- Iba a ver a mi hermana, que se va de viaje…- dijo él desviando la vista durante un momento. Luego la volvió a mirar- gracias por lo del otro día. Para mi significó mucho poder estar con mi primo
en aquel momento tan difícil para él
Susana sonrió levemente.- El señor Aguilar hace un tiempo que no tiene mas que momentos difíciles…
- Es cierto…- la sonrisa de Alejandro fue triste- daría cualquier cosa por verle sonreir de nuevo…
- Estamos en ello…- fue un impulso, y Susana se arrepintió nada mas pronunciar las palabras
Alejandro la miró de frente. Sus ojos brillaban
- ¿Habéis conseguido reabrir el caso?
Susana suspiró y se miró los zapatos. Quiso morderse la lengua hasta hacerse sangre, pero a pesar del dolor que eso le ocasionaría, el castigo no era lo suficientemente duro… Pero..¿cómo podía ser tan bocazas? O mejor… ¿Cómo podía comportarse de forma tan estúpida cuando tenia a aquel hombre delante? Era sonreírle y sus piernas parecer gelatina. Por no contar que su carácter se idiotizaba hasta llegar al punto de convertirse en una réplica de Mr Bean.
Alejandro pareció leerle el pensamiento y le sonrió, a lo que ella siseó de protesta. No estaba dispuesta a caer en ninguna clase de red, fuese lo atractiva que fuese. Le habia costado demasiado caro aprender la lección.. y no estaba dispuesta a repetirlo.
- ¿Van a reabrir el caso, o no?- volvió a preguntar Alejandro
- Eso es secreto de sumario- respondió, seria- lo siento
Alejandro notó su cambio de actitud y aunque su mente le decía que no era asunto suyo, no pudo evitar sentirse intrigado.
- ¿Pasa algo? ¿He dicho alguna cosa que te haya molestado?
Susana lo miró sin poder evitar que su mirada oscura se llenara de dolor. Su mente y su corazón le gritaban que no debía tener mas miedo. Pero no podía evitarlo. El corazón de Alejandro se contrajo al ver aquella mirada
- Sueles pensar que eres mas fuerte, que lo has superado todo..- habia comenzado a hablar casi sin darse cuenta, pero no se detuvo- y qu nada puede vencerte… Pero un día te levantas pensando que todo va a estar genial, y de repente te giras de golpe y te encuentras que el pasado vuelve a darte en la cara...
Alejandro se mantuvo en silencio durante unos momentos, mientras apretaba los puños a los costados del cuerpo. Todo él gritaba por abrazarla, por apartar aquel dolor de su mirada.. pero sabía que no podía, que no debía. Cuando todo el plan explotara, ella le señalaría con el dedo… y él no podría hacer mas que aceptarlo. Su conciencia le decía que huyera de allí, pero casi sin darse cuenta, dio un paso hacia ella.
- Si te puedo ayudar…
- No.. no me puedes ayudar.. nadie me puede ayudar. Y yo lo único que quiero hacer es desaparecer, irme dónde nadie me encuentre…
Habia empezado a llorar de rabia, de pura rabia. Y no parecía importarle… porque en aquel momento no le importaba nada. Sólo quería desahogarse y sacar la rabia y la frustración que tenia dentro.
Alejandro perdió su propia batalla al verla llorar, y acercándose mas a ella, la cogió de los hombros, sin atreverse a hacer un movimiento mas. Fue Susana, que ante el contacto de él, no pudo reprimir el impulso de buscar un refugio en sus brazos y abrazarle con fuerza. Alejandro le devolvió el abrazo automáticamente.
No hablaron y ella dejó de llorar. Se mantuvieron asi, abrazados, sin hacer o decir nada mas. Sólo sentirse, consolarse mutuamente. Ella por su infierno particular con Nacho. Él por el miedo de que el plan que estaba a punto de llevarse a cabo, saliera mal.
Todo parecía desmoronarse. Y sólo parecían quedar ellos. Únicamente ellos.
- ¿Ocurre algo?- preguntó Cris al verlos.
Los dos se separaron de golpe, como pillados en algo que no debían.
- Me tengo que ir..- dijo Alejandro mirando a Susana de forma intensa- espero que…
- Gracias..- le interrumpió ella sin querer escuchar nada mas- que pases un buen día…
Alejandro desvió la vista y tras despedirse de Cris con un movimiento de cabeza se marchó. Susana al verlo marcharse, suspiró
- ¿Qué ha pasado, Sue?- le preguntó Cris
- Nada, nada…- no la miró. Aún estaba perdida en aquel abrazo- ¿nos vamos?
Cris la miró con preocupación.- Susi, no puedes estar toda tu vida temiéndole a los hombres… Nacho…
- Yo no le temo a los hombres. Me los meriendo..- esta vez si la miró- pero ese bombón de azúcar es demasiado guapo para mi gusto. Seguro que Pheebs le sabe sacar mas provecho que yo…
- Si tu lo dices…- Cris no parecía muy convencida
- Claro.. yo y la dirección general de tráfico..¿nos vamos ya?
- Si, si.. vámonos ya.. joder con las prisas..- rezongó Cris siguiéndola
Gonzalo salió del coche y se dispuso a entrar en Bulevar. sabía que aquella mañana no estaban ni Diego ni Nacho en la redacción y esperaba que gracias a eso, fuera una mañana tranquila. Entró en la recepción, saludando a Sara con una sonrisa. En ese momento le sonó el móvil. Gonzalo lo sacó del bolsillo de su chaqueta y sonrió ampliamente al ver quien era
- Hola preciosa…sabía que acabarías llamándome
Laura se envaró ante el saludo
- Pues claro que te iba a llamar.. me pediste un vis a vis ¿no?
- ¿Sólo me llamas por trabajo? Que decepción
- Déjese de tonterías, señor de Soto. El vis a vis lo tiene mañana a las cuatro de la tarde. Sean puntuales.
- Yo no voy a entrar… estaré libre..- el tono de Gonzalo se volvió cauto Laura lo notó- ¿puedo invitarte a un café cuando deje a Lucía?
El corazón de Laura saltó en el pecho ante la invitación
- No creo que sea conveniente, señor de Soto
- ¿Conveniente para quien? Vamos Laura, sólo es un café.. un café en un lugar público…¿me vas a negar ese pequeño placer?
Laura cerró los ojos. Si.. solo era un café… ¿Qué de malo habia en tomar un simple café?
- Ya veremos…- dijo sin querer comprometerse
Gonzalo no quiso insistir. Quería hacer las cosas bien… a pesar de todo
- Hasta mañana, preciosa…
Cuando ella colgó, Gonzalo se quedó mirando el móvil por un instante. Aquella abogada le gustaba a rabiar. Lástima que las cosas fuesen a suceder de la manera que sucederían. Retrocedió un par de pasos y miró a Sara
- Llama a Saymi. Que se vaya preparando…
Sara afirmó con la cabeza y Gonzalo se dirigió de nuevo hacia la puerta, mientras marcaba un número en el móvil. Contestaron en el segundo tono
- Dri.. soy Gonzalo. Empieza la fase dos
en aquel momento tan difícil para él
Susana sonrió levemente.- El señor Aguilar hace un tiempo que no tiene mas que momentos difíciles…
- Es cierto…- la sonrisa de Alejandro fue triste- daría cualquier cosa por verle sonreir de nuevo…
- Estamos en ello…- fue un impulso, y Susana se arrepintió nada mas pronunciar las palabras
Alejandro la miró de frente. Sus ojos brillaban
- ¿Habéis conseguido reabrir el caso?
Susana suspiró y se miró los zapatos. Quiso morderse la lengua hasta hacerse sangre, pero a pesar del dolor que eso le ocasionaría, el castigo no era lo suficientemente duro… Pero..¿cómo podía ser tan bocazas? O mejor… ¿Cómo podía comportarse de forma tan estúpida cuando tenia a aquel hombre delante? Era sonreírle y sus piernas parecer gelatina. Por no contar que su carácter se idiotizaba hasta llegar al punto de convertirse en una réplica de Mr Bean.
Alejandro pareció leerle el pensamiento y le sonrió, a lo que ella siseó de protesta. No estaba dispuesta a caer en ninguna clase de red, fuese lo atractiva que fuese. Le habia costado demasiado caro aprender la lección.. y no estaba dispuesta a repetirlo.
- ¿Van a reabrir el caso, o no?- volvió a preguntar Alejandro
- Eso es secreto de sumario- respondió, seria- lo siento
Alejandro notó su cambio de actitud y aunque su mente le decía que no era asunto suyo, no pudo evitar sentirse intrigado.
- ¿Pasa algo? ¿He dicho alguna cosa que te haya molestado?
Susana lo miró sin poder evitar que su mirada oscura se llenara de dolor. Su mente y su corazón le gritaban que no debía tener mas miedo. Pero no podía evitarlo. El corazón de Alejandro se contrajo al ver aquella mirada
- Sueles pensar que eres mas fuerte, que lo has superado todo..- habia comenzado a hablar casi sin darse cuenta, pero no se detuvo- y qu nada puede vencerte… Pero un día te levantas pensando que todo va a estar genial, y de repente te giras de golpe y te encuentras que el pasado vuelve a darte en la cara...
Alejandro se mantuvo en silencio durante unos momentos, mientras apretaba los puños a los costados del cuerpo. Todo él gritaba por abrazarla, por apartar aquel dolor de su mirada.. pero sabía que no podía, que no debía. Cuando todo el plan explotara, ella le señalaría con el dedo… y él no podría hacer mas que aceptarlo. Su conciencia le decía que huyera de allí, pero casi sin darse cuenta, dio un paso hacia ella.
- Si te puedo ayudar…
- No.. no me puedes ayudar.. nadie me puede ayudar. Y yo lo único que quiero hacer es desaparecer, irme dónde nadie me encuentre…
Habia empezado a llorar de rabia, de pura rabia. Y no parecía importarle… porque en aquel momento no le importaba nada. Sólo quería desahogarse y sacar la rabia y la frustración que tenia dentro.
Alejandro perdió su propia batalla al verla llorar, y acercándose mas a ella, la cogió de los hombros, sin atreverse a hacer un movimiento mas. Fue Susana, que ante el contacto de él, no pudo reprimir el impulso de buscar un refugio en sus brazos y abrazarle con fuerza. Alejandro le devolvió el abrazo automáticamente.
No hablaron y ella dejó de llorar. Se mantuvieron asi, abrazados, sin hacer o decir nada mas. Sólo sentirse, consolarse mutuamente. Ella por su infierno particular con Nacho. Él por el miedo de que el plan que estaba a punto de llevarse a cabo, saliera mal.
Todo parecía desmoronarse. Y sólo parecían quedar ellos. Únicamente ellos.
- ¿Ocurre algo?- preguntó Cris al verlos.
Los dos se separaron de golpe, como pillados en algo que no debían.
- Me tengo que ir..- dijo Alejandro mirando a Susana de forma intensa- espero que…
- Gracias..- le interrumpió ella sin querer escuchar nada mas- que pases un buen día…
Alejandro desvió la vista y tras despedirse de Cris con un movimiento de cabeza se marchó. Susana al verlo marcharse, suspiró
- ¿Qué ha pasado, Sue?- le preguntó Cris
- Nada, nada…- no la miró. Aún estaba perdida en aquel abrazo- ¿nos vamos?
Cris la miró con preocupación.- Susi, no puedes estar toda tu vida temiéndole a los hombres… Nacho…
- Yo no le temo a los hombres. Me los meriendo..- esta vez si la miró- pero ese bombón de azúcar es demasiado guapo para mi gusto. Seguro que Pheebs le sabe sacar mas provecho que yo…
- Si tu lo dices…- Cris no parecía muy convencida
- Claro.. yo y la dirección general de tráfico..¿nos vamos ya?
- Si, si.. vámonos ya.. joder con las prisas..- rezongó Cris siguiéndola
Gonzalo salió del coche y se dispuso a entrar en Bulevar. sabía que aquella mañana no estaban ni Diego ni Nacho en la redacción y esperaba que gracias a eso, fuera una mañana tranquila. Entró en la recepción, saludando a Sara con una sonrisa. En ese momento le sonó el móvil. Gonzalo lo sacó del bolsillo de su chaqueta y sonrió ampliamente al ver quien era
- Hola preciosa…sabía que acabarías llamándome
Laura se envaró ante el saludo
- Pues claro que te iba a llamar.. me pediste un vis a vis ¿no?
- ¿Sólo me llamas por trabajo? Que decepción
- Déjese de tonterías, señor de Soto. El vis a vis lo tiene mañana a las cuatro de la tarde. Sean puntuales.
- Yo no voy a entrar… estaré libre..- el tono de Gonzalo se volvió cauto Laura lo notó- ¿puedo invitarte a un café cuando deje a Lucía?
El corazón de Laura saltó en el pecho ante la invitación
- No creo que sea conveniente, señor de Soto
- ¿Conveniente para quien? Vamos Laura, sólo es un café.. un café en un lugar público…¿me vas a negar ese pequeño placer?
Laura cerró los ojos. Si.. solo era un café… ¿Qué de malo habia en tomar un simple café?
- Ya veremos…- dijo sin querer comprometerse
Gonzalo no quiso insistir. Quería hacer las cosas bien… a pesar de todo
- Hasta mañana, preciosa…
Cuando ella colgó, Gonzalo se quedó mirando el móvil por un instante. Aquella abogada le gustaba a rabiar. Lástima que las cosas fuesen a suceder de la manera que sucederían. Retrocedió un par de pasos y miró a Sara
- Llama a Saymi. Que se vaya preparando…
Sara afirmó con la cabeza y Gonzalo se dirigió de nuevo hacia la puerta, mientras marcaba un número en el móvil. Contestaron en el segundo tono
- Dri.. soy Gonzalo. Empieza la fase dos
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