Capítulo 20

Cayetana dejó la taza de café sobre la mesa y miró a sus amigos con mirada triste. Richard le cogió la mano
- Caye.. mi reina mora… tienes que animarte…- le dijo
- Si Cayetana.. no te puedes dejar vencer asi..- le animó Daniel
- Ya lo se chicos…- contestó Caye apretando la mano de Richard- pero es que todo me sale mal.. y ni siquiera soy capaz de parar a mi hermano
- De tu hermano ya se ocupa Dani…- dijo Richard muy seguro
- Ya…- Cayetana miró a la pareja mientras se mordía los labios- pero…¿y si no puede?
- Tranquilízate Cayetana…- le respondió Daniel- desde el intento de chantaje a mi padre por mi homosexualidad, Diego tiene cerradas las puertas del BCA
- ¿Y porque sigue intentándolo?- preguntó Caye
- Porque con las nuestras, también se cerraron las puertas del resto de bancos. Cuando te metes con uno… te metes con todos…aunque seamos rivales en lo laboral. Ademas, el chantaje no quedó en la ignorancia de nadie…
- Yo ya no se que hacer…- dijo ella destrozada- vamos a perder Bulevar… todo el trabajo de nuestros padres se irá por el desagüe…
- ¿Y has sabido algo de Jota?- preguntó Richard para cambiar de tema. Pero se dio cuenta enseguida de que no era el tema mas conveniente. Por la patada que le dio su novio… y la cara de desesperación de su amiga- Caye…
- No..tranquilo..- ella intentó sonreir- no me importa..- suspiró- no lo he vuelto a ver.. pero he oído que tiene novia… y que está muy feliz.
- Pero mi nena… ¡ él te quería un montón!
- Si… me quería…- Caye se giró y cogió su bolso, levantándose- si me disculpais, tengo trabajo pendiente en Bulevar
- Nos vemos..- dijo Daniel mirándola con una sonrisa
- Gracias…- Cayetana sonrió y sin besar a Richard, que se quedó esperando, se marchó de allí. Richard miró a Daniel muy compungido
- Ay petisú… ya no se que hacer para animarla…
- Dale tiempo Richard… lo de Jota le ha afectado mucho… y también lo de Bulevar…
- Lo se… pero es que me siento tan culpable por haberme ido...
Daniel le cogió las manos y se las apretó.- Cariño… dale tiempo… ella es fuerte. Sabrá salir..
Richard no contestó, pero miró hacia la puerta por donde Cayetana se había marchado con gesto triste

Santi miró su reloj y se acercó a la puerta de entrada del edificio para acceder a él. Llevaba un retraso de mas de una hora, pero localizar los disquettes para el nuevo programa que le habia pedido Jota, habia sido mas complicado de lo que esperaba. Fue a entrar, cuando en ese momento le sonó el móvil. se detuvo un momento y lo cogió
- ¿Si?..¿Bea?¡Hola!...¿Que te pasa, Bea?... habla mas despacio, que no logro entenderte…¿Alvaro?¿Que pasa con…?...tranquila Bea…¿dónde estás?... no te muevas… voy para alla…
Santi colgó y justo al girarse, se encontró con Barbara que estaba a su espalda
- ¡Barbara!- exclamó sorprendido- ¿Qué haces aquí?
- Venia a ver como estabas…- dijo ella con la mejor de sus sonrisas- y a que me invitaras a un gofre..
- No tengo tiempo ahora cucu…
- Nunca tienes tiempo para mi..- dijo ella triste
El corazón de Santi se encogió. Era cierto que quería que ella se diera cuenta de que le quería y que él era mas importante que cualquier otra cosa.. pero la amaba.. y verla triste era superior a él
- Si quieres… si quieres luego te recojo en tu casa y vamos a tomar alguna cosa…
- ¿A dónde?
- Pues… no se…- Santi miró de nuevo el reloj- ¿te llamo luego? De verdad que me tengo que ir..
Barbara puso morritos.- Vale…
Santi le sonrió y salió casi a la carrera, dejándola allí. Se habia quedado muy preocupado con la llamada de Bea, y quería llegar lo mas pronto posible.

Gonzalo y Alejandro llegaron a la penitenciaria y se dirigieron hacia los despachos. Gonzalo habia estado todo el camino llamando a la abogada llamada Cris para que le consiguiera una visita. Pero la abogada parecía estar apagada y fuera de cobertura en esos momentos.
- ¿Y como vamos a conseguir ver a Alvaro?- preguntó Alejandro mientras se acercaba a la puerta
- Dejame a mi…- le contestó su amigo
Ambos entraron y un guardia les detuvo el paso
- Buenas tardes…- les dijo el guardia
- Buenas tardes… - saludó Gonzalo- queríamos ver a uno de los presos
- ¿Tienen cita?
- No… pero confiábamos que eso pudiera arreglarse…- Gonzalo sonrió
- Pues no se como…- dijo el guardia
- ¿Hay alguien con quien podamos hablar?- preguntó Alejandro
- Esta la jueza en su despacho..- contestó el guardia- pero está ocupada
- ¿Seguro que no tendrá un hueco para nosotros?- preguntó Gonzalo
- ¿Y quienes son “nosotros”?- preguntó una voz femenina en ese momento
Los tres hombres se giraron y vieron a una mujer que se acercaba
- ¿Qué pasa, Pepe?¿quienes son ellos?- la mirada de Susana se posó en Alejandro, pero no sonrió ni hizo gesto alguno que demostrara lo que estaba pensando
- Quieren ver a un preso…- le contestó Pepe
- ¿A que preso? Ya no son horas de visita…
- Alvaro Aguilar..- dijo Gonzalo
- Ah.. - Susana señaló hacia el fondo de la sala- sus abogadas están dentro
- ¿Sus abogadas?¿En plural?- preguntó Gonzalo
- Eso he dicho, ricitos…- Susana hizo una mueca irónica- estamos regados hoy, eh?
- ¿Podemos verle?- dijo Alejandro, interrumpiendo a Gonzalo que le iba a contestar
- Va a ser que no… ya no son horas de visita…
En ese momento Cris, Pheebs y Laura salieron de la oficina de Susana. Se quedaron paradas al ver a los dos hombres
- Uy…- dijo Pheebs- por dios… ¿Quién es ese peazo hombre?
- ¿Cuál de los dos? – preguntó Cris- el rizos.. o el clon de Alvaro?
- ¿El clon de Alvaro?- Pheebs ni la miró. Seguía mirando hacia ellos
- Joder.. es clavao..- miró a Laura- ¿ a que si?
Laura estaba mirando a Gonzalo y no contestó. Los nervios se le habían puesto de punta al verle. Quiso retirarse de allí, antes de que la viera, pero no tuvo tanta suerte. Gonzalo , en ese momento levantó la cabeza y la vio. Laura vio como sonreía
- Hombre… volvemos a encontrarnos…- le dijo