El rostro de Diego se puso rojo, de la rabia
- ¿Me estás diciendo que ese pelele de tres al cuarto se ha atrevido a desafiarnos de esta manera?
- Diego…- dijo Cayetana mas dolida que preocupada- sus amenazas iban en serio.. no está jugando
- ¡¡ME IMPORTA UN SOBERANO CUERNO!!- gritó Diego ya fuera de si- llama a Saymi ahora mismo… ¡¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!!!
Se alejó de nuevo hacia el antiguo despacho de Alvaro, mientras Cayetana le miraba marcharse y se mordía los labios. No podía creerse que Jota, su Jota, les estuviera haciendo aquello. Y más cuando pensaba que todo volvería a la normalidad… que todo sería como antes. Pero estaba pagando un precio muy alto por su soberbia… y Jota se estaba encargando personalmente de pasarle la factura. Suspiró y al girarse, se encontró con Bea, que desde la puerta de su despacho la observaba
- Ya ha empezado…- dijo Bea casi en un susurro
- Si…- Cayetana desvió la vista- el principio del fin
- No será capaz…- presumió la antigua secretaria
- ¿No fuiste tú capaz de hundir a Alvaro?- atacó Cayetana
Beatriz la miró, dolida.- Eso es diferente…
- ¿Diferente para quién?- Cayetana chasqueó la lengua, impaciente, y no la dejó hablar- si me disculpas, Beatriz, tengo que llamar a Saymi. Diego quiere verla inmediatamente
Bea bajó la cabeza y se metió de nuevo en el despacho. Se decía que no tenía motivos, pero sentía unas ganas irremediables de llorar. Se sentó en la silla, y descolgó el teléfono. Dudó antes de marcar el número
- Hola.. soy yo- contestó cuando descolgaron- necesito hablar contigo… ¿puedes recibirme hoy? Claro.. cuando tu puedas… está bien… gracias.
Bea colgó el teléfono y se quitó las gafas para restregarse los ojos. Las lágrimas traicioneras comenzaban a nublarle la vista
Elena entró en el despacho de Jota sin llamar y cargada hasta arriba de carpetas. El antiguo mensajero escuchaba atentamente a su asesora financiera, Mercedes, los pasos a seguir en un nuevo negocio. Los dos levantaron la vista al entrar Elena, y Jota se apresuró a levantarse para ayudarla
- Mujer, ¿porque vienes tan cargada?… ¿dónde está Benito?- le preguntó
- Está fuera, ayudando a descargar los muebles nuevos...- le contestó Elena, mientras dejaba las carpetas sobre la mesa con un suspiro
- ¿Y los demás?
- Con él… hay demasiados muebles… tu socia se ha vuelto loca Jota…
Jota se echó a reír, con esa risa contagiosa que lo caracterizaba.- Puede ser…- miró las carpetas- ¿has traído todo lo que te pedimos?
- Toito..- dijo Elena con una sonrisa- y si no os importa, me voy, que tengo lio..- tocó a Jota en un brazo y se giró para marcharse. Enseguida volvió a mirar a su nuevo jefe- ah Jota.. que se me olvidaba.. tu novia te ha llamado, y tienes a la candidata a secretaria en la sala de espera. Cuando quieras, le digo que pase..
- Entrevístala tú, Elena…-dijo Jota con cara de fastidio- estoy muy ocupado ahora mismo…
- Señor López..-dijo una chica que interrumpió en el despacho sin llamar- tiene la llamada que esperaba
- Gracias Dri… dile que ahora mismo le atiendo
- Muy bien, señor López- contestó Dri marchándose del despacho
Elena le miró.- Luego te digo algo de la chica… ¿alguna cosa más?
- No Elena, gracias…- al ver que Elena dudaba en seguir hablando, la ayudó a hacerlo- ¿Qué pasa, Elenita?
- ¿Has sabido algo de Bea?- preguntó la secretaria con tristeza
- Bea es un caso perdido..- dijo Jota con un suspiro- deberíais olvidarla…
- Con lo enamorada que estaba…. Como pudo…
Jota no le contestó y Elena acabó por salir del despacho. Jota se giró hacia su asesora
- No deberías dejar que estas cosas te afecten…- le dijo Mercedes
- Lo se…- Jota se volvió a sentar a su lado y cogió el teléfono. Pero antes de contestar, la miró de nuevo- pero a veces las cosas no son lo que parecen…
Mercedes sonrió y le hizo una indicación con la cabeza para que contestara la llamada. Jota le hizo caso
- Hola Gonzalo…. Has tardado en llamar….- dijo tras dar paso a la llamada
Saymi entró en el despacho de Diego con paso seguro y rápido. No tenía ganas de enfrentarse a un nuevo berrinche del director de Bulevar, pero sabía que contra antes fuera, antes terminaría. Al entrar, Diego se levantó de un salto.
- ¿Se puede saber como ha ocurrido la bromita de que ese mensajerucho de tres al cuarto nos haya toreado de esta manera?- dijo acercándose a ella
- A mi no me pidas explicaciones, Diego- dijo Saymi sin inmutarse y mirándolo de frente- soy la representante de Francisco Aguilar, no tu perrito faldero
- ¡¡ERES LO QUE A MI ME DE LA SANTA GANA QUE POR ALGO TE PAGO!!!!- gritó
- Recuerda que eso no es exactamente asi..- le contestó Saymi sin perder ni un ápice la compostura- los Aguilar me pagan y tú completas mi nómina
- ¡¡Será…!!- Diego quiso estrangularla, pero no lo hizo. Sabia que tenía que aguantarla, a pesar de no soportarla- ¿sabes tu algo de lo que ha pasado?
- Se lo mismo que tú… J&S International ha lanzado una opa sobre Bulevar tras comprar Lecter Group. Creo que quieren tener una especie de monopolio legal sobre las mayores publicaciones de Europa. Y por supuesto, han pensado en Bulevar 21
- ¿Te crees que soy tonto o qué?- dijo Diego volviéndose a sentar- esto es una venganza en toda regla
- Puede ser…- contestó Saymi alzándose de hombros- pero no tienes pruebas. Y por el momento, la opa ha conseguido que todo el mercado editorial se ponga en alerta
- No conseguirá hundirme…- miró de nuevo a Saymi, que seguía en la misma posición- ¿le has dicho algo a Francisco?
- No… claro que no. Contra más tarde se entere de que va a perder su preciada empresa, mejor… Con Alvaro en la cárcel, y con Francisco fuera de juego por su enfermedad, esto es pan comido…- sonrió
Diego sonrió también.- A veces se me olvida de que eres más malvada que yo…¿Y Bea?
- Todo bajo control… está resultando mejor de lo que me esperaba..
- Está bien. Hay que pensar en algo para desbaratar los planes del ridículo ese con nombre de consonante. No le venderé la revista a ese papanatas. Prefiero quemarla…¿tienes algo nuevo sobre la quiebra financiera?
- Te lo mandaré todo a finales de semana… - contestó Saymi alejándose hacia la puerta- ahora si me disculpas, tengo cosas que hacer…
- Quedas disculpada… - dijo Diego con un movimiento de mano. En ese momento, y antes de que Saymi abandonara el despacho, Marie, la secretaria de Diego, salió del que habia sido hasta hacía poco, el despacho de Beatriz
- Señor de la Vega, acaba de llamar la abogada que contrató. Dice que necesita hablar urgentemente con usted
Diego puso mala cara.- Dile a la abogaducha que no me moleste.. que ya sabe con quien ha de tratar. Tanto tú como yo, tenemos mejores cosas que hacer…¿verdad?- dijo sonriéndole
Marie le devolvió la sonrisa.- Claro señor de la Vega… lo que usted diga…- miró a Saymi de reojo, que miraba la escena desde la puerta, y volvió a su despacho, sin añadir nada más. Saymi meneó negativamente la cabeza
- Y yo que habia llegado a creer a tu hermana Sandra cuando decía que no se te conocía mujer….
- ¿Perdona?- Diego la miró con una ceja levantada
- Nada, nada… ya nos veremos- y salió del despacho cerrando la puerta tras de si
Gonzalo esperó tras el cristal del locutorio de visitas a que Alvaro apareciese. Tenia muchas ganas de verle y de saber cómo se encontraba. Era la primera vez que iba a visitarle tras el paripé de juicio que le habia llevado a 15 años de cárcel. El mismo Gonzalo se había visto obligado a mantener el tipo, cuando lo único que le apetecía era mandar a todo el mundo al infierno. Sobre todo a Bea… a Bea que había sido la peor de todos…
La puerta se abrió y sonrió al ver aparecer a su amigo del alma
- Alvaro…- dijo Gonzalo, poniendo una mano sobre el cristal.
- Gonzalo…- Alvaro puso la mano sobre el cristal, pegada a la de su amigo, pero la retiró de inmediato y se sentó. No se molestó en ocultar lo derrotado que se sentía- ¿qué tal todo? ¿Cómo está mi padre?
- Igual… recuperándose en casa.. ¿y tú? ¿cómo estás tú?
- Ya ves…- Alvaro sonrió cínicamente- aquí estoy como un rey… cama dura, gachas para desayunar… sopa rancia para cenar… y el dolor que me carcome, por haber sido un estúpido…
- No pienses más en ello, tio…
- ¿Qué tal las cosas por Bulevar?- Alvaro prefirió cambiar de tema
- Peor que nunca…. . Gonzalo se inclinó hacia delante- me he puesto en contacto con Jota.
- Bien hecho…- afirmó Alvaro- lo necesitamos para el golpe maestro… - también se inclinó hacia delante- se que no puedo hacer demasiado desde aquí dentro… pero dile que cualquier cosa que necesite de mi patrimonio.. que se lo cedo. Que sólo arregle los papeles
- Ya lo sabe, Alvaro..- contestó Gonzalo- ahora sólo hay que esperar…
Alvaro se echó hacia atrás, apoyándose en el respaldo de la silla.- ¿Y ella?
Gonzalo chasqueó la lengua.- ¿Qué mas da, Alvaro?
Alvaro insistió.- ¿Y ella?
- Pues en Bulevar… al lado de Nacho.. y en contra de Diego. Yo cada día entiendo menos que hiciera lo que hizo..si no lo hubiera visto con mis propios ojos…
Alvaro guardó silencio. Se le desgarraba el alma al pensar en ella y en su actitud altiva en el juicio. En su frialdad al condenarle delante de los ojos de todos… al hundirle de la manera mas vil. Habia secundado a Nacho en su caída.. y ahora los dos disfrutaban de un amor que no merecían.. de un amor que a él le mataba poco a poco. No sabía como lo haría… pero se vengaría. Aunque fuese lo único que hiciese en su maldita y oscura vida. Se lo debía a su padre… y a él mismo. Porque por muy paradójico que pareciera… todo entraba en el mismo lote.
Miró a Gonzalo, que le hablaba de algo más, sin conseguir escucharle. No podía parar de pensar en ella, en su padre, en Bulevar…. en todo.
En ese momento, apareció una chica vestida de traje y con un maletín. Alvaro ni la miró, pensando que sería la visita de otro preso
- Buenas tardes, señor Aguilar… veo que me ahorra usted el tiempo de espera…
Gonzalo y él la miraron a la vez.
- Perdone señorita.. usted es…?- preguntó Gonzalo levantándose
la chica le ofreció su mano.- Soy Laura… la nueva abogada de su amigo.. Alvaro Aguilar
Gonzalo miró a Alvaro, que se habia levantado con cara de no entender absolutamente nada.
- ¿Me estás diciendo que ese pelele de tres al cuarto se ha atrevido a desafiarnos de esta manera?
- Diego…- dijo Cayetana mas dolida que preocupada- sus amenazas iban en serio.. no está jugando
- ¡¡ME IMPORTA UN SOBERANO CUERNO!!- gritó Diego ya fuera de si- llama a Saymi ahora mismo… ¡¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!!!
Se alejó de nuevo hacia el antiguo despacho de Alvaro, mientras Cayetana le miraba marcharse y se mordía los labios. No podía creerse que Jota, su Jota, les estuviera haciendo aquello. Y más cuando pensaba que todo volvería a la normalidad… que todo sería como antes. Pero estaba pagando un precio muy alto por su soberbia… y Jota se estaba encargando personalmente de pasarle la factura. Suspiró y al girarse, se encontró con Bea, que desde la puerta de su despacho la observaba
- Ya ha empezado…- dijo Bea casi en un susurro
- Si…- Cayetana desvió la vista- el principio del fin
- No será capaz…- presumió la antigua secretaria
- ¿No fuiste tú capaz de hundir a Alvaro?- atacó Cayetana
Beatriz la miró, dolida.- Eso es diferente…
- ¿Diferente para quién?- Cayetana chasqueó la lengua, impaciente, y no la dejó hablar- si me disculpas, Beatriz, tengo que llamar a Saymi. Diego quiere verla inmediatamente
Bea bajó la cabeza y se metió de nuevo en el despacho. Se decía que no tenía motivos, pero sentía unas ganas irremediables de llorar. Se sentó en la silla, y descolgó el teléfono. Dudó antes de marcar el número
- Hola.. soy yo- contestó cuando descolgaron- necesito hablar contigo… ¿puedes recibirme hoy? Claro.. cuando tu puedas… está bien… gracias.
Bea colgó el teléfono y se quitó las gafas para restregarse los ojos. Las lágrimas traicioneras comenzaban a nublarle la vista
Elena entró en el despacho de Jota sin llamar y cargada hasta arriba de carpetas. El antiguo mensajero escuchaba atentamente a su asesora financiera, Mercedes, los pasos a seguir en un nuevo negocio. Los dos levantaron la vista al entrar Elena, y Jota se apresuró a levantarse para ayudarla
- Mujer, ¿porque vienes tan cargada?… ¿dónde está Benito?- le preguntó
- Está fuera, ayudando a descargar los muebles nuevos...- le contestó Elena, mientras dejaba las carpetas sobre la mesa con un suspiro
- ¿Y los demás?
- Con él… hay demasiados muebles… tu socia se ha vuelto loca Jota…
Jota se echó a reír, con esa risa contagiosa que lo caracterizaba.- Puede ser…- miró las carpetas- ¿has traído todo lo que te pedimos?
- Toito..- dijo Elena con una sonrisa- y si no os importa, me voy, que tengo lio..- tocó a Jota en un brazo y se giró para marcharse. Enseguida volvió a mirar a su nuevo jefe- ah Jota.. que se me olvidaba.. tu novia te ha llamado, y tienes a la candidata a secretaria en la sala de espera. Cuando quieras, le digo que pase..
- Entrevístala tú, Elena…-dijo Jota con cara de fastidio- estoy muy ocupado ahora mismo…
- Señor López..-dijo una chica que interrumpió en el despacho sin llamar- tiene la llamada que esperaba
- Gracias Dri… dile que ahora mismo le atiendo
- Muy bien, señor López- contestó Dri marchándose del despacho
Elena le miró.- Luego te digo algo de la chica… ¿alguna cosa más?
- No Elena, gracias…- al ver que Elena dudaba en seguir hablando, la ayudó a hacerlo- ¿Qué pasa, Elenita?
- ¿Has sabido algo de Bea?- preguntó la secretaria con tristeza
- Bea es un caso perdido..- dijo Jota con un suspiro- deberíais olvidarla…
- Con lo enamorada que estaba…. Como pudo…
Jota no le contestó y Elena acabó por salir del despacho. Jota se giró hacia su asesora
- No deberías dejar que estas cosas te afecten…- le dijo Mercedes
- Lo se…- Jota se volvió a sentar a su lado y cogió el teléfono. Pero antes de contestar, la miró de nuevo- pero a veces las cosas no son lo que parecen…
Mercedes sonrió y le hizo una indicación con la cabeza para que contestara la llamada. Jota le hizo caso
- Hola Gonzalo…. Has tardado en llamar….- dijo tras dar paso a la llamada
Saymi entró en el despacho de Diego con paso seguro y rápido. No tenía ganas de enfrentarse a un nuevo berrinche del director de Bulevar, pero sabía que contra antes fuera, antes terminaría. Al entrar, Diego se levantó de un salto.
- ¿Se puede saber como ha ocurrido la bromita de que ese mensajerucho de tres al cuarto nos haya toreado de esta manera?- dijo acercándose a ella
- A mi no me pidas explicaciones, Diego- dijo Saymi sin inmutarse y mirándolo de frente- soy la representante de Francisco Aguilar, no tu perrito faldero
- ¡¡ERES LO QUE A MI ME DE LA SANTA GANA QUE POR ALGO TE PAGO!!!!- gritó
- Recuerda que eso no es exactamente asi..- le contestó Saymi sin perder ni un ápice la compostura- los Aguilar me pagan y tú completas mi nómina
- ¡¡Será…!!- Diego quiso estrangularla, pero no lo hizo. Sabia que tenía que aguantarla, a pesar de no soportarla- ¿sabes tu algo de lo que ha pasado?
- Se lo mismo que tú… J&S International ha lanzado una opa sobre Bulevar tras comprar Lecter Group. Creo que quieren tener una especie de monopolio legal sobre las mayores publicaciones de Europa. Y por supuesto, han pensado en Bulevar 21
- ¿Te crees que soy tonto o qué?- dijo Diego volviéndose a sentar- esto es una venganza en toda regla
- Puede ser…- contestó Saymi alzándose de hombros- pero no tienes pruebas. Y por el momento, la opa ha conseguido que todo el mercado editorial se ponga en alerta
- No conseguirá hundirme…- miró de nuevo a Saymi, que seguía en la misma posición- ¿le has dicho algo a Francisco?
- No… claro que no. Contra más tarde se entere de que va a perder su preciada empresa, mejor… Con Alvaro en la cárcel, y con Francisco fuera de juego por su enfermedad, esto es pan comido…- sonrió
Diego sonrió también.- A veces se me olvida de que eres más malvada que yo…¿Y Bea?
- Todo bajo control… está resultando mejor de lo que me esperaba..
- Está bien. Hay que pensar en algo para desbaratar los planes del ridículo ese con nombre de consonante. No le venderé la revista a ese papanatas. Prefiero quemarla…¿tienes algo nuevo sobre la quiebra financiera?
- Te lo mandaré todo a finales de semana… - contestó Saymi alejándose hacia la puerta- ahora si me disculpas, tengo cosas que hacer…
- Quedas disculpada… - dijo Diego con un movimiento de mano. En ese momento, y antes de que Saymi abandonara el despacho, Marie, la secretaria de Diego, salió del que habia sido hasta hacía poco, el despacho de Beatriz
- Señor de la Vega, acaba de llamar la abogada que contrató. Dice que necesita hablar urgentemente con usted
Diego puso mala cara.- Dile a la abogaducha que no me moleste.. que ya sabe con quien ha de tratar. Tanto tú como yo, tenemos mejores cosas que hacer…¿verdad?- dijo sonriéndole
Marie le devolvió la sonrisa.- Claro señor de la Vega… lo que usted diga…- miró a Saymi de reojo, que miraba la escena desde la puerta, y volvió a su despacho, sin añadir nada más. Saymi meneó negativamente la cabeza
- Y yo que habia llegado a creer a tu hermana Sandra cuando decía que no se te conocía mujer….
- ¿Perdona?- Diego la miró con una ceja levantada
- Nada, nada… ya nos veremos- y salió del despacho cerrando la puerta tras de si
Gonzalo esperó tras el cristal del locutorio de visitas a que Alvaro apareciese. Tenia muchas ganas de verle y de saber cómo se encontraba. Era la primera vez que iba a visitarle tras el paripé de juicio que le habia llevado a 15 años de cárcel. El mismo Gonzalo se había visto obligado a mantener el tipo, cuando lo único que le apetecía era mandar a todo el mundo al infierno. Sobre todo a Bea… a Bea que había sido la peor de todos…
La puerta se abrió y sonrió al ver aparecer a su amigo del alma
- Alvaro…- dijo Gonzalo, poniendo una mano sobre el cristal.
- Gonzalo…- Alvaro puso la mano sobre el cristal, pegada a la de su amigo, pero la retiró de inmediato y se sentó. No se molestó en ocultar lo derrotado que se sentía- ¿qué tal todo? ¿Cómo está mi padre?
- Igual… recuperándose en casa.. ¿y tú? ¿cómo estás tú?
- Ya ves…- Alvaro sonrió cínicamente- aquí estoy como un rey… cama dura, gachas para desayunar… sopa rancia para cenar… y el dolor que me carcome, por haber sido un estúpido…
- No pienses más en ello, tio…
- ¿Qué tal las cosas por Bulevar?- Alvaro prefirió cambiar de tema
- Peor que nunca…. . Gonzalo se inclinó hacia delante- me he puesto en contacto con Jota.
- Bien hecho…- afirmó Alvaro- lo necesitamos para el golpe maestro… - también se inclinó hacia delante- se que no puedo hacer demasiado desde aquí dentro… pero dile que cualquier cosa que necesite de mi patrimonio.. que se lo cedo. Que sólo arregle los papeles
- Ya lo sabe, Alvaro..- contestó Gonzalo- ahora sólo hay que esperar…
Alvaro se echó hacia atrás, apoyándose en el respaldo de la silla.- ¿Y ella?
Gonzalo chasqueó la lengua.- ¿Qué mas da, Alvaro?
Alvaro insistió.- ¿Y ella?
- Pues en Bulevar… al lado de Nacho.. y en contra de Diego. Yo cada día entiendo menos que hiciera lo que hizo..si no lo hubiera visto con mis propios ojos…
Alvaro guardó silencio. Se le desgarraba el alma al pensar en ella y en su actitud altiva en el juicio. En su frialdad al condenarle delante de los ojos de todos… al hundirle de la manera mas vil. Habia secundado a Nacho en su caída.. y ahora los dos disfrutaban de un amor que no merecían.. de un amor que a él le mataba poco a poco. No sabía como lo haría… pero se vengaría. Aunque fuese lo único que hiciese en su maldita y oscura vida. Se lo debía a su padre… y a él mismo. Porque por muy paradójico que pareciera… todo entraba en el mismo lote.
Miró a Gonzalo, que le hablaba de algo más, sin conseguir escucharle. No podía parar de pensar en ella, en su padre, en Bulevar…. en todo.
En ese momento, apareció una chica vestida de traje y con un maletín. Alvaro ni la miró, pensando que sería la visita de otro preso
- Buenas tardes, señor Aguilar… veo que me ahorra usted el tiempo de espera…
Gonzalo y él la miraron a la vez.
- Perdone señorita.. usted es…?- preguntó Gonzalo levantándose
la chica le ofreció su mano.- Soy Laura… la nueva abogada de su amigo.. Alvaro Aguilar
Gonzalo miró a Alvaro, que se habia levantado con cara de no entender absolutamente nada.
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