Llegó la tarde y Saymi, tras pasar toda la mañana en el banco por el tema de la quiebra, llegó a Bulevar con el alma en los pies. Sabia que Diego no podía deshacer la empresa asi como asi, pero con Francisco y sus cuentas congeladas, cada vez era mas difícil pararle los pies a Diego. Salió del ascensor y se dirigió a su despacho dispuesta a pasarse un par de horas trabajando, a pesar de que ya eran mas de las seis y no quedaba nadie en la redacción. Cuando se dirigía hacia allí, vio luz en el despacho de Bea. Puso cara de extrañeza y se dirigió hacia allí sin pensárselo dos veces. Al llegar, picó a la puerta y entró sin esperar respuesta. Bea estaba sentada en su silla, con la cabeza apoyada en la mesa.
- Bea…- susurró Saymi
Bea levantó la cabeza y al verla su semblante se ensombreció. Saymi no le dio importancia, pues sabía que Bea se sentía rechazada por todos
- Hola Saymi…- respondió la directora adjunta reponiéndose- no te he visto hoy en todo el dia…
- Estaba en el banco… con unas cosas…¿Qué haces aún aquí?
- Nada…no tengo ganas de irme a casa…- murmuró Bea
- ¿Necesitas algo?- la tristeza en los ojos de Bea, hizo que el corazón de Saymi se encogiera.
Cuando la ex secretaria le negó con la cabeza, decidió marcharse, aunque le hubiera encantado saber que le ocurria.. y el porque de aquella tristeza. Jamás había entendido porque había mentido de aquella manera en el juicio.. y siempre habia querido preguntar los porques… aunque supiera que no era la más indicada para hacerlo. Fue a girarse para salir, cuando se chocó con Nacho, que entraba en aquel momento. Las expresiones de ambos se tornaron agrias, y a pesar de la proximidad, ninguno de los dos dijo nada. Saymi salió del despacho, murmurando un “gilipollas” para si misma, que Nacho no acertó a escuchar. Pero no le importó… estaba dispuesta a decírselo a la cara si la ocasión se presentaba.
Nacho entró en el despacho si sonreir y miró a Bea directamente.- ¿Qué quería?- preguntó
- Nada… acababa de llegar..- ella se levantó, nerviosa- ¿ya te vas?
- Si.. ¿vienes? Te invito a cenar..
- No.. aún tengo que terminar el informe que necesitamos mañana para la junta…- contestó ella desviando la vista
Su novio quiso echarle en cara que habia estado toda la tarde liada con él, pero se contuvo. Sabía que ella estaba muy nerviosa y distante desde el juicio, y no quería estropearlo mas
- Está bien… si quieres preparo la cena y te espero en mi casa.. ¿vale?
Ella le miró con una sonrisa triste y afirmó con la cabeza. Nacho se acercó a ella y la abrazó con fuerza
- Te quiero… lo sabes ¿verdad?- le preguntó él
- Si…- Bea sintió ganas de llorar y se abrazó a él con la misma fuerza. Le necesitaba para no derrumbarse, para poder seguir adelante. Para que el recuerdo de Alvaro, su amor por Alvaro no la acabara de destruir.
- No tardes…- dijo él separándose levemente de ella. La besó en los labios, demorándose en ellos, haciendo que ella buscara desesperadamente las mariposas que Alvaro creaba en su estómago. Pero no estaban allí… nunca habían estado allí
- Dame un par de horas…- dijo ella intentando sonreir
- Un par de horas…- él también sonrió- si no, vengo a buscarte…
- Está bien…- ella rió levemente y le empujó hacia la puerta- pero si no te vas, no terminaré nunca
- Coge un taxi, eh? No esperes el autobús…- insistió el
- Que si…- ella lo empujó aún mas hacia la puerta hasta conseguir que se marchara. Cuando lo consiguió, se apoyó en la puerta y se quedó allí, hasta que perdió la sonrisa que Nacho habia conseguido sacarle.
Nacho salió del despacho de Bea algo molesto porque ella no habia querido irse con él. No le gustaba pensar en ello, pero sabía que cada día que pasaba, ella se alejaba mas y mas de él. Y lo único que sabía era que no pensaba perderla…. Le pesase a quien le pesase.
Se dirigió al ascensor, cuando una voz a su espalda, le detuvo.
- Vaya… ya veo que te has cansado de crear estratagemas en contra de Alvaro con la nueva abogada, no?- dijo Gonzalo.
- ¿Qué quieres, Gonzalo?- le preguntó Nacho girándose hacia él
- Nada…- Gonzalo sonrió- sólo decirte que no me fio de ti… que ya hundiste a Alvaro con tu pantomima de defensa… pero no dejaré que sigas machacándolo…
- No se de que me estás hablando…
- Claro..- Gonzalo se acercó a él- tu no sabes de que hablo… pero yo si.. y perfectamente. Voy a seguir todos tus pasos… y también los de tu abogadita… y ya veremos quien hunde a quien
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Pues que en este país, injuriar es un delito… o almenos es lo que yo he oído..
Nacho apretó los puños.- Ni Bea ni yo cometimos perjurio Gonzalo.. asi que mas vale que nos empieces a dejar en paz. Si no soportas que tu amiguito esté en la cárcel, haberle aconsejado que no hiciera un levantamiento de bienes..
- ¡Tú sabes perfectamente que Alvaro no se apropió del dinero y que lo hizo para salvar la empresa de las manos de Diego! ¡Fui yo quien quería mandar ese dinero a Suiza!
Nacho se acercó aún mas a él.- ¿Y porque no le dices eso al juez, eh?- ante el silencio de Gonzalo, Nacho se echó a reir- que pena que cacarees tanto… demuestra lo gallina que eres…
- Y tú eres un maldito bastardo…- siseó Gonzalo queriendo golpearle con todas sus fuerzas
- ¿Algo mas?- Nacho no perdió la sonrisa- porque me marchaba a casa a hacerle una suculenta cena a mi maravillosa novia..
- ¡Ah si! Tu novia… ¿ la que sigue enamorada de Alvaro Aguilar, no?- esta vez fue el turno de Gonzalo de sonreir
Nacho levantó el puño para golpearle sin que Gonzalo moviera un solo músculo. La voz de Saymi les detuvo
- ¿Qué ocurre aquí?- preguntó alzando la voz
Los dos hombres se separaron y Nacho, tras lanzarle una mirada de odio a Gonzalo, entró en el ascensor que se acababa de abrir y se marchó de allí. Gonzalo se giró para mirar a la ahijada de Francisco
- Que oportuna..- dijo con una mueca
- ¿Hubieras preferido que te golpease?- preguntó ella asombrada
- Me hubiera dado un motivo para golpearle yo…- contestó el amigo de Alvaro con rabia- porque mira que le tengo ganas…
- Ya, pero esa no es la solución…- le puso una mano en el hombro, intentando que se tranquilizara
- ¡Pero es que el tio es un cínico! Hunde a Alvaro con la ayuda de Bea, y encima se pone la medallita contratando a una abogada que a saber para que la ha contratado…
- ¿La misma que me comentaste que había contratado mi padrino?- recordó Saymi que él le había preguntado anteriormente
- La misma..- Gonzalo la miró- almenos ella dice que la contrató Francisco
- Pues Francisco si que ha contratado a una abogada..
- Pero debe ser la otra…- razonó Gonzalo
- ¿La otra? ¿Pero cuántas hay?
- Invítame a una caña y te lo cuento… pero vayámonos de aquí… que Bea sigue en su despacho y no quiero que nos escuche..
Saymi afirmó con la cabeza y se fue a su despacho para coger su bolso. Ya acabaría los informes al día siguiente.
- Bea…- susurró Saymi
Bea levantó la cabeza y al verla su semblante se ensombreció. Saymi no le dio importancia, pues sabía que Bea se sentía rechazada por todos
- Hola Saymi…- respondió la directora adjunta reponiéndose- no te he visto hoy en todo el dia…
- Estaba en el banco… con unas cosas…¿Qué haces aún aquí?
- Nada…no tengo ganas de irme a casa…- murmuró Bea
- ¿Necesitas algo?- la tristeza en los ojos de Bea, hizo que el corazón de Saymi se encogiera.
Cuando la ex secretaria le negó con la cabeza, decidió marcharse, aunque le hubiera encantado saber que le ocurria.. y el porque de aquella tristeza. Jamás había entendido porque había mentido de aquella manera en el juicio.. y siempre habia querido preguntar los porques… aunque supiera que no era la más indicada para hacerlo. Fue a girarse para salir, cuando se chocó con Nacho, que entraba en aquel momento. Las expresiones de ambos se tornaron agrias, y a pesar de la proximidad, ninguno de los dos dijo nada. Saymi salió del despacho, murmurando un “gilipollas” para si misma, que Nacho no acertó a escuchar. Pero no le importó… estaba dispuesta a decírselo a la cara si la ocasión se presentaba.
Nacho entró en el despacho si sonreir y miró a Bea directamente.- ¿Qué quería?- preguntó
- Nada… acababa de llegar..- ella se levantó, nerviosa- ¿ya te vas?
- Si.. ¿vienes? Te invito a cenar..
- No.. aún tengo que terminar el informe que necesitamos mañana para la junta…- contestó ella desviando la vista
Su novio quiso echarle en cara que habia estado toda la tarde liada con él, pero se contuvo. Sabía que ella estaba muy nerviosa y distante desde el juicio, y no quería estropearlo mas
- Está bien… si quieres preparo la cena y te espero en mi casa.. ¿vale?
Ella le miró con una sonrisa triste y afirmó con la cabeza. Nacho se acercó a ella y la abrazó con fuerza
- Te quiero… lo sabes ¿verdad?- le preguntó él
- Si…- Bea sintió ganas de llorar y se abrazó a él con la misma fuerza. Le necesitaba para no derrumbarse, para poder seguir adelante. Para que el recuerdo de Alvaro, su amor por Alvaro no la acabara de destruir.
- No tardes…- dijo él separándose levemente de ella. La besó en los labios, demorándose en ellos, haciendo que ella buscara desesperadamente las mariposas que Alvaro creaba en su estómago. Pero no estaban allí… nunca habían estado allí
- Dame un par de horas…- dijo ella intentando sonreir
- Un par de horas…- él también sonrió- si no, vengo a buscarte…
- Está bien…- ella rió levemente y le empujó hacia la puerta- pero si no te vas, no terminaré nunca
- Coge un taxi, eh? No esperes el autobús…- insistió el
- Que si…- ella lo empujó aún mas hacia la puerta hasta conseguir que se marchara. Cuando lo consiguió, se apoyó en la puerta y se quedó allí, hasta que perdió la sonrisa que Nacho habia conseguido sacarle.
Nacho salió del despacho de Bea algo molesto porque ella no habia querido irse con él. No le gustaba pensar en ello, pero sabía que cada día que pasaba, ella se alejaba mas y mas de él. Y lo único que sabía era que no pensaba perderla…. Le pesase a quien le pesase.
Se dirigió al ascensor, cuando una voz a su espalda, le detuvo.
- Vaya… ya veo que te has cansado de crear estratagemas en contra de Alvaro con la nueva abogada, no?- dijo Gonzalo.
- ¿Qué quieres, Gonzalo?- le preguntó Nacho girándose hacia él
- Nada…- Gonzalo sonrió- sólo decirte que no me fio de ti… que ya hundiste a Alvaro con tu pantomima de defensa… pero no dejaré que sigas machacándolo…
- No se de que me estás hablando…
- Claro..- Gonzalo se acercó a él- tu no sabes de que hablo… pero yo si.. y perfectamente. Voy a seguir todos tus pasos… y también los de tu abogadita… y ya veremos quien hunde a quien
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Pues que en este país, injuriar es un delito… o almenos es lo que yo he oído..
Nacho apretó los puños.- Ni Bea ni yo cometimos perjurio Gonzalo.. asi que mas vale que nos empieces a dejar en paz. Si no soportas que tu amiguito esté en la cárcel, haberle aconsejado que no hiciera un levantamiento de bienes..
- ¡Tú sabes perfectamente que Alvaro no se apropió del dinero y que lo hizo para salvar la empresa de las manos de Diego! ¡Fui yo quien quería mandar ese dinero a Suiza!
Nacho se acercó aún mas a él.- ¿Y porque no le dices eso al juez, eh?- ante el silencio de Gonzalo, Nacho se echó a reir- que pena que cacarees tanto… demuestra lo gallina que eres…
- Y tú eres un maldito bastardo…- siseó Gonzalo queriendo golpearle con todas sus fuerzas
- ¿Algo mas?- Nacho no perdió la sonrisa- porque me marchaba a casa a hacerle una suculenta cena a mi maravillosa novia..
- ¡Ah si! Tu novia… ¿ la que sigue enamorada de Alvaro Aguilar, no?- esta vez fue el turno de Gonzalo de sonreir
Nacho levantó el puño para golpearle sin que Gonzalo moviera un solo músculo. La voz de Saymi les detuvo
- ¿Qué ocurre aquí?- preguntó alzando la voz
Los dos hombres se separaron y Nacho, tras lanzarle una mirada de odio a Gonzalo, entró en el ascensor que se acababa de abrir y se marchó de allí. Gonzalo se giró para mirar a la ahijada de Francisco
- Que oportuna..- dijo con una mueca
- ¿Hubieras preferido que te golpease?- preguntó ella asombrada
- Me hubiera dado un motivo para golpearle yo…- contestó el amigo de Alvaro con rabia- porque mira que le tengo ganas…
- Ya, pero esa no es la solución…- le puso una mano en el hombro, intentando que se tranquilizara
- ¡Pero es que el tio es un cínico! Hunde a Alvaro con la ayuda de Bea, y encima se pone la medallita contratando a una abogada que a saber para que la ha contratado…
- ¿La misma que me comentaste que había contratado mi padrino?- recordó Saymi que él le había preguntado anteriormente
- La misma..- Gonzalo la miró- almenos ella dice que la contrató Francisco
- Pues Francisco si que ha contratado a una abogada..
- Pero debe ser la otra…- razonó Gonzalo
- ¿La otra? ¿Pero cuántas hay?
- Invítame a una caña y te lo cuento… pero vayámonos de aquí… que Bea sigue en su despacho y no quiero que nos escuche..
Saymi afirmó con la cabeza y se fue a su despacho para coger su bolso. Ya acabaría los informes al día siguiente.
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