domingo, 1 de marzo de 2009

Capítulo 91

Álvaro miró a Bea para darle fuerza, mientras ella apretaba mas su mano, intentando, absurdamente, que él no hiciera lo que estaba a punto de hacer. Pero ambos sabían que debía hacerlo.. que aquel, en ese momento, no era su lugar. Álvaro besó la mano de ella, mientras le acariciaba la cara, y se soltó de su mano, sintiendo frío en el alma, en cuanto lo hizo. Bea se tapó la boca con la mano, intentando esconder el sollozo que le salía del corazón. Se iba.. de nuevo se alejaba de ella.. y por muchas pruebas que hubieran, el miedo a perderlo, llenó todo lo demás.
Alvaro la miró una última vez, antes de dirigirse al banquillo de los acusados. Laura se acercó a él, con expresión neutra, aunque él adivinó que no entendía nada… y que mas tarde tendría que dar muchas respuestas. Miró a Alejandro, que ya se había incorporado, y sin dejar de abrazar a Susana, también le miraba. Álvaro le sonrió, agradeciéndole de esta manera, una vez mas, todo lo que había hecho por él. Alejandro asintió con la cabeza, sin hablar. Cris lo miró
- Después vais a tener que dar muchas explicaciones……- señaló con el dedo a su amiga, tal y como había hecho Gonzalo con Álvaro, momentos antes
Susana fue a contestar, cuando el juez pidió silencio.
- Por favor… que todo el mundo se siente… vamos a comenzar.
Todos se sentaron en los bancos del juzgado, incluída Bea y Alejandro junto a Susana. Cris se adelantó hasta colocarse al lado de Laura y Álvaro.
- Hace un tiempo- empezó Castro- se pidió por parte de las abogadas Huete y Serna, que el juicio de Álvaro Aguilar fuese anulado y se volviese a celebrar, puesto que habían sido detectadas muchas irregularidades. Esa petición fue aprobada, por el supremo, y de un tiempo a esta parte, se ha comenzado a recopilar pruebas que pueden llegar a demostrar que el acusado, Álvaro Aguilar, es en realidad, inocente de los cargos que se le imputan
- ¡Eso es mentira!- gritó Nacho fuera de si
- ¡Silencio en la sala!- Castro miró a Nacho con seriedad, y seguidamente miró a Fernández- letrado, como su cliente no guarde silencio, lo acuso de desacato.. ¿queda claro?
El abogado no dijo nada, pero apretó a Nacho en el hombro para que guardara silencio. Nacho, viéndose en tan precaria situación, prefirió hacerle caso. Por el momento
- Las pruebas han sido presentadas- siguió Castro tras esperar unos segundos para comprobar que efectivamente, Goñi guardaba silencio- y estos son los hechos…Ignacio Goñi y Diego de la Vega fueron los artífices de todo el desfalco.. contratando a un falso abogado que le dio las instrucciones necesarias a Aguilar para que hiciera exactamente lo que ellos esperaban. Una vez el acusado hizo lo que ellos quisieron, el dinero de la empresa Bulevar 21, fue a parar a una cuenta de las Islas Cayman, a nombre de Ignacio Goñi…- miró a los presentes- ¿es todo esto cierto?
- ¡Por supuesto que no es cierto!- gritó Nacho- ¡ Yo trabajaba para Bulevar y siempre supe que había algo sucio en el trabajo de Álvaro Aguilar! ¡ El propio Diego quería quitarle la empresa porque sabía que estaba robando!
- ¿Robándole a su propia empresa, Goñi? ¿No es eso un poco contradictorio?- preguntó Cris
- Por favor, señoria..- saltó Fernández- si ella entra en el careo, también lo haré yo
- Abogada..- Castro miró a Cris- límitese a observar y a no ofrecer conjeturas. Esto es un careo para los implicados
- Pues entonces, lo pregunto yo…- saltó Alejandro levantándose
- Tú aquí no pintas nada…- le dijo Nacho entre dientes
- Claro que pinto.. el patrimonio de Bulevar es tan de Álvaro como mío… Si de verdad tienes pruebas de que Álvaro robaba a la empresa.. es decir, que me robaba a mi.. y a mi hermana de paso.. ¿Por qué no contestas al hecho de que esa afirmación si es contradictoria?
- Porque él sabía que la empresa se iba a pique… y quiso guardarse el máximo dinero posible…- dijo Nacho
- Eso no es verdad…- esta vez fue Bea la que habló, acercándose al círculo de acusados- esa cuenta no fue abierta a nombre de Álvaro.. y Álvaro no vio ni un euro de ese dinero. La abrimos a nombre de una empresa, que el mismo Álvaro me dijo…. pero ahora sabemos que fuiste tu..- miró a Nacho- el único que controlaba esa cuenta… y por lo tanto, ese dinero….
- ¡Cállate, perra! ¿Tú que sabrás?
- Modere su lenguaje, Goñi..- le avisó el juez
- ¡Pues dígale que se calle!
- Ella puede hablar si tiene algo que aportar, Goñi….- le avisó el juez de nuevo
Nacho rechinó los dientes, y la miró con odio. Bea, al verlo, sonrió
- Ya no me das miedo Nacho… de verdad que no. Y menos tus miradas de odio… porque me resbalan. Fui una estúpida al creer en ti tan ciegamente… en creer que preparabas aquel juicio para ayudarme a mi, cuando lo único que hiciste fue utilizarme para hundir al que tú sabías era el hombre que yo amaba. Y lo hiciste magistralmente, lo admito… porque destrozaste la vida de Álvaro, y la mia también.. y sin tan siquiera despeinarte…. ¿Pero sabes lo que he aprendido de todo esto? Que eres un ser mezquino… pero también un cobarde…
- Bea…- susurró Álvaro a su espalda, acercándose a ella, sin que Bea siquiera se diera cuenta
- No pensabas eso cuando te tenía una pistola apuntándote en la cabeza…- le contestó Nacho con rabia
- Pensaba que como pude siquiera un día pensar que te tenía cariño… pensar que podía llegar a quererte…
- Pues menos mal que no lo hiciste… con el asco que te tengo…
- Encima eso…- siseó Alejandro
- ¿Qué?-Nacho lo miró con rabia- ¿el que se cambia con el primo, me viene a decir a mi lo que puedo hacer y lo que no? ¿O sentir?
- Tú no has hecho nada bien en tu vida, Goñi. Siempre ansioso de poder… siempre queriendo ser mas que nadie…
- Y de follarme a “tu” novia…- soltó Nacho con una sonrisa cínica
- ¡Goñi, modere sus modales!- le gritó el juez fuera de si
Susana le hizo un gesto a su tutor y se levantó, hasta ponerse al lado de Alejandro. Este le puso una mano en el hombro, gesto que ella no rechazó
- Se que eres capaz de cualquier cosa, Ignacio.. de estafar a Álvaro Aguilar, de estafar a tu propio cliente que fue Diego de la Vega… de engañar a una chica enamorada para conseguir tus propios fines… incluso de violar a una mujer… como me violaste a mi…
Nacho apretó los puños sobre los brazos de la silla y la miró.- Eres una zorra..- siseó- no protestaste cuando te hice mia…
- ¿Qué no protesté? ¡Dios, si grité, te pegué, lloré y supliqué! ¿Cómo puedes ser tan cínico?
Nacho comenzó a reir,mientras los demás se mantenían en silencio. Zarek miró al juez y seguidamente a los presentes, como pidiéndole permiso para algo. El juez pareció entenderle, y con un gesto de la mano, le dio pie.
- Nos estamos desviando del tema…- dijo el policía acercándose también al círculo- y aquí venimos por las pruebas contra estos dos hombres, que demostrarían la inocencia de Álvaro Aguilar…- miró a Susana, y a Ale, disculpándose con la mirada, pero en seguida la desvió, mirando al resto que le escuchaba- y nos tenemos que centrar en eso…- miró a Nacho, que había dejado de reir - ¿niega usted, señor Goñi, todo lo que se ha presentado en las pruebas que ha citado su señoría?
- ¡Por supuesto que lo niego! – exclamó él- yo trabajaba para Bulevar… jamás había visto antes a Diego de la Vega… jamás trabajé para él… y por supuesto, no estaba al tanto del desfalco que estaba realizando el gran director de la empresa…y si no… pregúntenle a Diego de la Vega, aquí presente.. pregúntele…- acabó Nacho con una sonrisa de suficiencia
- Pues le pregunto…- Zarek miró a Diego, que seguía en silencio, al margen de todo- señor de la Vega… ¿todo lo que dice Ignacio Goñi sobre usted y su relación con él, es cierto?
Diego tardó varios segundos en levantar la cabeza. Y al hacerlo, buscó a alguien con la mirada, sin tan siquiera saber si estaba en la sala. Pero estaba… y verla le detuvo el corazón en un gemido silencioso de dolor. Marie lo miraba desde la otra punta de la sala, con la mirada cargada de ese mismo dolor que sentía él, suplicándole en silencio, aguardando. Él la observó, bebiendo de su imagen.. de su pelo rubio, de su cara que él tanto adoraba… de la curva de su barriguita de embarazada, que mantenía a salvo al hijo de ambos.. un hijo que él ya esperaba con adoración… por el simple hecho que era de ella… y de él.
La miró sin decirle nada..pero diciéndole todo al mismo tiempo. Y ella entendió…entendió ese silencio, esa mirada sin palabras y se llevó una mano al corazón, mientras las lágrimas se deslizaban lentamente por sus mejillas. Diego recogió ese gesto y se sintió un poco mas libre, mas libre para volar… para perderse en si mismo… en su propia verdad. Nunca había tenido fuerzas para hacerlo…para caminar por si mismo.. para darse cuenta de que el mundo no estaba en su contra… si no él contra el mundo. Y para darse cuenta de que era mas productivo haber buscado el amor que el odio… porque tenia una mujer a la que amar… un niño al que adorar.. al que malcriar… y había tenido un padre que le había llorado toda la vida… toda.
Y lo que mas le llenaba el alma… lo que mas le dolía…era que tenía un hermano…. un hermano de sangre al que había querido hundir.. al que le había destrozado la vida.. el futuro y su propia vida con él. Y ahora tenía la fuerza y la libertad para decirlo… para confesárselo a si mismo…. para dejar de negárselo a todo y a todos. Porque era el momento de poner las cosas en su lugar… de decir de una vez la verdad… y de enfrentar las consecuencias..
Porque se lo debía a Marie.. y a su hijo. Y sobretodo a Álvaro… Se lo debía a su hermano
- No- dijo con voz firme- no es verdad. Ignacio Goñi ha sido mi abogado durante años, y yo mismo lo infiltré en Bulevar para llevar a cabo mis planes. Y ambos preparamos la farsa del falso abogado, el desfalco y todo lo demás, para que Álvaro saliera implicado. Por eso empezó a salir con Beatriz, y por eso, se erigió él mismo, como el abogado defensor de Álvaro, cuando lo único que hizo fue hundirlo mas. Y se quedó con todo… absolutamente todo. Yo no vi ni un céntimo de ese dinero..porque todo se lo quedó Ignacio… y no me importó. Yo sólo quería hundir a Álvaro… como en su día hundí a Francisco Aguilar… chantajeándole, sacándole todo el dinero que pude… para poder hacerle el mayor daño posible. Mi odio hacia ellos era lo que me impulsaba… por no poder ser el hijo que era.. el hermano que era… porque yo era el verdadero Aguilar y me lo habían arrebatado todo…
Nacho maldijo, fuera de si, mientras Marie soltaba un sollozo, y Álvaro sonreía.

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