Diego levantó la vista del periódico y sonrió a Marie que salía de la habitación. Había pasado mala noche, lo sabía, y por eso se había pasado la tarde descansando un poco. La noticia de la marcha de su hermana a saber donde, la había dejado muy nerviosa.
- ¿Ya te sientes mas tranquila?- le preguntó mientras doblaba el diario y se levantaba.
- Si.. un poco. Gracias..- ella le sonrió- ¿ no has ido a trabajar?
- No… he estado hablando con mis abogados por teléfono.. poco mas
- ¿Vas a recuperar Bulevar?
- No…
Ella se acercó a él, sentándose en el sofá y le abrazó
- Creo que es lo mejor..
Diego la miró.- No te confundas Marie.. no voy a recuperar Bulevar.. voy a ayudar a Nacho a destruirla…
Marie se separó de él, mirándolo, confundida
- Diego.. por favor… esta guerra no tiene razón de ser..
- ¿Qué no? Me las van a pagar todas…el mensajero, mi papaíto.. y ese desgraciado de Alvarito… que cree que está a salvo porque ha huído…
- Ya es una desgracia tener que esconderse el resto de sus días….
Diego la miró con rabia
- ¿Quieres dejar de defenderlo? ¡Es un maldito imbécil y tu hermana otra por haberse ido con él!
- ¡Diego, por favor!- exclamó ella, también furiosa- ¡no sabemos si Lucía está con él! ¿Te crees que mi hermana es tan tonta?
- ¿Eso es una pregunta con trampa?- le preguntó él alzando una ceja
Ella se levantó, ya totalmente furiosa
- Vete al infierno, Diego…
Diego fue a contestarle, cuando sonó el timbre de la puerta. Marie se detuvo y le miró
- ¿Esperas a alguien a estas horas?
- No..¿Y tu?
- ¿Te preguntaría si yo lo esperase?- le espetó ella con tono seco
De la Vega no le contestó y fue a abrir la puerta. Le dolía enormemente discutir con ella, pero parecía que nunca se ponían de acuerdo. Ella no parecía entender su odio… y aunque en el fondo no quería que su guerra le salpicara, no podía evitar la rabia cuando veía que ella no compartía sus metas. Decidió despachar pronto la visita y arreglarlo con ella lo mas pronto posible. No soportaba la idea de saber que estaba enfadada con él…
Pero justamente, el motivo del enfado de Marie, estaba tras la puerta.
- Vaya.. la hija pródiga ha vuelto a casa..
- ¿Puedo ver a mi hermana?- preguntó Dríade sin hacer caso del tono irónico de Diego
- ¿Crees que son horas?- le dijo él, serio- ¿Qué pasa?¿Que ya te has cansado de lamerle las heridas a Alvarito?
- ¿Y tu has dado clases de decir las máximas tonterías en un minuto?- dijo ella, violenta
- Uyyyyyyyyyyyyyyy… como nos ponemos de nerviositas.. no? Asi que es verdad que estás con Álvaro…
- ¿Me dejas pasar?- preguntó ella a su vez
Diego fue a negarse, pero la voz de Marie le detuvo
- ¿Quién es, Diego?-preguntó desde dentro
- ¡Soy yo, Marie, Dri!
Marie salió a la puerta, a la carrera. Apartó a Diego de su camino y abrazó a su hermana con fuerza
- Dios mio Dri… estaba tan preocupada..¿dónde estabas? ¿Por qué no me llamaste?
- ¿Puedo hablar contigo…?- miró a Diego de reojo- a solas…
- Claro..- la cogió de la mano y la hizo entrar en la casa, ante el disgusto de Diego- vamos a mi habitación…
- Marie…- la llamó Diego entre enfadado y descolocado. Marie le miró
- Por favor..- le rogó
Diego no se atrevió a decirle nada y ella entró con su hermana en la habitación. Él no pudo controlarse y se colocó tras la puerta, para escuchar lo que decían
- ¿Estás bien, Dri?- le preguntaba Marie en ese momento
- Si.. he venido a despedirme.. a decirte que estaré fuera por un tiempo
- ¿Y eso porque?
- No te lo puedo explicar…
- Lucia… no se en que estás metida, pero…
- No te preocupes hermanita… por favor
- ¿Cómo no voy a preocuparme si sospecho que te vas detrás de Álvaro?- la miró con tristeza- Porque te vas detrás de Álvaro ¿verdad?
Dríade guardó silencio, sin atreverse a mentir
- Dios mio…- susurró Marie, ya convencida
- ¿Ves como está con él?- Diego entró como una tromba en la habitación y cogió de los hombros a Driade, zarandeándola- ¿dónde está ese mal nacido?¿Dónde?
- ¡Diego, suéltala, por favor!- le gritó Marie, cogiendo a Diego de uno de los brazos para que soltara a su hermana
- ¡No!- respondió él con fiereza- ¡sabe dónde está Álvaro y me lo va a decir!
Marie tiró de él con fuerza, casi al borde del llanto. Diego estaba fuera de si y estaba haciendo daño a su hermana. Le gritó y le golpeó en el brazo, para que la soltara, pero él no parecía verla. Forcejeó aún mas con él, hasta que Diego levantó un brazo y la empujó con rudeza, tirándola al suelo. Marie gritó al caer, llevándose una figura con ella, de una mesa cercana.
El sonido de la figura rompiéndose contra el suelo, hizo reaccionar a Diego, que aflojó la fuerza con la que sostenía a Driade.
- ¡Maldito bastardo!- gritó frenética Dri al ver a su hermana dolorida en el suelo. Corrió hacia ella- ¿Qué le has hecho? ¡Está embarazada!
Marie miró a Driade asustada, mientras que Diego trastabilló hacia atrás, por el golpe de la noticia.
- ¿Q…que…?
- Dios…- siseó Dri al darse cuenta de que su hermana aún no le había dicho nada
Marie se levantó lentamente del suelo y lo miró con fijeza. Dri quiso desaparecer en aquel preciso instante
- Te llamaré..- le susurró mientras se encaminaba hacia la puerta- pronto…
Su hermana no contestó, pero Dri supo que la había escuchado. La dejó a solas con Diego
- ¿Cuándo pensabas decírmelo?- preguntó él, aún impactado
- Estaba esperando el momento idóneo..no sabía como te lo ibas a tomar…
- ¿Qué como me lo iba a tomar? ¡Un hijo Marie! ¡Estamos hablando de un hijo!
Ella comenzó a llorar, silenciosamente.- Nunca me has dado esperanzas de que lo nuestro fuese a durar… soy yo la que lucha, la que ama, la que espera…
- ¿Qué es lo que crees? ¿Qué no te quiero?- preguntó Diego, dolido
- Yo…
- ¡ Respóndeme…!
Ella negó con la cabeza, diciéndole con ello, que si, que pensaba que él no la quería. Diego apretó los puños y cerró los ojos, sintiéndose derrotado, vencido. No había hecho demasiadas cosas bien en su vida.. pero la peor de todas, había sido aquella… no ser capaz de demostrarle a la mujer que amaba, todo lo que sentía por ella. Retrocedió hacia la puerta, sin poder soportar el dolor
- ¿Dónde vas..?- le preguntó ella entre lágrimas
- Necesito pensar.. estar solo…no se…
- Diego…
Él la miró con la mirada rota.- No he sido capaz de demostrarte que te amo mas que a mi vida…¿cómo voy a ser capaz de hacerte feliz el resto de tu vida?
Y se marchó. Marie escuchó la puerta de la calle al cerrarse y se llevó un puño a la boca para no llamarlo. Si necesitaba tiempo, se lo otorgaría… aunque se muriera por no tenerlo a su lado.
Pheebs miró su reloj y suspiró ruidosamente mientras apoyaba la espalda en la silla. Hacia mas de una hora que ya se había arrepentido de ofrecerle a Susana firmar los dossieres, pero es que a aquellas alturas, ya odiaba su trabajo, el boli, a su amiga, y a todo documento escrito que se le pusiera delante. Cogió el boli para estamparlo contra la pared, y así, almenos, intentar desahogar su frustración por algún lado, cuando picaron a la puerta del despacho.
- ¿Quién es? Aviso que no estoy para tonterías.. eh?
- Vaya… hoy tenemos humor de perros..- le contestó Zarek entrando en el despacho
Pheebs se puso de pie como un resorte y sintió el corazón latirle en todas las arterias y venas de su cuerpo.
- Comisario…
- Inspector..- corrigió él, serio- ¿ cómo estás, Diana?
Ella carraspeó y volvió a sentarse.- Bien…¿Y usted?
- La última vez que nos vimos, me tuteabas…- observó él enarcando una ceja
Diana desvió la vista.- Si.. bueno…ya. Eso fue la última vez
La expresión de Zarek se endureció.- Ya veo….¿ su amiga Susana?
- Ella no está.
- Ya veo…¿cómo puedo localizarla? Es importante que hable con ella.
- No va a ser posible.. – ella se movió incómoda, ante el tono frío del policía- pero si es muy urgente, quizás yo podría darle el recado…
- No.. puedo esperar…. –la miró, intensamente, atravesándola con sus ojos claros- gracias… por todo
Y se giró para marcharse. Pheebs se levantó de nuevo con rapidez, y le llamó antes de que ni siquiera tuviera tiempo para arrepentirse
- Zarek…
- ¿Qué…?- él se detuvo y se giró, ya en la puerta
- Lo siento..
- ¿Por qué?
- Porque no funcionaría… es demasiado complicado…
- ¿Y has tardado una semana en decirme eso?
Ella bajó la vista, sin saber que decir por primera vez en años
- No me gusta que decidan por mi, Diana. Para mí fue muy especial.. pero ya veo que para ti no lo fue. Es igual… somos adultos, y no pienso hacer un mundo de esto..
- Tú no puedes saber lo que significó para mi…- soltó ella a la defensiva. Como siempre que algo le dolía
- Se lo que me demuestran. Soy policia… cojo las pistas al vuelo. Y una semana de silencio, es una prueba mas que definitiva
- No sabía como decirte…
- ¿Qué fue un polvo y punto? Tranquila, ya me lo has dicho..
- No.. no es eso..
Zarek apretó con fuerza el pomo de la puerta y salió de la habitación. Pero antes de cerrar la puerta, se giró una vez mas hacia ella
- Te haré llegar tu ropa interior. Buenas tardes
Pheebs quiso llamarle, pero la referencia a la ropa interior que se dejó, hizo que se lo replanteara debido a la vergüenza que sentía. Aquel policía le gustaba demasiado…pero Susana tenía razón. Aquella relación era demasiado complicada.
Pero saber eso no hizo que no sintiera como su estómago se contraía y tuviera ganas de llorar por sentirse increíblemente frágil y estúpida.
- ¿Ya te sientes mas tranquila?- le preguntó mientras doblaba el diario y se levantaba.
- Si.. un poco. Gracias..- ella le sonrió- ¿ no has ido a trabajar?
- No… he estado hablando con mis abogados por teléfono.. poco mas
- ¿Vas a recuperar Bulevar?
- No…
Ella se acercó a él, sentándose en el sofá y le abrazó
- Creo que es lo mejor..
Diego la miró.- No te confundas Marie.. no voy a recuperar Bulevar.. voy a ayudar a Nacho a destruirla…
Marie se separó de él, mirándolo, confundida
- Diego.. por favor… esta guerra no tiene razón de ser..
- ¿Qué no? Me las van a pagar todas…el mensajero, mi papaíto.. y ese desgraciado de Alvarito… que cree que está a salvo porque ha huído…
- Ya es una desgracia tener que esconderse el resto de sus días….
Diego la miró con rabia
- ¿Quieres dejar de defenderlo? ¡Es un maldito imbécil y tu hermana otra por haberse ido con él!
- ¡Diego, por favor!- exclamó ella, también furiosa- ¡no sabemos si Lucía está con él! ¿Te crees que mi hermana es tan tonta?
- ¿Eso es una pregunta con trampa?- le preguntó él alzando una ceja
Ella se levantó, ya totalmente furiosa
- Vete al infierno, Diego…
Diego fue a contestarle, cuando sonó el timbre de la puerta. Marie se detuvo y le miró
- ¿Esperas a alguien a estas horas?
- No..¿Y tu?
- ¿Te preguntaría si yo lo esperase?- le espetó ella con tono seco
De la Vega no le contestó y fue a abrir la puerta. Le dolía enormemente discutir con ella, pero parecía que nunca se ponían de acuerdo. Ella no parecía entender su odio… y aunque en el fondo no quería que su guerra le salpicara, no podía evitar la rabia cuando veía que ella no compartía sus metas. Decidió despachar pronto la visita y arreglarlo con ella lo mas pronto posible. No soportaba la idea de saber que estaba enfadada con él…
Pero justamente, el motivo del enfado de Marie, estaba tras la puerta.
- Vaya.. la hija pródiga ha vuelto a casa..
- ¿Puedo ver a mi hermana?- preguntó Dríade sin hacer caso del tono irónico de Diego
- ¿Crees que son horas?- le dijo él, serio- ¿Qué pasa?¿Que ya te has cansado de lamerle las heridas a Alvarito?
- ¿Y tu has dado clases de decir las máximas tonterías en un minuto?- dijo ella, violenta
- Uyyyyyyyyyyyyyyy… como nos ponemos de nerviositas.. no? Asi que es verdad que estás con Álvaro…
- ¿Me dejas pasar?- preguntó ella a su vez
Diego fue a negarse, pero la voz de Marie le detuvo
- ¿Quién es, Diego?-preguntó desde dentro
- ¡Soy yo, Marie, Dri!
Marie salió a la puerta, a la carrera. Apartó a Diego de su camino y abrazó a su hermana con fuerza
- Dios mio Dri… estaba tan preocupada..¿dónde estabas? ¿Por qué no me llamaste?
- ¿Puedo hablar contigo…?- miró a Diego de reojo- a solas…
- Claro..- la cogió de la mano y la hizo entrar en la casa, ante el disgusto de Diego- vamos a mi habitación…
- Marie…- la llamó Diego entre enfadado y descolocado. Marie le miró
- Por favor..- le rogó
Diego no se atrevió a decirle nada y ella entró con su hermana en la habitación. Él no pudo controlarse y se colocó tras la puerta, para escuchar lo que decían
- ¿Estás bien, Dri?- le preguntaba Marie en ese momento
- Si.. he venido a despedirme.. a decirte que estaré fuera por un tiempo
- ¿Y eso porque?
- No te lo puedo explicar…
- Lucia… no se en que estás metida, pero…
- No te preocupes hermanita… por favor
- ¿Cómo no voy a preocuparme si sospecho que te vas detrás de Álvaro?- la miró con tristeza- Porque te vas detrás de Álvaro ¿verdad?
Dríade guardó silencio, sin atreverse a mentir
- Dios mio…- susurró Marie, ya convencida
- ¿Ves como está con él?- Diego entró como una tromba en la habitación y cogió de los hombros a Driade, zarandeándola- ¿dónde está ese mal nacido?¿Dónde?
- ¡Diego, suéltala, por favor!- le gritó Marie, cogiendo a Diego de uno de los brazos para que soltara a su hermana
- ¡No!- respondió él con fiereza- ¡sabe dónde está Álvaro y me lo va a decir!
Marie tiró de él con fuerza, casi al borde del llanto. Diego estaba fuera de si y estaba haciendo daño a su hermana. Le gritó y le golpeó en el brazo, para que la soltara, pero él no parecía verla. Forcejeó aún mas con él, hasta que Diego levantó un brazo y la empujó con rudeza, tirándola al suelo. Marie gritó al caer, llevándose una figura con ella, de una mesa cercana.
El sonido de la figura rompiéndose contra el suelo, hizo reaccionar a Diego, que aflojó la fuerza con la que sostenía a Driade.
- ¡Maldito bastardo!- gritó frenética Dri al ver a su hermana dolorida en el suelo. Corrió hacia ella- ¿Qué le has hecho? ¡Está embarazada!
Marie miró a Driade asustada, mientras que Diego trastabilló hacia atrás, por el golpe de la noticia.
- ¿Q…que…?
- Dios…- siseó Dri al darse cuenta de que su hermana aún no le había dicho nada
Marie se levantó lentamente del suelo y lo miró con fijeza. Dri quiso desaparecer en aquel preciso instante
- Te llamaré..- le susurró mientras se encaminaba hacia la puerta- pronto…
Su hermana no contestó, pero Dri supo que la había escuchado. La dejó a solas con Diego
- ¿Cuándo pensabas decírmelo?- preguntó él, aún impactado
- Estaba esperando el momento idóneo..no sabía como te lo ibas a tomar…
- ¿Qué como me lo iba a tomar? ¡Un hijo Marie! ¡Estamos hablando de un hijo!
Ella comenzó a llorar, silenciosamente.- Nunca me has dado esperanzas de que lo nuestro fuese a durar… soy yo la que lucha, la que ama, la que espera…
- ¿Qué es lo que crees? ¿Qué no te quiero?- preguntó Diego, dolido
- Yo…
- ¡ Respóndeme…!
Ella negó con la cabeza, diciéndole con ello, que si, que pensaba que él no la quería. Diego apretó los puños y cerró los ojos, sintiéndose derrotado, vencido. No había hecho demasiadas cosas bien en su vida.. pero la peor de todas, había sido aquella… no ser capaz de demostrarle a la mujer que amaba, todo lo que sentía por ella. Retrocedió hacia la puerta, sin poder soportar el dolor
- ¿Dónde vas..?- le preguntó ella entre lágrimas
- Necesito pensar.. estar solo…no se…
- Diego…
Él la miró con la mirada rota.- No he sido capaz de demostrarte que te amo mas que a mi vida…¿cómo voy a ser capaz de hacerte feliz el resto de tu vida?
Y se marchó. Marie escuchó la puerta de la calle al cerrarse y se llevó un puño a la boca para no llamarlo. Si necesitaba tiempo, se lo otorgaría… aunque se muriera por no tenerlo a su lado.
Pheebs miró su reloj y suspiró ruidosamente mientras apoyaba la espalda en la silla. Hacia mas de una hora que ya se había arrepentido de ofrecerle a Susana firmar los dossieres, pero es que a aquellas alturas, ya odiaba su trabajo, el boli, a su amiga, y a todo documento escrito que se le pusiera delante. Cogió el boli para estamparlo contra la pared, y así, almenos, intentar desahogar su frustración por algún lado, cuando picaron a la puerta del despacho.
- ¿Quién es? Aviso que no estoy para tonterías.. eh?
- Vaya… hoy tenemos humor de perros..- le contestó Zarek entrando en el despacho
Pheebs se puso de pie como un resorte y sintió el corazón latirle en todas las arterias y venas de su cuerpo.
- Comisario…
- Inspector..- corrigió él, serio- ¿ cómo estás, Diana?
Ella carraspeó y volvió a sentarse.- Bien…¿Y usted?
- La última vez que nos vimos, me tuteabas…- observó él enarcando una ceja
Diana desvió la vista.- Si.. bueno…ya. Eso fue la última vez
La expresión de Zarek se endureció.- Ya veo….¿ su amiga Susana?
- Ella no está.
- Ya veo…¿cómo puedo localizarla? Es importante que hable con ella.
- No va a ser posible.. – ella se movió incómoda, ante el tono frío del policía- pero si es muy urgente, quizás yo podría darle el recado…
- No.. puedo esperar…. –la miró, intensamente, atravesándola con sus ojos claros- gracias… por todo
Y se giró para marcharse. Pheebs se levantó de nuevo con rapidez, y le llamó antes de que ni siquiera tuviera tiempo para arrepentirse
- Zarek…
- ¿Qué…?- él se detuvo y se giró, ya en la puerta
- Lo siento..
- ¿Por qué?
- Porque no funcionaría… es demasiado complicado…
- ¿Y has tardado una semana en decirme eso?
Ella bajó la vista, sin saber que decir por primera vez en años
- No me gusta que decidan por mi, Diana. Para mí fue muy especial.. pero ya veo que para ti no lo fue. Es igual… somos adultos, y no pienso hacer un mundo de esto..
- Tú no puedes saber lo que significó para mi…- soltó ella a la defensiva. Como siempre que algo le dolía
- Se lo que me demuestran. Soy policia… cojo las pistas al vuelo. Y una semana de silencio, es una prueba mas que definitiva
- No sabía como decirte…
- ¿Qué fue un polvo y punto? Tranquila, ya me lo has dicho..
- No.. no es eso..
Zarek apretó con fuerza el pomo de la puerta y salió de la habitación. Pero antes de cerrar la puerta, se giró una vez mas hacia ella
- Te haré llegar tu ropa interior. Buenas tardes
Pheebs quiso llamarle, pero la referencia a la ropa interior que se dejó, hizo que se lo replanteara debido a la vergüenza que sentía. Aquel policía le gustaba demasiado…pero Susana tenía razón. Aquella relación era demasiado complicada.
Pero saber eso no hizo que no sintiera como su estómago se contraía y tuviera ganas de llorar por sentirse increíblemente frágil y estúpida.
1 comentario:
Capi nuevoooooo weeee!!!
Uys, Dieguito ya se ha enterado de que va a ser papi.. y de que su ex-cuñá va a irse tras su hermano. Ais al repeinao parece que se le complican las cosas... o se ha ido tras Dri? Mira que ese es capaz de to. Posita Marie, a ver qué pasa ahora aissssss.
Oye... a mi ese que no me hable asi por mu wenorro que esté!!! Que me va a devolver la ropa interior dice... ya se la puede estar quedando! Aisssssssss, si es que no me entiende mi bocadito de yogur griego con nueces y miel.. y encima de llevar encerrá allí nosecuantas horas este me ha agriao más el humor. Manda webos!!
Besotes cosi, sigue prontoooooo!! A este paso más que el boli voy a tirar la grapadora, que es más contundente y descarga más... así que si te encuentras un boquete en el despacho... ni preguntes.
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