miércoles, 25 de febrero de 2009

Capítulo 90

Dos días atrás…
Zarek acabó de firmar el último documento del informe sobre la detención de Nacho, y lo miró con atención, mientras no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado en aquella casa. Parecía que todo el mundo estaba dispuesto a salvarle el pellejo a Álvaro Aguilar.. y que a la vez, Ignacio Goñi, estaba dispuesto a todo para poder arrancárselo a tiras. No tenía ni idea del porque de aquella inquina contra el ex director de Bulevar, y aunque se moría de curiosidad, por saber que pasaba realmente allí, supo que tendría que tener paciencia, antes de poder juntar todas las piezas. Allí había algo que no encajaba.. y que fuera el único en no pasar por alto aquel detalle, también le parecía raro. Quería hablarlo con Diana, saber que pensaba ella… pero tras la conversación que había tenido con ella en su oficina, y lo acontecido hacia escasas horas atrás, no se había atrevido a decirle nada , y mucho menos a ponerla mas nerviosa . Ya habría tiempo de poder hablar del tema… aunque tenía la vaga sensación de que tiempo era precisamente lo que les faltaba.
Sonó el teléfono de la mesa dónde estaba sentado, y lo cogió sin vacilar, aún sabiendo que no era su mesa, y que probablemente no era para él. Pero era el inspector jefe de aquella comisaría, y todos estaban acostumbrados a tenerle al tanto de todo.. y eso significaba, coger cualquier teléfono de la oficina, en cualquier lugar o circunstancia
- Vryzas- contestó
- Inspector… soy Gutierrez…
- ¿Qué pasa, Gutierrez?
- Señor.. disculpe que le llame a este teléfono… pero es que no lo cogía en su oficina…
- No pasa nada… ¿me puede contar como va todo?
- Aguilar ya está de vuelta en la prisión, inspector.. e Ignacio Goñi, ya está en planta.. dicen los médicos que ha sido sólo un rasguño..
- Menuda estrella tiene éste en el culo…¿y la jueza?
- La jueza ha sido dada de alta, señor.. pero aún sigue en el hospital. Parece que sigue como en estado de shock…
- ¿Y le han dado de alta?
- No se, inspector…
- Está bien… ¿me dice que Aguilar está en prisión?
- Si inspector. Hace escasamente diez minutos…
- Está bien… voy para allá. Avise al juez Castro… seguro que me está buscando
- Si señor… de hecho, ya está por aquí. Ha preguntado por usted como cinco veces…
- Mierda..- siseó Zarek- dile que no tardo… que ya llego
- Como usted diga, inspector
Zarek cortó la comunicación y sin pensárselo demasiado, corrió hacia su propio despacho, dónde estaba Diana, esperándolo
- Cariño…- dijo abriendo la puerta y entrando- ¿cómo estás?
Ella se limitó a alzarse de hombros
- Di… amor, tengo que ir a arreglar unas cosas con referencia al tiroteo.. ¿me perdonas si te dejo media hora sola?
- Claro..-contestó ella tras una pausa- te espero aquí…
- ¿Por qué no llamas a tu cosi? Ya le han dado de alta…
Diana lo miró con los ojos muy abiertos.- Entonces… ¿está bien?
- ¿Quieres que te acerque al hospital? Está a dos calles de aquí…- se ofreció él
Ella se levantó como un resorte.- ¡Por favor…! Y luego me vuelvo a buscarte… te lo prometo…
- No te preocupes…. – se acercó a ella, y la besó con ternura en la sien- vamos cielo… yo te llevo
Diana cogió su abrigo y lo siguió fuera del despacho. Zarek la cogió de la mano, y los dos salieron al exterior, montándose en el coche, y alejándose de la comisaría.
Cuando el policía dejó a Diana en el hospital, se alejó a toda velocidad hacia la prisión de Alcalá Meco. Tenía de camino mas de media hora, pero ser policía tenía sus ventajas, así que sacó la sirena de su coche, y colocándola en el techo, la hizo sonar, mientras el velocímetro del coche subía a mas de 170 km/ hora. Cuando llegó al centro penitenciario, lo dejaron pasar casi sin pedirle la credencial… desafortunadamente, se había dejado ver mucho por allí.
Aparcó el coche, y nada mas salir de éste, vio a Fernando Castro, juez del tribunal supremo, acercarse a él. Era un hombre ya mayor, mas parecido a un abuelo adorable, que al juez mas firme que había pisado el tribunal supremo en muchos años. Pero Zarek había trabajado con él en muchos casos… y sabía que era igual de despiadado, que honesto.. y lo mas importante: se podía confiar en él.
- Señor…- le saludó Zarek cuando estuvo a su altura
- Déjate de monsergas Vryzas… ¿me puede explicar que coño ha pasado en esa casa, y porque Susana estaba allí, haciéndose la heroína?
Susana. Era cierto… Fernando Castro tenía mucho que ver con Susana. No sólo era su jefe directo, sino que había sido su mentor… su profesor… y casi un padre para ella. Para un hombre que jamás se había casado, Susana era como la hija que nunca tuvo… y la protegía de una manera casi enfermiza. Aquello le hizo sonreir para sus adentros. Definitivamente, Goñi estaba en un buen aprieto
- Ignacio Goñi sabía el paradero de Álvaro Aguilar.. asi que secuestró a su novia, Beatriz Pérez y la llevó hasta allí, a punta de pistola, para hacer salir a Aguilar de su escondite… Susana lo vio todo, y nos dio el aviso.
- ¿Qué Susana dio el aviso? ¿Qué vio salir al malnacido de Goñi con esa chica? ¿Y porque está en el hospital ahora mismo?
- Porque hubo un forcejeo… y se disparó la pistola. Por lo visto, no hay que lamentar nada, señor. Ella no está herida..
El juez suspiró y relajó los hombros, que hasta ese momento los había tenido en evidente tensión
- Llevo años queriendo empapelar a ese hijo de puta… pero su curriculum es impecable…. ni siquiera una multa de tráfico… y Su jamás quiso denunciarlo por lo que le hizo..
- Pero ahora hay muchos motivos para encacelarlo, señor… - dijo Zarek- ¿ha visto a Aguilar?
Castro asintió con la cabeza.- Si.. y he de decir que me ha impactado. Ese hombre está destrozado… completamente derrotado. La chica le ha seguido hasta aquí, y no para de llorar…
- ¿La chica? ¿Qué chica?- Zarek le miró, aturdido
- Beatriz Pérez, la novia de Goñi.. ¿no? Ha venido en taxi hasta aquí… y se ha derrumbado de dolor, al ver que nos llevábamos al preso… Yo, de verdad, que no entiendo nada…
- Creo que después de hoy, no es la novia de Goñi, señor…aunque dudo que lo fuera hace tiempo ya…
- Aquí hay algo que me huele mal… ¿esa chica no es la misma chica que acusó en el juicio a Aguilar, de extorsión y chantaje?
- Si señor…pero quiere cambiar la declaración…
- ¿Qué quiere cambiar la declaración…? Ahora si que no entiendo nada..
- Si.. por lo visto, fue chantajeada por Diego de la Vega y el propio Ignacio Goñi para que lo hiciera.
- ¿Diego de la Vega? Otro intachable… ¿crees que él tiene algo que ver en todo esto?
- Si señor..- contestó Zarek sin dudar- es más, creo que él fue quien lo inició todo… pero después se le fue de las manos…- hizo una pausa, y luego miró al juez con atención- creo señor, o mas bien es una intuición de perro viejo y policia.. de que Álvaro Aguilar es inocente…
- ¿Inocente? ¿Y cómo probamos eso, Vryzas?
- No hay nada como darle un poco de carne a un perro hambriento…- el policía sonrió- tengo una idea, señor… y le puede parecer loca.. pero también puede funcionar…Y necesito su ayuda
- ¿De que idea me estás hablando?- le preguntó el juez, mirándolo con curiosidad.
- Vayamos dentro, señor… quiero ver a Beatriz.. y si usted me lo permite, incluso al propio Aguilar…
Fernando lo siguió hasta la entrada de la prisión, mientras Zarek lo precedía y se detenía para que el juez le indicara dónde estaba Bea, y donde podían seguir hablando. Castro lo condujo hacia el despacho que Susana solía ocupar cuando iba a trabajar a la prisión. Bea, al oírles entrar, se levantó de la silla dónde estaba sentada. Sus ojos estaban aún rojos de haber llorado
- Pero.. Beatriz… ¿Qué hace aquí y porque no está en el hospital? En su estado no debe de hacer tonterías..- le dijo Zarek en cuanto entró en el despacho
Ella negó con la cabeza.- Yo no importo… por favor… ayúdele a él… ayúdele…- suplicó comenzando a llorar de nuevo
- ¿Y cómo le ayudo si está condenado a 15 años, y acaba de sumar un intento de fuga?- le preguntó Zarek
- ¡Pero esa condena fue por mis mentiras en ese juicio! ¡Y se escapó porque no es justo que él esté aquí! ¡Yo tendría que estar también en una prisión!
- Cálmese señorita..- le pidió el juez al verla tan agitada
Bea se sentó, intentando respirar. Zarek aguardó hasta que ella pareció tranquilizarse un poco, y se agachó frente a ella, haciendo que ella lo mirara de frente
- ¿ Que me diría si le dijera que creo que Diego y Nacho están detrás de todo lo que le ha pasado a Álvaro hasta ahora…? ¿Lo vería factible?
Ella lo miró, aturdida.- ¿Factible? Es posible… pero Álvaro y yo lo decidimos todo… lo calculamos todo… las pérdidas… las ganancias… todo
- ¿Y las ideas salían de usted?- preguntó Zarek
Bea se quedó un momento callada, pensando. Tras varios segundos, movió la cabeza.- En su mayoría no.. pero aporté algunas cosas…
- ¿Y quien aportaba la mayoría de las ideas? – preguntó el policía
- Alvaro…Álvaro y supongo que Gonzalo.. aunque éste último se limitaba a decir si o no a lo que se debatía. Incluso mis propuestas eran llevadas a debate… tras un día o medio día de reflexión por parte de Álvaro..
- ¿Y nada de eso le pareció extraño?- preguntó Zarek
Ella se le quedó mirando sin saber que contestarle. En aquel momento, nada le había parecido extraño.. pero tal y como se lo estaba exponiendo el inspector, la verdad es que si sonaba muy raro. Zarek, al notar su silencio, se giró hacia el juez
- Señor… ¿me permite que Álvaro Aguilar esté presente?
- ¿Y tu idea, Vryzas?- insistió Castro
- Cuando Aguilar esté presente…
El juez no preguntó nada mas, y saliendo del despacho, dio una orden a un oficial, y volvió a entrar en la pequeña oficina. Bea se había puesto nerviosa, con la sola idea de volver a ver a Álvaro.
- Entonces…- insistió Zarek- le pareció extraño..o no
- Pues… en ese momento no..- confesó ella- Álvaro era el director general…siempre había tomado decisiones…
- ¿De ese calibre?- preguntó de nuevo el policia
- Bueno.. quizá de ese calibre no…pero siempre creí que la idea de pasar el dinero de una cuenta a otra, había sido de Gonzalo… aunque en su ignorancia, no se diera cuenta de que eso es un delito…
Zarek no pudo evitar una sonrisa, al pensar en Gonzalo y su falta de involucración en cualquier cosa que fuera cercana al trabajo. Aunque en aquellos momentos estuviera sorprendiendo, mientras dirigía Bulevar 21 con puño de hierro
Mientras estaba metido en sus pensamientos, el oficial, a quien el juez le había dado la orden, volvió al despacho, con Álvaro a su lado. Bea, al verle, corrió hacia él y le abrazó con fuerza, mientras él, que no iba esposado, le devolvía el abrazo
- Dios..mi vida… ¿qué haces aquí todavía..? Tiene que verte un médico…
- Estoy bien…-le dijo ella entre sonrisas y lágrimas- de verdad…
- Ejem…- les interrumpió Zarek- Álvaro… tengo que hablar contigo…
- ¿Conmigo?- Álvaro lo miró, sin dejar de abrazar a Bea
- ¿Estás dispuesto a seguir confesando de que todas las ideas concernientes al desfalco, salían de tu cabeza?
- No se a donde quiere llegar...- empezó Alvaro
- A que hay algo que no me cuadra.... algo que no encaja... y quiero descubrirlo..
- ¿Que es lo que quiere, inspector? Yo quiero salir de aqui... lo sabe, ¿verdad?
- Si…claro que lo se... ¿hasta que punto tu primo Alejandro, estaría dispuesto a hacer algo por ti?
- ¿Alejandro? No, por favor… deje a Ale fuera de esto… él…
- Contéstame, por favor…-le interrumpió Zarek
Alvaro no contestó enseguida. Miró al inspector con miedo, mientras pensaba la respuesta
- A todo… o eso creo…
Zarek sonrió y miró al juez, que lo seguía todo con gran atención
- Esta es mi idea, señor..- le habló Zarek- quiero que confíe en mi.. y me deje sacar a Álvaro a la calle, como si fuera su primo Alejandro. Ellos son casi como dos gotas de agua… y nadie notará la diferencia si dejamos a Alejandro aquí, en lugar del preso..
- Estás mal de la cabeza, Vryzas. Si hago eso, Aguilar puede escapar delante de nuestras narices…
Zarek alzó una ceja y miró a Álvaro
- Algo me dice que hay mucho mas encerrado de lo que tú ni siquiera sabes, Álvaro…- le dijo al ex director- ¿quieres ayudarme y averiguar que está pasando en realidad? ¿O aprovecharás esto para desperdiciar la oportunidad que te doy de defenderte y huirás…?
- No quiero que involucre a Alejandro en esto.. él es intachable… no puede hacerle eso
- Él ya está involucrado.. – le recordó Zarek- y a ti no te queda mas remedio que ayudarme y confiar en mi… o quedarte en esa cárcel para los próximos… no se… 6 años. Y eso contando que resuelvan revisar tu caso, y te bajen la condena.
- Alvaro, por favor…- le pidió Bea
Él la miró, los ojos verdes de ella desprendiendo súplica
- Cariño… es mi primo.. yo no puedo hacerle eso..
- Hazlo por mi… por nuestro hijo…- suplicó de nuevo ella
- No serían muchos días…- le dijo Zarek
- ¿Pero que pretendes con esto, Zarek?- le preguntó Castro
- Quiero un careo entre Diego y Álvaro… ponerle entre la espada y la pared. Pero Diego no va a venir a la cárcel…. y quiero que Álvaro vea todo lo que descubramos en los próximos días..
En ese momento sonó su móvil y Zarek lo cogió. Era un SMS
“ Reunión urgente en Bulevar a las 21 hrs. Por favor, no falte… necesitamos su presencia. J. López”
Zarek levantó la cabeza y miró de nuevo a Álvaro.- ¿Qué me dice?
- ¿Y en que va a ayudar un careo entre yo y Diego..? Él está limpio como una patena.. siempre se ha sabido salir de todo…
- Esta noche hay una reunión urgente…. El propio nuevo dueño de Bulevar, me ha pedido que asista.. y creo que se trata de una reunión de tus héroes, Aguilar.
El móvil de Bea también sonó. Ella lo miró y se dio cuenta de que era el mismo mensaje. Miró a Álvaro
- También me lo ha enviado….
- Debe de ser importante….- razonó Zarek
Álvaro guardó silencio. Bea tiró de la manga de su chaqueta
- Alvaro…- pidió
El soltó un suspiro resignado
- Hablen con Alejandro… si él está de acuerdo…
Zarek sonrió y miró al juez, que simplemente movió la cabeza y se alzó de hombros. El policia sabia que el propio Castro estaba muy intrigado por el presentimiento de Zarek… y él esperaba no equivocarse… aunque aquellos cada vez olía peor.
Marcó el número de Alejandro, y esperó impacientemente a que lo cogiera. Al quinto tono lo cogió
- ¿Alejandro?
- Si… ¿Quién es?
- El inspector Vryzas.. ¿tiene un momento? Necesito pedirle un favor
- Pues estoy saliendo de casa de mi novia. He recibido un mensaje de que tengo que ir a una reunión…- Ale frunció el ceño- ¿Qué clase de favor?
- ¿Estaría dispuesto a cambiarse por su primo en prisión a lo sumo 2 días? Necesito que esté libre para averiguar algunas cosas
Alejandro guardó silencio durante unos instantes.- ¿Me está hablando en serio?
- Completamente…-afirmó Zarek, serio
- ¿Por casualidad está Álvaro con usted…?
- Si… está aquí, a mi lado.. ¿quiere que se lo pase?
- Por favor…
Zarek se quitó el móvil del oído y se lo tendió a Álvaro , que lo cogió con rapidez
- ¿Ale..?
- Álvaro… ¿que significa todo esto?
- Dice que tiene un plan.. no se…. tú sabes que yo no quiero involucrarte en nada…
- ¿Tu confias en él…?
- No me queda de otra… si hay una salida y es esta… la he de buscar.. por Bea.. por mi hijo… por todos los que me queréis…
Alejandro volvió a guardar silencio durante unos instantes.- No se hasta que punto tendrás libertad, Álvaro… pero sólo quiero pedirte una cosa…
- Claro.. dime
- Cuéntale a Susana toda la verdad… por favor. Y cuidala por mi.. ella no está bien.
- Te lo prometo…- contestó Álvaro
- Pásame con el inspector
Alvaro miró a Zarek y volvió a tenderle el móvil
- ¿Qué es lo que tengo que hacer?- preguntó Alejandro una vez se aseguró que Zarek volvía a escucharle
- Venga a la prisión. Aquí estará esperándole el juez Fernando Castro, que hará el cambio. Yo me voy y me llevo a Beatriz conmigo. Una vez cambiados, que Álvaro coja su coche y se vaya a la reunión. Deberán cambiarse de ropa.
- No hay problema. Voy para allá
Zarek colgó el móvil y miró a las tres personas que lo miraban
- Espero que sepas lo que haces, Vryzas- le dijo Castro- debo de estar loco por secundarte en esto…
- Estoy seguro de que saldrá bien…- miró a Álvaro y a Bea- tendrás que esperarte a que venga tu primo… y yo me he de llevar a Bea de aquí…- miró al juez- ¿en sus pertenencias, había algún móvil?
- Si.. pero se lo quitamos… obviamente…- contestó el juez
- Devuélvanselo… por si hay algún cambio…- el juez fue a protestar, pero se lo pensó mejor, y guardó silencio. Zarek miró a Álvaro- como ves, comienzo a confiar en ti.. no me falles Aguilar
- No lo haré…. mi primo se queda en mi lugar… si no lo hago por mi… puede estar seguro de que jamás le abandonaría…
El policia afirmó con la cabeza, complacido
- Me he de ir. He de volver a comisaría.. cualquier cosa, estaré localizable en mi móvil..- miró a Álvaro- nos vemos en la reunión- miró a Bea- ¿Beatriz?
Ella miró a Álvaro. Sonreía.. pero en sus ojos se leía parte del miedo que lo paralizaba a él
- Nos vemos ahora mi amor….-le susurró ella
- Te amo…
- Y yo a ti…
- Recuerda que fuera eres Alejandro..-le dijo Zarek al verlos tan acaramelados
- Lo se…- Álvaro lo miró, serio- no le voy a fallar, inspector.
Zarek movió la cabeza afirmativamente, con un solo movimiento, y después le indicó a Bea que se marcharan ya. Se había hecho muy tarde y aún tenía que pasar a buscar a Diana por comisaría. Bea le siguió, mirando a Álvaro una última vez, tras salir por la puerta del despacho.
- ¿Está seguro de que Diego caerá en la trampa, inspector?- le preguntó Bea de camino al coche
- Y si no, almenos lo habremos intentado…- respondió él
Bea no pudo estar mas de acuerdo en eso. . Le siguió hasta el coche y al montarse, sacó su móvil del bolso
- Le puedo mandar un sms… ¿verdad?
No hizo falta que le dijera a que se refería. El policía asintió con la cabeza
- Le amas mucho…- no fue una pregunta, mas bien una afirmación
- Si…mucho. Y no viviré lo suficiente para compensarle todo el mal que le he hecho…
- El tiempo lo cura todo…- dijo Zarek poniendo el coche en marcha.
Bea simplemente sonrió. Escribió el mensaje con dedos ágiles y sintió que parte de su corazón se iba con él, cuando le dio al botón de “ enviar”. Alvaro la necesitaba… lo sabía. Pero ella también le necesitaba… le necesitaba mas que el respirar.
“ No estás solo mi amor… nosotros, tu hijo y yo, estamos contigo. Y asi va a ser siempre… Mira.. mira la luz que entra por la ventana.Verás la luz de la esperanza mi amor.. esa esperanza que creímos perdida, pero que ahora nos da las ganas de vivir. Te amo. Mas que a nada en el mundo..Tu Bea”

lunes, 23 de febrero de 2009

Capítulo 89

Eran pasadas las seis de la mañana, cuando el abogado de Nacho, Fernández, cruzó la puerta de la habitación de su defendido. Éste, al verlo, resopló
- ¿Qué pasa, que aún no te has acostado?
- Pues con lo complicado que está el caso, la verdad es que no me está dejando muchas horas de sueño… pero no, no es eso. Hay novedades
- ¿Novedades? ¿Qué clase de novedades?- preguntó Nacho, incorporándose
- Está citado para un careo esta misma tarde en el juzgado
- ¿Un careo? ¿Un careo con quien?
- Pues no dispongo de esa información…-dijo el abogado con semblante serio
- ¡Pues yo no puedo ir! – exclamó Nacho señalándose a sí mismo- ¿no ves que estoy herido?
- El propio juzgado ha llamado al hospital para conocer su estado, señor Goñi. El médico ha dicho que usted puede salir durante unas horas, siempre y cuando vaya en silla de ruedas…
- ¡¡¡¡YO NO PIENSO IR EN UNA MALDITA SILLA DE RUEDAS COMO SI FUERA UN LISIADO!!!- gritó Nacho
- Pues no le queda de otra, señor…- el abogado abrió su maletín sobre una silla, y extrajo un documento, que le tendió a Nacho- es una citación judicial…y no puede faltar
- Que vaya Diego de la Vega en mi nombre..- dijo, testarudo
- Diego de la Vega también está citado, señor Goñi… y siento decirle, que le detuvieron ayer por la tarde
- ¿Qué le detuvieron?¿Y eso porque?
- Por desfalco y extorsión.
Nacho soltó un juramento y golpeó la cama con fuerza. Estaba atrapado… tendría que asistir a aquel careo… y si Diego también estaba detenido, las cosas no pintaban nada bien.
Bea abrió los ojos, y lo primero que vio, fue la luz del sol entrando por la ventana, y la cama, vacía a su lado. Emitió un suspiro dolido, preguntándose interiormente, hasta cuando tendría que esperar para disfrutar de su amor…. para tener total libertad… para tener todo lo que anhelaba. Seguía sintiéndose culpable por todo lo que había pasado Alvaro por su culpa… y que todavía estaba pasando. Esperaba poder compensárselo algún día de alguna manera.
Se sentó en la cama, y miró el reloj de la mesita de noche. Eran solo las nueve de la mañana.
Un golpe en la puerta la sobresaltó
- Adelante…- contestó
- ¡Buenos días, Beatriche!- la saludó Santi entrando con una bandeja llena de cosas para desayunar- no sabía que te apetecía, así que te he preparado un poco de todo…
Bea sonrió al ver a su amigo del alma. Tras el ginecólogo, no se había sentido con fuerzas para estar sola, y se había ido a casa de su amigo Santi, que ya se había independizado, y tenía un apartamento muy cuco en el extrarradio de Madrid. El médico le había dicho que todo estaba perfectamente, y que el niño no había sufrido daño alguno a pesar de todo lo acontecido en los últimos días. Eso la tenía feliz… aunque esa alegría estuviera empañada por no poder compartirla con la persona que mas amaba.
- ¿Qué vas a comer?- le preguntó Santi, sacándola de sus pensamientos
- No se…- Bea miró la bandeja, llena de tostadas, mantequilla, mermelada, cereales, fruta, café y leche. También había infusiones en sus bolsitas y una jarrita de agua hirviendo- has pensado en todo..- le miró con cariño- me encanta que me mimes…
- Hace mucho que no lo hacía..- le dijo su amigo acariciándole la mejilla- y la verdad es que me has tenido tan preocupado…
- Las cosas últimamente no han sido fáciles para nadie…- dijo ella de forma triste
- Pues no…- santi cogió una tostada y comenzó a ponerle mermelada
- ¿Has sabido algo de Barbara?- le preguntó Bea, de pronto
Santi dejó de comer y la miró de forma triste
- Pues está en New York.. toda extasiada con las tiendas de la quinta avenida. Me llama de vez en cuando.. y me pide que la llame… pero ¿sabes? Ahora se que no puedo aspirar a ella… que no puedo darle el tipo de vida a la que ella está acostumbrada…
- Pero eso ya lo sabías Santi. Lo sabías antes de que ella admitiera que está enamorada de ti..
- Si.. lo se. Ella se fue porque yo no le hacía caso. Supongo que siempre he tenido miedo de no estar a la altura.. de no poder darle todo lo que ella se merece…
- A lo mejor lo único que quería era que la quisieras, y la mimaras por lo que es, Santi..
Él bajó la cabeza y se levantó, dejando antes la tostada, a medio comer, de nuevo sobre la bandeja
- He estado dándole vueltas a la idea de ir a New York a buscarla…
- ¿Y por que no lo haces?- le preguntó su amiga- si no tienes dinero, yo…
- No, no es por el dinero.. – le interrumpió Santi- ya te he dicho que es por miedo…por miedo a que ella se de cuenta de lo poco que soy
- Por favor, Santi…no te denigres hasta ese punto. Eres un gran hombre, y ella lo sabe. Lucha por lo que quieres…
- Como tú..¿no?- él sonrió y se volvió a sentar en la cama- me encanta saber que voy a ser tío…¿Qué nombre le vas a poner?
Ella se tocó la barriga, feliz.- Pues no lo se… tendremos que decidirlo entre Alvaro y yo… aunque a mi me encanta Abel…. o sebastián, si es niño…
- ¿Y si es niña?
- Pues si es niña, me encantaría Ariadna… o Gabriela…- sonrió- pero ya te digo… Alvaro tiene que estar de acuerdo.. porque a lomejor viene y le quiere poner Renata… o Paquita…
Santi hizo una mueca de espanto y los dos amigos se echaron a reir
- Hombre.. que todos sabemos que Álvaro tiene mal gusto… ¿pero tanto?- dijo Santi entre risas
- Que gracioso…..- Bea le cogió de la nariz y se la pellizcó
- ¡Auyyy!- se quejó él- ¡ que me la arrancas!!
- Tienes demasiada nariz y yo poca fuerza..- se burló Bea
- Mirala ella que graciosa también..
Los dos volvieron a reir y en un impulso, Bea le abrazó
- Dios… te he echado tanto de menos…- susurró
- Y yo a ti, mi Beatriche…no sabes cuanto..
- Gracias por estar ahí…a pesar de todo..- dijo ella separándose un poco
Santi le sonrió.- ¿Quieres que te acompañe al juzgado?
- Por favor..
- Pues venga…¡levántate! Vamos a pasar de ir a trabajar y vamos a dar un gran paseo por el centro de Madrid… ¿Cuánto hace que no caminas por el centro, por el solo gusto de caminar?
- Pues mucho, la verdad
- ¡Pues vámonos! Hasta las cuatro tenemos tiempo de pasar una mañana increíble los dos juntos.. como en los viejos tiempos…
- ¿Y el desayuno?- ella miró la bandeja, ya abandonada
- Me apetecen mas unas porritas y un chocolate caliente… ¿a ti no?
La sonrisa de Bea fue radiante.- Se me hace la boca agua..
- ¡Pues date prisa!- Santi se dirigió a la puerta de la habitación y se marchó, dejando a su amiga libre para que se vistiera. Ella miró la misma puerta con ternura. Si su amigo se marchaba a New York, le iba a echar de menos… mucho de menos. Santi siempre habia sido uno de sus pilares mas importantes en su vida. Y sabía que se tambalearía si no podía contar con él en el futuro.

Gonzalo se sentó enfurruñado encima de la cama, mientras Laura se paseaba por la habitación, con solo la toalla puesta, recién duchada, buscando la ropa que se iba a poner ese día. Él estaba aún en pijama
- ¿No piensas ir hoy a trabajar?- le preguntó ella mirándole
- Cuando me digas porque no puedo ir a ver a Alvaro…
Ella soltó un suspiro exasperado.- Cariño.. ya te lo he dicho. Está citado para el careo de esta tarde… y eso significa que ha de salir de prisión. Por lo tanto, se le restringen las visitas hasta el día siguiente
- Pero necesito hablar con él… y tú sabes que en ese careo, no voy a poder ni acercarme
- ¿Tan importante es? ¿No puede esperar a mañana?
- Si, es importante… y no, no puede esperar a mañana..
- Pues lo siento mucho amor… pero “ tendrás” que esperar a mañana.
Gonzalo soltó una maldición ahogada, y levantándose de la cama, se metió en el baño, con evidente mal humor. Laura miró hacia el techo y lo siguió
- Gonzalo.. no seas niño.. sabes que no puedo hacer nada
Él la miró.- Ya lo se… sólo que me frustra tener que esperar. No se como va a salir el bendito careo…. O el maldito.. porque con la presencia de Nacho, y de Diego, me espero cualquier cosa
- No te preocupes…tienen todas las de perder. Te aseguro que Álvaro saldrá por falta de pruebas…
- ¿Y cómo estás tan segura?- Gonzalo se apoyó en el lavabo para mirarla
- Porque ya es hora de que la justicia se ponga de nuestra parte… y porque tenemos pruebas suficientes para empapelar a Nacho y a Diego por unos buenos 20 añitos…
- Eso espero…- Gonzalo la cogió y la abrazó con fuerza- es increíble todo lo que ha pasado hasta ahora… todo lo que hemos perdido y lo que hemos conseguido…
- Yo he conseguido al hombre mas especial del mundo…- dijo ella contra su boca- y con unos rizos que me vuelven loca…
Gonzalo aceptó la invitación de ella, y la besó, apretándola contra si
- ¿No querías que me fuera a trabajar..?- le dijo él, riéndose
- Mmmmm….. ¿Yo he dicho eso?- preguntó Laura metiéndole las manos por debajo de la camisa del pijama
- Pues si…pero claro… a ti sólo te espera Cris… y yo soy el director..podemos llegar media hora tarde…
- Y una hora también…
Él volvió a reir y la llevó hacia la puerta del lavabo, sin dejar de abrazarla. Ya en el dormitorio, la dejó caer sobre la cama
- ¿Pero no íbamos a trabajar?- preguntó ella entre risas
- Cállate y bésame….
Y a Laura no le quedó mas remedio que obedecer.
Cuatro de la tarde. Jota entró por la puerta del juzgado y nada mas entrar, divisó a Alejandro al otro lado de la sala, apoyado en la pared, completamente solo. Quiso ir a decirle algo, pero se detuvo, al ver que el inspector Vryzas se le acercaba y se ponía a hablar con él.
Siguió mirando por la sala, hasta localizar a Cris, que con la toga puesta, hablaba algo con Laura, que estaba sentada al lado de Gonzalo. Se acercaría mas tarde, decidió, ya que en aquel momento no quería molestarla. También vio a Marie, en un rincón, y a Diana, la ayudante del juez, justo al lado del estrado. En aquel momento, vio llegar a Beatriz y le sonrió, al ver que ella le había visto
- Hola Bea…- la saludó
- Jota…- ella le devolvió la sonrisa, mientras parecía buscar a alguien con la mirada
- Alvaro no ha llegado..- dijo Jota pensando que lo buscaba a él- de hecho, ninguno de los detenidos..
- Ya veo…- ella le miró- ¿cómo estás?
- Bien…contento de que todo se vaya a solucionar…
Bea no contestó, parecía seguir buscando a alguien con la mirada. En ese momento, Jota se dio cuenta, por la expresión de alegría de su cara, que lo había encontrado.
- ¿Me disculpas…?- le preguntó ella, sin esperar respuesta y alejándose hacia el lado opuesto de la sala. Jota se alzó de hombros, sin molestarse en contestar, y se sentó en un banco cercano, a la espera que empezara el careo
La ex secretaria se dirigió directamente hacia donde estaba Alejando, y él, al verla, se separó un poco de la pared. Ella se sentó en el banco de al lado, sin dejar de mirarle, como si con esas miradas, pudieran hablar sin palabras, sin necesidad de ellas. El se quedó de pie, mirándola con anhelo, queriendo acercarse a ella, pero Bea no parecía estar convencida. Su rostro mostraba la lucha interior, las dudas…. la duda de si seguir los convencionalismos, o seguir su propio corazón. Él dio un paso mas hacia ella, y Bea se levantó como un resorte. No podía seguir fingiendo mas…. le amaba demasiado. Adelantó unos cuantos pasos hacia él y él le cogió las manos, sonriendo feliz, mientras ella, en un impulso, se las besaba.
Se quedó a su lado, de pie, y se giró hacia los demás, que parecían no haber perdido detalle de lo que había pasado entre los dos. Zarek, aún a su lado, frunció el ceño, pero no dijo nada. Se alejó, dejándolos solos, y cruzándose con Gonzalo, que no había podido aguantar mas, y se dirigía hacia la pareja.
- Tu y yo tenemos que hablar…- le dijo golpeándolo con el dedo en el pecho- ¡me has de explicar muchas cosas…amigo!
Su amigo no dijo nada, sólo lo miró y asintió con la cabeza. Gonzalo resopló y volvió a su sitio, desde dónde lo miró un par de veces, siempre con la misma decepción en la mirada, que le había mostrado segundos antes.
En ese momento llegó el juez y todos se levantaron
- ¡ Que entren los detenidos!- pidió el juez tras inclinar la cabeza a los presentes
Los guardias abrieron las puertas y los presentes vieron entrar a Diego de la Vega, Ignacio Goñi, en silla de ruedas, y a Álvaro Aguilar, los tres esposados. Diego iba con la vista baja, sin mirar a nadie, y de esta manera, no vio a Marie, que se había levantado al verle entrar. Nacho, por el contrario, miraba a todos, como si desafiera a que alguien le dijera algo. Pero todos se mantuvieron en silencio… observando como los llevaban justo delante del juez.
Alvaro se quedó rezagado. Cris acudió a su lado, y los dos se detuvieron en mitad del pasillo, tras una señal del propio juez, que permaneciera allí. Su mirada era triste, casi derrotada. Miró a su alrededor y vio a su primo al lado de Bea, sintiendo que por fin todo estaba en su lugar, que asi es como debería haber sido siempre.
- Creo que estamos todos…- dijo el juez mirando a su alrededor- aunque Álvaro Aguilar, debería ponerse en el banquillo de los acusados..
Hubo un murmullo general en la sala, y Diego levantó la cabeza
- Pero señor..-dijo Cris- usted le ha dicho a mi defendido que se quede exactamente dónde está…
- Señorita Huete…- le dijo el juez como si hablara con una niña pequeña- estoy hablando del señor Aguilar…
- Pero…
En ese momento, hubo otro gran murmullo en la sala y todo el mundo se giró hacia la puerta. Susana, con paso lento, y sin apartar la vista del detenido, entraba por la puerta. Cris la miró, tan anonadada y tan feliz a la vez, que no consiguió articular palabra. Y estaba tan absorta, que no se dio cuenta de que su cliente, daba un paso hacia su amiga.. y que su amiga, se llevaba una mano temblorosa a los labios, intentando no llorar. Sólo vio, como vieron los demás, como Susana, ahogando un sollozo, corría hacia el preso, y lo abrazaba con todas sus fuerzas, mientras que él, caía de rodillas ante ella, arrastrándola con él, ya sin poder aguantar las lágrimas.

jueves, 19 de febrero de 2009

Capítulo 88

Cristina se detuvo cuando vio a Bea llorar y le hizo un gesto a Laura para que le diera un respiro. El juez se inclinó hacia ella en su silla, y la miró con seriedad
- Señorita… por favor.. intente continuar…- le pidió Fernando
Bea lo miró y limpiándose las lágrimas, asintió con la cabeza. Debía mantenerse fría y no perder el control… aunque le costara la vida
- No… no lo sabía- dijo tras una pausa- me enteré el día que tuve un vis a vis con Álvaro… él mismo me lo dijo
- Usted afirma que él no la secuestró cuando estuvo dos meses con Álvaro Aguilar en aquella casa.. ¿es cierto?
- Totalmente cierto… yo fui por mi propio pie…y me quedé con él porque quise. Cuando me quedé embarazada, él mismo me pidió que me fuera… y me fui, pero eso si lo hice contra mi voluntad…
- Una pregunta, señorita Pérez…- intervino el juez- mas que nada, por curiosidad…¿ de dónde sacaron el dinero para mantenerse, si el señor Aguilar tenía las cuentas congeladas?
- Hubo… hubo gente, amigos, que nos dejaron dinero- Bea miró a Laura, realmente incómoda, pero ésta la animó a seguir- en un principio, se que llegaron a conseguir unas cuentas de Diego de la Vega, a las que tenían acceso por medio de una persona, que yo desconozco… pero nunca llegaron a tocarlas….
- ¿Y estos amigos son…..?- empezó el juez
- Gonzalo de Soto y Alejandro García Aguilar…- dijo Cris mirándolo- pero están limpios, señor.
- No me quiero yo imaginar porque están limpios y no acusados de complicidad en la fuga….
Cris enrojeció y bajó la cabeza.- Señor…
- No querida… no te disculpes. Si Álvaro Aguilar resulta ser tan inocente como un bebé, no hay cargo alguno sobre ninguno de estos dos señores…
- Gracias señor…- fue Laura la que habló
- Sólo una pregunta mas…- dijo el juez
- ¿El que, señor?- preguntó Cris
- ¿Son imaginaciones mías o aquí hay mucha gente metida…?
Laura y Cris se miraron, y a continuación miraron a Bea. Ésta enrojeció y bajó la mirada.
- Señor..- empezó Laura
- No quiero saber nada mas.. por hoy- dijo Fernando levantándose- mañana, por muy irregular que parezca, quiero a todos los implicados en el juzgado a las cuatro en punto de la tarde. Y cuando digo todos, digo… todos. Incluyendo los presos.
Las dos abogadas también se habían levantado
- Pero.. no sabemos dónde está Susana.. e Ignacio Goñi está en el hospital..
- Pues que venga en silla de ruedas… ¡pero que venga!- miró a las chicas- y busquen a Susana y tráiganla… - se giró hacia la puerta- pasense en media hora por mi despacho. Les tendré las autorizaciones judiciales, para poder traer a los presos…
El juez se marchó, y Cris y Laura se miraron entre si. Sabían, sin necesidad de preguntar, que quería el juez… un careo masivo entre todos los implicados. Y no era mala idea, pero…
- Se va a liar muy gorda….- dijo Cris a modo de broma. Pero su expresión no denotaba diversión alguna.
Laura no le contestó. No hacía falta, las dos sabían que pensaban exactamente igual. Comenzó a recoger sus cosas en silencio
- Abogadas…- intervino Bea en un tono de voz tan bajo, que casi fue un susurro
- Dime Bea…- Cris la miró, con una sonrisa
- ¿Voy a tener problemas con….?- le dio miedo hacer la pregunta, y guardó silencio antes de acabarla. Pero las dos abogadas la entendieron
- No te preocupes Beatriz- le dijo Laura- fuiste coaccionada para mentir… y has demostrado que tú, de haber tenido libertad para decidir, no hubieras mentido en ese juicio. No va a haber cargos en tu contra…asi, que no te preocupes mas por eso..
- ¿Y Álvaro?
- Vamos ahora mismo al juzgado a presentar una instancia para que lo dejen en libertad por falta de pruebas- le explicó Cris- por eso tenemos que dejarte…. vamos con el tiempo justo…y además tenemos que volver a buscar las autorizaciones para mañana…
Beatriz sonrió, feliz, y no dijo nada mas, mientras las dos chicas salían del despacho a todo correr. Bea se sentó en una silla, pues le temblaban las piernas, y pensaba que no la iban a sostener. Por fin Álvaro iba a tener la libertad… y con su libertad se acabarían los remordimientos, la pena, la ansiedad por las esperanzas perdidas… Por fin empezaría su propia libertad.. su libertad para amar, para ser amada.. y poder gritarle al mundo, que se había ganado el derecho a ser feliz
Reconoció la música del móvil nada mas escucharla y abrió el bolso para buscarlo. Miró la pantalla, sintiendo que el corazón le latía a mil por hora
- Álvaro…- susurró al descolgar
- Mi amor…- respondió él
- ¿Cómo estás…?
- Echándote de menos….¿ Ya has….?
- ¿Cambiado la declaración..? Si… y no has de preocuparte por nada. Las abogadas me han dicho que mentí bajo coacción, y que eso no está penado
- Me alegra tanto saberlo, mi vida… Tú sabes que estaba asustado…
- Lo se…. pero todo va a salir bien… ya lo verás….
- ¿Cuándo te voy a ver..?-preguntó él
- Pronto…muy pronto..Creo que mañana hay un careo…
- ¿Un careo? ¿Cómo….?
- No lo se… tus abogadas ya te avisarán… no se muy bien lo que busca ese juez…
- ¿Tú también tienes que ir?
- Todos.. tenemos que estar todos- Bea suspiró- y yo no lo veo buena idea…
- Bea.. tengo tanto miedo por ti…
- ¿Sabes? Hoy tengo cita con el ginecólogo….- le cortó ella, queriendo cambiar de tema
Alvaro hizo una pausa, consciente de su cambio de tema, pero no dijo nada al respecto. Rompió la pausa, para hablar con el tono mas triste que Bea le había escuchado jamás
- Me voy a perder tantas cosas…
- No cariño.. claro que no te vas a perder nada. Te vas a perder la visita de hoy… pero estarás en las futuras…
- ¿Me lo prometes?
Las lágrimas se deslizaron por las mejillas de ella, sin que pudiera evitarlo
- Claro mi amor…te lo prometo
- Bea… te amo tanto…-él suspiró al otro lado de la línea- te he de dejar.. ya sabes… el móvil no es seguro…
- Cuídate…
Alvaro colgó, y Bea siguió llorando, mientras sus manos se tocaban el vientre donde crecía lo mas bonito que le había pasado en la vida. Y aquel niño era algo mas que le había dado Álvaro sin pedir nada a cambio…
Zarek observó a Diana, mientras ésta mordía el capuchón del bolígrafo, totalmente metida en lo que estaba leyendo en el ordenador. Parecía que trabajaba… pero el policía sabía, por la posición de los hombros, y los ojos abiertos como platos, que podía estar haciendo cualquier cosa, menos trabajar
- ¿Qué es eso tan interesante que lees, cariño?- preguntó él de golpe, sobresaltándola
Diana lo miró con enfado
- Joder, Zarek.. menudo susto me has dado. Pensaba que era el juez…
- Uy, uy… así que estás haciendo algo que no debes.. ¿eh?- él soltó una risita
- Algo que no debo, no… que no es culpa mía si estos libros son como una secta, que no te sueltan hasta que no te has dejado los ojos, el alma, y las ojeras por falta de sueño
Zarek puso cara de escandalizado.- ¿Te estás leyendo un libro, en el ordenador además, en horas de trabajo?
Ella le sacó la lengua.- ¿Quieres dejar de parecerte a un monje ursulino con pinta de jefe y darme un beso como dios manda?
El policía no se hizo de rogar y la besó, atrayéndola hacia él
- ¿Nos vamos a cenar?- le preguntó él contra su boca- tengo tanta hambre que me comería un caballo con crines y todo
- Mmmm….
- ¿Mmmmm? ¿Eso es un sí o un no?
- Es que quiero pasarme por casa de Su
- ¿Por casa de Su? ¿Para que?
- Para regarle las plantas…- dijo Diana en tono inocente
- ¿Para regarle las plantas?
- No cuela… no?
- Pues.. no
Ella resopló y se apartó de él
- ¿Para que quieres ir a casa de Susana, cielo? Ella te dijo que se había marchado..
- Si.. lo se, pero estoy muy preocupada, Zarek. Susana no se marcha así como así.. y me cuesta creer que ni siquiera me contara el verdadero motivo… o a mi, o a Cris. Y quiero saber si ha dejado algo que me ayude a saber donde está… o que me ayude a comprender porque se ha ido…
- Di… no es buena idea…- empezó él
- ¿Por qué no?
- Porque si ella se ha ido, es porque necesitaba irse. No creo que lo mejor en estos momentos, sea intentar buscarla.. o presionarla de alguna manera
- Yo no quiero presionarla… sólo quiero saber que está bien..- frunció los labios, en señal de protesta- además, mañana hay un careo en el juzgado a las cuatro de la tarde… y el juez quiere que vaya…
- Lo se… he recibido la citación hace escasamente media hora… Seguro que Susana también lo ha recibido…
- Si… pero si no está en su casa, no lo sabrá…
- Diana, no insistas… seguro que ella está bien…
- Yo no lo creo…- ella si insistió- últimamente ha pasado por muchas cosas, Zarek. Y no es tan fuerte como parece…
Él la abrazó con fuerza.- ¿Por qué no te esperas a mañana? Si le han mandado la citación y ella la recibe, no le quedará de otra que presentarse en el juzgado… Así, podrás hablar con ella..
- ¿Y si no se presenta?
- Yo mismo te ayudaré a buscarla….
- Te estás tomando muchas molestias para que no vaya a casa de Su esta noche…- dijo ella con una sonrisa divertida
- ¿Yo…?- Zarek la abrazó, aún mas fuerte- verás… es que tengo hambre.. quiero estar contigo mas que nada en este mundo.. porque en un rato tengo que volver a comisaría a preparar algunas cosas para el careo de mañana..
- ¿Mas misterios…?- ella alzó una ceja
- A ti te lo voy a contar….
- Pues hoy pagas tú la cena, señor misterios…
- ¿Pero no te tocaba a ti?- la miró él sorprendido
- ¡Serás…..! ¡Anda y vámonos pa’lante!
Zarek se echó a reir mientras Diana, riendo también , lo sacaba de la oficina tirándole de la chaqueta
El timbre sonó por tercera vez en el apartamento, pero nadie parecía tener intención de abrir. Al quinto timbrazo, ya algo impaciente, se oyeron unos pasos en el interior, que se dirigían cautelosos a la puerta. Él se mantuvo en silencio, esperando a que ella se decidiera a abrir la puerta
- ¿Quién es…?- dijo la voz femenina tras la puerta
- Abre la puerta… soy yo, Zarek
Se hizo de nuevo el silencio. El policia había dejado a Diana en casa, después de una larga cena de dos horas, y había empezado con lo que mas prisa tenía. La puerta del apartamento se abrió con lentitud, apareciendo una figura tras ella
- ¿Qué haces aquí?
- Mañana es el día… y te necesito allí…
Susana se mordió el labio inferior, y aún en silencio, abrió mas la puerta para que Zarek pudiera pasar.

lunes, 16 de febrero de 2009

Capítulo 87

Jota miró pensativo el teléfono, mientras pensaba en la última llamada de Cris. Por fin buenas noticias…. por fin Álvaro saldría de la cárcel, y toda su lucha serviría para algo. Había quedado con su abogado al día siguiente para poner cada cosa en su sitio, pero para eso, también necesitaba la presencia de una persona que hasta ese momento se había mantenido en la sombra. Sin pensarlo un segundo mas, cogió el teléfono y marcó un número
- Hola.. soy yo, Jota- dijo cuando descolgaron
- Hola… ¿cómo va todo?- contestó la voz
- Tengo malas y buenas noticias…. ¿Cuáles quieres oir primero?
- Las dos. Y te informo que no estoy de humor… asi que mas vale que las buenas, no sean buenas, sino buenísimas
- Lo son..- contestó Jota con una sonrisa- tenemos las pruebas necesarias para sacar a Álvaro de la cárcel. Su libertad es inminente
- ¡Alabado sea el tío que se supone que está en el cielo, pero es que debe de estar de vacaciones allí! ¿Y porque no me has llamado antes, hombre? Eso se merece un copazo de los que hacen historia!
- Porque no tenemos el cuerpo para celebraciones…..
- Ah.. si… la mala noticia… ¿Qué ha pasado?
- Francisco… Francisco ha muerto….
Hubo una pausa al otro lado del hilo telefónico, que se vio interrumpida por un siseo
- Joder…¿Cuándo ha sido?
- Hace dos días…de hecho, no hemos podido avisar aún a nadie, porque han ocurrido muchas cosas en medio
- ¿Cómo está Álvaro…?
- Aún no lo sabe… Lo apresaron de nuevo, y no pudimos decirle nada. Estamos esperando a que salga… a que se vea libre.
- Avísame cuando sea el funeral… - dijo la voz con tono triste
- Por eso te llamaba… He hablado con mi abogado… y está todo listo.
- Está bien. Prepáralo todo y nos vemos allí.
- Sólo.. sólo quería pedirte un favor….- pidió el ex mensajero
- ¿Un favor…?
- Si.. es sobre un pequeño paquete accionarial de Bulevar. Hablamos mejor cuando vengas…
- Vale… pues ya hablamos..- hizo una nueva pausa- cuando veas a Álvaro, nada mas verlo, dale un abrazo… aunque no sepa que va de mi parte
- Descuida.. lo haré
- Gracias Jota… por todo
- Gracias a ti. Eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida..
- No me digas eso, que me lo creeré… Te dejo. Espero tu llamada
Jota sonrió, mientras colgaba el teléfono. A pesar de la tristeza por la muerte de Francisco, todo comenzaba a ponerse en su lugar. Todos y cada uno, tenían lo que habían sembrado…
Gonzalo dejó de mirar el ordenador en su despacho en Bulevar, y miró el móvil que había comenzado a sonar. Frunció el ceño, al ver que se trataba de un número oculto, pero lo cogió de todas maneras. Desde que había asumido la dirección general de aquella empresa, le llamaban por los mas diversos motivos… asi que no podía dejar de contestar las llamadas
Pero le extrañaba aquella llamada a su móvil privado
- ¿Si?
- ¡GONZAAAA, TIO!- era la voz del Anguila gritándole desde el otro lado de la línea
- ¡Anguila!- respondió, sorprendido- ¿Dónde estas?
- ¡ESTOY EN EL AEROPUERTO DE CACÙN!!- siguió gritando
- ¿En el aeropuerto de dónde?
- ¡¡DE CACÚN!!
- Será de Cancún…-obvió Gonzalo
- ¡DE DONDE SEA!
- ¿Se puede saber porque me gritas?
- ¡¡TIO, PORQUE ESTO TA MUUU LEJOS JOER!! ¿TU ME ESCUCHAS??
- ¿¿¿Quieres dejar de gritar que te escucho igual????- se exasperó Gonzalo, porque realmente tenía que apartarse el auricular de la oreja, si no quería quedarse sordo
- ¿Ah si…?- el Anguila bajó su tono casi al tono normal- ¿me escuchas bien? Que modernos estos aparatejos…
Gonzalo resopló sin poderlo evitar
- Anguila… ¿me puedes decir que haces en México?
- Hacer caso a Álvaro y poner tierra de por medio…¿cómo está él?
- Pues preso… cómo va a estar..- dijo Gonzalo con cara de fastidio- ¿y porque México, tio?
- Porque mi Nuri está aquí…y he venio a buscar a mi churry… pero en cuanto la encuentre me volveré para Madrid, a apoyar al marquesito…
- Álvaro prontó saldrá de la cárcel, Anguila-le informó Gonzalo- asi que espero que muevas tu precioso culo lo antes posible y te vengas para aquí.
- Jodeeeer… tio, que subidón! ¿En serio lo van a soltar?
- Claro. Es una historia muy larga… pero se han descubierto pruebas que demuestran que el desfalco fue una treta hecha para conseguir hundirlo…
- ¿Qué dices? Seguro que fue el engominao ese del Diego… ¡¡¡¡¡ si ya decía yo que tenía ganas de meterle un buen par de mamporrazos!!!!!
- ¿Cuánto tardarás en volver a España?- le preguntó Gonzalo sin hacer caso de su comentario
- Pues no lo se… unos días… ¿Qué prisa hay?
- El padre de Álvaro ha muerto, Anguila… y nos va a necesitar… a todos..
- Joeeer… está bien Gonzalito. Dame un par de días y vuelvo…
- Está bien. Avísame cuando llegues..quiero que compruebes una cosa conmigo…
- ¿Una cosa de que?
- Hay algo que no me cuadra.. algo que no me está gustando. Y tú conoces poco a Alejandro, pero quiero que me des tu opinión
- ¿El primo clon? ¿Qué pasa con él?
- Aún no lo se. Por eso te pido que me llames en cuanto aterrices…
- Okay…asi lo haré- y colgó
Gonzalo se quedó mirando el teléfono antes de colgarlo. Alvaro había pensado en todo y en todos. Conocía la existencia de un fondo de dinero, que Álvaro le había dejado al Anguila, por si las cosas salían mal. Y peor no podían haber salido… sobre todo para Álvaro. Pensar en su amigo, hizo que la duda que lo carcomía, volviera con mucha fuerza. Algo no encajaba… y no sabía el que. Iría a verlo a la cárcel al día siguiente… si es que aún estaba allí. Y suponía que su amigo le contestaría a todas sus dudas.

Bea subió salió del ascensor y miró a su alrededor algo asustada. Sabía que aquel paso no tenía marcha atrás.. y no es que se estuviera planteando huir… pero realmente la aterraba que podía pasarle después de cambiar su declaración. Había sido muy valiente delante de Álvaro, delante de Alejandro… incluso de sí misma. Pero ahora había llegado la hora de la verdad…. y ya no podían haber dudas.. ni miedos.. ni arrepentimientos. Aunque con ello condenara su libertad tan ansiada… y con ella, a la persona que mas amaba en el mundo.
Caminó con lentitud unos cuantos pasos, hasta que consiguió ver a Diana, que en su mesa, escribía algo en el ordenador, completamente distraída.
- Hola Diana..- dijo al llegar a su altura
Diana hizo un mohín de fastidio, antes de levantar la cabeza y mirarla. Al reconocerla, se levantó con una sonrisa
- ¡Bea! ¡Hola! Perdona que no te haya visto… es que estoy de trabajo hasta arriba…
La ex secretaria también sonrió.- No te preocupes… ¿Cristina y Laura están?

- Si… están en el despacho de Susana.. y te están esperando…
Diana le señaló una puerta y Bea, después de agradecérselo con una gesto de cabeza, se dirigió hacia allí. Llamó a la puerta un par de veces con los nudillos, y al escuchar el típico “ adelante” , entró en la habitación
Cris y Laura se levantaron nada mas verla. Las acompañaba un hombre mayor, de pelo ya completamente cano, que no se había movido ante la entrada de la ex secretaria
- Gracias por venir, Beatriz..- le dijo Cris- como ya sabrás, tu cambio de declaración, puede ocasionar que Álvaro esté libre en un par de días…
- Y eso es lo que espero..- dijo ella con una sonrisa tensa, sin poder apartar la mirada del hombre
- No se preocupe, querida…- habló el hombre al ver el estado de nerviosismo de Bea- llevo muchos años ejerciendo como juez… pero jamás he encarcelado a nadie por arrepentirse y dar la cara de la manera en que lo va a hacer usted..
- Discúlpanos por no presentarte…- se apresuró a decir Laura- él es su señoría, el juez Fernando Castro. Es el jefe directo de Susana… y sólo ejerce en juicios muy esporádicos. Tenemos el privilegio de que su señoría nos hace este favor…
- Va, venga…menos formalismos..- dijo Fernando moviendo las manos muy elocuentemente- la única verdad es que este caso me interesa… y mas si mi niña Su ha querido dejar su profesión de alma, precisamente por algo relacionado con todo esto…- miró a Bea directamente- usted es Beatriz Pérez Pinzón..¿verdad?- ella asintió con la cabeza, aún incapaz de pronunciar palabra- pues siéntese chiquilla.. siéntese. Que no va a crecer mas a su edad…
Bea sonrió, confusa, y miró a las abogadas, que también sonreían, mientras le indicaban que tomara asiento. Ellas lo hicieron justo frente a ella
- No va a necesitar que nos repita lo que ya sabemos..- empezó Cris- le iremos haciendo preguntas, y tendrá que ir respondiendo.. ¿de acuerdo?
- Cla..claro- titubeó Bea
- Antes de nada..- cortó el juez- ¿está aquí por decisión propia y asegura que nadie la ha coaccionado para que cambie la declaración?
- Estoy aquí por decisión propia..- contestó Bea sin vacilar
El juez asintió satisfecho, y dejó que las abogadas prosiguieran
- Sabemos que usted mintió en el juicio contra Álvaro Aguilar… y que Diego de la Vega la chantajeó para que lo hiciera… ¿ con que la chantajeó exactamente?
Bea tragó saliva antes de hablar.- Días antes del juicio, mi padre sufrió un atropello que se quedó en un susto. Diego me confesó que lo había preparado él…y que si no mentía en el juicio, la próxima vez que fuera contra mi padre, no se quedaría en un susto
- ¿Era la primera vez que la chantajeaba?- preguntó Laura
- No.. primero lo intentó contra Nacho.. pero no consiguió nada.
- ¿Usted jamás vio complicidad alguna entre Ignacio Goñi y Diego de la Vega?- esta vez fue Cris quien preguntó
- No.. jamás. De hecho, yo siempre creí que Nacho secundaba mi lucha contra Diego…- bajó la vista, apretándose las manos, nerviosa- que idiota fui…
- ¿Alguna vez Álvaro Aguilar le habló del abogado que le asesoraba?- preguntó Cris de nuevo
- Nunca…- Bea movió la cabeza negativamente- él siempre me decía que no me preocupara… que no podía pasarnos nada. Y yo siempre creí que lo suyo era pura fe. Una fe que se destruyó cuando me detuvieron.. y mas tarde cuando lo detuvieron a él…
- Álvaro Aguilar se entregó a la policía y firmó un documento a Diego de la Vega, que entregaba todo su patrimonio en Bulevar 21, a cambio de su libertad… ¿nunca supo de esto?- esta vez fue Laura
Bea comenzó a llorar sin poderlo evitar. Tanto que Álvaro había hecho por ella…. y lo único que había hecho ella era hacerle daño…. una y otra vez.
Diego golpeó la mesa con las dos manos, unidas por unas esposas, mientras miraba las cuatro paredes de la sala de interrogatorios. El espejo, grande, y aparentemente inocuo, era el vivo recordatorio de que lo estaban vigilando, observando… como si se tratara de un animal de laboratorio. Llevaba metido allí mas de media hora, y el jodido inspector griego, no había dado aún la cara. Volvió a golpear la mesa, frustrado y se levantó con furia, tirando la silla al suelo
- ¿¿ACASO NO SABEN QUIEN SOY YO???¡¡¡NO ESTOY AQUÍ PARA PERDER EL TIEMPO!!!! ¡¡¡ QUIERO LLAMAR A MI ABOGADO!!! ¡MALDITO SEAS, VRYZAS!! ¡¡TENGO DERECHO A UNA MALDITA LLAMADA!!!- le gritó al espejo
En ese momento, la puerta se abrió y Diego se giró con la misma furia hacia ella. Pero al ver quien era, se quedó petrificado
- ¡¡¡¡Tú!!!!!- exclamó retrocediendo- ¿Pero cómo demonios…….?

viernes, 13 de febrero de 2009

Capítulo 86

Era mediodía ya, cuando Cris, con gesto cansado, entró en la oficina de Susana en los juzgados. Había quedado allí con Laura, Diana y el inspector Vryzas para poner sobre la mesa todas las declaraciones nuevas y todas las pruebas. No eran ni la una, y ya hasta Beatriz le había llamado para decirle que quería adelantar su declaración para aquella misma tarde. Cambiar la hora en el juzgado, era un problema.. aunque no tanto si la misma Cristina se personalizaba a la hora acordada, al día siguiente, con la nueva declaración jurada y firmada. Ese era el motivo también por el que habían quedado allí, y no en otro lado. Allí habrían otros jueces que podrían escuchar la declaración de Bea, como favor personal hacia ellas…o hacia la propia Susana. Hizo una mueca de pesar , al pensar en su amiga. Diana le había dicho, aquella misma mañana, que se había marchado lejos.. superada por las circunstancias. Cris pensaba que todo iba bien con Alejandro… y que después de todo lo acontecido con Nacho, ahora era su momento para estar tranquila y feliz. Pero por lo visto se había equivocado. Suspiró, triste. Hacía mucho que no pasaba un momento a solas con su amiga… y la echaba enormemente de menos.
- Hola Cris… perdona la tardanza..- dijo Laura entrando como un vendaval en el despacho
- Tranquila, acabo de llegar… ¿y Diana y el inspector?
- Vendrán juntos, supongo. Aunque él estaba en comisaria…
- Y yo aquí…- dijo Diana entrando en ese mismo momento- sólo he ido a buscarme algo de comer… creo que esto va para rato..
- Si… yo también lo pienso…- dijo Cris sentándose en una silla cercana y abriendo uno de los dossiers que había traído con ella- espero que Bea no tarde demasiado en venir…
En ese momento alguien tocó el marco de la puerta con los nudillos, y las tres chicas se giraron. Zarek, con sus inseparables gafas de sol, las miraba
- ¿Ya estamos todos?- preguntó mientras entraba en la oficina y se quitaba las gafas
- Hasta que llegue Beatriz, si..- le contestó Laura, mientras Zarek dejaba un gran dossier sobre la mesa y le guiñaba un ojo a Diana.
- Pues vamos a empezar…- contestó este sentándose
- ¿Qué tal con Marie?- preguntó Cris
Zarek le tendió el dossier, mientras se sentaba
- Todo en el archivo encontrado por Santiago es cierto. Pero la verdad, aún resulta mas espeluznante
- ¿Qué pasó?- preguntó Laura mirándolo interesada
- El abogado, o asesor que contrató Álvaro, para que lo aconsejara, ni siquiera figura en el colegio de abogados. Fue un actor, un soplagaitas, que se dejó comprar por Diego para que engañara vilmente a Álvaro. Llegó a él a través de una tarjeta que el propio Diego dejó caer en el despacho del director… y Álvaro estaba tan desesperado, que no pensó que podría ser una trampa
- ¿Y no sospechó nada?- preguntó Cris
- No… por lo visto no. Aquel hombre le decía cosas coherentes, así que Álvaro no vio nada raro, ni nada que disparara sus alarmas interiores. El falso abogado, llevado por Nacho principalmente, le dijo paso a paso como tenía que hacer el desfalco… e incluso le dio el número de cuenta, que presuntamente era de un banco de Suiza, dónde se quedaría el dinero, hasta que la tormenta pasara…
- Pero era una cuenta de Diego….- adivinó Diana
- No.. de Nacho. Fue Nacho quien manejó todo aquel dinero. Hemos accedido a esa cuenta y se trata de una cuenta de las Islas Cayman. Hay grandes movimientos de dinero…e incluso grandes compras. A Diego, por lo visto, no le interesaba el dinero, sólo quería hundir a Álvaro. Asi que Nacho se aprovechó para quedarse con prácticamente todo el capital de Bulevar, sin que a Diego pareciera importarle.
- ¿Y nadie se dio cuenta de nada?- Cris le miraba, alucinada
- No- siguió Zarek- de hecho, a esas alturas, Nacho ya trabajaba en Bulevar como abogado de la empresa. Y desde dentro, jugó su mejor carta: conquistar a la secretaria, de la que Álvaro estaba prendado, y la que estaba metida hasta las cejas en el desfalco, para asegurarse, de que cuando se destapara todo, Álvaro quedara como el máximo responsable… todo por salvarla a ella
- ¿Nacho sabia que Álvaro se sacrificaría por Bea?- Diana tampoco podía asimilar fácilmente toda aquella información
- Por lo que Marie me ha contado, en la empresa no era un secreto de que entre ellos, entre Bea y Álvaro, pasaba algo..es mas.. todo el mundo sabía que ella estaba perdidamente enamorada. Cuando Nacho se metió en medio de los dos, y empezó a salir con ella, no necesitó demasiado tiempo para darse cuenta de que Álvaro sentía lo mismo por Beatriz
- Y lo preparó todo…- esta vez fue Laura quien habló
- Exacto…lo preparó todo para que Diego pudiera chantajear a Bea con lo que mas le dolía, y así ponerla entre la espada y la pared. Él se procuró el papel del novio solícito y preocupado, para que ella no sospechara nada y siguiera todas sus instrucciones contra Diego. Pero lo único que hizo fue asegurarse de que Bea, con su testimonio en el juicio, hundiera a Álvaro inexorablemente, mientras que ellos, tanto él como Diego, salían vencedores de todo.
- ¿Y aún así, Diego no reclamó el dinero?
- No..- Zarek miró a Cris para contestarle- porque a partir de ese momento, con Álvaro en la cárcel y todas las pruebas incriminatorias contra Diego en su poder, Nacho comenzó a mostrar su verdadera cara. Chantajeó a Diego con sacar todo a la luz, si no le daba el poder necesario para hacer y deshacer a su antojo. Por no contar, que no pensaba devolver el dinero de la cuenta del Caribe. Y Diego no tuvo mas remedio que aceptar… no solo por miedo hacia su propia condena, sino también por que ya estaba enamorado de Marie.
- ¿Y tenía miedo por ella?- preguntó Laura
- Por ella.. y por él. Diego siempre ha sido un experto en salvarse el culo. Tenía y tiene, un montón de negocios sucios, de los que Nacho está al corriente, y Diego no quiere que salgan a la luz. Por eso, sobretodo por eso, es que lo tenía pillado tan concienzudamente
- ¿Pero de que se conocían estos dos? Porque parece que satán se aburría y creo un clon a su imagen y semejanza…
- Satán no se dedicaría a joderle la vida a nadie por dinero… él está por encima de eso…- rió Zarek- pero Nacho si lo hizo… porque su ansia de poder es ilimitada. Vio la fuente de dinero que representaba Aguilar y su patrimonio… y se dedicó a ayudar a Diego… solo para arrebatárselo todo a él después…- hizo una pausa para coger aire- parece ser que Nacho fue el abogado de Diego durante mucho tiempo. Pero el abogado de los negocios sucios… el “ escondido” por llamarlo de alguna manera. Siempre trabajó en la sombra… por eso nadie fue capaz, en Bulevar, de ver algo que no fuera intachable en su curriculum
- Vaya tio… lo tenía todo fríamente calculado…- dijo Cris
- Exacto..- afirmó Zarek
- Entonces…resumiendo… ¿Qué es lo que tenemos?
- Tenemos las pruebas necesarias para meter a Ignacio Goñi y a Diego de la Vega muchos años en prisión, sin contar el numerito que montó ayer Goñi intentando matar a Beatriz Pérez y a Alejandro García.
- Pero tu trato…- empezó Diana
- Si..mi trato- Zarek puso expresión seria-Marie ha cumplido su parte… asi que yo cumpliré la mia..- Cris y Laura fueron a protestar , pero Zarek las cortó con un gesto- voy a citar a declarar a Diego de la Vega en comisaría. Y de lo que me cuente en ese interrogatorio, dependerá el grado en que yo cumpla mi promesa. Marie conoce mi decisión…. Y está de acuerdo
- ¿Cuándo le vas a citar?- preguntó Laura
- Esta misma tarde van dos agentes a su oficina a detenerle… asi que el interrogatorio será hoy mismo. Por lo pronto, vosotras podéis presentar todo esto ante el juzgado, y pedir la libertad para Álvaro.
- Me pongo con ello enseguida..- dijo Cris
- ¿No necesitaremos también la declaración de Bea?- preguntó Diana
- Si… mas que nada para reforzar la declaración de Marie. Debería contarnos como la chantajeó Diego.. y como fue amañado el juicio de la mano de Goñi…- Zarek se levantó- pero ya es un puro trámite. Con la declaración de ella, Álvaro saldrá de la cárcel, no por la condicional.. sino por falta de pruebas en su contra.
- ¿Ya te vas?- preguntó Diana al verlo de pie
- Si… tengo algunos asuntos que arreglar antes del interrogatorio de Diego de la Vega…- la miró- ¿nos vemos luego?
- Claro… aquí estaré por eso..- contestó Diana con una mueca- tengo miles de kilos de papeleo esperándome….
Zarek sonrió y miró a las abogadas a continuación
- Cualquier cosa, avísadme… sobretodo con el tema de la puesta en libertad de Álvaro…
- Descuide, inspector… y gracias por todo…- dijo Cris con una sonrisa que no pudo evitar
Cuando el policía salió por la puerta, las dos compañeras se abrazaron con fuerza
- ¡No me puedo creer que por fin podamos sacar a Álvaro de esa prisión!
- Tengo que contárselo a Jota… - dijo Cris- se va a poner loco de contento..
- Pues como Gonzalo…- corroboró Laura- hay que reconocer que la presencia del inspector ha sido como un rayo de luz en una noche de tormenta…
- Es que mi Zarek es mu’ apañao… - dijo Diana mirándolas con una sonrisa de oreja a oreja- pero en todo ¿eh? Es como una especie de tesoro… o mejor..es como un buen helado de tiramisú.. de esos que el médico te prohíbe, pero cuando lo pruebas, hasta muerdes por tener doble ración…
Había hablado en monólogo, totalmente abstraída, y cuando volvió a la realidad, vio que tanto su hermana como Cris, la miraban con una ceja alzada
- ¿Qué..?
- Que no nos interesa el sabor del helado que te comas, hermanita
- Envidiosas… que sois unas envidiosas…- Diana les sacó la lengua y salió de la oficina, para dirigirse a su propia mesa
Cris y Laura se echaron a reir
- Anda..vamos a preparar eso mientras llega Bea…-dijo Laura entre risas
Alejandro detuvo el coche justo delante del edificio de la oficina de Susana y miró a Bea, que se retorcía las manos, nerviosa
- Bea… no tienes porque hacer esto…- le dijo él con voz dulce
- Lo se… pero voy a hacerlo- contestó ella sin titubear- sabes que es lo mejor para todos..
- Pero no para ti..- insistió él- no quiero que te pase nada malo..
Ella se giró hacia él y le cogió de las manos.- No me va a pasar nada malo… vamos a tener esperanza…. No la perdamos, por favor…
- No se si ha sido una buena idea…- empezó él
Bea le detuvo.- Shhhh… estamos luchando por la libertad… por la tuya, por la mía… por la de todos. No quiero seguir escondiéndome, mi vida.. ni tú tampoco. Nos merecemos ser felices…
Él puso una sonrisa triste.- Lo se… ¡ Dios, eres tan fuerte! No se que haría sin ti…
- No pienses ahora en eso… por fin estamos juntos… y ya nadie, ni las ciscunstancias, ni los prejuicios, ni tan siquiera nuestros propios errores podrán separarnos…
Él buscó su boca, en un beso suave, tierno… intentando darle una cuarta parte de la ternura que ella le regalaba día a día
- ¿Te llamo luego?- preguntó ella cuando se separaron
- Por favor…- él la miró, con ansia, deseando volver a besarla- si no te lo cojo, ya sabes dónde estoy…
- Ten cuidado..
Él simplemente afirmó con la cabeza y le dio un último beso, antes de que Bea se bajara del coche y se alejara de él.
Diego abrió los ojos, sorprendido, cuando vio entrar a Marie en su despacho. Se levantó con rapidez, dirigiéndose a ella
- ¡Marie! Has venido….- la cogió de una mano- yo…
- Ya he hablado con la policia Diego..- dijo ella con ojos húmedos- sólo he venido a decírtelo.
- ¡Dios!- exclamó él soltándola- ¿Por qué?- la respuesta la sabía… y aunque no podía condenarla por ello, el pánico lo dejaba sin palabras
- Ya te lo dije Diego… y ya no es por ti.. sino por nuestro hijo.. al que parece que ignoras completamente. No puedo hacer nada si tú no te quieres salvar…. Pero yo podré seguir caminando con mi conciencia tranquila…
- Marie… yo te amo… de verdad que te amo… a ti… a nuestro niño… podríamos haber construido una familia… una vida..
- ¿En una base de venganzas, odios y mentiras?-soltó ella interrumpiéndolo- no Diego.. no. Y lo sabes. Ahora sólo me resta despedirme… yo ya he hecho lo que tenía que hacer…
- ¿Y qué voy a hacer ahora sin ti…?-preguntó él, desesperado
- Te deseo la mejor de las suertes Diego… - ella ya lloraba- sólo espero que sepas encontrar tu camino…
- ¡¡¡Mi camino eres tu!!!!- gritó él cuando vio que ella, se giraba para marcharse definitivamente
En ese momento, dos hombres entraron en el despacho de Diego sin llamar. Marie se detuvo al verlos, consciente, de golpe, de que eran aquellos hombres
- ¿Se puede saber quienes son ustedes, y porque entran sin llamar?- graznó Diego con furia
Uno de los hombres sacó una placa y se la enseñó
- Somos de la policía, señor de la Vega. Tiene que acompañarnos a comisaría..
- ¿Y eso por que?-preguntó Diego
- Queda usted detenido por presunto desfalco y extorsión.- contestó el policía sacando las esposas de la parte trasera de su pantalón
Diego miró a Marie completamente aterrorizado, mientras que ella, sin poderlo evitar, salía corriendo de allí, anegada en lágrimas.
Zarek colgó el teléfono en el que su subordinado, Gutierrez, le informaba de que Diego de la Vega ya había sido detenido y que iba camino de comisaría. Se tocó el principio de barba en su cara, pensativo, y segundos después cogió el móvil que tenía sobre la mesa.
- Soy Vryzas… si.. ya está en camino. Ven hacia aquí. Comienza la segunda parte del plan

jueves, 12 de febrero de 2009

Capítulo 85

Gonzalo fue a abrir la puerta que sonaba muy insistentemente, mientras se quitaba los restos de espuma de afeitar de la cara, con un manotazo. Diana entró como una tromba en el piso, nada mas abrir la puerta
- ¿Pero se puede saber que forma es esta de entrar en una casa?- exclamó Gonzalo exasperado
- No me toques los cojones, Gonzalo.. que hoy no los tengo para fiestas…- soltó ella sin girarse
Gonzalo resopló, mientras Laura salía de la habitación, todavía sin vestir
- ¿Qué pasa aquí?- al ver a su hermana, hizo una mueca- joder Diana… ¿no podías esperar a que nos viésemos en Bulevar?
- ¿Qué pasa?- exclamó la aludida- ¿Qué tu tinte te ha atrofiado el cerebro volviéndote rubia, y mis ojos son demasiado exquisitos para verlo? ¿o es que simplemente te has vuelto tonta?
Laura puso los ojos en blanco.- Ya está todo arreglado , Di. Está en casa de mamá. Esta misma mañana han venido a buscarla
- ¿Y porque demonios no me llamaste?
- ¿Para que?¿ Para que te pusieras como una fiera?¿Tal y como estás ahora?
- ¿Me estás diciendo que tu hermana pequeña se mete en la boca del lobo, y tú no la sacaste de allí tirándole de las pestañas? ¡ Vamos, yo la sacaba de los pelos del…
- ¡¡Diana!!- la cortó Laura- ¡Vale ya! Si, me peleé con ella…pero ya está arreglado! Mamá y papá se la llevaron a Segovia. No saldrá de allí… eso te lo aseguro
Diana zapateó en el suelo con rabia.- ¡ Joder! Esa niña debe ser adoptada… ¡como se le ocurre ir al hospital con ese degenerado!!
- Mira..- empezó Laura, mientras miraba a Gonzalo, que se volvía a meter en el lavabo- déjala un tiempo.. que piense, que recapacite. Estar con mamá no es fácil..y lo sabes. Y mas cuando fue ella misma quien supo donde estaba. Nacho no va a ir a buscarla… primero porque está en el hospital, segundo porque está detenido… y tercero porque le importa un pimiento tu hermana. Asi que deja de preocuparte… se olvidará de él
- Me importa muy poco si le olvida o no.. ¡lo que quiero es meterle un par de collejas bien dadas! ¡Que a este paso me sale una úlcera, joder!
- Deja de decir tacos y tranquilízate…¿se ha sabido algo de Marie?
- No… -Diana resopló, frustrada- he dejado a Zarek en la ducha y me he venido… no se si le han llamado o que…
- Zarek… ¿eh?- Laura sonrió
Diana le señaló con el dedo.- Como encima me hagas un chistecito malo de los tuyos, me olvido que el cabreo no va contigo, y te reviento la cabeza…
- Valeee- Laura puso las manos en actitud defensiva- si no te importa, voy a ducharme y a vestirme… hay café en la cocina, si quieres…
- No..me voy. Quiero pasar por mi oficina antes de ir a Bulevar. Desde que Susana se marchó, hay un caos bestial
- ¿Le han aceptado la dimisión?- preguntó Laura, curiosa
- No… nuestro jefe del supremo le ha dado vacaciones indefinidas,como una especie de excedencia. Y no sabes cuanto me alegra que no le haya hecho caso…
Laura sonrió y con un movimiento de cabeza, se despidió de su hermana. Diana la detuvo
- Lauri… ¿Cuándo va a ser el cambio de testimonio de Beatriz?
- Pues está citada para mañana a las cuatro, en el juzgado.. ¿Por qué?
- Por nada…curiosidad- sonrió y retrocediendo, abrió la puerta de entrada- nos vemos luego
Laura no le contestó y se metió en el cuarto de baño en cuanto su hermana salió del piso. Gonzalo ya estaba terminando.
- Recuérdame que nunca cabree a tu hermana…- dijo
- Si.. es como un tsunami…- Laura le miró- ¿y tu porque estás preocupado?
Gonzalo la miró con sorpresa. Por lo visto, era demasiado evidente, a pesar de intentar ocultarlo
- No estoy preocupado…. bueno.. un poco
- ¿Por Álvaro?- adivinó ella
Él asintió con la cabeza.- Por Álvaro… por tantas cosas. Se lo mucho que le atormentaba volver a esa celda… y a pesar de todo, no se pudo hacer nada…
Laura lo abrazó por detrás.- Pero podremos… ya lo verás. Álvaro saldrá pronto… muy pronto
- Ojalá tengas razón…
Ella lo abrazó con mas fuerza, mientras Gonzalo guardaba silencio, cada vez mas preocupado por las cosas que no entendía.. y que no sabía si llegaría a entender.
Marie colgó el teléfono en cuanto escuchó el timbre de la puerta. Se sentía sola y desdichada. Lucía le acababa de llamar para decirle que se marchaba… que necesitaba poner espacio entre ella y sus propios fantasmas. Le había dejado un número de móvil… por si la policía la buscaba, le había dicho. Y no había querido explicarle nada mas.. pero es que Marie tampoco había querido preguntar.
Diego la esperaba al otro lado de la puerta. Iba impecablemente vestido, pero su rostro estaba pálido y demacrado. Parecía realmente enfermo
- Hola Marie…-saludó él con voz tensa
- Hola…- ella se hizo a un lado para dejarle pasar- pasa, por favor..
Él entró en el apartamento de ella con paso lento y cansado. Ella lo notó
- ¿Estás bien..? Pareces..no se, cansado…
- Si..-él la miró y sonrió- no te preocupes..estoy bien…¿y tu?- quiso parecer solícito, pero se sintió ridículo-¿cómo te has sentido? Con el embarazo y eso..
- Bien…- ella se alejó hacia el salón , sintiendo que Diego la seguía- ¿quieres un café…un zumo?
- No..-él no pudo mas y la cogió por los hombros- por dios.. dime que quieres hablar conmigo…
Marie lo miró con angustia, mientras se apartaba de él e inconscientemente ponía espacio entre los dos. Diego se dio cuenta, pero no hizo movimiento alguno para acercarse, pues el miedo lo tenía paralizado.
- Ayer estuve hablando con la policia…-empezó
- ¡¿Con la policia?! –exclamó él, aturdido- ¿Y porque?
- Me pidieron que colaborara con ellos contándoles toda la verdad, Diego, yo…
- ¡¡No Marie!!- él se llevó las manos a la cabeza, desesperado- ¿Qué has hecho? ¡Ellos no tienen pruebas en mi contra!
Ella había comenzado a sollozar al ver su reacción.- Si que las tienen, Diego… tienen los archivos de Bulevar… todos los archivos donde se explica el plan contra los Aguilar…
- ¿¿Qué??- Diego se dejó caer en una silla cercana- ¿Pero como puede ser?? ¡ Tenia mil claves!! ¡ Y le dije a Nacho que los destruyera antes de marcharse!!
- Por lo visto no lo hizo..- ella se limpió las lágrimas que le mojaban la cara- y encontraron las claves para acceder a ellos…- hizo una pausa y tragó saliva al ver la expresión desesperada de él- el inspector me prometió que rebajaría tu pena, Diego… que la rebajaría a cambio de mi cooperación
Diego, en un impulso, se levantó de la silla y corrió hacia ella, cogiéndola de los hombros
- ¡No puedes hablar! ¡No puedes traicionarme!-le gritó sin poder controlarse- ¡no puedes hacer eso! ¡ Si hablas, no solo me condenarán, si no que Álvaro saldrá de la cárcel!
Marie se soltó llena de rabia.- ¡No me importa que Álvaro salga de la cárcel! ¡Porque ha de salir, porque es inocente!
- ¡CÁLLATE!- le gritó Diego fuera de si
- ¡No me grites! ¡Estoy harta de sufrir por ti, de tener miedo, de no poder controlar mi propia vida! ¡Eso se acabó!- intentó controlarse, cogiendo aire, pero temblaba convulsivamente- voy a colaborar con la policía… y si eso te salva de una larga condena, podré mirar a los ojos de mi hijo y decirle que yo hice lo imposible por salvar a su padre… aunque él no quisiera salvarse..
Diego, al escuchar sus palabras, cayó de rodillas, llorando sin consuelo. Ella lo miró desde arriba, con los brazos caídos a lo largo del cuerpo, llorando a la par de él
- No quiero…-dijo Diego entre lágrimas- no quiero perderte…
- Pues ven a mi, Diego… ven a mi y olvida las venganzas…
Él la miró, sin levantarse del suelo.- No se vivir sin odiarles, Marie… no se que es vivir siendo feliz…
Marie, al escucharle, se puso de rodillas, frente a él.-Pues déjame enseñarte….déjame…
- No… no puedo..no puedo…- Diego se levantó, tropezando consigo mismo y se alejó de ella.- perdóname Marie..pero no puedo…
Ella le miró, derrotada desde el suelo y vio como se marchaba sin decirle nada, sin pronunciar palabra alguna. Quiso seguir llorando, pero ni las lágrimas le respondían. Se levantó del suelo, de forma automática y cogió el teléfono de una mesilla cercana a donde se encontraba.
- Señor López.. soy Marie….-dijo cuando descolgaron- avise al inspector. Quiero contar todo lo que se.
Diana se puso el abrigo y miró por última vez la pantalla del ordenador mientras se apagaba, para poder salir del despacho. Ya llegaba tarde a Bulevar, y Zarek la había llamado ya varias veces para saber dónde se había metido y porque se había ido sin avisarle. No es que fuera una fan de dar explicaciones, y así se lo había hecho saber a él… pero no quería discutir con Zarek, y le había prometido que pronto estaría en la revista.
El móvil volvió a sonar, justo cuando cruzaba la puerta y se detuvo con expresión cansada, pensando que de nuevo era Zarek metiéndole prisa. Le encantaba que estuviera tan pendiente de ella, pero en ocasiones como la de aquella mañana, que su humor era del color de una hormiga africana que inyectaba veneno para matar a sus presas, hubiera preferido que le diera cierto margen. Cogió el móvil con rapidez
- Zarek… sabes que te quiero, de verdad que si..pero cuando te pones en el plan de policía pesao, te colgaría de los huevos hasta que te quedaras afónico de tanto gritar
- ¿Diana? – era Susana
- ¿Su? Hola cosi… ¿cómo van tus vacaciones en la cama?- sonrió
- Diana…- la voz de Susana era débil, como si hubiera llorado- Di, me voy...
Diana hizo una pausa, mientras asimilaba aquella simple frase.- ¿Qué que?
- Que me voy… lejos, muy lejos..
- Cosi…- Diana pensó con rapidez, intentando encontrar algo lo suficientemente importante para que su amiga la escuchara- estás en shock por lo de ayer… no piensas con claridad… Debes descansar y..
- No Di.. se muy bien lo que digo..- empezó a llorar, y a Diana se le encogió el corazón- no puedo mas… todo se acabó.. todo…
- ¿Te ha pasado algo con Alejandro?- le preguntó Diana, muy nerviosa
- Dios..-Susana siseó por lo bajo, pero no le contestó- sólo quería avisarte…
- Pero… ¡Su! ¿A dónde vas?
Pero Susana no le pudo contestar. Ya le había colgado el teléfono.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Capítulo 84

Nacho miró hacia la puerta cuando sintió que alguien la abría con cuidado. Al ver quien era, hizo una mueca de impaciencia, y se incorporó un poco en la cama, haciendo una mueca por el dolor que el movimiento le produjo
- Ya era hora de que apareciera, Fernández…- le dijo a forma de saludo
- Son las diez de la noche, señor Goñi.. como comprenderá, estas horas no están dentro de mi horario laboral…
- Me importa un soberbio comino que no esté en horario laboral, maldito inútil!- soltó Nacho con rabia- con lo que te pago, tendrías que estar las 24 horas pegado a mi culo!
El abogado no se dejó intimidar.- Usted es abogado… no entiendo porque necesita los servicios de un colega suyo..
- Tampoco te pago para que pienses en gilipolleces….- hizo una nueva mueca, porque el dolor le estaba volviendo con toda su fuerza- ¿te ha contado Diego el problema?
- No.. pero no hace falta. Ha salido en todos los telediarios de la noche.. es usted una especie de persona famosa…
- ¿Y cómo está el tema?- graznó Nacho sin hacer caso del comentario de Fernández
El abogado dejó su maletín encima de la cama, y abriéndolo, sacó un dossier que abrió por la mitad.
- La policía me acaba de dar el informe..- dijo sin mirar a Nacho- y la cosa está cruda. Lo acusan de intento de asesinato, secuestro, y posesión ilegal de armas. Vamos… una minucia…
- Déjate de soltar sandeces, y dime que posibilidades tengo…
- Pues comprando..bastantes..- hizo una pausa- pero es que hay algo mas..
- ¿Algo mas?
- Una tal Susana González le ha denunciado…por violación- dijo mirándolo con fijeza
- ¿Qué…?-Nacho se movió del sobresalto, y soltó un siseo de dolor- ¿pero que..?
- La presentó esta misma mañana… aún no ha dado tiempo a que le llegue a usted…
- ¡Maldita zorra!- Nacho se dejó caer sobre la almohada, mientras con una mano, se tocaba el costado herido- paga lo que tengas que pagar… y habla con Diego para que te extienda un cheque en blanco. Quiero ese juicio lo mas rápido posible.. y yo fuera de la cárcel.
- Eso no será tan sencillo..
- ¡¡¡Me da igual si no es tan sencillo!!!- le gritó él fuera de si- ¡ empieza a moverte de una puta vez y sácame de este lio!!
El abogado cerró el maletín con rapidez y salió de la habitación sin despedirse siquiera. Cuando se supo solo, Nacho golpeó la cama con los puños, soltando una maldición. Susana, su Susana lo había denunciado.. ¡maldita! ¡maldita sea por ser tan esquiva, por hacerle todo aquello! Ella le había disparado..le había disparado y se había marchado.. marchado sin mirar atrás. Y quería matarla, matarla por estar con aquel imbécil de Alejandro García, por no aceptarlo.. por no sentir lo mismo que él sentía. Porque la odiaba… con todas sus fuerzas… con las mismas fuerzas que le hacían amarla…amarla por encima de todo… incluso por encima de si mismo.
Laura escuchó su móvil procedente del bolsillo de su chaqueta, y lo buscó, mientras miraba a Gonzalo que, sentado en una silla, parecía cavilar. Miró la pantalla, y al ver quien era,lo descolgó con rapidez
- Hola mamá…. ¿Qué pasa?¿ocurre algo?......¿Qué? No me lo puedo creer….¿ en serio? Yo la mato……..no, mamá…no llames a Diana, ya me ocupo yo….si, si no quieres quedarte sin tu hija pequeña…vale.. si, mamá…yo te llamo…un beso…- colgó el teléfono, mirándolo incrédula- no me lo puedo creer…- repitió
- ¿Qué pasa?- le preguntó Gonzalo mirándola
- Ana.. mi hermana la inteligente…
- ¿Qué pasa con ella?- esta vez fue Cris la que preguntó
- Mi madre la ha llamado para ver donde estaba… y adivinad donde esta…
- Pues… no se, cariño..- contestó Gonzalo
- En el hospital.. con Nacho Goñi
- Joder….- soltó Cris
- Me voy ahora mismo a buscarla..- miró a Gonzalo que seguía sentado- ¿vamos?
- Cariño.. quiero hablar con Alejandro un momento…- respondió él
- ¿Con Alejandro? ¿Y no puedes hablar mañana? – ella estaba furiosa, no con él..pero no se molestaba en ocultarlo- Gonzalo.. voy a sacar a mi hermana del lado de esa carroña..¿pretendes que vaya sola?
- No…claro que no… Laura, cálmate corazón…- se levantó y miró a los demás
- Chicos..nos vemos mañana a primera hora…
- Me tengo que pasar por J&S primero a firmar unos documentos…-explicó Jota- pero en cuanto acabe, me vengo hacia aquí.
- Está bien…-Gonzalo asintió con la cabeza
- ¿Dónde están Bea y Alejandro?- preguntó Santi
- No se…- Cris se alzó de hombros, mientras se ponía la chaqueta- supuestamente Alejandro fue a buscarla….
- Voy a buscarla yo también…-dijo Santi- creo que necesitará que la lleve a casa….
Y salió de la sala, seguido de cerca por Gonzalo, y por Laura, que se enfadaba mas y mas por momentos
Alejandro se separó de Bea y le acarició de nuevo la mejilla, con una sonrisa triste. Ella siguió la caricia con la cara
- Lo siento… tanto…
- ¿El que sientes..?- ella le miró con los ojos muy abiertos
- Que tengas que pasar por toda esta encrucijada… tú no te mereces nada de esto…
- Fue decisión de ambos… y..- se ruborizó un tanto- la culpable soy yo…porque cada vez me costaba mas estar sin ti…
Él la miró con ternura y la abrazó con fuerza
- Me pregunto, cuando acabe todo esto… que pensarán de nosotros..
- Me da igual lo que piensen..- respondió ella- sólo siento todas las mentiras que hemos tenido que decir….
Él la miró, separándola un poco de si.- Me preocupa Susana… acaba de pasar por un shock y ahora…
- Por eso te pido que te esperes… por favor.. solo un poco mas….
- Bea…
- Sólo un poco… un día a lo sumo…
Alejandro suspiró y bajó la mirada.- Está bien… - la volvió a mirar- ¿te llevo a casa?
Bea asintió con la mirada.- ¿Te quedarás conmigo?
Él la miró con pesar.- Quiero ir a hablar con Susana. Ella está sola en su casa… y está esperándome…
-¿Puedo ir contigo?- preguntó ella con timidez- tal vez, si se lo decimos los dos…
Él dudó durante un instante, pero luego asintió.- Vale… está bien..
- Abrázame antes de salir..- pidió ella casi como una súplica- no se cuando podrás volver a abrazarme…
Él esta vez no dudó y atrayéndola hacia si, la abrazó con mas fuerza si cabia.
En ese momento, se abrió la puerta del despacho, y ellos se separaron sobresaltados. Santi los miraba desde la puerta, seguido por Gonzalo. Los dos lo miraban con extrañeza.
Alejandro se giró de espaldas a la puerta y se quedó asi, mientras escondía la cara entre las manos
- Bea…- empezó Santi, confuso- ¿Quieres que te lleve a casa?
- No..no se..- ella dudó y miró a Alejandro que ya se había girado hacia ellos
- No..ya la acerco yo..- dijo tapándose los ojos con los dedos, como si llorara
- Pero…- empezó Santi sin entender nada-
- No te preocupes-intervino Bea- le pilla de paso para ir a su casa…
- ¿Te pasa algo, Ale?¿Estás bien?- preguntó Gonzalo, que se había acercado mas, con Laura a su espalda
- Si.. – Alejandro no lo miró, pero a su vez, miró a Bea- ¿nos vamos?
- Claro…
Los dos salieron del despacho sin mirar a ninguno de sus amigos. Al alejarse ellos, Santi miró a Gonzalo
- Pero…
- Si..- le interrumpió Gonzalo- lo se. Alejandro vive en una punta de la ciudad y Bea en la otra. Aquí está pasando algo… estos dos están muy raros..
- ¿Por qué estarían abrazados? Que yo sepa, Bea no tiene tanta confianza con el.. aunque sea el primo de Álvaro…- dijo Santi, sorprendido
- ¿Por qué se le acaba de morir alguien muy cercano?- soltó Laura, impaciente- seguro que estaba consolándolo….- chasqueó la lengua- Por favor, Gonzalo… ¿podemos irnos ya?
Gonzalo la miró, nada convencido de la lógica respuesta de su novia. Pero no podía hacer nada, y alzándose de hombros, señaló con una mano el ascensor para que ella le precediera.
- Nos vemos mañana, Santi…- le dijo Gonzalo al informático antes de seguirla
Santi afirmó con la cabeza y guardó silencio. Estaba preocupado por Bea, pero parecía ser que su amiga no quería su ayuda. Se dirigió con paso cansado hacia la sala dónde se reunían. Iba a recoger sus cosas y a marcharse a casa… por aquel día ya había hecho suficiente.
Diego escuchó el móvil sonar, pero no hizo movimiento alguno para cogerlo. Estaba tumbado en su cama, con solo la parte de abajo del pijama puesto, y se sentía tan cansado, tanto física, como emocionalmente, que, por unas horas, no quería saber nada del resto del mundo.
Aún podía escuchar con toda claridad las palabras de Marie pronunciadas la noche anterior. Aun podía sentir su angustia, su desesperación, , su determinación cuando le dijo que se iría lejos. La había creído…a pesar del temblor de su cuerpo..a pesar del llanto, la había creído. Porque él era un pobre imbécil que era incapaz de olvidar y seguir adelante. Porque era incapaz de ser feliz.
Se tapó la cara con los brazos y soltó un grito ahogado. Quería arrancarse el corazón, el alma y la mente y correr a buscarla… prometerle que jamás volvería su odio hacia Álvaro, ni contra nadie que llevara el apellido Aguilar. Quiso reir histéricamente… el apellido Aguilar era el suyo propio… el que le habían negado.. el que había sido maldito para él. Recordó las palabras de Marie diciéndole que el instigador de todo había sido Julio de la Vega… ¡Julio de la Vega! El hombre que lo había criado, que le había dado un techo…que lo había maltratado! El móvil volvió a sonar, y él se incorporó de un salto al escucharlo. Se sintió agradecido por la interrupción y lo cogió para ver quien era. Cuando lo hizo, el corazón se le detuvo en el pecho
- Marie..- dijo descolgándolo
- Diego… tenemos que hablar….- contestó ella, tensa
- Claro…- miró frenéticamente el reloj digital de su mesita de noche. Eran mas de las diez- ¿Quieres que vaya ahora?
- No… no, ahora no. Necesito poner mis ideas en claro..Mañana.. mañana a primera hora
- ¿Dónde? ¿Vienes a mi oficina?- él apretó el teléfono lleno de esperanza, lleno de pánico
- No.. aquí… en mi casa….-la voz de ella parecía mas débil por momentos
- Marie.. ¿estás bien?
- S…si. Se puntual, por favor…-y colgó
Diego se quedó mirando el móvil y el corazón le latió dolorosamente. Tenía miedo de pensar que quería decirle ella al día siguiente… y no pudo evitar que el pánico le agarrara la base del estómago, sintiendo ganas de vomitar. Se levantó, tropezando con sus propios pies, y fue directo al lavabo, sintiendo que por dentro, se estaba rompiendo en mil pedazos.
Susana dejó el vaso de agua sobre la mesita de noche y miró su reloj de pulsera, mientras pensaba en cuanto hacia que se había ido Alejandro a la reunión. No quería llamarle, aunque le hubiera echado de menos desde el primer minuto en que había salido por la puerta. Pero es que no quería parecer una histérica que le daba miedo estar sola… aunque así era.. y ya llevaba demasiado tiempo sola para el bien de su pobre salud mental.
Se levantó con cuidado, contenta de que sus piernas no le temblaran tanto como para no sostenerse en pie y caminó con lentitud hacia el salón, tras coger la manta que siempre tenía doblada a los pies de la cama. Quería tumbarse en el sofá del salón y ver la tele…lo que fuese que diesen. Asi..las voces de los presentadores, actores, lo que fuese, la acompañarían, y dejaría de sentir miedo… y soledad.
Escuchó la llave en la cerradura antes de que llegase siquiera al sofá. Una sonrisa radiante se asomó a su cara, sin que pudiera siquiera pensar en evitarlo, y con una lentitud que la desquició, se giró hacia el pasillo que comunicaba con la puerta de entrada y comenzó a caminar hacia allí
- ¿Ale? ¿Peque, eres tú?
Le contestó el silencio y por vez primera, se le pasó por la cabeza, que quizás no era Alejandro. Se detuvo, temerosa, y esperó a que los pasos que oía avanzar hacia el salón, llegasen a donde ella estaba
- ¿Alejandro?- preguntó de nuevo- ¿eres tú?
En ese momento, Alejandro apareció en el quicio de la puerta del recibidor. No dijo nada, sólo la miró con tristeza. Susana sonrió, feliz, y comenzó a caminar hacia él para poder abrazarlo, para dejar de sentirse sola..para dejar de sentir miedo. El no se movió, y al acercarse ella, vio la figura que estaba escondida en la sombra. Se detuvo
- ¿Qué..?
Bea salió de detrás de la espalda de él y la miró con la misma tristeza que la había mirado él. Iban cogidos de la mano, y no se soltaron, aún en presencia de ella. Susana retrocedió y miró a su novio, que aún no se había movido. Se llevó una mano a la boca al comprenderlo todo
- ¿Alejandro…? Dios….¿Qué está pasando aquí..?

martes, 10 de febrero de 2009

Capítulo 83

Marie le miró, asustada, y de repente, comenzó a llorar. Zarek, al verla llorar, se giró hacia las personas que observaban la escena
- ¿Por qué no me dejan a solas con ella, por favor?- miró a Jota y a Santiago- ustedes quédense, por favor…
Nadie dijo nada y todos se levantaron. Diana le cogió la mano a Zarek, que él le apretó mientras le lanzaba una mirada llena de ternura. Ella sonrió y siguió a los demás, al exterior. Cris se giró en la puerta y los miró
- Cualquier cosa que decidáis…
- No te preocupes, cielo..- Jota le sonrió- el inspector sabrá que hacer..
Cris afirmó con la cabeza, y acabó de salir de la habitación, cerrando la puerta tras de sí. Los dos hombres se sentaron, mientras Zarek cogía una silla y se sentaba a horcajadas en ella, justo enfrente de Marie. Ella lo miró, sin poder dejar de llorar
- No se angustie, Marie, por favor… ¿la puedo llamar Marie?- ella asintió con la cabeza, y se limpió las lágrimas que le recorrían el rostro, intentando controlarse- no estamos aquí para interrogarla, ni para culparla de nada. Se que usted sabe mas de lo que está dispuesta a admitir… y que no hablará por temor a dañar a Diego de la Vega..
Ella volvió a soltar un sollozo y escondió la cara entre las manos
- Marie…- le dijo Zarek, intentando tranquilizarla
- Me iba a ir..- dijo ella entre sollozos- lejos, muy lejos…Estaba cansada de tanto odio.. de tanta venganza…- miró a Zarek con ojos suplicantes- Diego está lleno de rencor.. y yo no quería que eso le salpicara a mi hijo….nuestro hijo..- Jota y Santi se miraron entre si, al escucharla- asi que le di un últimatum… le dije que me iría lejos, si él no cesaba su vendetta contra Álvaro y Francisco…
- ¿Y porque no se fue?- preguntó de nuevo Zarek
- Porque le di tres días… y fue ayer noche cuando hablé con él…- se volvió a secar las lágrimas, con gesto cansado- y porque creo que jamás tendré el valor de alejarme de él….
Zarek hizo una pausa, en la que miró a los dos hombres que escuchaban en silencio. Segundos mas tarde, volvió a mirar a Marie
- Necesitamos tu ayuda, Marie…- la empezó a tutear, haciendo que ella le mirara
- ¿Mi ayuda?- ella le miró, realmente asustada- no, yo…
- Marie..- la cortó Zarek- Diego puede pasar muchos años en la cárcel… muchos…. a no ser que tú colabores con nosotros…
Jota se movió inquieto en la silla, deseando saber por donde quería ir Zarek. La ayuda de Marie era inestimable, si querían sacar a Álvaro de la cárcel, pero no sabía hasta que punto podía aquello ayudar a Diego… y si Diego se merecía aquella ayuda
- ¿De qué está hablando?- preguntó Marie
- Como ya te he dicho, Diego puede ser acusado de varios delitos que sabemos ha cometido con la ayuda de Ignacio Goñi…- hizo una pausa, y se inclinó mas en la silla, apoyando los brazos en el respaldo- y también sabemos que en esos informes que se han descubierto, no está toda la verdad. Algo me dice, Marie, que hay mucho mas allá de un plan organizado por ellos… que Goñi manejaba unos hilos que Diego creía suyos…- Marie lo miró con los ojos muy abiertos, sin pronunciar palabra- y también sabemos, que a pesar de las pruebas, va a ser difícil demostrar delante de un juez que Goñi fue el único intrigante…porque aparece el nombre de Diego por todos los lados..
Marie se tapó la boca con la mano, llena de pánico al escuchar las palabras de Zarek
- ¿Qué quiere de mi…..?- susurró ella con la voz rota
- La verdad… solo la verdad. Y a cambio de ella, yo te aseguro que Diego de la Vega tendrá la mejor defensa posible.. y que los cargos se reducirán a la mitad…
Ella se levantó, nerviosa, sin saber que decir. Jota también se levantó a su vez
- Hazle caso, Marie… todo esto puede terminar de la mejor forma posible…
- ¿No entienden que si declaro y liberan a Álvaro Aguilar, Diego me odiará toda la vida?
- ¿No decías que estabas cansada de venganzas?- preguntó Zarek – es tu momento para acabar con todo eso…
- Yo..- Marie le miró- no puedo… yo….
- Piénsalo…- le instó Jota- sólo piénsalo…
Marie les miró una última vez y salió de la habitación a toda prisa. No quería escuchar nada mas… solo quería desaparecer… para siempre.
Santi se levantó nada mas salir Marie por la puerta, mientras Zarek se giraba hacia Jota y hacia él
- Gracias por seguirme en esto…- les dijo el policía
- ¿De verdad cree que funcionará, inspector? – le preguntó Jota- y si es así… ¿cómo puede prometer que le bajará los cargos a Diego?
- Diego es tan culpable como Nacho…- aseguró Santi
- Si.. es posible. Pero si ya me parece un mero títere ahora…- contestó Zarek- no se hasta que punto puede ser que haya sido un títere todo el tiempo…
- ¿Me está diciendo que Diego de la Vega no es capaz de planear todo lo que pone en ese informe?- Jota lo miró, asombrado- pues le aseguro, inspector, que Diego es capaz de eso y de mucho mas.
- Y no lo dudo…. – Zarek afirmó con la cabeza- pero el odio ciega… y en esto hay mucho mas de lo que creemos…
- ¿Mucho como que..?- preguntó Santi
Zarek fue a contestar, pero en ese momento, entró Cris seguida de Laura, Gonzalo y Alejandro
- ¿Qué ha pasado?- preguntó Cris
- Le ha ofrecido un trato…- empezó Jota mirando a Zarek- la verdad a cambio de perdonarle a Diego algunos de los delitos..
- No.. no puedes estar hablando en serio..- dijo Gonzalo
- Muy en serio..- afirmó Santi
- ¡No me lo puedo creer!- exclamó Gonzalo de nuevo
- Hacerle caso…- dijo Diana desde la puerta- tiene un sexto sentido para estas cosas….
- ¿Y que ayudará a Álvaro que usted le perdone delitos a Diego?- le preguntó Laura, sin hacer caso de su hermana
- A Álvaro le ayudará que Marie cuente la verdad sobre esos documentos que han encontrado…- Zarek se metió las manos en los bolsillos, y se dirigió a la puerta, cogiendo a Diana de la cintura- se que quizás no lo entiendan… pero creo que no me equivoco…
- ¿Y si se equivoca?- preguntó esta vez Alejandro, serio
Zarek lo miró durante unos segundos, y luego ladeó la cabeza, alzándose de hombros
- Pues tienen pruebas suficientes para enchironarlo por una buena temporada… pero posiblemente Goñi, con sus triquiñuelas legales, salga indemne… mientras que Diego de la Vega se pudrirá en la cárcel
- Lo que a nosotros nos importa…- siseó Jota
- No… espera..- le cortó Cris empezando a comprender- está moviendo ficha por delante de Goñi.. ¿no es así?
Zarek sonrió.- Algo así… vamos a ver que decide Marie… llamen a Diana ante cualquier cosa… voy a estar con ella..
Laura miró a su hermana alzando una ceja, mientras Diana le devolvía la mirada con el mismo gesto. Zarek, al verlas, sonrió mas ampliamente, y tirando de su novia, se alejaron de allí
- No eres mas oportuno porque no has nacido cinco minutos antes…- le dijo ella en un susurro
- Bueno.. en realidad he sido condescendiente…
- ¿Condescendiente? La madre del amor hermoso..¿tu condescendiente? ¿en que?
- En que no les he dicho lo que realmente quería decirles…
Diana puso los ojos en blanco.- ¿Y que querías decirles…? Anda, asómbrame
- Que te llevaba a mi casa, para hacerte el amor lentamente y durante toda la noche… y que si me llamaban a mi móvil, no lo iba a coger… porque nada ni nadie impediría que te amara como si fuera lo último que fuese a hacer en la vida.
Diana se olvidó de respirar durante segundos, y al hacerlo, cogió aire a grandes bocanadas, poniéndose a toser sin poder evitarlo
- ¿Estás bien?- le preguntó él, parándose y mirándola, mientras sonreía complacido
Ella le miró con una mueca.- Te encanta provocarme.. ¿verdad? Pues para tu información, primero quiero que me cuentes a que ha venido ese trato con la concubina del diablo…
- No… mañana
- ¿ Mañana? Nada de eso… a mi me lo cuentas ahora…
- Mañana
- Zarek.. no me toques las narices…
- Te voy a tocar entera en cuanto salgamos de aquí y te meta en el coche..- él la miró de nuevo, mientras comenzaba a andar, tirando de ella
- ¡Zarek!- exclamó ella. Pero él no le hizo caso, y ambos salieron del edificio, entre las risas de él y las protestas de Diana
Alejandro miró su reloj y buscó en el bolsillo de su chaqueta, hasta encontrar el móvil. Necesitaba hacer esa llamada que le había estado rondando por la cabeza toda la noche. Necesitaba saber si estaba bien
- Ale…- Gonzalo le puso una mano en el hombro, haciendo que el primo de Álvaro se girara hacia él
- ¿Qué pasa, Gonzalo?- le preguntó él, olvidándose de la llamada momentáneamente, al ver la expresión llena de pesar de su amigo
- Ven.. siéntate…- Gonzalo le acercó una silla y se sentó en otra, frente a él
- ¿Qué pasa? ¡ Gonzalo, me estás asustando!- exclamó Alejandro, al ver la expresión de todos
- Es tu tío, Ale…
- ¿Mi tío? – Alejandro se levantó, de pura ansiedad- ¿Qué le pasa a mi tío?
Gonzalo hizo una pausa, cogiendo aire… cogiendo fuerzas
- Le falló el corazón Ale… y los médicos no pudieron hacer nada…Ha muerto…
Alejandro le miró con dolor, mientras las lágrimas, sin apenas darse cuenta, le resbalaban por las mejillas. Negó con la cabeza y retrocedió. No.. aquello no podía ser cierto. Por mucho que lo esperaran.. por mucho que lo temieran… su tío, el mejor padre que había conocido, no podía estar muerto. No cuando aún tenia tantas cosas que decirle..
- Dios…- siseó apretando los puños- ¿Álvaro lo sabe?
- No…y me da miedo decírselo Ale… ahora mismo no necesita este golpe..
Alejandro se llevó la mano a los ojos, mientras se secaba las lágrimas y contenía un grito de dolor
- ¿Dónde está Bea?- preguntó
- Sentada en mi despacho..- le dijo Gonzalo- se acaba de enterar también…
- ¿Cuándo… cuando es el funeral?- preguntó echándose de nuevo a llorar
- En cuanto pise suelo español…- le explicó Laura, que no había intervenido hasta el momento- Saymi y Merche lo están preparando todo para traerlo… pero eso lleva un tiempo…
El primo de Álvaro se tapó la cara con las manos, mientras el grito contenido de dolor, se convertía en gemido. De repente, salió de la habitación y se dirigió hacia el despacho del director general, tan rápidamente como le permitieron sus piernas. Gonzalo le dejó… sabía que necesitaba su espacio
Alejandro abrió la puerta sin llamar, sobresaltando a Bea, que tenía apoyada la cabeza sobre la mesa.
- Beatriz…- le dijo con lágrimas en los ojos
Ella comprendió su dolor, y levantándose, sin pronunciar palabra, se acercó a él y lo abrazó. Alejandro le devolvió el abrazo con fuerza, con ansiedad, queriendo fundirse en ella
- Se acabó Bea… se acabó- le dijo contra su pelo
- Lo siento… lo siento tanto…- le dijo ella entre lágrimas
Él se apartó para mirarla.- ¿Por qué ahora Bea…? ¿Por qué? ¿Y porque no dijo antes lo de Diego? ¿Por qué no confió en nadie?- ella le miró, triste, sin necesidad de preguntar a que se refería- todo se derrumba, Bea… todo…
- Estoy aquí… si todo se derrumba, coge mi mano… porque siempre estará para ti…
Alejandro le acarició la mejilla, sonriendo también con tristeza
- Ha llegado la hora, Bea…
Ella lo miró.- No…
- No puedo callar por mas tiempo… Todos deben saber la verdad…
- No… es muy precipitado..solo hace….
- Susana se merece saber la verdad… ella no se merece estar engañada…ni Gonzalo.. ni nadie
- No… todavía no… espera un poco.. ellos.. ellos no lo entenderán..
- Ahora es necesario Beatriz.. ahora o nunca…
- Tengo miedo…- susurró ella, llevando sus manos al rostro masculino- tengo tanto miedo por ti...
Alejandro la miró con ternura, y cogiéndola de la cintura, buscó sus labios, hasta perderse en ellos en un beso que la dejó sin aliento