- ¿¿¿Qué???- esta vez fue el grito de Alejandro el que rompió el silencio impuesto tras las palabras de Sandra.
- Dios…- susurró Susana
- Por favor… explícate- pidió Álvaro con un nudo en la garganta
- Veréis… por lo visto- empezó Sandra- como ya os he dicho, Alejandro nació enfermo, y los médicos dijeron que no duraría demasiado tiempo.. asi que Titina, que lo vio como una contrariedad, eso de tener gemelos, prohibió que alguno de los médicos informase de la existencia de los dos pequeños, y pagó para que se deshicieran del bebé…. como si nunca hubiera existido.
- Dios…- susurró Bea- ¿y los médicos accedieron?
- Por lo visto la cifra fue la suficiente como para callar algunas bocas…- dijo Sandra asintiendo- pero lo que Titina no previó es que la hermana de Francisco, tu tía Rosa- miró a Álvaro- osea, tu madre- miró a Alejandro- se enteró de todo por casualidad… y habló con el médico para quedarse con el niño. Se lo contó a su marido, y ambos viajaron a Alemania… durante un tiempo..mas que nada para curar al bebé… hasta que pudieron volver diciendo que ella se había quedado embarazada y que el niño era suyo..
Alejandro se había echado hacia atrás en el sofá y se retorcía las manos, en un intento vano de asimilar todo lo que le estaban contando. Una vida entera se estaba desmoronando delante de sus ojos, y no podía ni siquiera reaccionar. Sintió las manos de Susana aferrando las suyas, pero ni siquiera tuvo fuerzas para mirarla.
- ¿Y tú como sabes todo eso?-preguntó Álvaro, bastante mas calmado
- Cuando Francisco murió, Rosa me llamó. Me extrañó que me localizara, cuando no le había dado mi teléfono a casi nadie.. pero me dijo que mi abogado le había dado mis señas. Quería quedar conmigo… porque era importante. Creía que había llegado el momento de darle a Alejandro el lugar que se merece dentro de esta familia…Asi que cuando llegué a España, me reuní con ella y con mi abogado… y esto es lo que me contó.
- ¿Y….Y porque no me lo contó a mi..?- preguntó Alejandro al borde del llanto
- Supongo que por miedo…- le contestó Sandra. Titina siempre supo la verdad ante vuestro enorme parecido.. pero Rosa siempre la esquivó diciendo que ella jamás diría nada… y menos a Francisco.
- ¿Y porque a ti..?- esta vez fue Álvaro quien preguntó
Sandra se alzó de hombros.- Siempre nos hemos llevado bien… y supo, de alguna manera, que yo estaba detrás de la compra de Bulevar… asi que me llamó y probó. No pude ocultarle la verdad.
- ¿Por qué?- Alejandro se levantó- ¿Por qué ahora? Dios… ya no se ni quien soy…
- Siempre has considerado a Álvaro tu hermano… - le susurró Susana acercándose a él- y ahora sabes que si lo es, peque… es tu hermano de verdad… Deberías estar feliz… muy feliz..
Alejandro la miró, perdiéndose en sus ojos oscuros. Ella le sonrió, mientras le acariciaba la cara con la yema de los dedos.
- Bulevar es de los dos ahora…- dijo Sandra mirándolos a ambos- y todo el patrimonio de los Aguilar.
- No somos Aguilar…- dijo Álvaro
- ¿Y crees que a mi eso me importa?- Sandra le miró- ¿ o a mi hermana? Esto es vuestro por derecho propio. Lo que hicieran nuestros padres no es culpa de nadie… y menos vuestra..- se levantó- he de irme, chicos…Aprended a vivir con esta verdad… que en el fondo es hermosa..- sonrió- la vida os acaba de quitar un hermano.. pero os da otro. Eso es hermoso. Y permitirme, que en todo este lío familiar, también me quede con algo vuestro…. como si yo también fuera vuestra hermana... o algo asi…- hizo un mohín con la cara, que hizo sonreir a Álvaro. Éste se acercó para abrazarla y ella se dejó abrazar
- Gracias Sandra… por todo…
- Gracias a ti por no rendirte..- le dijo ella separándose un tanto y mirándolo- tu padre siempre creyó en ti, Álvaro… siempre. Y estaba muy orgulloso..- Álvaro sintió que se le humedecían los ojos al escucharla- aunque no te lo dijera. El siempre dijo que tú habías heredado su parte buena…lo mejor que él podía dar de si mismo.. y que eras muy grande Álvaro… increíblemente grande…
Él la besó en la mejilla sin poder contenerse y ella, con una sonrisa, le secó una lágrima solitaria que le rodaba ya por la mejilla. Se separó de él y miró a Alejandro
- Cuidaos… ¿vale?
Él no le contestó, pero asintió con la cabeza, mientras Sandra besaba a Bea y se despedía de Susana, a la que había conocido en el coche, de camino a casa de Álvaro. Pronto se quedaron los cuatro solos
- ¿Por qué no vamos a tomar un café…?- le propuso Bea a Susana- de repente me ha entrado un antojo de capuccino que no me aguanto… y Álvaro no tiene una cafetera decente…
- Claro… vamos.. – accedió Su- a mi también me irá bien un café
Bea se giró hacia Álvaro y vio que éste le sonreía, agradecido. Tenía que hablar muchas cosas con Alejandro.. su hermano.. y era mejor que lo hicieran a solas
- Estaremos en la cafetería de abajo..- dijo Susana mirando aprensivamente a Alejandro. Pero al ver su expresión relajada, casi feliz, se tranquilizó- en un rato subimos…
- Hasta ahora…- susurró Ale
Las dos chicas salieron por la puerta y los dos hermanos se miraron. Estaban serios… muy serios. Como si el ambiente se pudiera cortar con unas tijeras… pero no de tensión.. sino de emoción contenida. Estuvieron así durante unos minutos… unos minutos que para los dos fue como si fueran horas.. hasta que Álvaro sonrió..y de esa sonrisa derivó a que los dos estallaran en carcajadas y se abrazaran con fuerza.
- No me lo puedo creer..- dijo Alejandro entre lágrimas de risa
- Yo tampoco… - Álvaro se apartó de él para mirarlo y sonrió, feliz- toda la vida considerándote mi hermano y resulta… ¡que lo eres! Jamás pensé que podría recibir un regalo semejante de parte de la vida…
- Y mira que hicimos cábalas de porque nos parecíamos tanto..-rió Alejandro- y jamás pensamos en la posibilidad de ser hermanos… ¡y gemelos!
- Somos unos cafres…- dijo Álvaro entre risas- y ¿sabes lo que te digo? Que soy muy feliz de que seas mi hermano… porque te quiero… te quiero mucho Ale… y me da igual si tenemos que hablar con Rosa.. o buscar respuestas…lo que sea..pero pienso disfrutar de mi hermano gemelo todo lo que no me dejó la vida y mas.. asi que vete olvidando de volverte a Alemania o a donde quieras que estuvieras…
Alejandro se echó a reir.- He pedido plaza como médico en el hospital del norte de Madrid… aún no me han contestado.. pero…
- ¿Lo estás diciendo en serio?
- Si…- Alejandro meneó la cabeza- Susana aún no lo sabe..quería darle una sorpresa.. decirle que me quiero quedar con ella aquí… para toda la vida…- sonrió- pero ahora.. con lo que he sabido.. tengo mas motivos para quedarme en España…
- Me alegro… mucho, Ale… aunque suene egoísta…
- No me iría de aquí por nada del mundo..- Alejandro le abrazó con fuerza- yo también te quiero, Álvaro… te quiero mucho.
- ¡Dios! La vida no para de darnos sorpresas… - Álvaro se quedó serio, de repente- Diego… Diego también era nuestro hermano…
- Un hermano que dio la vida por ti, Álvaro… y por eso debes vivir.. vivir feliz.. sin nubes, sin llantos.. sólo rodeado de felicidad. Porque Diego se merece que su sacrificio valga la pena…
- Dios…- susurró Susana
- Por favor… explícate- pidió Álvaro con un nudo en la garganta
- Veréis… por lo visto- empezó Sandra- como ya os he dicho, Alejandro nació enfermo, y los médicos dijeron que no duraría demasiado tiempo.. asi que Titina, que lo vio como una contrariedad, eso de tener gemelos, prohibió que alguno de los médicos informase de la existencia de los dos pequeños, y pagó para que se deshicieran del bebé…. como si nunca hubiera existido.
- Dios…- susurró Bea- ¿y los médicos accedieron?
- Por lo visto la cifra fue la suficiente como para callar algunas bocas…- dijo Sandra asintiendo- pero lo que Titina no previó es que la hermana de Francisco, tu tía Rosa- miró a Álvaro- osea, tu madre- miró a Alejandro- se enteró de todo por casualidad… y habló con el médico para quedarse con el niño. Se lo contó a su marido, y ambos viajaron a Alemania… durante un tiempo..mas que nada para curar al bebé… hasta que pudieron volver diciendo que ella se había quedado embarazada y que el niño era suyo..
Alejandro se había echado hacia atrás en el sofá y se retorcía las manos, en un intento vano de asimilar todo lo que le estaban contando. Una vida entera se estaba desmoronando delante de sus ojos, y no podía ni siquiera reaccionar. Sintió las manos de Susana aferrando las suyas, pero ni siquiera tuvo fuerzas para mirarla.
- ¿Y tú como sabes todo eso?-preguntó Álvaro, bastante mas calmado
- Cuando Francisco murió, Rosa me llamó. Me extrañó que me localizara, cuando no le había dado mi teléfono a casi nadie.. pero me dijo que mi abogado le había dado mis señas. Quería quedar conmigo… porque era importante. Creía que había llegado el momento de darle a Alejandro el lugar que se merece dentro de esta familia…Asi que cuando llegué a España, me reuní con ella y con mi abogado… y esto es lo que me contó.
- ¿Y….Y porque no me lo contó a mi..?- preguntó Alejandro al borde del llanto
- Supongo que por miedo…- le contestó Sandra. Titina siempre supo la verdad ante vuestro enorme parecido.. pero Rosa siempre la esquivó diciendo que ella jamás diría nada… y menos a Francisco.
- ¿Y porque a ti..?- esta vez fue Álvaro quien preguntó
Sandra se alzó de hombros.- Siempre nos hemos llevado bien… y supo, de alguna manera, que yo estaba detrás de la compra de Bulevar… asi que me llamó y probó. No pude ocultarle la verdad.
- ¿Por qué?- Alejandro se levantó- ¿Por qué ahora? Dios… ya no se ni quien soy…
- Siempre has considerado a Álvaro tu hermano… - le susurró Susana acercándose a él- y ahora sabes que si lo es, peque… es tu hermano de verdad… Deberías estar feliz… muy feliz..
Alejandro la miró, perdiéndose en sus ojos oscuros. Ella le sonrió, mientras le acariciaba la cara con la yema de los dedos.
- Bulevar es de los dos ahora…- dijo Sandra mirándolos a ambos- y todo el patrimonio de los Aguilar.
- No somos Aguilar…- dijo Álvaro
- ¿Y crees que a mi eso me importa?- Sandra le miró- ¿ o a mi hermana? Esto es vuestro por derecho propio. Lo que hicieran nuestros padres no es culpa de nadie… y menos vuestra..- se levantó- he de irme, chicos…Aprended a vivir con esta verdad… que en el fondo es hermosa..- sonrió- la vida os acaba de quitar un hermano.. pero os da otro. Eso es hermoso. Y permitirme, que en todo este lío familiar, también me quede con algo vuestro…. como si yo también fuera vuestra hermana... o algo asi…- hizo un mohín con la cara, que hizo sonreir a Álvaro. Éste se acercó para abrazarla y ella se dejó abrazar
- Gracias Sandra… por todo…
- Gracias a ti por no rendirte..- le dijo ella separándose un tanto y mirándolo- tu padre siempre creyó en ti, Álvaro… siempre. Y estaba muy orgulloso..- Álvaro sintió que se le humedecían los ojos al escucharla- aunque no te lo dijera. El siempre dijo que tú habías heredado su parte buena…lo mejor que él podía dar de si mismo.. y que eras muy grande Álvaro… increíblemente grande…
Él la besó en la mejilla sin poder contenerse y ella, con una sonrisa, le secó una lágrima solitaria que le rodaba ya por la mejilla. Se separó de él y miró a Alejandro
- Cuidaos… ¿vale?
Él no le contestó, pero asintió con la cabeza, mientras Sandra besaba a Bea y se despedía de Susana, a la que había conocido en el coche, de camino a casa de Álvaro. Pronto se quedaron los cuatro solos
- ¿Por qué no vamos a tomar un café…?- le propuso Bea a Susana- de repente me ha entrado un antojo de capuccino que no me aguanto… y Álvaro no tiene una cafetera decente…
- Claro… vamos.. – accedió Su- a mi también me irá bien un café
Bea se giró hacia Álvaro y vio que éste le sonreía, agradecido. Tenía que hablar muchas cosas con Alejandro.. su hermano.. y era mejor que lo hicieran a solas
- Estaremos en la cafetería de abajo..- dijo Susana mirando aprensivamente a Alejandro. Pero al ver su expresión relajada, casi feliz, se tranquilizó- en un rato subimos…
- Hasta ahora…- susurró Ale
Las dos chicas salieron por la puerta y los dos hermanos se miraron. Estaban serios… muy serios. Como si el ambiente se pudiera cortar con unas tijeras… pero no de tensión.. sino de emoción contenida. Estuvieron así durante unos minutos… unos minutos que para los dos fue como si fueran horas.. hasta que Álvaro sonrió..y de esa sonrisa derivó a que los dos estallaran en carcajadas y se abrazaran con fuerza.
- No me lo puedo creer..- dijo Alejandro entre lágrimas de risa
- Yo tampoco… - Álvaro se apartó de él para mirarlo y sonrió, feliz- toda la vida considerándote mi hermano y resulta… ¡que lo eres! Jamás pensé que podría recibir un regalo semejante de parte de la vida…
- Y mira que hicimos cábalas de porque nos parecíamos tanto..-rió Alejandro- y jamás pensamos en la posibilidad de ser hermanos… ¡y gemelos!
- Somos unos cafres…- dijo Álvaro entre risas- y ¿sabes lo que te digo? Que soy muy feliz de que seas mi hermano… porque te quiero… te quiero mucho Ale… y me da igual si tenemos que hablar con Rosa.. o buscar respuestas…lo que sea..pero pienso disfrutar de mi hermano gemelo todo lo que no me dejó la vida y mas.. asi que vete olvidando de volverte a Alemania o a donde quieras que estuvieras…
Alejandro se echó a reir.- He pedido plaza como médico en el hospital del norte de Madrid… aún no me han contestado.. pero…
- ¿Lo estás diciendo en serio?
- Si…- Alejandro meneó la cabeza- Susana aún no lo sabe..quería darle una sorpresa.. decirle que me quiero quedar con ella aquí… para toda la vida…- sonrió- pero ahora.. con lo que he sabido.. tengo mas motivos para quedarme en España…
- Me alegro… mucho, Ale… aunque suene egoísta…
- No me iría de aquí por nada del mundo..- Alejandro le abrazó con fuerza- yo también te quiero, Álvaro… te quiero mucho.
- ¡Dios! La vida no para de darnos sorpresas… - Álvaro se quedó serio, de repente- Diego… Diego también era nuestro hermano…
- Un hermano que dio la vida por ti, Álvaro… y por eso debes vivir.. vivir feliz.. sin nubes, sin llantos.. sólo rodeado de felicidad. Porque Diego se merece que su sacrificio valga la pena…
- Lo se…- Álvaro volvió a sonreir, aunque de forma triste- tenemos una vida por delante… tengo una vida por delante al lado de Bea.. de mi hijo.. y no pienso desaprovecharla…
- ¿Eso significa que voy a tener un sobrino?
- O una sobrina… -le miró Álvaro- mejor una niña no? con los ojos de Bea, con la boquita de Bea, el pelo de Bea, la naricilla de Bea…
- ¡Anda pesado, cállate ya! – Alejandro se echó a reir y le empujó hacia la puerta- y vamos a buscar a nuestras niñas… que seguro que se mueren por saber…
Álvaro también rió y los dos salieron del apartamento entre bromas
Sandra llegó a la casa que tenía en Madrid y en cuanto entró por la puerta, se sacó los zapatos y les dio un par de patadas, que los lanzaron lejos de ella. Soltó un suspiro de alivio y se masajeó uno de ellos, el que mas le dolía, intentando calmar el dolor. En ese momento, su hermana Cayetana salió del salón
- Llegaste…- le dijo a modo de saludo
- Si hermanita…- Sandra bajó el pie y se cogió el otro, dándole el mismo trato que al anterior- siento mucho haberte dejado sola… tenía que hablar con Álvaro..
- Lo se…. ¿todo bien?
- Perfecto…- puso ambos pies sobre el suelo y soltó un gemido ahogado- dios… esos zapatos me han destrozado…
- ¿Por qué no te das un baño?- le propuso Cayetana- luego podríamos salir a comer… no se.. hacer algo de hermanas…
- Claro…- Sandra sonrió- y mientras me baño..- rebuscó en su bolso y sacó un sobre- ¿Por qué no te lees esta carta de Jota?
Cayetana perdió el color.- ¿De.. de Jota?
- Si… creo que deberías leerla...y ahora si no te importa… voy a darme ese baño…
Sandra se fue y Cayetana se quedó sola. Las manos le temblaban convulsivamente y se tuvo que sentar en una silla cercana, porque las piernas iban por el mismo camino que las manos. Abrió el sobre con lentitud. Un sobre grande… alargado.. con unos documentos dentro. Miró esos documentos y no entendió nada de nada, debido a los nervios, así que los dejó a un lado, y abrió la carta, dónde reconoció, con el corazón encogido, la caligrafía de Jota
- ¿Eso significa que voy a tener un sobrino?
- O una sobrina… -le miró Álvaro- mejor una niña no? con los ojos de Bea, con la boquita de Bea, el pelo de Bea, la naricilla de Bea…
- ¡Anda pesado, cállate ya! – Alejandro se echó a reir y le empujó hacia la puerta- y vamos a buscar a nuestras niñas… que seguro que se mueren por saber…
Álvaro también rió y los dos salieron del apartamento entre bromas
Sandra llegó a la casa que tenía en Madrid y en cuanto entró por la puerta, se sacó los zapatos y les dio un par de patadas, que los lanzaron lejos de ella. Soltó un suspiro de alivio y se masajeó uno de ellos, el que mas le dolía, intentando calmar el dolor. En ese momento, su hermana Cayetana salió del salón
- Llegaste…- le dijo a modo de saludo
- Si hermanita…- Sandra bajó el pie y se cogió el otro, dándole el mismo trato que al anterior- siento mucho haberte dejado sola… tenía que hablar con Álvaro..
- Lo se…. ¿todo bien?
- Perfecto…- puso ambos pies sobre el suelo y soltó un gemido ahogado- dios… esos zapatos me han destrozado…
- ¿Por qué no te das un baño?- le propuso Cayetana- luego podríamos salir a comer… no se.. hacer algo de hermanas…
- Claro…- Sandra sonrió- y mientras me baño..- rebuscó en su bolso y sacó un sobre- ¿Por qué no te lees esta carta de Jota?
Cayetana perdió el color.- ¿De.. de Jota?
- Si… creo que deberías leerla...y ahora si no te importa… voy a darme ese baño…
Sandra se fue y Cayetana se quedó sola. Las manos le temblaban convulsivamente y se tuvo que sentar en una silla cercana, porque las piernas iban por el mismo camino que las manos. Abrió el sobre con lentitud. Un sobre grande… alargado.. con unos documentos dentro. Miró esos documentos y no entendió nada de nada, debido a los nervios, así que los dejó a un lado, y abrió la carta, dónde reconoció, con el corazón encogido, la caligrafía de Jota
“ Hola Caye,
Seguro que te sorprende esta carta, pero creo que es necesaria. No tendré el valor de decirte esto en la cara… ni de dártela yo en mano.. porque no quiero hacerte sufrir mas.. así que posiblemente la hayas recibido por otra persona.
Como habrás visto ya, en los documentos que te adjunto, te devuelvo tus acciones de Bulevar..Son tuyas, Cayetana.. y has de tenerlas tu. Quizá pedir perdón a estas alturas, no sirva de mucho… y sobre todo porque aún me duelen muchas de las heridas…pero ahora soy feliz.. y necesito empezar de cero.
Siento mucho lo que pasó.. lo que no vivimos.. y como terminamos. Te amé mucho Caye… mucho.. y no quiero ensuciar algo tan bonito de mi vida. Así que a pesar de las venganzas, de los odios.. y de todo lo que ha pasado, no quiero que ni tu vida, ni la mía, se manche de sentimientos que no sean bonitos y hermosos.
Cuídate mucho Caye, siempre.
Jota”
Seguro que te sorprende esta carta, pero creo que es necesaria. No tendré el valor de decirte esto en la cara… ni de dártela yo en mano.. porque no quiero hacerte sufrir mas.. así que posiblemente la hayas recibido por otra persona.
Como habrás visto ya, en los documentos que te adjunto, te devuelvo tus acciones de Bulevar..Son tuyas, Cayetana.. y has de tenerlas tu. Quizá pedir perdón a estas alturas, no sirva de mucho… y sobre todo porque aún me duelen muchas de las heridas…pero ahora soy feliz.. y necesito empezar de cero.
Siento mucho lo que pasó.. lo que no vivimos.. y como terminamos. Te amé mucho Caye… mucho.. y no quiero ensuciar algo tan bonito de mi vida. Así que a pesar de las venganzas, de los odios.. y de todo lo que ha pasado, no quiero que ni tu vida, ni la mía, se manche de sentimientos que no sean bonitos y hermosos.
Cuídate mucho Caye, siempre.
Jota”
Cayetana volvió a coger los documentos y los miró sin podérselo creer. Volvió a releer la carta, mientras una sonrisa de felicidad se dibujaba en su cara.
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