Nuri cogió su bolso y bajó como una exhalación hacia la cafetería de la empresa, dónde sabía que se encontraría Juanra. Se despidió de Driade con una sonrisa y ni siquiera esperó el ascensor. Quería saber como era que su novio se encontraba allí, como que había conseguido aquel tercer grado. Estaba que no cabía en si de contenta, y necesitaba saberlo todo. Se había pasado la mañana sin poder concentrarse, sin poder pensar en nada mas. Pero es que no lo podía evitar, estaba demasiado feliz como para preocuparse de nada mas.
Lo ubicó nada mas salir a recepción, vestido con su uniforme marrón, atento a todo lo que pasaba en el exterior del edificio. Al escuchar los pasos de Nuri, se giró hacia ella y sonrió complacido al verla
- Hola churri… ¿ya podemos irnos a jalar un poco? Estoy famélico…- dijo abrazándola
Ella se dejó abrazar entre risas.- ¡Aún no me puedo creer que estés aquí!- se apartó un poco para mirarlo- no sabes lo contenta que estoy…
- Yo también nena…- contestó él besándola- lo malo es que tengo que dormir en el trullo… incluso tengo toque de queda…como las monjas… a las nueve en casita…
- Bueno.. pero de nueve a nueve son muchas horas.. no?- dijo ella, juguetona
- Esta es mi churri..- Anguila sonrió ampliamente- pero ven, amos ya a comer…¿invitas tu, no? que aun no he cobrao…
Nuri se echó a reir.- Claro tonto…- le cogió del brazo y ambos caminaron hacia el exterior- venga.. explicame todo… quiero saberlo todo…
- Pues que mi abogao me ha conseguido un tercer grado de esos…puedo trabajar fuera, pero ya sabes… hasta la noche.
- ¿Pero como que te lo consiguió? – dijo ella, feliz- ¿ha sido por buena conducta?
- Pues imagino que si… amos, que yo he sio un angelito tol tiempo, eh????
- Si, si… un angelito..- al ver que él la miraba algo mosca, ella se echó a reir- ¿y que mas me cuentas?
- ¿Qué quies que te cuente? Que mi compañero, el marquesito, se ha quedao to chuchurrio porque se ha quedao solo durante el dia..
- ¿Tu compañero no es el que robó a su empresa y todo eso? – preguntó Nuri deteniéndose de golpe
- Si, mujer… claro. Ya te he hablado de él- dijo él mirándola- ¿Qué pasa?
- Alvaro Aguilar..no?- al ver que Anguila asentía con la cabeza, Nuri se llevó una mano a la boca, alucinada- que casualidad…
- ¿Casualidad?
- Si… casualidad. Esta empresa tiene algo que ver con él. No es suya… pero lo conocen… de algo lo conocen. Se habla mucho de Alvaro Aguilar por aquí…
- ¿En serio?- Anguila se rascó la cabeza, extrañado-pos… pos no se princesita. El era director de una revista de chicas guays de esas que salen medio desnudas…- al ver que su novia enarcaba una ceja, el Anguila le sonrió con la sonrisa mas encantadora que le salía- bueno nena, ya sabes de las que hablo… y la revista se llamaba Bulevar 21….
- ¡Si casi todos los que trabajan aquí han salido de allí!- exclamó Nuri- Elena, Benito, Driade, Jota, Santi… casi todos!!
- Por el tal Diego ese fue que se fueron… no?- adivinó Anguila
Ella se alzó de hombros.- No conozco mucho la historia, pero algo de eso hay…
- ¿Y Bea?
- ¿Bea?- Nuri lo miró sin comprender
- Si… era la churri del marquesito hasta que se la jugó
Su novia negó con la cabeza, diciéndole con ello que no sabía nada. Recordaba a aquella chica que habia ido a visitar a Santi en su primer día de trabajo… pero no, no podía ser la misma. Aquella chica estaba inmensamente triste. Dispuesta a olvidar todo lo que no fuera la presencia de su Juanra, lo cogió del brazo y lo instó a continuar caminando
- Vamos al centro… que se donde hacen los mejores bocatas de calamares de todo Madrid…
- Amos a por uno!
Nuri rió y le besó en la mejilla. Si, definitivamente aquel era el inicio de algo muy grande…
Cuando Nuri bajó dejándola sola, Dri miró el teléfono como si quemara. Quería llamar a su hermana y preguntarle como se encontraba.. pero después del encontronazo con Diego, le daba miedo. Aun se lo pensaba, cuando Jota salió de su despacho acompañado de Mercedes
- Hasta luego Dri.. y baja a comer ya, que luego no podrás..- le dijo Jota
Dríade intentó sonreir.- Si jefe… ahora mismo bajo.
Al verla tan triste, Mercedes se detuvo.- ¿Ocurre algo malo, Dri?
- No, no, que va…es que anoche dormí mal…
- Si te quieres ir a casa…- empezó Jota
- ¡No!-soltó de golpe. Al ver su propia reacción, se obligó a calmarse- estoy bien… de verdad
- Cualquier cosa me lo dirias, verdad?- le preguntó Mercedes
Dríade sintió un peso en el corazón. Mercedes y ella habían sido muy amigas en el pasado… y siempre habia estado ahí. Ella habia estado mal por su amor imposible… y Mercedes por la marcha de su único hermano al extranjero. Las dos se unieron en sus penas, intentando alegrarse la una a la otra. Y había sido una de las mejores amigas que habia tenido nunca. Cuando decidió apartarse de Alvaro, porque le dolia, porque sabia que jamás sentiría por ella lo que ella sentía por él, también se apartó de Mercedes..y no habia pasado un solo día en el que no se hubiera arrepentido de ello. Asintió con la cabeza, temerosa de que si le contestaba, se echaría a llorar. Mercedes le sonrió y se alejó con Jota hacia el ascensor.
Dri les vio marcharse y en un impulso cogió el teléfono y marcó el teléfono de Bulevar 21. Le atendió la recepcionista, a la que no conocía, y pronto le comunicó con el despacho de su hermana.
- Despacho de Diego de la Vega…- respondió Marie
- Hola Marie…- dijo Dri tras unos segundos- ¿cómo estás?
La voz de Marie se volvió alegre al reconocer a su hermana
- ¡Dri!- ella sonrió al otro lado del teléfono- no sabes cuanto me alegra escucharte…
- ¿Estás bien?- repitió Dri algo ansiosa
- Si.. claro… - Marie miró el teléfono extrañada- ¿pasa algo?
- Nada cariño.. es que ayer, como no pude verte me quedé preocupada…
- ¿Verme? ¿Cuándo?
- Anoche Marie…- Dri se empezó a poner nerviosa- fui a verte a tu apartamento…¿no te lo dijo Diego?
Marie apretó el teléfono entre sus manos y cerró los ojos.- No…no me lo dijo
- No me dejó pasar… creía que estarías dormida… no se…- Driade se mordió los labios, indecisa. Ya no sabía si habia hecho bien llamando a su hermana
- ¿Cenamos esta noche?- preguntó de golpe Marie. No quería cuestionar a Diego, preguntarse porque lo habia hecho… juzgarle sin saber su versión. Pero no podía evitar que viera a su hermana. Ahora la necesitaba. Mas que nunca
- Claro…- contestó Dri algo confusa- ¿pasas tu a buscarme o voy yo?
- Ya voy yo…¿a las 7 te va bien?
- Perfecto...tengo algo de trabajo atrasado.. me quedaré adelantándolo.
- Pues a las 7 estoy ahí…- Marie sonrió al otro lado del teléfono- te quiero mucho hermanita
- Yo también a ti…- Dri también sonrió. Y cuando colgó, se sentía algo mas tranquila.
Lo ubicó nada mas salir a recepción, vestido con su uniforme marrón, atento a todo lo que pasaba en el exterior del edificio. Al escuchar los pasos de Nuri, se giró hacia ella y sonrió complacido al verla
- Hola churri… ¿ya podemos irnos a jalar un poco? Estoy famélico…- dijo abrazándola
Ella se dejó abrazar entre risas.- ¡Aún no me puedo creer que estés aquí!- se apartó un poco para mirarlo- no sabes lo contenta que estoy…
- Yo también nena…- contestó él besándola- lo malo es que tengo que dormir en el trullo… incluso tengo toque de queda…como las monjas… a las nueve en casita…
- Bueno.. pero de nueve a nueve son muchas horas.. no?- dijo ella, juguetona
- Esta es mi churri..- Anguila sonrió ampliamente- pero ven, amos ya a comer…¿invitas tu, no? que aun no he cobrao…
Nuri se echó a reir.- Claro tonto…- le cogió del brazo y ambos caminaron hacia el exterior- venga.. explicame todo… quiero saberlo todo…
- Pues que mi abogao me ha conseguido un tercer grado de esos…puedo trabajar fuera, pero ya sabes… hasta la noche.
- ¿Pero como que te lo consiguió? – dijo ella, feliz- ¿ha sido por buena conducta?
- Pues imagino que si… amos, que yo he sio un angelito tol tiempo, eh????
- Si, si… un angelito..- al ver que él la miraba algo mosca, ella se echó a reir- ¿y que mas me cuentas?
- ¿Qué quies que te cuente? Que mi compañero, el marquesito, se ha quedao to chuchurrio porque se ha quedao solo durante el dia..
- ¿Tu compañero no es el que robó a su empresa y todo eso? – preguntó Nuri deteniéndose de golpe
- Si, mujer… claro. Ya te he hablado de él- dijo él mirándola- ¿Qué pasa?
- Alvaro Aguilar..no?- al ver que Anguila asentía con la cabeza, Nuri se llevó una mano a la boca, alucinada- que casualidad…
- ¿Casualidad?
- Si… casualidad. Esta empresa tiene algo que ver con él. No es suya… pero lo conocen… de algo lo conocen. Se habla mucho de Alvaro Aguilar por aquí…
- ¿En serio?- Anguila se rascó la cabeza, extrañado-pos… pos no se princesita. El era director de una revista de chicas guays de esas que salen medio desnudas…- al ver que su novia enarcaba una ceja, el Anguila le sonrió con la sonrisa mas encantadora que le salía- bueno nena, ya sabes de las que hablo… y la revista se llamaba Bulevar 21….
- ¡Si casi todos los que trabajan aquí han salido de allí!- exclamó Nuri- Elena, Benito, Driade, Jota, Santi… casi todos!!
- Por el tal Diego ese fue que se fueron… no?- adivinó Anguila
Ella se alzó de hombros.- No conozco mucho la historia, pero algo de eso hay…
- ¿Y Bea?
- ¿Bea?- Nuri lo miró sin comprender
- Si… era la churri del marquesito hasta que se la jugó
Su novia negó con la cabeza, diciéndole con ello que no sabía nada. Recordaba a aquella chica que habia ido a visitar a Santi en su primer día de trabajo… pero no, no podía ser la misma. Aquella chica estaba inmensamente triste. Dispuesta a olvidar todo lo que no fuera la presencia de su Juanra, lo cogió del brazo y lo instó a continuar caminando
- Vamos al centro… que se donde hacen los mejores bocatas de calamares de todo Madrid…
- Amos a por uno!
Nuri rió y le besó en la mejilla. Si, definitivamente aquel era el inicio de algo muy grande…
Cuando Nuri bajó dejándola sola, Dri miró el teléfono como si quemara. Quería llamar a su hermana y preguntarle como se encontraba.. pero después del encontronazo con Diego, le daba miedo. Aun se lo pensaba, cuando Jota salió de su despacho acompañado de Mercedes
- Hasta luego Dri.. y baja a comer ya, que luego no podrás..- le dijo Jota
Dríade intentó sonreir.- Si jefe… ahora mismo bajo.
Al verla tan triste, Mercedes se detuvo.- ¿Ocurre algo malo, Dri?
- No, no, que va…es que anoche dormí mal…
- Si te quieres ir a casa…- empezó Jota
- ¡No!-soltó de golpe. Al ver su propia reacción, se obligó a calmarse- estoy bien… de verdad
- Cualquier cosa me lo dirias, verdad?- le preguntó Mercedes
Dríade sintió un peso en el corazón. Mercedes y ella habían sido muy amigas en el pasado… y siempre habia estado ahí. Ella habia estado mal por su amor imposible… y Mercedes por la marcha de su único hermano al extranjero. Las dos se unieron en sus penas, intentando alegrarse la una a la otra. Y había sido una de las mejores amigas que habia tenido nunca. Cuando decidió apartarse de Alvaro, porque le dolia, porque sabia que jamás sentiría por ella lo que ella sentía por él, también se apartó de Mercedes..y no habia pasado un solo día en el que no se hubiera arrepentido de ello. Asintió con la cabeza, temerosa de que si le contestaba, se echaría a llorar. Mercedes le sonrió y se alejó con Jota hacia el ascensor.
Dri les vio marcharse y en un impulso cogió el teléfono y marcó el teléfono de Bulevar 21. Le atendió la recepcionista, a la que no conocía, y pronto le comunicó con el despacho de su hermana.
- Despacho de Diego de la Vega…- respondió Marie
- Hola Marie…- dijo Dri tras unos segundos- ¿cómo estás?
La voz de Marie se volvió alegre al reconocer a su hermana
- ¡Dri!- ella sonrió al otro lado del teléfono- no sabes cuanto me alegra escucharte…
- ¿Estás bien?- repitió Dri algo ansiosa
- Si.. claro… - Marie miró el teléfono extrañada- ¿pasa algo?
- Nada cariño.. es que ayer, como no pude verte me quedé preocupada…
- ¿Verme? ¿Cuándo?
- Anoche Marie…- Dri se empezó a poner nerviosa- fui a verte a tu apartamento…¿no te lo dijo Diego?
Marie apretó el teléfono entre sus manos y cerró los ojos.- No…no me lo dijo
- No me dejó pasar… creía que estarías dormida… no se…- Driade se mordió los labios, indecisa. Ya no sabía si habia hecho bien llamando a su hermana
- ¿Cenamos esta noche?- preguntó de golpe Marie. No quería cuestionar a Diego, preguntarse porque lo habia hecho… juzgarle sin saber su versión. Pero no podía evitar que viera a su hermana. Ahora la necesitaba. Mas que nunca
- Claro…- contestó Dri algo confusa- ¿pasas tu a buscarme o voy yo?
- Ya voy yo…¿a las 7 te va bien?
- Perfecto...tengo algo de trabajo atrasado.. me quedaré adelantándolo.
- Pues a las 7 estoy ahí…- Marie sonrió al otro lado del teléfono- te quiero mucho hermanita
- Yo también a ti…- Dri también sonrió. Y cuando colgó, se sentía algo mas tranquila.
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