jueves, 5 de marzo de 2009

Capítulo 93

El murmullo de la audiencia se elevó varios tonos después de las palabras de Diego. Castro tuvo que intervenir, golpeando con el mazo con energía
- ¡Silencio en la sala!¡ Silencio!- cuando los presentes se fueron callando poco a poco, el juez miró a Diego- ¿me está diciendo que Álvaro Aguilar es inocente y que usted está detrás de todo? ¿Se está declarando culpable de desfalco, señor de la Vega?
Los presentes contuvieron el aliento ante la pregunta del juez. Nacho apretó los puños, mirándolo con rabia, mientras, como los demás, se mantenía en silencio, esperando la respuesta de Diego. Éste no miró a nadie….sólo fijó la vista en Álvaro… un solo segundo… un solo instante en el que pareció que todo se detenía entre ellos dos
- En efecto… Álvaro Aguilar sólo fue una víctima…. todo lo ideamos Ignacio Goñi y yo. Álvaro es inocente.
Los gritos que se levantaron tras las palabras de Diego fueron devastadores. Todos los amigos de Álvaro se abrazaron entre si, mientras que Bea le cogía la mano a éste y se la apretaba con fuerza. Pero Álvaro no dijo nada… seguía mirando a su hermano
- ¡¡¡ESO ES MENTIRA!!!- rugió Nacho fuera de si- ¡¡ ESTA COMPRADO POR ESA PANDILLA DE DESALMADOS!!!! ¡¡YO NO IDEE NADA!!
- Tu lo ideaste…claro que lo ideaste..- Diego lo miró, con una calma infinita- es mas… fuiste tu quien lo organizó todo.. y no es por quitarme culpas.. pero fuiste tu quien se encargó de todo para poder inculpar a Álvaro y de paso quedarte con el dinero de Bulevar. Lo tenías todo muy bien atado… demasiado. A veces me pregunto, cuando me chantajeas para que mantenga la boca callada, si no me estarás manipulando a mi también… de la misma forma en que lo hicimos con Álvaro..
- Cállate, maldito hijo de puta…- siseó Nacho con tono de amenaza- no pienso consentir que me metas en tus venganzas…
- Ya te metiste solo, Nacho…- contestó Diego sin alterarse- y yo perdí… perdí mas que una empresa..- bajó la vista un segundo, para volverla a levantar después- y ya es hora de que todos paguemos nuestros errores… nuestras culpas…
Nacho fue a gritar otra vez, pero su abogado le puso una mano en el hombro. Nacho lo miró con rabia
- ¿No piensas defenderme, maldito inútil?- vociferó
- Acaba de caer con todo el equipo, Goñi. Entre las pruebas en su contra, la tontería que cometió hace dos días y la declaración de Diego de la Vega…. Sólo le queda rezar para que no le caigan mas de los 15 años que consiguió echarle encima a Aguilar…
- ¡¡MALDITA SEA!!!- gritó
- ¡Silencio!!- gritó Castro golpeando el mazo-¿alguien tiene algo mas que añadir?
Cris cogió a Álvaro del brazo, para que se quedara callado, por si tenía pensado saltar a defender a Diego, pero a éste sólo le bastó mirar a Bea y ver su sonrisa de felicidad, para decidir, que no quería estropear nada que le llevara hacia ella… y que creía que por fin se merecía un poco de felicidad.
- No señoría… creo que ya tenemos lo que vinimos a buscar…- dijo Zarek adelantándose
- Menos mal Vryzas… menos mal que le ha salido bien..- contestó el juez meneando la cabeza. Zarek sonrió, complacido y miró a Diana, buscando su sonrisa, pero ésta no lo miraba. Frunció el ceño, confuso
- Está bien…- empezó el juez- basándonos en las pruebas que nos han aportado las abogadas y las declaraciones acontecidas hoy en esta sala, pido que, Ignacio Goñi y Diego de la Vega queden arrestados por el presunto delito de desfalco, extorsión, falseo de datos y por parte de Goñi, la posesión de armas, secuestro e intento de homicidio. Pido prisión preventiva para ambos… a la espera de un nuevo juicio.
Los gritos de felicidad comenzaron de nuevo, mientras Nacho se derrumbaba en la silla y Diego apretaba con fuerza, los puños, intentando no derrumbarse. Sintió unas manos en su espalda y se giró, pensando que era el policia. Cuando vio los ojos claros de Marie, mirándolo con todo el amor del mundo, sintió, por vez primera que su vida si merecía la pena.
El juez pidió silencio de nuevo con el mazo
- En cuanto a Álvaro Aguilar…- los presentes volvieron a contener el aliento y Bea apretó la mano de Álvaro aún con mas fuerza, mientras él sentía un escalofrío que le bajaba por toda la espalda- visto los últimos acontecimientos, es decir, que se entregó por propia voluntad tras su fuga, que no han sido presentados cargos contra él por secuestro o similar… y que ha sido declarada su inocencia en el delito de desfalco, al que ya se le condenó, pero que el juicio fue anulado… y con la declaración de la ex secretaria, Beatriz Pérez, en el que afirma haber sido chantajeada por los propios de la Vega y Goñi para que mintiera… ordeno que sea puesto en libertad sin cargos, por falta de pruebas- golpeó la mesa fuertemente con el mazo- el careo ha terminado. Buenas tardes
Bea lanzó un grito de felicidad, y se abrazó a Álvaro, que miraba aturdido la escena. Alejandro y Gonzalo corrieron hacia él, riendo a carcajadas, y abrazándolo con fuerza, dejando a Bea en medio de aquel abrazo. Alvaro sintió palmadas en la espalda, sintió manos que le revolvían el cabello.. sintió sus propias lágrimas correr por sus mejillas, pero no pudo hacer nada para reaccionar con normalidad. Se dejó caer hacia atrás, hasta que las propias manos que lo sujetaban, le ayudaban a sentarse en uno de los bancos.
- Shhh… no le atosiguéis..parece aturdido..- dijo una voz
- Traerle algo de beber…seguro que ha sido un bajón de azúcar o algo así…- dijo otra voz que Álvaro reconoció como la de Gonzalo
- No.. es la emoción, seguro… dejarle espacio..- ¿ aquel era Alejandro? Álvaro no estaba seguro de nada. Sólo echaba de menos una voz
- ¿Bea…?- susurró
- Si..mi amor.. estoy aquí…- respondió ella con rapidez
Él la miró, perdiéndose en su mirada verde.- Bea.. estoy libre….-susurró de nuevo, como si necesitara que ella se lo corroborara
- Si mi amor… ¡ eres libre! – ella lloraba… de felicidad- ¡por fin las esperanzas dieron sus frutos mi vida! ¡Por fin podremos ser felices…!
- Encontramos las esperanzas…- susurró él comenzando a sonreir- las esperanzas perdidas….
- Si mi vida… y jamás dejaremos que se vuelvan a perder…
Alvaro soltó un sollozo de felicidad y la abrazó con fuerza, perdiéndose en ella. Segundos después se apartó de ella y abrazó a sus hermanos, a Gonzalo y a Alejandro con la misma fuerza
- Valió la pena…¿eh?- preguntó Álvaro entre lágrimas
- Por ti siempre vale la pena, hermanito..- le dijo Alejandro con una gran sonrisa.
- ¿Sabes que en el fondo no eres mi primo…?-le dijo Álvaro
- Nunca fuiste mi primo…- Alejandro le cogió la cara con las dos manos- siempre mi hermano… siempre… junto a este golfo de rizos endemoniados..
- ¡Oyeeee!- protestó Gonzalo totalmente emocionado- ¡ que me vais a hacer llorar y uno tiene una reputación que mantener!
Los tres se echaron a reir y volvieron a abrazarse. Susana se acercó a Alejandro por detrás y acariciándole la espalda, hizo que se girara un segundo hacia ella. Él la miró con adoración, mientras ella señalaba hacia un lado de la sala
- Diana…
- Te espero fuera… junto a Álvaro… ¿te ves con fuerzas de ir a celebrarlo?
Susana sonrió y afirmó con la cabeza. Alejandro le devolvió la sonrisa y le lanzó un beso al aire, que Su recogió con un movimiento de cabeza, cerrando los ojos durante un instante. Él le sonrió todavía mas ampliamente y volvió a abrazarse a sus amigos, que habían metido a Bea y a las abogadas en el círculo y todos saltaban de alegría.
Zarek acabó de despedirse del juez y se giró hacia Diana que acababa de recoger todo el papeleo de las pruebas y las clasificaba en carpetas. La policía había sacado a Diego y a Nacho de la sala y le esperaban fuera, esperando sus órdenes. Él lo sabía… y sabía que tenía que apresurarse.. pero no le gustaba la expresión de Diana.. y necesitaba saber que todo estaba bien.
Se acercó a ella en el mismo momento en el que Susana lo hacía. Zarek la miró con expresión contrita, sabiendo que ambos tenían mucho de que disculparse con ella.
- Hola Di…- la saludó Susana
Diana no le contestó. Ni siquiera se dignó a mirarla. Susana miró a Zarek todavía mas aprensiva
- Diana, cariño… ¿ocurre algo?- lo intentó el policía
Ella siguió ignorándolos
- Di… sé que quizás estás enfadada.. pero no puedes ignorarnos así… ¿Por qué no nos miras?- le preguntó Susana
Esta vez, Diana si los miró- ¿Qué…?
- ¿Por qué no nos dices nada?- preguntó Susana de nuevo, a su vez
- ¿Qué quereis que te diga? Me alegro de que estés bien, de verdad. Me había preocupado mucho tu desaparición… será que fui a verte al hospital y estabas en tal estado de shock que ni te diste cuenta de mi visita. Si hasta Alejandro te tuvo que vestir pero claro, ahora comprendo muchas cosas. Comprendo que el… policía no me lo dijera porque, total ¿cuánto llevamos juntos? ¿Tres días? Bah, ¿qué son tres días? Nada. También comprendo que no cuente que sabes que puedes confiar en tus amigos, en los que sabes que no van a contar nada ni aunque les vaya la vida en ello. Es irónico pero lo comprendo… pero ¿sabes? Sigo teniendo problemas con que mis amigos se vayan así, sin dar explicaciones. Con una llamada que… sí, me preocupó más que me calmó. Tiene que ser que tengo algún trauma de superamiga y por eso me preocupé por ti y me jode que no me dejen ayudar a las personas que quiero y hasta considero mi propia familia. Vamos ahora mismo te mandaba con la adoptada de una patada en el culo y ni me remordería la conciencia, pero bueno… estás bien y es lo que importa. Ah y el señor inspector…- miró a Zarek esta vez, casi sin coger aire para respirar, de lo furiosa y dolida que se sentía- ¿ya se han acabado los misterios? Enhorabuena. Por cierto, ¿recuerdas la frase esa de “a ti te lo voy a contar”? Que sepas que nunca me ha gustado, porque… ¿a quién mejor que contárselo que a tu pareja? Sí, la misma que estaba preocupada por la desaparición de su amiga, pero veo que tenemos formas diferentes de pensar. Yo estaba preocupada y tu… trabajando. No te molestes, como ya le he dicho a ella lo comprendo. Era tu trabajo pero ya ha acabado. Al final va a ser verdad eso de que eras buen policía… ¡sí hasta me lo he creído todo! Pero claro, ¿de qué otra forma te ibas a enterar de qué hablaban en las reuniones? ¿Te acuerdas? Me pediste que confiara en ti… ahora veo que la confianza no era mutua. De todas formas, espero no haberte dado muchos quebraderos de cabeza… y ahora, señora letrada, señor inspector…me excuso. No me encuentro muy bien, he descubierto que no me sientan nada bien las puñaladas por la espalda, así que me voy… sola. Que nadie se moleste en llamarme o ir a mi casa porque no contestaré, a lo mejor ni estoy… pero no teman, no voy a desaparecer. Les prometo que mañana estaré en mi lugar de trabajo puntualmente, tengo mucho trabajo y seguro que cuando usted se reincorpore- miró a Susana con toda la intención, sabiendo que estaba a punto de echarse a llorar- querrá tenerlo todo listo… y a usted señor inspector… encantada de haberlo conocido y sólo le pido dos favores, primero que me envíe con prontitud su expediente del caso para tenerlo a tiempo para el juez y segundo…que no lo quiero volver a ver nunca más en mi vida.
Y tras el increíble monólogo, y sabiendo que perdía la batalla contra las lágrimas, se giró de espaldas a ellos y prácticamente, tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para no echar a correr y desaparecer de allí. Susana se había quedado demasiado asombrada para reaccionar, pero Zarek lo hizo con rapidez, acuciado por el miedo
- ¡ Diana!- la llamó mientras la cogía del brazo, deteniéndola- ¿a que viene todo esto?
Ella miró el brazo que la sujetaba y luego lo miró a él
- ¿Qué parte de..” no quiero volverlo a ver nunca mas en mi vida “ no ha entendido, inspector?
- Diana… siento mucho no haberte dicho nada, pero…
Ella se soltó con rabia.- Dejeme en paz…- y se marchó, sin mirar atrás, dejándolo destrozado.
Sintió la mano de alguien en su hombro y se giró
- Está dolida… con toda la razón del mundo…- le dijo Susana- déjala unos días..se le pasará
- ¿Seguro?- Zarek la miró, triste- No quería hacerle daño.. te lo juro Su..
- Ya lo se… no te preocupes..
- Si.. si me preocupo… porque se que lo está pasando mal… y yo… ¿yo que voy a hacer sin ella hasta que decida si es mejor perdonarme o por el contrario,mandarme al diablo?
- Ella te quiere…- le tranquilizó Su
Zarek no contestó, y cogiendo aire, salió hacia la sala exterior, donde sabía que lo esperaban sus hombres, para dar las instrucciones necesarias sobre los detenidos.
Todo ocurrió demasiado deprisa. Demasiado deprisa hasta para un policia tan experimentado como él. Salió a la sala exterior, mirando de reojo a Álvaro y a sus amigos, que salían vociferando de felicidad. Vió a Bea, que tras ellos, sonreía con ternura, viendo a su amado Álvaro hacer el salvaje, totalmente lleno de alegría. En el otro lado de la sala, estaban sus hombres, con los detenidos… mirando también , y contagiándose en parte de la alegría que desprendían Álvaro y los demás. Nadie parecía pendiente de nadie… y todos parecían ser el centro de atención de una escena que parecía estar pasándose a cámara lenta. Nadie se lo esperaba… nadie.
Nadie se esperaba que Nacho, en un arranque de ira, se levantara de la silla, arrancándole el arma al policia que tenía mas cercano, de la pistolera colgada de su cinturón. Y nadie esperaba, que con esa misma rabia, saltara de esa misma silla y apuntara a Álvaro haciendo detenerse todo el despliegue de alegría
- ¡¡NO SALDRÁS LIBRE, MALDITO CABRÓN!!¡¡PORQUE DE ESTA TE MATO!!!
Zarek no pudo correr lo suficientemente rápido, ni Álvaro apartarse lo suficientemente a tiempo. Todo pareció girar, todo pareció detenerse. El policía no reaccionó y el arma se disparó justo en la trayectoria de la cabeza de Álvaro. Bea gritó, llena de terror, mientras nadie mas era capaz de mover un solo pie. Pasaron segundos… centésimas de segundos que parecieron horas…. hasta que Álvaro cayó hacia atrás y fue el grito de Marie quien rompió el tenso silencio
- ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
Diego..había sido Diego. Diego se había interpuesto en la trayectoria de la bala y había caído al suelo rodeado de un charco de sangre. Alvaro lo vio, y al darse cuenta de lo que había pasado, lanzó un grito de socorro, mientras la policía al completo, se echaba encima de Nacho, que se reía a carcajada limpia, y lo sacaban de allí.

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