martes, 3 de marzo de 2009

Capítulo 92

- ¡¡¡¡Tú!!!!!- exclamó retrocediendo- ¿Pero cómo demonios…….?
Alvaro entró con lentitud en la sala, mientras miraba como Diego retrocedía, hasta chocarse con la pared. Parecía tenerle miedo.. pero Álvaro sabía que no era eso. Era su propio odio, su propia rabia que no le dejaba reaccionar. Y saboreó esos segundos de ventaja, como el mas preciado de los tesoros
- Hola Diego… veo que las cosas no te van del todo bien..- dijo con seriedad
- ¿Cómo demonios has llegado hasta aquí? ¿Has vuelto a escaparte? ¡¡¡POLICIA!!- gritó Diego mirando al espejo, sabiendo que alguien, quien fuese, los estaba mirando
- No te molestes en gritar, Diego… Vryzas sabe que estoy aquí..de hecho, fue todo idea suya.
- ¡Maldito policía corrupto! Está listo si se cree que todo se va a quedar asi.
Alvaro lo miró en silencio, viendo como la rabia daba paso a la sangre fría… y de la sangre fría a la total indiferencia. Pero era una indiferencia fingida… y ambos lo sabían. Cogió una silla y se sentó, esperando a que Diego hiciese lo mismo.
- Ahorrate las energías Diego… sabes que no podrás hacer nada… ¿Por qué no las aprovechas para decirme de una vez la verdad en mi propia cara?
- Yo no tengo nada que decirte a ti..- contestó Diego con rapidez, dándole la espalda
- ¿Ah no..? ¿ No tienes nada que decirme… como por ejemplo, que a los dieciséis años supiste que eras mi hermano?
Diego se quedó paralizado, y tras un momento de tensión, dejó caer los brazos, en un gesto de indefensión. Se giró hacia él, sintiendo que temblaba todo el cuerpo.
- No se te ocurra volver a decir eso…- siseó entre dientes
- ¿El qué? ¿Qué soy tu hermano? – Álvaro se levantó
- ¡ Cállate! ¡Tú no eres mi hermano!- le gritó con esa rabia que lo hacía temblar
- ¿Por qué no lo soy?¿Porque mi padre te crió a ti y el tuyo a mi? ¿Por qué nuestra madre fue tan rastrera que nos mintió a todos? ¿Por qué ninguno de los dos tuvo lo que deseaba en la vida?- Álvaro no pudo seguir calmado por mas tiempo
- ¿Qué no tuviste lo que deseaste? ¡ Tú me lo quitaste todo, maldito bastardo!
- ¿Qué yo te quité todo?- Álvaro comenzó a reir, sin poder evitarlo- ojalá hubieras tenido mi vida…ojalá yo no hubiera sido nunca un Aguilar…
- ¿Qué estás diciendo?- Diego le miró, con la rabia mezclada con la sorpresa. Jamás se hubiera esperado que Álvaro renegase de si mismo.
- ¡Que no es fácil crecer al lado de un hombre que se desvive por el hijo de su mejor amigo… ni mucho menos es sencillo, pasarte la vida, deseando hacer las cosas bien, hacer sentir orgulloso a tu padre, y que él siempre te vea como un inútil que jamás será como el gran y magnifico hijo de su mejor amigo! ¡ Él siempre te puso por encima de mi, siempre! ¡ Francisco Aguilar jamás creyó en mi….jamás me apoyó en nada!
Había comenzado a lagrimear, sin darse cuenta, y se limpió las lágrimas antes de que comenzaran a recorrer sus mejillas. Diego lo miró durante un segundo, con la sorpresa en sus ojos oscuros, pero luego se echó a reir
- Ay si.. pobre Alvarito Aguilar.. el niño que lo tuvo todo..y que nunca le resultó suficiente…
- ¿Y tú que sabes? ¿A que llamas tú todo, Diego?- le preguntó Álvaro en tono bajo- ¿ acaso no lo tuviste tú todo? ¿ No tuviste todos los juguetes del mundo, todo el dinero.. los mejores colegios… los mejores coches.. todo? Entonces… ¿Qué te quité Diego? ¿Qué no tuviste?
- ¡Me quitaste a mi familia!- le gritó Diego- ¡tener a mi familia! ¡ A un padre que ….!- se detuvo
- ¿Qué te quisiera?- continuó Alvaro- ¿Qué te quisiera como se supone que me quiso a mi?
- ¡ A ti te quiso!
- Si… porque pensaba que yo también era su hijo… pero sabía que tú eras su primogénito… el que había tenido que apartar de su lado… el que jamás pudo reclamar como suyo…. Y te dio mas a ti que a mi… mucho mas. Jamás entendí el porque… jamás entendí porque te prefería a ti… cuando se veía que nos odiábamos… pero así era. No le reprocho nada… no quiero saber a quien quería mas..porque eso ya me da igual. Sólo quería que se sintiera orgulloso de mi… que un día me abrazara y me dijera que había hecho las cosas bien. Y fíjate que se murió y jamás se hizo realidad mi deseo… nunca le escuché decirlo…jamás…
- Eso sería porque si eres un inútil…- dijo Diego queriendo herirlo
Las palabras de Diego lo golpearon con saña en la mitad del pecho, destrozándole el corazón
- Si.. debe ser eso… ¿verdad? Un inútil que se pasó la vida intentando que su padre se sintiera orgulloso de él, y que ni siquiera era su padre… ¿y es por esto que me has odiado tanto, Diego? ¿Qué me lo has arrebatado todo?
- Bulevar debía ser mia… yo soy el verdadero Aguilar…-dijo Diego entre dientes
- ¡ Pues quedátela! ¿Crees que yo la quería? ¿Crees que yo en realidad quería quedarme al frente de una empresa, cuando “mi” padre me había dicho miles de veces que no iba a saber dirigir? ¿ Una empresa que había comenzado a odiar mucho antes de poner el primer pie en ella? – lágrimas de rabia le vencieron, mojando su cara- ¡lo hice por él! ¡Por un un nuevo y vano intento de demostrarle que si podía sentirse orgulloso de mi! ¡Pero fracasé….! ¡De nuevo fracasé! ¡ Tu demostraste que eras mas listo que yo al meterme en todo eso del desfalco! ¡Y caí como el idiota que soy!
- Te lo tuviste merecido….
- Si… es cierto..-Álvaro se limpió las lágrimas y puso las manos sobre la mesa, inclinándose sobre ella- me lo tenía merecido… por todo lo que hice mal… por engañar a Bea, a la gente que quería… incluso a mi mismo. Debía pagar por mis errores…debía pagar por mis culpas….pero ser tu hermano, no es culpa mía Diego… no es culpa mía haber nacido… haber sido el hijo de Julio y Titina… y no es culpa mía que nadie le dijera a Francisco que yo no era su hijo… que yo no debía tener nada de él ...- le miró, mientras Diego le miraba serio, con un nudo en la garganta… sin encontrar las palabras lo suficientemente crueles como para herirle- yo no pedí nada de eso.. y tú te enteraste con 16 años… pero yo me he enterado con 30… con 30 años, con una condena de 15 sobre mi cabeza, y con la certeza de que fue mi propio hermano quien quiso que yo me pudriera en una cárcel… por el sólo hecho de haber venido al mundo en el sitio equivocado…
- Yo no soy tu hermano…- dijo Diego, en el mismo tono bajo, como una retahíla.. sin saber que mas decir
- Si.. si lo soy. Y creéme.. ya he pagado suficiente por serlo… ya he cumplido esa condena. Saber que no cometí desfalco.. que tú lo preparaste todo con Nacho… que quizás hasta el propio Francisco dejó que lo hicieras… porque tu si eras su hijo… creeme…no puedo pagar mas de lo que ya he pagado..
- ¿Y crees que para mi las cosas fueron fáciles?- le preguntó Diego- ¡Julio de la Vega no fue la mejor de las opciones para padre del año…!
- Lo se…- Álvaro lo miró, triste- te vi llorar miles de veces, escondido en el jardín de tu casa, cuando creías que nadie te veía… - sonrió, de la misma forma triste- yo siempre te admiré.. ¿sabes? Quería un hermano como tú… un hermano mayor tan perfecto… tan listo. Quería ser como tú..que todo el mundo me mirara como te miraban a ti. Y quería,por eso, ser tu amigo, mas que nada en el mundo. Pero tú jamás quisiste eso de mi.. y luego comenzó tu odio… tu rabia… tu vana venganza… ¿Qué te ha dado esa venganza, Diego? ¿Qué?
Esa pregunta se la habían hecho cientos de veces… diferentes personas. Pero por vez primera, Diego de la Vega no supo que contestar. Miró a Álvaro, que lo miraba con el alma en los ojos, de forma vulnerable, y sintió que algo se rompía en su interior. Bajó la vista y se alejó aún mas de él
- No quería ser tu amigo, porque envidiaba como te trataba Francisco… porque deseaba que mi propio padre me tratara como a ti te trataba el tuyo…- confesó casi sin proponérselo
- Pues menos mal que no fue asi…- Álvaro rió, quedamente- aunque yo te hubiera regalado mi vida…. y a mi familia….. a cambio de ser simplemente Álvaro…. el chico soñador que quería estudiar medicina… como su primo…pero que sabía que no era tan inteligente, y se conformaba con enfermero.. o asistente social… o lo que fuese para estar cerca de la gente…con tejanos rotos y camisetas- ahora si rió, con fuerza- y fíjate como acabé.. con trajes de 300 euros y al frente de una empresa que yo no quería ni deseaba….-negó con la cabeza- aunque siempre le estaré agradecida a Bulevar una cosa…
- ¿Qué cosa?
- Conocer a Bea…conocerla fue amarla…y ahora no me quedará vida suficiente para demostrarle cuanto la amo..
Diego guardó silencio. Si..él también había conocido a Marie en Bulevar…. él también se había enamorado entre aquellas paredes. Pensar en Marie hizo que su corazón se encogiera, y miró a Álvaro, que seguía con la vista perdida, viendo algo sin ver, sobre la superficie de la mesa. Necesitaba decirlo… necesitaba sacárselo de dentro
- Necesitaba un culpable de la vida que me tocó llevar… y tú eras el peón mas débil en mi juego de venganzas. Hice sufrir a Francisco… le quité todo lo que pude… pero sabía, que destruyéndote a ti, él sufriría mas.. así que me enfoqué en destrozarte la vida- hizo una pausa, al notar que Álvaro cerraba los ojos, en un gesto de dolor- Nacho me ayudó a involucrarte en el desfalco… en meterte en la cárcel… en que pagaras por tus culpas y por las de los demás. Y yo era feliz simplemente porque te había hundido….- movió la cabeza, negativamente- pero también me sentí absurdamente orgulloso el día que te escapaste de la cárcel y fuiste a Bulevar a buscar a Bea.. Te admiré Álvaro… pensé que no eras tan inútil después de todo…y me sentí orgulloso. Desterré esa idea, por supuesto… tú eras mi peor enemigo… no podía olvidarlo
Alvaro lo miró, dolido.- Yo jamás hice nada en tu contra….
- No hubieras podido hacerlo..- siguió Diego- siempre he sido mas fuerte que tu.. mas listo… y no porque lo fuera.. sino porque jamás me fie de nadie. En cambio tú, por mucho que lo intentaras, nunca fuiste capaz de hacer daño a nadie… desde niño te limitaste a hacer lo que esperaban de ti… sin protestar por ello..
- Parece que si te fijaste en mi, después de todo…eh?- le dijo Álvaro mirándolo
Diego guardó silencio, y segundos mas tarde, se sentó.- Si has venido aquí a sacarme la confesión de que fui yo quien lo preparó todo, ya la tienes…- dijo con amargura- pero jamás esperes que saque la cara por ti, que te defienda… que diga que eres algo mio. Porque no lo eres… porque no quiero saber nada de ti. Los dos hemos pagado.. tú sigue tu vida… que yo haré la mia
- Yo no quiero que me defiendas, Diego… yo sólo quería respuestas. Respuestas que Francisco no me dio… respuestas que la propia vida me negaba- suspiró y se irguió, dirigiéndose a la puerta- yo siempre quise un hermano… y pagué muy caro ese deseo. Yo ya tengo una condena… yo ya perdí, Diego…
- Quizás no lo suficiente..- contestó éste sin mirarle
- Quizás… pero la pregunta es…. ¿ estás tu dispuesto a perder todo lo que yo perdí?
Diego levantó la cabeza como un resorte y le miró
- Tú no sabes nada de mi….
Alvaro lo miró con tristeza, y golpeando la puerta, pidió salir de la habitación. Diego no hizo nada para detenerlo… o para seguir hiriéndolo, y Álvaro se marchó… en silencio. Cuando el empresario se supo solo, golpeó la mesa con todas sus fuerzas, rugiendo de dolor… por dentro y por fuera.
Zarek se acercó a Álvaro que miraba pensativo la puerta de entrada a la sala de interrogatorios
- Gracias Álvaro… imagino lo duro que ha sido esto para ti..
- ¿Hasta cuando?- Álvaro lo miró
- Pronto… muy pronto. Ya todo ha estallado Álvaro… y sólo queda poner las piezas en su lugar.
Alvaro afirmó con la cabeza.- Estaré en casa de mi primo… si me necesitas…
- Descansa…- Zarek se giró y le hizo señas a un policía que se encontraba cerca- devolverlo al calabozo- se refería a Diego- creo que éste por hoy ha tenido suficiente…
“Por hoy… y por una buena temporada. Es muy duro darse cuenta de que has sido el ser mas rastrero del planeta… sobretodo si es tu hermano al que has hundido…”- pensó Zarek mientras seguía a Álvaro hacia la salida.

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