La mañana era gris y fría, como si con ese clima, quisiera acompañar el ánimo de las personas que se encontraban en el cementerio en aquel momento. Ya habían pasado tres días desde la muerte de Diego, y las cosas, poco a poco, parecían volver a su lugar… como cuando al mar le baja la marea y las olas se van retirando, dejando a la tierra respirar. También habían llegado los restos mortales de Francisco y Álvaro había decidido darles sepultura a los dos a la vez. No quería pasar dos veces por lo mismo, había dicho… y todos le habían dado la razón.
Sandra hizo una mueca de dolor, cuando los tacones de sus zapatos se clavaron de nuevo en la tierra húmeda, pero continuó caminando, sin hacer caso de la certeza de que tendría que tirar aquellos zapatos en cuanto llegara a casa. Había llegado tarde…una vez mas, por culpa del retraso del avión, como si pareciera que siempre estuviera ahí ese retraso para complicarle un poco mas la vida. Aunque no le importaba demasiado en esta ocasión. Ir al funeral de su hermano, y del mejor amigo de su padre, no era para ella el mejor de los entretenimientos.
Agarró con fuerza el maletín que llevaba en la mano, mientras se detenía. Cayetana, su hermana pequeña, se dirigía hacia ella
- ¡Sandra!- exclamó al llegar a su altura y abrazarla- ¡ que alegría tenerte aquí! ¡Pensaba que no ibas a venir!
- El avión.. se retrasó… una vez mas- Sandra esbozó una sonrisa triste mientras la miraba- iba a venir al funeral de Francisco… cuando me llamaron para comunicarme lo de Diego…¿y tú como estás?
- Asimilándolo.. todo.. – Caye desvió la vista- no me puedo creer que Diego ya no esté.. no fue el mejor hermano del mundo.. pero…- se detuvo
- Si.. era muy especial..pero era nuestro hermano…
Cayetana se mordió el labio y miró a Sandra.- ¿Tú sabías que éramos adoptadas?
- ¿Quién te lo ha dicho..?- Sandra la miró, ladeando la cabeza
- Alvaro… resulta que él y Diego eran hermanos.. y pensaba que nosotras también…
- No..- Sandra la interrumpió- nosotras no somos sus hermanas… pero ¿ sabes? Eso no importa…tú siempre serás mi hermana pequeña…
- Si… lo se.. es verdad que ya no importa…-Caye sonrió
Sandra miró mas allá del hombro de su hermana.- ¿Has venido sola?
- No… con Barbara. Richard y Daniel estaban muy ocupados… y se disculparon con Álvaro por no venir. Bárbara quiso acompañarme… pero ahora ya se el porqué…- sonrió
- ¿Porqué…? ¿Quiere algún bolso Tous de última colección que no venden en la quinta avenida?
- No… lo que no hay es un Santiago que la mime y la adore… - sonrió- tan sencillo como eso…
- Ay el amor…- Sandra también sonrió- ¿y tú como estás de tu…. bueno, de tu ruptura…?
- Mejor…- Caye se miró las uñas, algo incómoda- he conocido a alguien en New York.. alguien que me hace reir….
- Me alegro…eso me lo tienes que contar con pelos y señales…- hizo una pausa- ¿Jota no ha venido?
- Si… está allí… con su novia- señaló hacia el grueso del grupo, que aún permanecía en el cementerio- no nos hemos hablado…y creo que tampoco tenemos mucho que decirnos…
- Lo siento mucho, cariño…pero todo pasa… poco a poco…- Cayetana sonrió de nuevo, pero no contestó. Sandra le acarició una mejilla con ternura- ¿Por qué no me esperas en el coche…? Yo si tengo que hablar con él…
- ¿De que..?- su hermana la miró, asombrada
- Luego te lo cuento…. ¿me esperas y nos vamos juntas..?
- Claro.. si Barbara me va a abandonar.. como si lo viera…
Las dos hermanas se echaron a reir y Sandra le apretó el brazo, antes de seguir caminando hacia el grupo que permanecía de pie al lado de la tumba. Al llegar a su altura, se detuvo
- Buenos días…- dijo mirándolos a todos
Las reacciones fueron muy diversas. Algunos le sonrieron, pero se mantuvieron a una distancia prudencial, puesto que Sandra llevaba tanto tiempo fuera de sus vidas, que ya no había la confianza de antaño. Pero otros, como Jota y Álvaro se acercaron a ella
- Sandra… por fin- le dijo Jota abrazándola
- Pensábamos que ya no vendrías…- siguió Álvaro
Sandra hizo una mueca.- El avión… como siempre. Voy a tener que plantearme seriamente en comprarme un jet privado
- Cuando se deshaga J&S International, tendrás el dinero suficiente para comprártelo…- le dijo Jota
Alvaro le miró sorprendido, pero Sandra también
- ¿Y quien te ha dicho a ti que quiero disolver esa empresa, chiquillo? Esa empresa está muy bien como está.
- Pero…- empezó Jota
- Ni peros ni nada… - le acotó ella- en medio año me ha hecho ganar mas dinero del que me dio Bulevar en dos.. asi que quiero que sigas al frente… y que lo sigas haciendo tan bien…a no ser..- le miró con una ceja alzada- que tengas alguna otra cosa pensada…
- No.. claro que no, pero…
- ¿Me podéis explicar de que va esto…?- interrumpió Álvaro
En ese momento, se acercó Bea, que abrazó a Álvaro porla cintura. Este, en un movimiento reflejo, la atrajo hacia si
- Hola Sandra…- la saludó
- ¡Bea!- la aludida le cogió de la mano libre, que no abrazaba a Álvaro - ¿estás bien?
- Si…- Bea sonrió- me alegra verte…
- Y yo a ti…mucho….- Sandra le devolvió la sonrisa
- Sandra…- les interrumpió Álvaro, algo impaciente- ¿me puedes explicar que…?
- Yo soy la socia capitalista de Jota… la que le dio el dinero para que montara J&S International…
- ¿Tú?- Álvaro y Bea la miraron, atónitos
- Si.. yo. Jota quería vengarse de mi hermanito… y yo… bueno, yo quería darle una lección también. Bulevar es la empresa de nuestras familias.. y no estaba dispuesta a que Diego la utilizara como polvorín y luego la vendiera al mejor postor.. o lo que fuese que quería hacer. Así que me puse en contacto con Jota y le ofrecí el dinero, a cambio de que intentara apoderarse de Bulevar… y se la devolviera a los Aguilar en el momento apropiado. En todo ello incluía proteger a Francisco, y sacarte a ti de la cárcel, demostrando que tu juicio fue un auténtico circo… pero para ello necesitábamos poder… tener un lugar privilegiado en el mercado de labores. Asi que creamos la empresa J&S… y empezamos a actuar. Yo, desde la sombra… ni siquiera Francisco supo que era yo la que les ayudaba. Nadie de los que os ayudaron..ni tan siquiera Saymi… o Gonzalo…nadie- miró a Álvaro y le tendió el maletín
- ¿Qué es esto?-preguntó él
- Las escrituras de Bulevar… con todo al día. Ya no hay deudas.. ni embargos… ni nada de nada. Toda la empresa está saneada..sólo necesita que vuelvas a dirigirla…- miró a Bea- junto a ella
- Pero yo…- empezó Álvaro- yo no puedo aceptarlo… es tu dinero..
- Mantengo mis acciones Alvarito… - dijo Sandra- mis acciones y un paquete pequeño accionarial que me ha pedido Jota… por lo demás, está todo a tu nombre… a tu nombre y al de Alejandro…
- ¿Al de Alejandro…?- Álvaro no entendía nada
- Si.. se que él es médico…y que no querrá trabajar en la empresa… pero es su derecho de nacimiento… y no se lo puedo negar.
- ¿Su derecho de nacimiento?- preguntó Bea- ¿Qué…?
- Ya me imaginaba que no lo sabías…- Sandra miró a Jota y después miró a la pareja, que esperaba, visiblemente confundida- Alejandro es tu hermano gemelo Álvaro… Titina os separó al nacer.
Sandra hizo una mueca de dolor, cuando los tacones de sus zapatos se clavaron de nuevo en la tierra húmeda, pero continuó caminando, sin hacer caso de la certeza de que tendría que tirar aquellos zapatos en cuanto llegara a casa. Había llegado tarde…una vez mas, por culpa del retraso del avión, como si pareciera que siempre estuviera ahí ese retraso para complicarle un poco mas la vida. Aunque no le importaba demasiado en esta ocasión. Ir al funeral de su hermano, y del mejor amigo de su padre, no era para ella el mejor de los entretenimientos.
Agarró con fuerza el maletín que llevaba en la mano, mientras se detenía. Cayetana, su hermana pequeña, se dirigía hacia ella
- ¡Sandra!- exclamó al llegar a su altura y abrazarla- ¡ que alegría tenerte aquí! ¡Pensaba que no ibas a venir!
- El avión.. se retrasó… una vez mas- Sandra esbozó una sonrisa triste mientras la miraba- iba a venir al funeral de Francisco… cuando me llamaron para comunicarme lo de Diego…¿y tú como estás?
- Asimilándolo.. todo.. – Caye desvió la vista- no me puedo creer que Diego ya no esté.. no fue el mejor hermano del mundo.. pero…- se detuvo
- Si.. era muy especial..pero era nuestro hermano…
Cayetana se mordió el labio y miró a Sandra.- ¿Tú sabías que éramos adoptadas?
- ¿Quién te lo ha dicho..?- Sandra la miró, ladeando la cabeza
- Alvaro… resulta que él y Diego eran hermanos.. y pensaba que nosotras también…
- No..- Sandra la interrumpió- nosotras no somos sus hermanas… pero ¿ sabes? Eso no importa…tú siempre serás mi hermana pequeña…
- Si… lo se.. es verdad que ya no importa…-Caye sonrió
Sandra miró mas allá del hombro de su hermana.- ¿Has venido sola?
- No… con Barbara. Richard y Daniel estaban muy ocupados… y se disculparon con Álvaro por no venir. Bárbara quiso acompañarme… pero ahora ya se el porqué…- sonrió
- ¿Porqué…? ¿Quiere algún bolso Tous de última colección que no venden en la quinta avenida?
- No… lo que no hay es un Santiago que la mime y la adore… - sonrió- tan sencillo como eso…
- Ay el amor…- Sandra también sonrió- ¿y tú como estás de tu…. bueno, de tu ruptura…?
- Mejor…- Caye se miró las uñas, algo incómoda- he conocido a alguien en New York.. alguien que me hace reir….
- Me alegro…eso me lo tienes que contar con pelos y señales…- hizo una pausa- ¿Jota no ha venido?
- Si… está allí… con su novia- señaló hacia el grueso del grupo, que aún permanecía en el cementerio- no nos hemos hablado…y creo que tampoco tenemos mucho que decirnos…
- Lo siento mucho, cariño…pero todo pasa… poco a poco…- Cayetana sonrió de nuevo, pero no contestó. Sandra le acarició una mejilla con ternura- ¿Por qué no me esperas en el coche…? Yo si tengo que hablar con él…
- ¿De que..?- su hermana la miró, asombrada
- Luego te lo cuento…. ¿me esperas y nos vamos juntas..?
- Claro.. si Barbara me va a abandonar.. como si lo viera…
Las dos hermanas se echaron a reir y Sandra le apretó el brazo, antes de seguir caminando hacia el grupo que permanecía de pie al lado de la tumba. Al llegar a su altura, se detuvo
- Buenos días…- dijo mirándolos a todos
Las reacciones fueron muy diversas. Algunos le sonrieron, pero se mantuvieron a una distancia prudencial, puesto que Sandra llevaba tanto tiempo fuera de sus vidas, que ya no había la confianza de antaño. Pero otros, como Jota y Álvaro se acercaron a ella
- Sandra… por fin- le dijo Jota abrazándola
- Pensábamos que ya no vendrías…- siguió Álvaro
Sandra hizo una mueca.- El avión… como siempre. Voy a tener que plantearme seriamente en comprarme un jet privado
- Cuando se deshaga J&S International, tendrás el dinero suficiente para comprártelo…- le dijo Jota
Alvaro le miró sorprendido, pero Sandra también
- ¿Y quien te ha dicho a ti que quiero disolver esa empresa, chiquillo? Esa empresa está muy bien como está.
- Pero…- empezó Jota
- Ni peros ni nada… - le acotó ella- en medio año me ha hecho ganar mas dinero del que me dio Bulevar en dos.. asi que quiero que sigas al frente… y que lo sigas haciendo tan bien…a no ser..- le miró con una ceja alzada- que tengas alguna otra cosa pensada…
- No.. claro que no, pero…
- ¿Me podéis explicar de que va esto…?- interrumpió Álvaro
En ese momento, se acercó Bea, que abrazó a Álvaro porla cintura. Este, en un movimiento reflejo, la atrajo hacia si
- Hola Sandra…- la saludó
- ¡Bea!- la aludida le cogió de la mano libre, que no abrazaba a Álvaro - ¿estás bien?
- Si…- Bea sonrió- me alegra verte…
- Y yo a ti…mucho….- Sandra le devolvió la sonrisa
- Sandra…- les interrumpió Álvaro, algo impaciente- ¿me puedes explicar que…?
- Yo soy la socia capitalista de Jota… la que le dio el dinero para que montara J&S International…
- ¿Tú?- Álvaro y Bea la miraron, atónitos
- Si.. yo. Jota quería vengarse de mi hermanito… y yo… bueno, yo quería darle una lección también. Bulevar es la empresa de nuestras familias.. y no estaba dispuesta a que Diego la utilizara como polvorín y luego la vendiera al mejor postor.. o lo que fuese que quería hacer. Así que me puse en contacto con Jota y le ofrecí el dinero, a cambio de que intentara apoderarse de Bulevar… y se la devolviera a los Aguilar en el momento apropiado. En todo ello incluía proteger a Francisco, y sacarte a ti de la cárcel, demostrando que tu juicio fue un auténtico circo… pero para ello necesitábamos poder… tener un lugar privilegiado en el mercado de labores. Asi que creamos la empresa J&S… y empezamos a actuar. Yo, desde la sombra… ni siquiera Francisco supo que era yo la que les ayudaba. Nadie de los que os ayudaron..ni tan siquiera Saymi… o Gonzalo…nadie- miró a Álvaro y le tendió el maletín
- ¿Qué es esto?-preguntó él
- Las escrituras de Bulevar… con todo al día. Ya no hay deudas.. ni embargos… ni nada de nada. Toda la empresa está saneada..sólo necesita que vuelvas a dirigirla…- miró a Bea- junto a ella
- Pero yo…- empezó Álvaro- yo no puedo aceptarlo… es tu dinero..
- Mantengo mis acciones Alvarito… - dijo Sandra- mis acciones y un paquete pequeño accionarial que me ha pedido Jota… por lo demás, está todo a tu nombre… a tu nombre y al de Alejandro…
- ¿Al de Alejandro…?- Álvaro no entendía nada
- Si.. se que él es médico…y que no querrá trabajar en la empresa… pero es su derecho de nacimiento… y no se lo puedo negar.
- ¿Su derecho de nacimiento?- preguntó Bea- ¿Qué…?
- Ya me imaginaba que no lo sabías…- Sandra miró a Jota y después miró a la pareja, que esperaba, visiblemente confundida- Alejandro es tu hermano gemelo Álvaro… Titina os separó al nacer.
- ¿¿Qué…?- Álvaro la miró, con los ojos desmesuradamente abiertos
Sandra suspiró.- ¿Por qué no nos vamos a un sitio mas… oportuno? Allí os puedo contar todo…
- Si… Sandra tiene razón- apuntó Jota- deberíais ir a otro lado..
Álvaro soltó el aire que tenía retenido y girándose, miró a Alejandro como si lo viera por primera vez. Toda su vida le habían dicho que era su primo… y a pesar del parecido, ninguno de los dos, había puesto en duda esa realidad. Alejandro, al sentirse observado, le miró
- ¿Ocurre algo..?- preguntó
- Vamos a mi casa…- le contestó Álvaro- creo que hay cosas que necesitamos saber…
Alejandro no contestó. Cogió a Susana de la mano, que hablaba con Laura y Gonzalo, y le dijo algo al oído. Ella le miró y asintió con la cabeza. Y los dos siguieron a Sandra, Bea y a Álvaro hacia los coches.
Jota se quedó mirándolos, mientras Cris se acercaba a él
- ¿Todo bien..?-le preguntó ella
Él la miró.- Si… perfectamente- sonrió
- Me he fijado que no has hablado con Cayetana...- siguió la abogada- pensé que…
- No cariño… no tenemos nada de que hablar… Todo quedará en su sitio…pero yo no he de hablar con ella.
- ¿Estás bien, por eso?- volvió a preguntar ella
- Si… deja de preocuparte..- Jota sonrió ampliamente y le dio un beso muy sonoro en el cabello- me encanta tu parte celosa, cielo.. pero de verdad, que no tienes porque…
Cris le dio un codazo en las costillas.- A este paso, esta noche duermes en el sofá….
- ¿Ah si….?-Jota rio mientras la abrazaba y comenzaba a caminar con ella hacia el coche- pues alomejor es el mejor momento para retomar mi idilio con el DVD… tú no sabes lo abandonado que lo tengo..
Ella volvió a golpearle en las costillas, mientras se dejaba llevar
- Pero mira que eres tonto…
Pero no pudo evitar reir… mientras sentía que era la mujer mas feliz de la tierra en aquellos momentos.
Diana salió por la puerta del juzgado donde tenía su oficina y se subió el cuello del abrigo antes de comenzar a andar. Hacia un viento infernal, y sentía frío… pero no se sentía con ánimos de quedarse mas tiempo encerrada entre aquellas cuatro paredes. Aunque sólo fuese para ir a almorzar, saldría…y asi cogería fuerzas para encerrarse de nuevo después. No había ido al doble funeral… mas que nada porque sentía que ella no pintaba nada allí.. y porque, debía confesárselo a si misma, no quería encontrarse con Zarek. Con Susana había hablado el mismo día del careo.. horas mas tarde, cuando le llamó para contarle lo que había pasado con Diego. Hablaron un rato, en el que Su le pidió perdón por no contarle nada… y Diana la había escuchado al final. No era culpa de su amiga… sino de él. Y eso era lo que mas le dolía…porque él le dolía en el alma entera.
Caminó con rapidez hacia la cafetería donde iba siempre, cuando un coche se le acercó. Iba despacio, casi a su paso.. y Diana no necesitó mirar para saber quien era.
- ¿Te llevo a algún sitio?- le preguntó Zarek
- No
- ¿Puedo invitarte a desayunar?
- No
- Diana…¿puedes esperar un momento?- preguntó él ya impaciente
- No
Zarek detuvo el coche, dejándolo en doble fila, y salió de él a la carrera. Varios coches pitaron, por lo mal que había dejado el coche, pero Zarek los ignoró. Diana lo miró con una sonrisa burlona
- No hay nada como ser policía… ¿verdad inspector?
- ¿Por qué no hablas conmigo?- preguntó él deteniéndola, sin hacer caso de su sarcasmo
- Porque mi momento “ vamos a escuchar lo que tú tengas que decirme” se caducó en el momento en el que no me contaste que mi mejor amiga estaba a salvo…
- Diana… ¡ sabes que no podía contártelo! ¡ Era un caso policial!- exclamó él desesperado
- Claro… trabajo. Ya me quedó claro que estaba trabajando, inspector… como siempre… asi que si me permite, no le interrumpo mas y le dejo que siga trabajando…- fue a marcharse, pero Zarek la retuvo mas fuertemente por el brazo
- Diana, por favor.. escúchame…- pidió él- entiendo que estés enfadada… pero sabes que no ha sido fácil para mi ocultarte las cosas… yo…
- ¡Me pediste que confiara en ti contándote todo lo que yo sabía y lo hice!- le gritó ella- ¿Asi me devuelves la confianza? ¡Creí que yo significaba algo para ti!
- ¿Y crees que no? ¡Te amo, maldita sea! ¿Es que no te lo he demostrado lo suficiente?
Ella se quedó parada, mirándolo. Sus ojos se humedecieron
- Jamás me lo habías dicho…- susurró
Zarek se apresuró a acercarse a ella y la cogió por los brazos.- ¿De verdad necesitabas que te lo dijera, cariño? Dios… si me muero por ti.. estos tres días han sido un completo infierno… Te dejé espacio porque Susana…
- Susana es tonta…- replicó ella interrumpiéndole
Él sonrió.- Lo siento, amor… lo siento en el alma. Sabes que confío en ti… pero no podía… de verdad que no podía decirte nada. A veces tengo que priorizar mi trabajo…pero te juro, te juro Diana, que tú eres lo mas importante para mi…Te amo.. te amo mas que a nada en el mundo.. y si necesitas que te lo diga, te lo diré hasta que me mandes callar … te lo prometo.
Ella también había sonreído, sin poderlo evitar.- Vas a tener que compensarme muy mucho, señor inspector…
Zarek la abrazó y buscó sus labios, con anhelo.- Yo te compenso lo que tu quieras, mi amor… dios..- dijo contra su boca- como te he echado de menos…
- Y yo a ti..- le contestó Diana, agarrándole de las solapas de la chaqueta, y besándolo con pasión, mientras lo atraía hacia si con fuerza- y yo a ti…
Álvaro abrió la puerta de su apartamento y dejó entrar a los que lo acompañaban. Hacía pocos días que había puesto en orden su casa, y aparecía impoluta a la vista de los demás. Por no contar, que la mano de Bea se notaba por cada rincón de la casa. Sandra, que había mandado a su hermana a casa, tomó asiento sin que la invitaran, en uno de los sillones, mientras Bea y Susana también se sentaban, esta última junto a Alejandro. Alvaro permaneció de pie
- ¿Me vais a contar ahora que está pasando?- preguntó Alejandro mirando alternativamente a Álvaro y a Sandra. A esta la conocía desde que era pequeño.. pero hacía demasiado que no sabía de ella… y no sabía como tomarse su presencia allí.
- Por favor, Sandra… explícate- pidió Álvaro
- Pues… es muy fácil.. aunque la historia sea larga… - les miró a los dos- vosotros sois hermanos gemelos… sólo que nadie lo supo. Alejandro nació enfermo… y Titina lo despreció.. asi que pagó una bonita suma para que lo hicieran desaparecer…sólo que las cosas no salieron como ella esperaba…
- ¿¿¿Qué???- esta vez fue el grito de Alejandro el que rompió el silencio impuesto tras las palabras de Sandra.
Sandra suspiró.- ¿Por qué no nos vamos a un sitio mas… oportuno? Allí os puedo contar todo…
- Si… Sandra tiene razón- apuntó Jota- deberíais ir a otro lado..
Álvaro soltó el aire que tenía retenido y girándose, miró a Alejandro como si lo viera por primera vez. Toda su vida le habían dicho que era su primo… y a pesar del parecido, ninguno de los dos, había puesto en duda esa realidad. Alejandro, al sentirse observado, le miró
- ¿Ocurre algo..?- preguntó
- Vamos a mi casa…- le contestó Álvaro- creo que hay cosas que necesitamos saber…
Alejandro no contestó. Cogió a Susana de la mano, que hablaba con Laura y Gonzalo, y le dijo algo al oído. Ella le miró y asintió con la cabeza. Y los dos siguieron a Sandra, Bea y a Álvaro hacia los coches.
Jota se quedó mirándolos, mientras Cris se acercaba a él
- ¿Todo bien..?-le preguntó ella
Él la miró.- Si… perfectamente- sonrió
- Me he fijado que no has hablado con Cayetana...- siguió la abogada- pensé que…
- No cariño… no tenemos nada de que hablar… Todo quedará en su sitio…pero yo no he de hablar con ella.
- ¿Estás bien, por eso?- volvió a preguntar ella
- Si… deja de preocuparte..- Jota sonrió ampliamente y le dio un beso muy sonoro en el cabello- me encanta tu parte celosa, cielo.. pero de verdad, que no tienes porque…
Cris le dio un codazo en las costillas.- A este paso, esta noche duermes en el sofá….
- ¿Ah si….?-Jota rio mientras la abrazaba y comenzaba a caminar con ella hacia el coche- pues alomejor es el mejor momento para retomar mi idilio con el DVD… tú no sabes lo abandonado que lo tengo..
Ella volvió a golpearle en las costillas, mientras se dejaba llevar
- Pero mira que eres tonto…
Pero no pudo evitar reir… mientras sentía que era la mujer mas feliz de la tierra en aquellos momentos.
Diana salió por la puerta del juzgado donde tenía su oficina y se subió el cuello del abrigo antes de comenzar a andar. Hacia un viento infernal, y sentía frío… pero no se sentía con ánimos de quedarse mas tiempo encerrada entre aquellas cuatro paredes. Aunque sólo fuese para ir a almorzar, saldría…y asi cogería fuerzas para encerrarse de nuevo después. No había ido al doble funeral… mas que nada porque sentía que ella no pintaba nada allí.. y porque, debía confesárselo a si misma, no quería encontrarse con Zarek. Con Susana había hablado el mismo día del careo.. horas mas tarde, cuando le llamó para contarle lo que había pasado con Diego. Hablaron un rato, en el que Su le pidió perdón por no contarle nada… y Diana la había escuchado al final. No era culpa de su amiga… sino de él. Y eso era lo que mas le dolía…porque él le dolía en el alma entera.
Caminó con rapidez hacia la cafetería donde iba siempre, cuando un coche se le acercó. Iba despacio, casi a su paso.. y Diana no necesitó mirar para saber quien era.
- ¿Te llevo a algún sitio?- le preguntó Zarek
- No
- ¿Puedo invitarte a desayunar?
- No
- Diana…¿puedes esperar un momento?- preguntó él ya impaciente
- No
Zarek detuvo el coche, dejándolo en doble fila, y salió de él a la carrera. Varios coches pitaron, por lo mal que había dejado el coche, pero Zarek los ignoró. Diana lo miró con una sonrisa burlona
- No hay nada como ser policía… ¿verdad inspector?
- ¿Por qué no hablas conmigo?- preguntó él deteniéndola, sin hacer caso de su sarcasmo
- Porque mi momento “ vamos a escuchar lo que tú tengas que decirme” se caducó en el momento en el que no me contaste que mi mejor amiga estaba a salvo…
- Diana… ¡ sabes que no podía contártelo! ¡ Era un caso policial!- exclamó él desesperado
- Claro… trabajo. Ya me quedó claro que estaba trabajando, inspector… como siempre… asi que si me permite, no le interrumpo mas y le dejo que siga trabajando…- fue a marcharse, pero Zarek la retuvo mas fuertemente por el brazo
- Diana, por favor.. escúchame…- pidió él- entiendo que estés enfadada… pero sabes que no ha sido fácil para mi ocultarte las cosas… yo…
- ¡Me pediste que confiara en ti contándote todo lo que yo sabía y lo hice!- le gritó ella- ¿Asi me devuelves la confianza? ¡Creí que yo significaba algo para ti!
- ¿Y crees que no? ¡Te amo, maldita sea! ¿Es que no te lo he demostrado lo suficiente?
Ella se quedó parada, mirándolo. Sus ojos se humedecieron
- Jamás me lo habías dicho…- susurró
Zarek se apresuró a acercarse a ella y la cogió por los brazos.- ¿De verdad necesitabas que te lo dijera, cariño? Dios… si me muero por ti.. estos tres días han sido un completo infierno… Te dejé espacio porque Susana…
- Susana es tonta…- replicó ella interrumpiéndole
Él sonrió.- Lo siento, amor… lo siento en el alma. Sabes que confío en ti… pero no podía… de verdad que no podía decirte nada. A veces tengo que priorizar mi trabajo…pero te juro, te juro Diana, que tú eres lo mas importante para mi…Te amo.. te amo mas que a nada en el mundo.. y si necesitas que te lo diga, te lo diré hasta que me mandes callar … te lo prometo.
Ella también había sonreído, sin poderlo evitar.- Vas a tener que compensarme muy mucho, señor inspector…
Zarek la abrazó y buscó sus labios, con anhelo.- Yo te compenso lo que tu quieras, mi amor… dios..- dijo contra su boca- como te he echado de menos…
- Y yo a ti..- le contestó Diana, agarrándole de las solapas de la chaqueta, y besándolo con pasión, mientras lo atraía hacia si con fuerza- y yo a ti…
Álvaro abrió la puerta de su apartamento y dejó entrar a los que lo acompañaban. Hacía pocos días que había puesto en orden su casa, y aparecía impoluta a la vista de los demás. Por no contar, que la mano de Bea se notaba por cada rincón de la casa. Sandra, que había mandado a su hermana a casa, tomó asiento sin que la invitaran, en uno de los sillones, mientras Bea y Susana también se sentaban, esta última junto a Alejandro. Alvaro permaneció de pie
- ¿Me vais a contar ahora que está pasando?- preguntó Alejandro mirando alternativamente a Álvaro y a Sandra. A esta la conocía desde que era pequeño.. pero hacía demasiado que no sabía de ella… y no sabía como tomarse su presencia allí.
- Por favor, Sandra… explícate- pidió Álvaro
- Pues… es muy fácil.. aunque la historia sea larga… - les miró a los dos- vosotros sois hermanos gemelos… sólo que nadie lo supo. Alejandro nació enfermo… y Titina lo despreció.. asi que pagó una bonita suma para que lo hicieran desaparecer…sólo que las cosas no salieron como ella esperaba…
- ¿¿¿Qué???- esta vez fue el grito de Alejandro el que rompió el silencio impuesto tras las palabras de Sandra.
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