Cuando entró en el despacho se encontró a su hermana canturreando alegremente enfrascada en unos informes que tenia sobre la mesa. Sonrió cuando ella, alertada por el ruido, levantó la cabeza y lo miró
- ¡Hermanito!- se levantó de un salto y corrió hacia él, abrazándolo
- ¿Por qué estás tan contenta?- le preguntó él correspondiendo a su abrazo
- Mmm.. a ti te lo voy a contar….- ella rió y se sentó en una silla, pidiéndole que se sentara frente a ella en otra- ¿ y a que viene esta maravillosa sorpresa?
Alejandro se puso serio.- Tenemos que hablar, Merche…
Ella se asustó ante su tono serio.- ¿Ha pasado algo?
Su hermano le cogió las manos y se las apretó.- No.. aún no…- hizo una pausa, en la que ella intentó hablar, pero él no la dejó- se que te vas a negar.. pero necesito que me hagas caso en esto Merche.. no voy a aceptar negativas.
- Alejandro.. me estás asustando
Alejandro le apretó todavía mas las manos.- Necesito que cojas a tio Francisco y os vayais lejos… muy lejos.
- ¿Muy lejos? Ale.. no entiendo nada…
- No te lo puedo explicar ahora… es muy largo y pronto sabrás todo.. pero necesito que os alejéis.. y lo máximo posible
- Pero yo..- Mercedes pensó en su recién estrenada relación con Saúl y el corazón se le encogió. Quiso protestar, pero sabía, por la expresión de su hermano, que no conseguiría nada
- Lo siento Merche… pero creeme. No te lo pediría si no fuese realmente necesario.
- ¿Y Saymi?
- ¿Saymi?- Alejandro la miró sin entender
- Si… Saymi está en Bulevar representando a tio Francisco.. pero todo el mundo cree que es una comprada de Diego. Si tio Francisco desaparece, ella puede tener problemas
Alejandro guardó silencio. Sabia que necesitaban a Saymi cerca.. y si corria peligro, tal vez era el momento de sacarla de Bulevar.
- Hablaré con ella. No te preocupes por eso…
- Pero Alejandro.. de verdad.. yo…
Su hermano le soltó las manos y le cogió la cara, haciendo que le mirara.- No Merche.. necesito que me ayudes en esto- ella hizo una mueca triste, pero no protestó- empieza a hacer las maletas… yo te pasaré los pasajes…- hizo una pausa- pero prométeme una cosa…
- ¿Qué?
- Que no le vas a decir a nadie, pero a nadie donde vas…
- ¡Pero Alejandro! ¡No puedo hacer eso! – exclamó ella soltándose- Jota me necesita ahora mas que nunca… y ¿sabes? Tengo una relación… acaba de empezar, pero…
- Por Jota no te preocupes…- le cortó su hermano- él está con nosotros. Yo le pondré al dia… y en cuanto a tu novio..lo siento, cariño…
Merche comenzó a llorar. No solo por su truncada relación con Gutierrez, sino por ver como su vida se desmoronaba y ni siquiera sabia el porque
- Solo dime una cosa…- pidió ella secándose las lágrimas con el dorso de la mano
- Dime..- concedió su hermano
- ¿Todo esto es por Alvaro?¿Va a pasar algo con él?
Alejandro negó con la cabeza y sonrió con tristeza.- Todo a su tiempo hermanita… todo a su tiempo..- se levantó y se dirigió a la puerta- esta noche nos vemos en casa.. por favor… llama a Saymi y dile que quiero verla..
- Se alegrará de verte…- dijo Merche levantándose también- no sabe que estás en Madrid
Alejandro afirmó con la cabeza y en un impulso, se acercó a su hermana y la besó en la mejilla.- Te quiero mucho…
- Y yo a ti…- Mercedes vió como salía del despacho y se dejó caer en la silla. Miró a su alrededor y saber que tenia que marcharse, hizo que se le rompiera el corazón. Se giró al teléfono y descolgó sabiendo que contra antes empezara, antes acabaría.
Santi se levantó de la silla de la sala de espera, cuando vio aparecer a Bea. Estaba muy pálida y su expresión era triste. Pero afortunadamente los médicos le habían dado el alta y podía marcharse a casa. Su amigo se acercó a ella y la cogió de un brazo
- ¿Estás bien?- le preguntó preocupado
- Si…¿me llevas a Bulevar?
- ¿A Bulevar? Tú estas loca Beatriz… no y no.. ahora mismo te llevo a casa. Tienes que descansar
- Por favor Santi… las cosas están muy revueltas en la revista… la opa está a punto de hacerse efectiva y debo estar allí. Necesito ver la caída de Diego… necesito estar allí por si saca un último as de la manga.. para impedírselo.
- Esta ya no es tu guerra Bea. No puedes estar en todo..
- Se lo debo a Alvaro..- dijo mirándolo intensamente mientras sentía que quería llorar de nuevo- y quiero llamar a la jueza.. quiero contar la verdad. Y no me atrevo a hacerlo desde casa.. con mi padre delante. No se como se lo tomaria
Santi guardó silencio y la acompañó a la puerta con lentitud. No estaba de acuerdo en que su amiga fuese a Bulevar, pero sabía que era su propia lucha contra su conciencia y la necesidad de no volverle a fallar a Alvaro. Y contra eso, él jamás se opondría.. La ayudaría en todo lo que ella necesitara. Siempre. Jamás volvería a abandonarla.
Laura se puso las gafas de sol al salir a la calle. Salía de su despacho para encontrarse con Cris que la habia llamado hacia escasamente una media hora. Sabia que tenían que encontrar una estrategia para poder declarar nulo el juicio de Alvaro Aguilar, y por lo tanto, la condena de 15 años. Y Cris le habia dicho por teléfono que Susana habia hablado con Beatriz Pérez, la antigua secretaria, y que creía que ella cambiaría su declaración. Si era asi, debían estar preparadas para actuar con la mayor rapidez posible.
Se dirigió hacia su coche y accionando la llave, abrió las puertas. Dejó el bolso y la chaqueta en el asiento del copiloto, y cuando cerró la puerta y se giraba para ir a su propio asiento, alguien le cortó el paso
- Buenos días, preciosa…
El corazón de Laura se detuvo al reconocer la voz y se giró hacia ella con lentitud, encontrándose el rostro de Gonzalo a escasos centímetros del suyo. Se separó de él con rapidez, nerviosa
- Señor de Soto… que sorpresa
- ¿En serio? Espero que agradable..- dijo él con una risita al verla poniéndose tan nerviosa
- Tengo mis dudas…- contestó ella con voz seca separándose mas de él y abriendo la puerta del conductor- si me perdona…
- Que carácter…- dijo Gonzalo acercándose- y a mi que me gusta…
Laura lo fulminó con la mirada.- Basta ya señor de Soto. Sus bromas ya me parecen de mal gusto
Gonzalo levantó las manos en señal de rendición.- Vamos cariño.. no te pongas asi… que mi presencia aquí es solo por motivos puramente profesionales
Ella resopló de rabia. No le creía ni una palabra. Pero su ética profesional le impedía marcharse sin escuchar lo que supuestamente tenia que decirle
- ¿Qué le ocurre?¿Ha acosado a una virgen dulce y soñadora y su padre le ha denunciado? Necesita un abogado.. no es eso?
- Pues no..- contestó Gonzalo echándose a reir- para que acosar a vírgenes puras, teniendo abogadas hechas con el mas delicioso chocolate…
- Señor de Soto…- le avisó Laura sintiendo como las mariposas le hacían temblar el estómago
- Vale.. vale…- Gonzalo se irguió y se cruzó de brazos.- quería que me consiguieras un vis a vis
Laura lo miró asombrada.- ¡Vaya! ¿Un vis a vis?¿Para quien?¿Para usted?
- No… para una amiga. Ella fue su novia y me ha pedido verle… no se si será mucha molestia..
- ¿Cómo se llama?
- Lucia.. Lucia Pérez
- Veré lo que puedo hacer…
Gonzalo sacó una tarjeta del bolsillo de su chaqueta.- Te dejo mi tarjeta.. por favor… ¿me llamarás?
- Claro…
- Estaré esperando… impaciente- terminó con una sonrisa
Ella no le contestó y entró en el coche con rapidez. Las piernas no la sostenían. Ese hombre y su encanto la ponía tan increíblemente nerviosa que no podía estar mas de dos minutos a su lado sin ponerse a temblar. Por vez primera en su vida se sentía la mujer mas tonta del planeta. Cerró la puerta del coche y lo puso en marcha alejándose de allí. Y no pudo evitar mirarle a través del retrovisor una vez mas.
martes, 10 de junio de 2008
Capítulo 31
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