miércoles, 1 de octubre de 2008

Capitulo 63

Jota apretó la mano de Cris mientras avanzaban por el comedor del lujoso restaurante, hacia la mesa que ocupaban Laura y Gonzalo. Estos hablaban en susurros, con las cabezas muy juntas, y ella reía por algo
- Buenas noches..- carraspeó Jota al llegar a la altura de la pareja- sentimos llegar tarde
Gonzalo se levantó.- No Jota, no te preocupes.. acabamos de llegar también
Los dos hombres se saludaron con un apretón de manos, mientras Laura le daba un beso en la mejilla a Cris. Las dos parejas se sentaron
- ¿Y Susana?- preguntó Cris
- La he llamado al móvil, pero no me lo coge…- contestó Laura- mi hermana me ha dicho que estaba algo indispuesta y se había ido a casa
- Estará con Alejandro…- comentó Gonzalo con una gran sonrisa
- ¿Cómo les va?- preguntó Jota cogiendo la carta
- Pues como dos tortolitos..- contestó su novia imitándole al coger también la carta- y me alegro mucho por Su. Ya necesitaba tener a alguien en su vida
Nadie dijo que una relación entre la jueza del caso de Álvaro y el primo de éste, era demasiado complicado como para que saliera bien… pero todos lo pensaron. Se habían reunido aquella noche para intentar sacar en claro que se podía hacer para defender la indefendible situación de Álvaro. Cada uno esperaba que el otro dijera la primera palabra al respecto… pero nadie parecía tener una idea clara. Y nadie quería ser el primero en decir en voz alta que no se podía hacer demasiado por ayudarle.
- Por favor…- suplicó Gonzalo tras dejar la carta a un lado, sin haberla leído
Laura suspiró y le cogió una mano
- La cosa está difícil..- dijo en un susurro triste- nuestra única esperanza era el cambio en la declaración de Beatriz… Pero después de que él la secuestrara, esa esperanza se fue por el desagüe…
- ¿Creeis que Beatriz presentará cargos?- preguntó Jota
- Si no los presenta, es que los milagros existen…- intervino Cris- y yo hace tiempo que me volví escéptica…
- Bea quiso mucho a Álvaro… mucho- dijo Gonzalo, intentando creerse sus propias palabras como si fueran una tabla de salvación en mitad de un mar embravecido
- No creo que lo quiera mucho después de todo lo que está pasando…- comentó Laura
- Pues sin esa declaración estamos perdidos…- dijo Cris cogiendo la servilleta y doblándola de forma automática- sólo nos falta rezar para que no lo encuentren nunca….
- Pero es que debe de haber alguna manera de convencerla…- soltó Gonzalo tras un incómodo silencio, en el que el camarero se había acercado para preguntarles si ya sabían que tomar.
Tras marcharse el chico con la nota de las bebidas, Gonzalo notó las miradas de sus compañeros de mesa posadas en él
- ¿Y cómo vamos a convencerla si la tiene Álvaro secuestrada?- soltó Cris con una ceja alzada
Gonzalo sintió un escalofrío por la columna vertebral y notó la mirada de Laura posada en él. Sabia que ella sospechaba de sus marchas repentinas, de sus llamadas clandestinas de móvil y de sus silencios ante las preguntas retóricas de dónde podía estar Álvaro Aguilar. Pero también sabía que jamás le preguntaría nada.. que le importaba demasiado, igual que a él, la frágil relación que estaban comenzando.
- Es una forma de hablar…- intervino Jota- si Álvaro la soltara, se podría hablar con ella para convencerla de que no presente cargos..
Cris soltó un bufido.- Creo que es más fácil que lluevan chuzos de punta…
No, no era tan difícil.. pensó Gonzalo. Sabía lo que estaba pasando Beatriz encerrada en aquella habitación… sin comer, sin beber prácticamente… sin decir una sola palabra. Él mismo la había visto recorrer aquel estrecho pasillo hacia el baño como si fuera un alma en pena. Siempre acompañada de alguien, siempre en silencio, y siempre mirando hacia el infinito. Y no estaba allí por obligación..lo sabía.. el Anguila se lo había dicho. Y tras ver aquella infinita tristeza en aquellos ojos verdes, enormes, le había creído. Sabía, sentía, por vez primera en mucho tiempo, que ella amaba a su amigo.. y que no haría nada en su contra. Nada en absoluto. Por mucho que el pasado y las circunstancias dijeran lo contrario.
- Bueno, comamos… tenemos una larga noche por delante..- dijo cogiendo la carta de nuevo
- Me pregunto dónde nos llevará todo esto…- dijo Cris, como de pasada
En ese momento apareció Saymi con Miguel. Los cuatro se levantaron al verla
- Lo siento chicos.. – dijo Saymi con una sonrisa culpable- el tráfico es horrible
Jota, Laura y Cris saludaron a los recién llegados, mientras Gonzalo pedía al camarero dos nuevas sillas
- Yo le dije que viniera…- se excusó Gonzalo al volverse y notar las miradas extrañadas de los demás- creo que hay mas malas noticias…
- ¿Mas malas noticias?- siseó Cris con desgana- no, por dios, déjanos un respiro…
- Lo siento..- dijo Saymi sacando un dossier de un maletín- es Nacho..
- ¿Nacho? ¿Nacho Goñi?- preguntó Laura
- Asi es…- Saymi afirmó con la cabeza. Su expresión era grave- ha presentado una acusación formal contra Álvaro por el secuestro de Beatriz…
- Dios…- susurró Laura
- Y no se queda ahí…- prosiguió Saymi
- ¿Qué pasa?- ahora fue el turno de Jota de preguntar
- Ha descubierto, no se como, tu implicación con Francisco Aguilar a la hora de presentar la opa que hizo que le quitaras Bulevar. Ha puesto una demanda contra mi padrino por asesinato… pidiendo que lo metan preso… y le devuelvan la empresa…
- ¿Pero asesinato de quien? ¿ Y a quien representa Nacho?- Jota estaba pálido
- A Diego Jota.. Nacho representa a Diego. Y lo acusan de asesinar a Julio de la Vega…
Sus pasos eran lentos, inseguros y cansados. Muy cansados. Tantas noches sin dormir comenzaba a hacer mella en ella, pero no parecía, o no quería darse cuenta. Parecía que nada a su alrededor conseguía hacer vibrar un sentimiento, hacer que su mirada se volviera mas viva, que pareciera que un leve destello de esperanza buscara hueco en la oscuridad. Porque parecía estar muerta en vida… sin importarle nada… nada que no fuera su propio agujero en el que se había metido hasta tapar toda emoción. Anguila la entendía… aunque el alma se le fuera tras ella a pesar de su rudeza, de su intento por tratarla sin cariño. No quería encariñarse cuando no estaba seguro que harían con ella… o que decidiría Álvaro hacer con ella al final.
Observó como uno de los hombres la acompañaba al baño y suspiró. Cada día entendía menos a Álvaro… aunque hubiera aprendido a ponerse en la piel del amigo, en todo el tiempo que había vivido el sufrimiento de éste por la traición de aquella mujer. Se preguntó como una personita como la marquesita, tan pequeña, tan frágil, pudiera despertar semejantes sentimientos en una persona. Porque fuera lo que fuera lo que sentía Álvaro por Beatriz, era mas fuerte que cualquier emoción que él mismo viera con anterioridad.
Notó un movimiento a su espalda y vio a Álvaro de pie en la puerta de su habitación. Llevaba puesto un chándal y una barba espesa adornaba su cara. En parte por dejadez y en parte por el proceso de crearle un nuevo look. La misma chica que había venido con Gonzalo y que no se había querido marchar, le había hecho no se que en el pelo, y ahora tenía reflejos rubios. Ella los había llamado mechas.
- ¿Ande vas, marquesito?- le preguntó, sabiendo que si salía de la habitación en aquel momento, se encontraría con Bea
Alvaro se estiró en un gesto de cansancio.- Estoy harto de estar encerrado Anguila. Voy a la planta de abajo a dar una vuelta…
- No puee salí, marquesito. Mira que como te vea alguien…
- Joder Anguila, que no voy a salir al exterior…- contestó Álvaro de malos modos- sólo quiero ver la parte de abajo, ver la tele….no se.. distraerme…
- Pues date de cabezazos contra la pared, ya verás que pronto te distraes…- contestó Anguila con el mismo mal tono de su amigo- coño ya con las distracciones…
- No eres mas burro porque tu madre se hubiera desgarrado en el parto…- le contestó Álvaro comenzando a andar hacia las escaleras. Anguila le siguió
- ¿Pero no te he dicho que no pueees bajar?- le dijo deteniéndolo
Alvaro le miró y se cruzó de brazos.- Vamos a ver Juan Ramón… ¿ a que viene tanto interés a que no baje? ¿No habeis limpiado o algo asi?
- No me llames Juan Ramón que te ahostio ehhhhhh?- dijo alzando la mano en actitud amenazadora
Su amigo chasqueó la lengua con impaciencia.- Joder Anguila.. deja las tonterías para otro día.. hoy no estoy de humor…- y se giró de nuevo
- Me importa muy poco si estás de humor o…- Anguila fue a detenerlo de nuevo, pero las palabras se quedaron en el aire, junto a su movimiento para evitar que Álvaro continuara caminando. Jimmy había aparecido de nuevo, agarrando a una Beatriz pálida como la cera, de camino a la habitación. Ella caminaba con pesadez, de forma débil, pero al escuchar la voz de Álvaro, se detuvo en seco, mirándolo a través del velo de tristeza que cubría su mirada.
Alvaro la miró a su vez, devorándola con los ojos, devorando cada centímetro de ese rostro, de ese cuerpo, de esa piel que añoraba tanto que hacia llorar su alma. Hacia una semana que no la veía… justo desde la noche en la que la había tenido entre sus brazos, en la que la había besado, acariciado, y amado hasta sentirse vivo… hasta sentir que cualquier cosa merecía la pena. Porque amarla merecía la pena…aunque ya no tuviera las fuerzas, ni el coraje para arriesgarse a hacerlo.
Vio las lágrimas de ella caer por sus pálidas mejillas y maldijo por lo bajo. Jamás había soportado verla llorar.. y menos cuando su palidez y su tristeza se dejaba ver en cada poro de su piel. Tuvo que clavarse las uñas en las palmas para evitar correr hacia ella y devolverle el color a las mejillas con apasionados besos.. con delicadas caricias. Tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no mandarlo todo al diablo y dejarse llevar por toda la vorágine de sentimientos que sentía dentro de si
Bea sintió que su alma se rompía en mil pedazos al verlo allí, frente a ella, tan frío, tan indiferente. Daba igual si ella se moría por él… porque a Álvaro le daba lo mismo. Quiso tener la fuerza de voluntad para pedirle que la dejara marchar, pero no pudo… y eso hizo que las lágrimas acabaran por traicionarla. Se sentía débil, exhausta, cansada de luchar, de llorar, de seguir perdiendo un rayo de esperanza con cada rayo de sol…y viendo como su vida se tornaba oscuridad sin hacer nada por remediarlo. Pero ya no le quedaban fuerzas para cambiar nada… porque la persona que le daba la vida ya solo era capaz de mirarla con frialdad.
- Te has puesto mechas rubias…- dijo ella en un susurro, intentando que su desesperanza y su dolor no se transmitiera mucho mas alla de lo que ya lo hacia.
Alvaro se tocó el cabello súbitamente incómodo. No pudo evitarse preguntar si a ella le gustaba su nuevo look… pero en seguida deshechó la idea… porque le daba igual. Le tenia que dar igual.
- Es por la policia…- fue a darle mas explicaciones, pero también se detuvo al sentir un codazo del Anguila justo en las costillas.
- Claro…- ella intentó sonreir, pero le falló el intento.. y también las piernas. Intentó enfocar a Álvaro, pero no pudo. Se llevó una mano a la frente
- ¿Estás bien, marquesita?- preguntó el Anguila al percatarse del movimiento de la mano de ella
- No.. yo…
- ¿Bea?- Álvaro la llamó, en un impulso, mientras ella buscaba desesperadamente un apoyo donde sujetarse. Avanzó hacia ella, con la preocupación reflejada en sus ojos oscuros- ¿Bea?¿Beaaa?
Llegó justo a tiempo de sujetarla, cuando Bea cerró los ojos y cayó en la oscuridad.

1 comentario:

Pheebs dijo...

Jo... hay reunión para confabular y conspirar y no me llaman. ¡¡Ya no los ajunto!! Con lo que divierte eso y no me hacen partícipe aisss.
Y al Anguila sólo la faltao darle un capón al remodelado Álvariño, con mechas y to, amos que la Drisss lo ha tuneao... ¿pero mechas y barba? uff mucho tuneo pa mi cuerpo jajaja, como dicen en ese anuncio... habría que veeeeerlo, eso sí, mi Angui, al que no le gusta que lo llamen Juan Ramón, tiene su corazoncito y está preocupao por Bea... a la que le ha dao un flus y mira como el otro corre pa cogerla... no sabe na el jodío barbudo con mechas. Mucho aparentar que no le importa y luego, hala que le falta tiempo pa que no se haga daño su niña.
A ver qué pasa con ese flussss que ya tengo ganas.

¿Pa cuando el próximo?
Sigue a la de ya cosi!! Que me tienes abandoná joeeeeee