martes, 10 de junio de 2008

Capítulo 38

Jota se levantó de su escritorio y caminó lentamente hacia la puerta. Estaba eufórico, completamente pletórico debido al resultado del juicio. Por fin tenia Bulevar en sus manos… por fin habia dejado a los De la Vega sin la empresa de su familia. Y se sentía muy feliz por ello.
Habia llamado a su socia aquella misma mañana para comunicarle el fallo de la opa. Y se alegraba de saber que ella también se sentía feliz. Sabia que quedaba mucho trabajo por delante: restructurar toda la empresa y contratar gente para sustituir a la que quería echar. Porque si tenia una cosa clara, era que no quería a Diego al frente de la revista. Ni a Bea. Y mucho menos a Cayetana.
Pensar en Cayetana hizo que la sonrisa se hiciera mas amplia, pero también mas cínica. Habia jugado con él y lo habia perdido todo. Seguro que ya no tenia ganas de menospreciar al mensajero. Y lo que le habia pasado era lo mínimo que se merecía. Lo mínimo.
Salió del despacho y miró a su alrededor. Mercedes y Nuri ya se habían marchado… al igual que Benito. Aun no entendía muy bien porque Mercedes se habia llevado a tanta gente a aquel viaje relámpago que le habia salido por negocios. Pero no le importaba, porque confiaba lo suficientemente en ella como para no pensar en ello. Miró al otro lado de la espaciosa sala y tampoco vio a Driade en su mesa. Frunció el ceño por un momento al no verla, pero miró el reloj de la pared cercana y se dio cuenta de que ya era la hora de comer.
En ese momento, se oyó el ascensor y al ver salir a Cris de él, su sonrisa se hizo alegre
- Justo a tiempo…- la saludó mientras daba dos zancadas hacia ella y la besaba apasionadamente en la boca
- ¿Justo a tiempo para invitarme a comer?- le contestó ella correspondiéndole al beso y metiéndole las manos por debajo de la camisa
- Mmmmm… el verbo comer puede tener muchas variantes..y estoy abierto a posibilidades- dijo mientras bajaba los labios por su cuello
Cris se echó a reir.- Eres insaciable…¿eh?- le separó un poco de ella, riéndose a carcajadas al ver que él ponía morritos- no seas payaso. Lo que quiero es que me invites a comer “comida”- dijo haciendo la señal de las comillas con los dedos- y que celebremos tu gran triunfo sobre Diego de la Vega
- ¿Sabes?- dijo sonriendo como un bobo- ese plan también me gusta…claro que…¿luego habrá postre?
Cris rió de nuevo.- Pues va a ser que no. Tengo una cita a las cinco
- ¿Una cita?¿Debo ponerme celoso?
- Pues va a ser que hoy no va a ser el dia…- dijo ella, divertida- he quedado con Beatriz Pérez Pinzón
- ¿Con Bea?- Jota la miró asombrado- ¿y eso?
- Va a cambiar su declaración….- le dijo Cris con los ojos brillantes
- ¡Que me estás contando!- exclamó él
- Si… todo marcha sobre ruedas… tenemos el caso en las manos Jota… y con un poco de suerte y la declaración de Beatriz, Alvaro Aguilar puede estar en la calle en menos de un mes
Jota soltó un aullido de júbilo que hizo reir a su novia a carcajadas. La besó con pasión
- Eso si que se merece una celebración….!
- ¿El Luxury entonces?
- Apuntas alto, eh?
- De algo tiene que servir tener un novio rico.. no?
Jota volvió a reir y abrazándola, los dos se dirigieron hacia el ascensor
Saymi miró a su alrededor y tras verificar que todo estaba según lo planeado, asintió con la cabeza. Miró el reloj y luego a su acompañante
- Ya son las dos..- dijo
- Será mejó que nos marchemos tia..- le contestó el Anguila
- ¿Las llaves están en su sitio?
- Todo en su sitio...que hablas con un pofesioná eh?
Saymi sonrió y cogió el móvil
- Todo en orden. Fase tres preparada en espera de realización de fase dos..- dijo cuando le cogieron el teléfono- nos volvemos a nuestros lugares de trabajo. Mucha suerte
- La tendrán…- le dijo Anguila cuando ella colgó
- Eso espero…- fue la respuesta de ella
Diego vió entrar a su hermana Cayetana al despacho que aún ocupaba en Bulevar, pero siguió enfrascado en el movimiento giratorio de su bolígrafo, ignorándola deliberadamente. Cayetana se colocó frente a él, no muy dispuesta a que pasara de ella
- ¿Qué piensas hacer, Diego?- le preguntó
- ¿Hacer de que?- respondió él sin mirarla
- ¡Nos han quitado la empresa, Diego!- exclamó ella fuera de si- ¿Acaso no te importa?
Su hermano la miró por un momento, sumamente serio, para después echarse a reir como si estuviera loco
- ¿Importarme?¿Crees que no me importa que me hayan quitado la única arma que tenia para hundir a Francisco Aguilar?
Cayetana lo miró espantada.- ¿Sólo te importaba por eso?
- ¿Y por que mas? Dejame en paz Cayetana…no entiendes nada… absolutamente nada
La directora de contenidos tuvo ganas de echarse a llorar como una niña, pero se contuvo. Todo el trabajo de su padre… el de toda una vida se habia perdido, y a su hermano solo le importaba su absurda venganza contra el hombre que les habia criado. Si hubiera querido gritar de frustración, aquel era el momento idóneo. Miró desesperada a Diego, que aún seguía riendo, sin control
- Déjale Cayetana…- dijo una voz a sus espaldas- no atiende a razones. Esto le ha afectado mas de lo que jamás estaría dispuesto a reconocer…
Cayetana se giró hacia la secretaria de su hermano. Hacia tiempo que sospechaba que entre ellos habia algo… y tras escucharla hablar de él con tanta intimidad, lo supo sin ningún tipo de duda
- Estamos solos en esto…- dijo con un hilo de voz
- Cada uno ha sufrido la pérdida a su manera..- dijo Marie con tristeza- y Diego no sufre por lo mismo que tu. Quizás es momento de enterrar el pasado y empezar de nuevo…
- No se hacer eso…- respondió Caye al borde de las lágrimas- toda mi vida es Bulevar..
Marie se acercó a ella y la cogió de la mano.- Caye…
- Dios…- Caye ya lloraba- aquí está mi infancia, mi juventud, mis inicios como periodista… mi relación con Alvaro, la ruptura, la emoción, la tristeza… todo… está mi vida entera…Y Jota me lo ha quitado todo… todo…
- No dejes que una venganza acabe contigo… Bulevar se desvanece… pero tu sigues aquí… y tienes fuerza para seguir adelante…
- Eso hermanita…- intervino Diego- las venganzas déjamelas a mi…Tú márchate y alejate de todo esto… Será lo mejor.
Cayetana lo miró a través de las lágrimas y supo que tenia razón. No en la venganza… aquello le iba grande, la hería demasiado. Pero si debía alejarse… contra mas mejor. Donde Jota no pudiera continuar dañándola. Miró a Marie que miraba a Diego entre la censura y el amor mas incondicional y por un momento, envidió a su hermano. Él no estaba solo… jamás volveria a estarlo. Pero ella si.. a ella ya no le quedaba nada.
Tendría que buscar un nuevo camino.
Llegaron a la prisión diez minutos antes de lo previsto, el tiempo justo para acabar de poner a punto todo. Aparcaron los coches justo en la puerta. Gonzalo cerró la puerta del coche y se dirigió al coche negro que les seguía. Driade bajó la ventanilla
- ¿Lista?- le preguntó Gonzalo
A modo de respuesta, Driade bajó del coche y le pasó las llaves a Gonzalo. Él le dio las llaves del otro coche y desde la puerta, miró a Alejandro que los miraba sin hacer movimiento alguno. Gonzalo le sonrió, transmitiéndole su apoyo con esa sonrisa y Ale le devolvió la sonrisa. Driade se alejó de Gonzalo y se acercó al primo de Alvaro.
- Vamos alla…- le dijo Alejandro cogiéndola de la mano
Los dos entraron en las dependencias de la prisión y caminaron con lentitud hacia las puertas de acceso a las celdas. A pesar del nerviosismo, se habían soltado las manos y los dos caminaban el uno al lado del otro en silencio. El guardia de la puerta pidió la documentación de los dos y les dejaron entrar al comprobar que efectivamente la chica tenia una cita para un vis a vis.
- Usted tendrá que esperar en la sala..- le dijo el guardia a Alejandro
Alejandro afirmó con la cabeza y miró su reloj. Dríade se giró hacia el guardia con la mayor naturalidad posible.- ¿Cuánto tiempo tengo, oficial?
- Una hora…- en ese momento apareció Muñoz a la carrera- ¿Qué pasa?- le preguntó el guardia al ver a su compañero tan agitado
- Te necesito en el módulo dos, Pepe…Martinez ha provocado una pelea y no podemos contenerlos..
- Mierda…- siseó el guardia
- ¡Vamos, mueve el culo!- le gritó Muñoz alejándose de él
Pepe se giró hacia Driade y Alejandro
- Señorita, el preso la espera tras la puerta verde, a su izquierda..ahora vengo…¿de acuerdo?
- Gracias…- dijo Driade intentando no soltar un suspiro de alivio.
Cuando el guardia desapareció, los dos se miraron durante un segundo y cada uno tomó un camino. Dríade hacia la salida, donde la esperaba Gonzalo. Alejandro hacia la sala del vis a vis.

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