sin llamar. Al ver que era Mercedes, volvió a mirar la pantalla. Ella se acercó a él y quitándose el abrigo, lo dejó encima de la mesa con gesto cansado.
- ¿Dónde te habías metido?- le preguntó Jota mirándola por fin
- Uff…no me preguntes…- Mercedes se sentó en una silla al otro lado de la mesa
- Pues no te pregunto… aunque si me gustaría que me lo dijeras igualmente… mas que nada porque llevo horas esperándote
- Vengo de conocer el estado de la opa y que movimientos está haciendo Diego
- ¿Algo de que preocuparnos?- Jota volvió a mirar a la pantalla
- No… de momento. Sabes que Diego es capaz de cualquier cosa… y por mucho que conozca su situación y el lugar precario que ocupa Bulevar frente a esa opa, estoy segura de que no se va a quedar con los brazos cruzados…
Jota la miró nuevamente.- ¿Sospechas algo?
- No es que sospeche… lo se. Le ha pedido al BCA un préstamo para aumentar la tirada de la revista y bajar el precio del ejemplar. Así, conseguir más venta y de esta manera conseguir que las acciones de Bulevar suban en bolsa. Si consiguiera eso, la opa no tendría razón de ser..
- Pero el BCA se ha negado..¿no?- ante el asentimiento de Mercedes, Jota se dejó caer hacia atrás en la silla- además, no le veo la mejora en bajar el precio del ejemplar y subir la tirada… eso puede ser un arma de doble filo..
- Si… es posible. Pero Diego está desesperado.. y repito que es capaz de cualquier cosa. También ha pensado en dividir la empresa y venderla como si estuviera en quiebra…
- Pero eso no puede hacerlo…- esta vez Jota si se alarmó
- No.. tranquilo… está de manos atadas debido a la opa… pero vamos, que con unos cuantos sobres de dinero bajo mano…
- Habla con quien tengas que hablar.. pero deja eso vigilado. No podemos permitirnos que Diego nos gane esta batalla. Debemos hacernos con Bulevar a cualquier precio.
- Lo se…- Mercedes se levantó y su expresión era preocupada- los enemigos aumentan Jota… y yo, sinceramente, ya no se de que bando está nadie…
Jota no contestó. Sentía lo mismo que ella.. pero no podía permitirse el lujo de expresarlo en voz alta. Tenía demasiada responsabilidad sobre los hombros y no debía flaquear. Mucha gente dependía ahora mismo de él.. de lo que hiciera, de lo que decidiera. No por vez primera se preguntó si había sido buena idea llevarse a todos sus compañeros de Bulevar 21 con él.
Mercedes se dirigió a la puerta, cuando esta se abrió sin que ella hubiera llegado a girar el pomo. Saúl Gutierrez sonrió al verla
- Hola bomboncito..- susurró bajando la cabeza- no te he visto en todo el dia..
- Cosas del trabajo…- contestó ella mirando a Jota de soslayo. Este parecía muy interesado en lo que leía en la pantalla del ordenador
- ¿Te veré luego..?- volvió a susurrar él
- No abuses, señor jefe de personal… que ya sabe usted que no es bueno mezclar el trabajo con el placer…- le contestó ella con una media sonrisa
Gutierrez fue a contestar cuando Jota carraspeó tras ellos
- Saúl… ¿me necesitabas para algo?
Saúl lo miró y se puso serio. Aun recordaba los días en que los dos eran rivales por el amor de Chusa, pero ahora las cosas habían cambiado, y cuando Jota le ofreció marcharse con él a su nueva empresa, no pudo menos que aceptar la oferta. Y la verdad era que no se arrepentía. Jota como jefe habia resultado ser todo un descubrimiento, y en Bulevar, las cosas estaban demasiado tirantes desde los últimos acontecimientos. Además, trabajar allí le había permitido conocer a Mercedes… que aunque le esquivaba cada vez que él intentaba entrarle, cada día le volvía mas loco.
Notó que ella se marchaba y se dirigió hacia la mesa de Jota.
- Aquí te traigo el contrato que me pedisteis tu y Cris..- dijo alargándole una carpeta
Jota se lo cogió y lo abrió con rapidez. Tras leerlo superficialmente, volvió a mirar a su jefe de personal
- ¿Estás seguro de que con esto, podremos sacarlo de la cárcel?
- Asi es… con esto aseguramos que trabajará de lunes a viernes con nosotros, para que después dormir los fines de semana en el centro penitenciario. Además, según Cris me contó, sólo le quedan un par de años en la cárcel. Le acaban de reducir la condena por buena conducta. Asi que no creo que haya problemas.
- Perfecto..- Jota lo firmó y volvió a entregárselo- tramítalo cuanto antes. Lo quiero trabajando para la semana que viene
- Como quieras…- Guti le dijo adiós con una inclinación de cabeza y salió del despacho de Jota, dejándole con una sonrisa en la boca

Bea salió del ascensor de Bulevar y entró en la redacción, con una expresión aún mas triste que de costumbre. Se sentía bien en parte por haberle contado toda la verdad a su amigo.. y asi haberle podido recuperar. Pero, aunque recordaba cada escena del juicio como si acabara de pasar, recordarlo la hacia sangrar de pura agonía. Y era incapaz de alzar la cabeza y seguir hacia delante… era incapaz de continuar. Y lo que mas la quemaba, lo que mas la atormentaba, era la necesidad imperiosa de verle, de saber como estaba.. de pedirle… ¿Qué podía pedirle? ¿Cómo esperaba que estuviera en todo caso? Debia estar odiándola… y hundido. Hundido porque iba a perder su vida… sus ilusiones, sus esperanzas tras unos barrotes. y aunque ella quisiera abrírselos hasta que le sangraran las manos, sabía que no serviría de nada.
Caminó lentamente hacia su despacho, rezando interiormente para no encontrarse con Nacho. Este, en cuanto le viera la cara sabría que le había pasado algo… y no tenía fuerzas ni para mentir, ni para dar explicaciones.
- Bea…- la voz de Cayetana la detuvo justo antes de entrar al despacho. Bea se giró y la miró
- Hola Cayetana…¿Qué quieres?- preguntó con voz cansada
- Barbara me ha dicho que te ha visto en la empresa de Jota…- empezó la directora de contenidos
Bea se envaró.- He ido a ver a Santi… ¿hay algún problema con eso?
- No… no…- Cayetana parecía incómoda-ya sabía que habías ido a ver a tu amigo.. ¿has visto a Jota?- soltó de un tirón
- Pues…- Bea la miró con algo de tristeza.. no solo por Cayetana, sino por ella misma- no, no le he visto.
- Claro…- Cayetana se mordió los labios y retrocedió un paso- pensé que alomejor…
- ¿Por qué no vas a hablar con él?- aventuró Bea
Cayetana la miró sorprendida. Luego su expresión cambió a la angustia.- Por lo mismo que tú no vas a ver a Alvaro… porque no se como pedirle perdón…- al ver que Bea desviaba la vista, dolida, Cayetana sonrió tristemente- como tu ya me dijiste… esto es el principio del fin. Jota ya se está vengando de mi… y Alvaro lo hará de ti… Esto es lo que sembramos.. esto es lo que recogemos…
- Ya…- susurró Bea, sujetándose las manos, que habían comenzado a temblarle
- Al menos tu tienes a Nacho… él te ayuda a seguir adelante..
¿De verdad era asi? ¿Nacho la ayudaba a seguir adelante? Bea ya no estaba segura de nada. En ese momento, llegó Bárbara a la carrera

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