martes, 3 de junio de 2008

Capítulo 7

Santi se levantó de la silla, pero no se atrevió a acercarse. Tenia miedo de romper el momento y que su amiga no se sincerara con él. Quedó de pie, detrás de ella, sin saber realmente que hacer. Lo único que sabía era que debía guardar silencio.
- Nacho tuvo problemas cuando empezaba a ejercer como abogado…- siguió hablando Bea- cometió un error que le costó la vida a un hombre…- sabía que no debía contarlo, que aquello era algo muy íntimo en la vida de Nacho, pero en aquel momento, todo le daba igual- y Diego se enteró de todo- se echó a reir, una risa amarga- no me preguntes como lo hizo… porque Diego parece tener ojos en todos lados…pero el caso es que se enteró y me dijo de sacar a la luz todo lo que había pasado..
- ¿Y…y cómo iba a perjudicar a Nacho después de tantos años?- Santi se volvió a sentar, cada vez mas preocupado por lo que su amiga le estaba contando
- Por lo visto, aquel caso quedó archivado por falta de pruebas y Nacho pudo seguir ejerciendo. Nadie más investigó y el caso supuestamente se olvidó. Hasta que Diego descubrió que seria un muy buen arma contra nosotros…y se decidió sacarlo todo para guardarlo para si… como si de un as en la manga se tratara.
- ¿Y que pasó?
Bea puso la mano sobre el cristal, para sentir el frío del mismo entre sus dedos.- Que no pude poner a profesión de Nacho por encima de la libertad de Alvaro… que por mucho que me hubiera mentido… por mucho que no me amara, yo no podía traicionarle, mentir.. no podía
- Y entonces… vino lo de tu padre…- adivinó Santi
Bea afirmó con la cabeza y por su mente pasó aquella conversación… aquella conversación que jamás olvidaría.. y que hundió a Alvaro… tanto como a si misma.

Después de que a su padre casi lo atropellaran, y que ella llegara a la redacción con el alma en los pies, sus mayores miedos, aquellos que tan celosamente guardaba desde lo que le había pasado a su padre, se hicieron realidad. Cuando se encerró en el lavabo, buscando tranquilidad, Diego la siguió hasta allí. Cada palabra resonaba en su mente, como si las estuviera escuchando en aquel preciso momento
- Hombre Beatriz… que agradable sorpresa…- le dijo Diego entrando en la sala
- Diego.. dejame en paz, no tengo el dia…- le contestó ella
- Si, bueno… ya me he enterado del desagradable incidente que ha sufrido tu padre…- dijo él con cara de pena
Bea se giró como un resorte. No se lo habia dicho a nadie… ni siquiera a Santi, o a Nacho. El corazón le comenzó a latir a mil por hora.
- Diego..- empezó ella
- Que suerte ha tenido, no?- siguió él interrumpiéndole- pero imaginate que no hubiera tenido la misma suerte…- chasqueó la lengua- pobre Carmelo…¿te imaginas? Si le volviera a suceder..alomejor no tendría la misma suerte…
Las lágrimas se deslizaban ya por las mejillas de Bea, sin poder controlarlas. Diego la miró con la misma cara de pena
- Ay Beatriz, no me llores… si todo son suposiciones… solo te decía que…
- ¿Qué es lo que quieres, Diego?- ahora fue ella la que le interrumpió- deja de jugar, por favor…
- ¿Y quien juega?- la sonrisa de Diego se transformó en máscara de pura ira- ya sabes lo que quiero..- se acercó a ella y la cogió con fuerza de un brazo, clavándole las manos en él, consiguiendo que Bea soltara un gemido de dolor- me da igual lo que hagas… pero como no mientas, como no evites que ese mierda de Alvarito salga de la cárcel, te juro que el susto de hoy solo será una broma de mal gusto…y que te arrepentirás del día en que decidiste cruzarte en mi camino…- se dirigió a la puerta,soltándola, pero antes de salir, se giró hacia ella una vez mas- ah! Beatriz, querida… supongo que no necesito decirte que esto es un secretillo entre tu y yo, no?
Y se fue, dejándola allí, llorando, destrozada, sin saber que hacer… a quien acudir. Aquel era el principio del fin… de su propio fin.

Bea volvió a la realidad, mientras sentía que las lágrimas volvían a traicionarla. Como ella había traicionado a Alvaro… como había traicionado a su propio corazón. Su padre ya no estaba en peligro… o almenos eso parecía… pero el precio a pagar era tan alto que a veces no la compensaba… Ella haría cualquier cosa por su padre… cualquier cosa. Pero entregar su alma la habia dejado tan vacia, que casi ya no sentía nada. Solo dolor, angustia…pura agonia.
Sintió que Santi le acariciaba los brazos
- Bea… dios mio… debiste contármelo..o a Nacho..
- A Nacho se lo conté- contestó ella girándose hacia el- fue Nacho quien me ayudó a preparar mi declaración… y fue él quien decidió no defenderlo con la fuerza necesaria…
- Pero…- Santi no entendió la postura de Nacho
- Lo hizo por mi… por mi y por mi padre. El supo de que Diego también tenia pruebas contra él y le entró el miedo… es de humanos, no?
- Si… claro…- Santi no dijo nada mas. la abrazó con fuerza, dejando que llorara, que se desahogara. No quería volver a separarse de ella. Y menos ahora que sabia por todo lo que su amiga estaba pasando
- Volveré a Bulevar… Jota…- empezó su amigo
- ¡No!- Bea se separó de él- allí hay demasiados enemigos Santi. Quiero que estés aquí…. Necesito que sigas aquí
Santi afirmó con la cabeza y le acarició la mejilla.- Sigo aquí… ¿vale? Para cualquier cosa… para lo que necesites..
Ella asintió con tristeza. Al final hizo la pregunta que le quemaba.- ¿Has sabido algo de Alvaro?
- No mucho… sólo que está bastante desmejorado… pero son habladurías… ya sabes. No he hablado con nadie que le haya visto últimamente..- al ver que a su amiga se le volvían a llenar los ojos de agua, le cogió una mano y se la apretó- aún le amas, ¿verdad?
Ella desvió la vista.- Yo estoy con Nacho… - contestó
- Esa no era mi pregunta, Bea…
Bea se soltó de su amigo y se dirigió a la puerta. Decirlo en voz alta, hacia que sus heridas no cerradas le sangraran
- Gracias Santi… - dijo abriendo la puerta
- Te veo en casa…- se dio cuenta de que no podía insistir con ella, que era mejor darle espacio- te he echado mucho de menos..
- Y yo..- la voz de ella era un simple susurro y tras sonreírle con tristeza, salió del despacho. Al pasar por donde se encontraba aquella chica, Nuri, se despidió. No fue hasta saberse sola, que se echó a llorar de nuevo, desconsoladamente.

Laura salió del ascensor de Bulevar y se quedó parada observando a las pocas personas que trabajaban en ese momento. No era la primera vez que iba a aquella revista. De hecho, habia estado allí, hacia un par de años, cuando Alvaro Aguilar acababa de ser nombrado director general y ella había ido con una amiga que en aquel momento representaba el buffette de abogados que ahora era de ella. Pero la imagen de aquel dia distaba mucho de la imagen que tenia en aquel momento frente a sus ojos. No habia ni la mitad de personas… y el ambiente estaba como enrarecido… lleno de tristeza, de temor… no sabia definir muy bien que era.
Avanzó unos pasos, pero una voz a su espalda la detuvo
- Si realmente la enviara Francisco Aguilar, sabría que aquí no lo encontraría…
Laura se giró y se encontró con el amigo de Alvaro: Gonzalo de Soto. Sin saber porque, el estómago se le contrajo
- Buenos días señor de Soto..- contestó ella con toda la frialdad que pudo
- Creo que son tardes…
- ¿Qué?- Laura lo miró sin comprender
- Que ya son buenas tardes…- dijo él con una media sonrisa
- Ah..- Laura giró la cabeza y avanzó un par de pasos. Su corazón latía a mil por hora, y ella se esforzaba en ignorarlo
- ¿Viene buscando a Saymi? – preguntó de nuevo Gonzalo
Laura se detuvo y le miró de frente. No sabia que buscaba, pero los nervios comenzaban a convertirse en irritación
- ¿Se puede saber que quiere?- preguntó a bocajarro
- Sólo le preguntaba que si estabas buscando a Saymi… como está contratada por Francisco…- hizo una pausa, significativa- ¿no era asi?
- Eh.. si, claro… - Laura sonrió, desviando un momento la mirada- ¿está?
- Pues no la he visto.. pero seguro que si está..- Gonzalo sonrió, mas dispuesto que nunca a averiguar quien era, quien le habia contratado- estará en su despacho…
- Claro.. su despacho…-Laura dudó de a dónde dirigirse, y Gonzalo lo notó
- ¿No sabe dónde está su despacho?- preguntó Gonzalo haciéndose el sorprendido
Laura lo fulminó con la mirada y se alejó de él, justamente hacia el lado contrario de dónde se encontraba el despacho de Saymi. Gonzalo la detuvo
- Perdone… señorita…- cuando Laura se detuvo y lo miró, Gonzalo sonrió ampliamente- no es por allí.. está al otro lado..
Ella apretó los dientes y se acercó a él. Gonzalo le cortó el paso. Ella lo volvió a fulminar con la mirada
- Esto en mi profesión se llama acoso, señor De Soto…¿quiere hacer el favor de dejarme en paz?
- ¿Por qué no nos dejamos de tonterías y me dice de una vez quien la ha contratado? – su sonrisa habia desaparecido, ahora se mostraba muy serio, pero el corazón de Laura, seguía a la misma velocidad- ¿Diego de la Vega quizá?
- No se de que me habla…- se fue a apartar, pero Gonzalo la cogió de un brazo
- Cómo intente algo contra mi amigo…- empezó
- ¿Qué pasa aquí?- la voz de Nacho hizo que Gonzalo se apartara de Laura. Los dos se miraron durante un momento y él acabó por marcharse. Laura suspiró ruidosamente y se giró hacia Nacho que ya estaba a su altura- ¿Qué quería Gonzalo?
- Sospecha que no me ha contratado Francisco Aguilar…- dijo ella mirándole
- ¿Y tú que le has dicho?- Nacho se movió, nervioso
- Pues que me has contratado tu y que no es precisamente para recolectar naranjas… ¿Quién te piensas que soy yo, Nacho?- contestó ella enfadada
- Vale, vale… no saques las uñas, gatita…- dijo él riéndose- ven vamos a mi despacho…- miró alrededor, y cuando comprobó que nadie mas los habia visto, la condujo fuera de la redacción.

Saymi entró sin llamar en el despacho de Diego que seguía de mal humor tras la noticia del BCA. Le sonrió, sin decirle nada y pasó al despacho de Marie. Al entrar, cerró la puerta tras ella
- Hola Marie… te traigo el informe de la quiebra… para que le eches un vistazo
- ¿De la quiebra?- Marie cogió el dossier y lo abrió, mirándolo por encima- ¿están seguros que es esto lo que quieren?- la miró con un deje de tristeza
- ¡Ay Marie!- Saymi se sentó en una silla, frente a ella- son órdenes de Diego. Desde que J&S International lanzó la opa sobre Bulevar, Diego está pegado al techo de la rabia. Prefiere declarar la empresa en quiebra y desmontarla, antes de que Jota le eche el guante. Y eso que sabe que contra la opa no puede hacer nada
- Para eso no hace falta un informe…- contestó Marie dejando el dossier sobre la mesa- si quiere desmantelarla, aunque no pueda, lo hara. Hay pocas cosas en este mundo que no consiga. Al fin y al cabo, desde que Diego se hizo con el 50% de las acciones, puede hacer prácticamente lo que quiera.
- Tú lo has dicho…. Prácticamente. Diego quiere saber que tajada sacará de la revista cuando esta ya no este… y ha de estudiarlo bien, porque Bea sigue controlando la mayoría de las acciones, y eso ata las manos de Diego mas de lo que él está dispuesto a soportar.
- Pero Bea está fuera de juego…- dijo Marie- desde el juicio, no ha sido la misma
- Lo se..- Saymi se levantó- tengo cosas que hacer…¿me avisas cuando lo hayas mirado? Ya sabes que Diego quiere que todo pase primero por tus manos… - hizo una mueca- no vaya a ser que le hagamos perder su precioso tiempo..
Marie sonrió, pero Saymi se dio cuenta de que la sonrisa no le llegaba a la mirada. Le sonrió también y salió del despacho. Fuera, Diego la miraba con fijeza
- ¿Qué?- preguntó dando una vuelta sobre si misma- ¿ que tengo?¿ Vengo en tanga y no me he dado cuenta?
- Me encanta el sentido del humor que se respira en esta revista…- dijo Diego sin dejar de mirarla
- Humor que tu no compartes… ¿Qué ha pasado ahora?- le preguntó ella cruzándose de brazos
- Las cosas se complican… - Diego se levantó- y se abren demasiados frentes- la miró- necesito que vayas a ver a Francisco y le convenzas de que necesitamos una suma importante de dinero…
- ¿Para qué?
- No preguntes y hazlo- volvió a su mesa- cuando lo hagas, ven a decirme que te ha dicho…
Saymi lo miró con odio, pero Diego no lo notó.- Si, mi amo…- dijo ella con sarcasmo mientras salía del despacho.

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