martes, 13 de enero de 2009

Capítulo 77

Alvaro le llenó el vaso de nuevo a su primo y lo miró con tristeza, mientras éste perdía la mirada en el líquido color ambarino
- Nunca quise que salieras perjudicado de todo esto…- le dijo Álvaro, pasándose una mano por la cara, lleno de remordimientos
- Ya lo se…- le contestó Alejandro sin mirarle- fui yo quien complicó las cosas, enamorándome de la juez de tu caso…
- ¿Te arrepientes?
Alejandro por fin lo miró, mientras negaba con la cabeza.- Me arrepiento de haberle hecho daño. Ojalá pudiera volver atrás y hacer las cosas de otra manera…Pero jamás me arrepentiría de haberla conocido… de tener el privilegio de entrar en su vida.
Álvaro guardó silencio. El sentimiento de culpabilidad le estaba matando, porque con su caída, estaba arrastrando a las personas que mas quería. Se levantó, no pudiendo soportar mas el dolor del pecho, e hizo que iba al fregadero a dejar el vaso que tenía en la mano, prácticamente intacto
- ¿Y que tal con Bea? La vi en la reunión..- preguntó su primo sin percatarse de nada
- Bien…- Álvaro se giró hacia él, con una sonrisa triste en el rostro- ¿sabes que está embarazada?
- ¿Embarazada?- Alejandro lo miró, asombrado- ¿ y de quien es..?
La sonrisa de tristeza de Álvaro, se desvaneció. Pero en su rostro, Alejandro no encontró ira, sólo pesar
- Ella dice que es mío…
- ¿Y tú crees que es tuyo?
Álvaro se alzó de hombros, mientras se apoyaba contra el mármol que tenía justo detrás
- Confío en ella Ale… y si no lo fuera, me daría igual. Ya la perdí antes… no quiero volver a perderla por nada del mundo..
- Entonces has pensado en entregarte…- Alejandro lo miró, dubitativo
- ¿Entregarme? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
Alejandro se mostró un tanto incómodo.- En la reunión, se habló del cambio de declaración de Beatriz. Hay una posibilidad de que cambien tu veredicto.. pero te has de entregar. Suponía que Bea te lo había contado…
- Si me lo contó…pero yo no estoy preparado para volver a esa cárcel….
Su primo lo miró con tristeza. Se imaginaba por lo que estaba pasando, pero quizás era hora de que él supiera por lo que estaban pasando los demás
- ¿Y crees que los demás, tus amigos, tu familia, estamos preparados para darle la espalda a la ley? ¿O que Bea está preparada para ponerse delante de un juez, y decirle que mintió en un juicio? ¿O que mi hermana haya tenido que marcharse a México para mantener a tu padre fuera de esto, mientras dejaba aquí todo lo que quería?- Álvaro se mantuvo en silencio, sintiendo cada palabra como un puñal que se le clavaba en el alma- pues quizás lo único que te pidamos a cambio es que te aferres a la posibilidad de salir de esa cárcel… y que todos nuestros esfuerzos hayan servido de algo…Quizás simplemente nos merezcamos que lo intentes con nosotros Álvaro.. y que luches por tu libertad.
- ¿Y que crees que hago?- preguntó él con voz rota tras una pausa
- Huir…huir y esconderte. Eso estaba bien cuando no había esperanzas.. y todo estaba perdido. Pero hay una luz al final del túnel, Álvaro.. y el único que no quieres correr hacia ella, pareces ser tú.
Álvaro se sintió perdido… acorralado. Nadie parecía entenderle.. ni comprenderle. Porque ni él mismo se entendía.
- No es tan sencillo… tengo miedo Ale..
Alejandro se levantó.- ¿Miedo? ¿Miedo de fracasar?¿Miedo de quedarte en una celda para siempre? ¿Miedo de que, Álvaro? ¿No te da mas miedo, acaso, tener que huir toda tu vida? ¿No te da mas miedo poner en peligro a la mujer que amas?
- ¡Tú no me entiendes!- le gritó Álvaro- ¡claro, soy yo el que está condenado y no tú! ¡Soy yo el que puede quedar encerrado por 15 años!
- No, no te entiendo Álvaro.. Sólo entiendo que yo arriesgué y perdí. Que perdí lo mas importante de mi vida por algo en lo que creía… tu libertad…
- ¿Me lo estás reprochando?- en la voz de Álvaro había dolor. Dolor y rabia
- No… sólo te digo que nos ayudes a ayudarte… que te arriesgues Álvaro…que te arriesgues a ganar o a perder..
Alvaro apretó los labios. No podía pedirle aquello. No podía pensar siquiera en la posibilidad de volver allí. Cerró los ojos por un instante y pensó en Bea.. en todo lo que podía depararle un futuro al lado de ella.
- Todos hemos arriesgado Álvaro… todos. Ahora te toca a ti.
Su primo no se quedó a escuchar nada mas. Lanzó el vaso que aún tenía en la mano contra la pared, haciéndolo estallar en mil pedazos.
Alejandro no movió ni un músculo, mientras Álvaro se marchaba de la cocina, dejándole solo.
Gonzalo miró la hora en su reloj por quinta vez en cinco minutos y notó el nerviosismo recorrerle todo el cuerpo. Bea llevaba mas de media hora en el despacho de aquel impresentable, y no daba señales de vida. Quiso llamarla, pero no se atrevió, por si metía la pata o algo. Esperaría cinco minutos mas, y si no aparecía, iría a buscarla personalmente.
En ese momento le sonó el móvil. Lo cogió con rapidez, sin mirar el número
- ¿Diga? ¿Bea?- preguntó ansioso
- Gonzalo, soy yo…- era la voz de Laura, pero eso no le calmó los nervios. Ella también parecía nerviosa
- ¿Qué pasa?
- Me ha llamado mi hermana. Nacho se ha llevado a Bea a punto de pistola..
- ¿Qué?
- ¿No lo sabías?¿No estabas con ella?
- ¡Mierda, mierda, mierda! ¡No he visto nada!- gritó frenético- ¡y estoy enfrente! ¿A dónde la lleva?
- Creen que a la casa dónde está escondido Álvaro….
- ¿¿Qué??- Gonzalo puso el coche en marcha casi sin pensar- ¡me voy para allí ahora mismo!
- ¡No, Gonzalo, no lo hagas! ¡Escúchame Gonzalo!
- ¿Qué? ¡Laura, mi amigo está en peligro!
- Gonzalo, necesito que vengas ahora mismo para aquí….es muy importante!
- ¿Mas importante que esto? ¡Laura, por dios!- medio gritó él
- La policía ya ha ido en pos de Nacho Gonzalo, pero necesito que vengas… ha ocurrido algo terrible, y alguien tiene que representar a la familia Aguilar…
- ¡ Llama a Alejandro, joder!
- Alejandro no está..no coge el móvil…si él..
- ¿Pero que demonios pasa?- le interrumpió el director de Bulevar, ya fuera de si
Laura cogió aire antes de hablar.- Ha llamado Saymi…. Francisco ha muerto Gonzalo.
A Gonzalo se le calló el móvil de las manos.
Jota se mesó el cabello mientras se rendía y dejaba de intentar concentrarse en revisar papeles o algo que le mantuviera ocupado. Hacía tiempo que se sentía algo perdido, y lo único que le apetecía era coger a Cris y perderse en algún lugar dónde nadie los encontrara. Pero sabía que tenía responsabilidades… al igual que Cris.. y eso no lo iba a poder cambiar tan fácilmente.
Estaba preocupado por Francisco, por Álvaro.. y por todo lo que habían construido con la tambaleante base de la venganza. Ya nada le parecía tan dulce.. ni tan amargo. Las dos empresas le venían grandes… y no tenía ganas de estar allí.
Se había refugiado en su despacho de J&S International, huyendo de todo lo que le recordaba en Bulevar. Odiaba estar en aquella empresa.. dónde todo olía a dolor, miedo, resentimiento y rabia. No había ni una pared de aquella oficina, que no le recordara a Cayetana, a Diego.. a todo lo que mas había odiado en la vida.
Suspiró y se levantó dispuesto a marcharse, cuando la puerta se abrió sin avisar.
- ¿Qué….?
- Perdona Jota…- Santi lo miró a través de sus gafas, y con semblante serio. El informático había sido uno de los pocos que no había querido volver a Bulevar… y allí seguía, trabajando el doble, desde su pequeña oficina en J&S.
- ¿Qué haces aquí todavía, Santi? Deberías haber ido a ver a Bea, tal y como querías…- le regañó
- Ahora me iré…- dijo con aire inquieto- sólo quería enseñarte algo..- le enseñó un cd rom
- ¿Qué quieres enseñarme?
- ¿ Me permites que lo ponga?- señaló el portátil de Jota y éste asintió
Santi se dirigió al portátil, y sentándose en la silla de su jefe, puso el cd en el interior del ordenador. Jota se instaló detrás de él, mientras miraba la pantalla con atención
- Lo encontré hace un par de semanas, pero no había podido acceder a él hasta hoy. Tenía un sistema muy complejo de claves y sistemas de seguridad
- ¿Es de J&S?
- No, de Bulevar….- Santi tecleó en el ordenador, hasta que aparecieron unos documentos en la pantalla. Jota, al leerlo, incluso por encima, empalideció
- Dios mio Santi….¿de dónde has sacado esto?
Alejandro levantó la cabeza, cuando se abrió la puerta de la cocina. No se movió cuando vio al Anguila dirigirse a él
- Es cabezota.. ¿eh?- se refería a Álvaro, y Alejandro lo entendió
- Terco como una mula…- afirmó
- Oyeee..- el Anguila se mesó el cabello, visiblemente incómodo- siento lo de antes. Sabes que me pone nervioso que el marquesito se salte las normas de seguridad a la torera. Me jode mogollón que no se lo tome en serio
- No te preocupes Anguila… la culpa ha sido mía por no avisar..- Ale le sonrió, demostrándole que no existía enfado alguno por la escena de su llegada
El Anguila fue a contestar, cuando escucharon unas ruedas de coche derrapar en la tierra del exterior de la casa. Alejandro se levantó y el Anguila se puso en guardia, mientras el primo de Álvaro, se dirigía a una ventana y miraba por ella sin dejarse ver
- ¿Gonzalo, que también se ha peleado con la novia?
- No…- Alejandro guardó silencio, mientras su mandíbula se tensaba- creo que tenemos problemas, Anguila…
- ¿Qué?- el amigo de Álvaro se precipitó a la ventana. Al ver quien era, se quedó lívido- mierda…¡mierda!
Nacho salió del coche con Bea a rastras, mientras la apuntaba con la pistola en la cabeza. Se alejó unos pasos del coche e hizo que ella cayera de rodillas a tierra
- Tiene a Bea….- siseó Alejandro
- Dios santo tio… aquí se va a montar el belén….- el Anguila sacó su propia arma y le quitó el seguro- cuando el marquesito lo vea…
Alejandro quiso proponerle algo para que Álvaro no viera la escena desde la planta superior. Pero fue demasiado tarde
- ¡¡¡AGUILAR, MALDITO HIJO DE PUTA!! ¡¡ SAL Y DA LA CARA!!- gritó Nacho fuera de si- ¡¡O SALES O TE JURO QUE ATRAVIESO A TU PUTA A BALAS!!!
El primo de Álvaro corrió hacia el exterior de la cocina, en busca de Álvaro. Pero no tuvo que correr mucho, pues el propio Álvaro, bajaba los escalones de dos en dos, con su pistola en la mano. Alejandro se precipitó sobre él, para detenerlo, pero Álvaro lo empujó con fuerza, apartándolo de su camino.
- ¡¡No, Álvaro!!- gritó Alejandro- ¡¡No lo hagas!!!!
Pero era demasiado tarde. El primer disparo cortó el aire, y lo único que llegó a escuchar, fue un grito de mujer.

1 comentario:

Pheebs dijo...

Y vuelta la burra al trigo. Pero quieres parar de dejarlo en lo más interesante???? A este paso me vas a tener que pagar los sedantes aisssssss que cruz

Sigue ya, pero ya ya ya eh?

Besoteees