martes, 10 de junio de 2008

Capítulo 33

Hacia horas que se habia ido Alejandro y Mercedes no podía de los nervios. Estaba segura que detrás de todo aquello estaba Alvaro, y necesitaba saber que pensaban hacer y si además de su hermano, su primo también estaba a punto de meterse en problemas. No sabia a quien acudir, pero necesitaba respuestas.. y las necesitaba pronto.
Salió del despacho y la vio, allí, en su mesa… enfrascada en unos papeles que tenia frente a si. Si lo que planeaba su hermano tenia que ver con Alvaro, estaba seguro de que Dríade debía saber algo. Dudó antes de acercarse , pero sus ganas de conocer la verdad, le pudo y obligó a sus pies a caminar hacia la mesa.
- Hola Dri… ¿qué tal?- le preguntó con la mejor sonrisa que le salió
Dríade levantó la cabeza y la miró. La sonrisa al verla, le salió sola. Pero también se le notaba tensa
- Hola Merche…- la saludó mientras movía el boli entre los dedos de forma frenética- ¿necesitas algo?
- Necesito saber la verdad..- soltó Mercedes de golpe, sin ganas de irse por las ramas- ¿Tú sabes que está tramando mi hermano con Alvaro?
La secretaria palideció y desvió rápidamente la vista. Ella no sabia nada de planes… solo sabia que querían ayudar a Alvaro. Y que ella jamás podría no ayudarle.. pesase a quien le pesase.
- No conozco casi a tu hermano…- contestó cogiendo aire y enfrentándole la mirada- y sabes que desde que Alvaro y yo…
- Si.. lo se..- le interrumpió Mercedes sintiéndose mal- siento haberte preguntado. Pero mi hermano..- volvió a interrumpirse
Dríade no le preguntó nada. No conocía los pasos que estaban dando Alejandro y Gonzalo, pero sabía muy bien que no debía interferir… y mucho menos cuestionarlo con aguien ajeno a ellos. Mercedes notó su silencio y supo que aunque supiera algo, no iba a sacar nada en claro
- Que pases buena tarde Dri…- dijo con voz cansada- si viene Jota, dile que he ido a la cafetería.. ¿vale?
- Claro…- Dri la miró marcharse, y se sintió muy culpable. Pero no podía hacer nada. Ya no. Todo estaba en marcha.

A las ocho en punto de la tarde, Saymi atravesó el restaurante semivacío y se dirigió a la puerta mas alejada de la puerta. Gonzalo ya la esperaba y se levantó al verla
- Gracias por venir..- la abrazó y la besó en la mejilla
- No podía faltar…- se sentó frente a Gonzalo que se tocaba las manos, nervioso- ¿crees que vendrá?
- Si… seguro que si- Gonzalo la miró y le sonrió apesadumbrado- estamos actuando contra reloj… ¿Cómo ha reaccionado Francisco?
- Como esperábamos. No se quiere marchar, pero comprende que no sería mas que una molestia..- levantó los dedos haciendo la señal de las comillas con ellos al pronunciar la palabra molestia
- Todos conocemos a Francisco. Lo superará- contestó Gonzalo ampliando la sonrisa.
Saymi fue a contestar, pero en ese momento llegó Alejandro casi a la carrera
- Hola, perdón por el retraso, pero es que mi hermana me ha acorralado en casa y….- se detuvo al ver a Saymi, y una gran sonrisa de felicidad se dibujó en su rostro- ¿Saymi?
Ella se levantó y se tiró a sus brazos. Los dos se echaron a reir de pura felicidad
- Dios, sabia que estabas aquí con tio Francisco…¡no sabes las ganas que tenia de verte!- exclamó Alejandro mirándola
- Pues anda que me has llamado..- le regañó ella con un mohín en los labios- eres un sinvergüenza
- Me declaro culpable- contestó Alejandro con una amplia sonrisa nada culpable- ya sabes que soy un desastre con las relaciones sociales…
Los tres se sentaron, mientras los dos primos no dejaban de preguntarse mutuamente. Parecía que el tiempo se había detenido y que ellos volvían a ser unos niños que correteaban con Alvaro en la gran finca de los Aguilar. En realidad no eran primos, pero a Saymi la habían criado los Aguilar desde pequeña, y ya formaba parte de su familia… al igual que formaba parte Gonzalo. Y Saymi los quería tanto o mas que si hubieran sido su verdadera familia
- ¿Estás segura de que quieres estar en esto con nosotros?- le preguntaba Alejandro en ese momento
- Jamás le daría la espalda a Alvaro… ni a vosotros
- Pues empieza la acción…- dijo Gonzalo mirando por encima de ellos- ahí llega Dríade
Los tres se levantaron cuando ella se acercó a la mesa. Parecía sumamente nerviosa
- No me ha seguido nadie, pero Merche me hacía preguntas y no me acordaba de la contraseña y.. y no sabia que responderle, porque ella me conoce y….- hablaba muy deprisa, separando los contextos, casi sin coherencia. Alejandro se acercó a ella y la cogió de las manos.
- Shhh..- le dijo con voz suave- ya estás aquí… muchas gracias por venir.
- Yo…- contestó ella mirando a los tres. Sus ojos se agrandaron al ver a Saymi- ella…
- Estoy de vuestro lado…- dijo ella con una sonrisa, haciendo que Dri se sentara a su lado. Ella lo hizo
- ¿Has traido eso?- le preguntó Gonzalo tras una pausa
Dríade afirmó con la cabeza y abriendo su bolso, sacó un cd.- Aquí teneis las claves y el programa para acceder a las cuentas de Diego. Son las cuentas dónde tiene depositado el patrimonio que le cedió Francisco y todo el dinero que ha ido sacando de Bulevar.
- Maldito sea…- siseó Gonzalo cogiendo el cd- se va a enterar
- Y esto…- Dri sacó unas llaves y las dejó sobre la mesa
- ¿Qué es esto?- le preguntó Alejandro mirando las llaves
- Alvaro lo sabe… - respondió ella mirándole- hacérselas llegar. Él sabrá para que son, y lo agradecerá.
- ¿Hay algo que me haya perdido?- preguntó Gonzalo
- Tu si lo sabes Gonzalo…- dijo Driade mirándole de frente. Y ante estas palabras, las facciones de Gonzalo se mudaron por el entendimiento. La miró casi con veneración y luego afirmó torpemente con la cabeza
- ¿Qué es lo que pasa?- preguntó Saymi sin entender nada
- Todo a su tiempo….- dijo Gonzalo y miró a Alejandro- empieza el plan B, compañero- cogió las llaves y se levantó- manos a la obra… cada uno ya sabe lo que tiene que hacer- miró a Driade- Dri.. necesitamos tenerte cerca. Ve allí y comprueba que todo esté a punto- le tendió las llaves de nuevo
Ella afirmó con la cabeza y girándose se marchó de allí. Iba mas tranquila. Mas serena. Ayudaría a Alvaro.. como siempre habia querido… como siempre habia deseado. Le devolvería todo… aunque eso significara su propia pérdida.

Pasaron tres días desde la conversación en el restaurante. Todo parecía tranquilo, aunque los nervios no podían ser mas tensos en Bulevar 21. La vista para la opa se acercaba y Diego perdía los estribos por cualquier motivo. Sabia que la empresa se le escapaba de las manos, y su venganza contra Francisco Aguilar con ella. Diego seguía tachándolo de asesino, odiándolo mas que nunca, pero sabía que su oportunidad se le habia pasado y que ya no habia vuelta atrás. Al menos, habia arreglado las cosas con Marie, aunque afortunadamente no habia vuelto a ver a su hermana y habían dejado aparcado el motivo de la última discusión. Pero su frustración por todo lo que tuviera que ver con los Aguilar no lo dejaba vivir tranquilo.
Por otro lado, Nacho tenia vigilada a Beatriz mas que nunca. Su intuición le decía que algo había cambiado en su novia y mas de una vez tuvo que abordarla en la recepción de Bulevar, porque se escabullía sin decirle nada. Y aprovechaba cada momento para estar con ella en su despacho y no dejarle utilizar el teléfono. Tenia la sensación de que Susana habia hablado con ella para hacer que hablara y dijera la verdad sobre aquel cantamañanas de Alvaro Aguilar. Y tenia toda la intención de volver a localizar a Susana para averiguarlo.

No hay comentarios: