- Avisa a Diego.. ya están aquí
Marie se giró y caminó con rapidez hacia el despacho del director general en cuanto Saymi le dio la orden. Abrió la puerta sin llamar
- Diego.. ya están aquí
- ¿Aún no ha llegado Nacho?
- Sigue con el móvil apagado. Después de lo que pasó ayer con Bea…
- Maldita sea….- siseó entre dientes
Diego se levantó atusándose la corbata. En su cara, el odio mas extremo que un ser humano puede demostrar.
- Que pasen… no me pienso mover de aquí
Marie no contestó. Sabia que lo que se avecinaba no era fácil. Solo esperaba que pasara rápido
Saymi sonrió al ver a Jota
- Jota…
El ex mensajero se inclinó para besarla en la mejilla. Iba impecable, con un traje de Armani, hecho a medida, cayéndole en corte recto sobre sus largas piernas. Los hombres que lo acompañaban, no se quedaban atrás en elegancia
- ¿Cómo está Francisco?- preguntó
- Perfectamente… de relajación total en Puerto Vallarta….
- Me alegra… su corazón ya no está para demasiados asaltos…
- Pues no…- Saymi suspiró- ¿preparado para la batalla?
Jota se giró hacia los hombres que lo acompañaban
- Ellos son mis abogados.. y nos acompaña también los inspectores de la policia judicial…- miró de nuevo a Saymi- ya sabes… por si Diego no quiere colaborar..
- Ya veo que si vienes preparado…- sonrió mas ampliamente y sonrió- todo tuyo… jefe
Él sonrió y se encaminó al despacho de Diego, seguido por los hombres. Al llegar, entró sin llamar
- No hay nada como perder los modales a primera hora de la mañana..- dijo Diego tras su mesa
Jota no contestó, manteniéndose en un segundo plano. Uno de sus abogados se adelantó
- Diego de la Vega. Desde el día de hoy, su empresa, Bulevar 21, queda en poder de mi cliente, Jose Ramón López, dueño y fundador de J&S International. Le pido que abandone la empresa, lo mas pacíficamente posible y que nos facilite el trabajo
Diego se echó a reir. Marie seguía cerca de él, esperando lo peor, y sin atreverse a decir palabra
- No me vais a sacar de la empresa de mi familia…me importa muy poco las opas y todo lo que os saqueis de la manga
- No nos obligue a utilizar la fuerza….- avisó el abogado
- No hará falta..¿verdad Diego? – intervino Jota por primera vez- porque como me lo pongas difícil, saco toda tu preciosa lista de delitos y os empapelo a ti y a tu querido abogaducho en abrir y cerrar de ojos…
- No tienes pruebas, mensajerucho…- dijo Diego entre dientes
- ¿Qué no?- Jota sonrió- ¿quieres ponerme a prueba, Dieguito?
Diego se dio cuenta de que no era un farol y miró a Marie que ya estaba muy asustada. No haría nada por ella… solo por ella. Salió de detrás de la mesa
- Esto no quedará asi…
- Por supuesto Diego… no quedará asi…-respondió Jota
Diego se dirigió hacia la puerta, y antes de salir, se giró hacia su secretaria y alzó la mano hacia ella. Jota enarcó una ceja ante el gesto, pero lo que mas le sorprendió fue ver que ella corría hacia el y le cogía la mano.
Susana sintió que le acariciaban el cabello y se despertó, sintiendo que le dolía todo el cuerpo. Levantó la cabeza y se dio cuenta de que se había quedado dormida en la silla, y con la cabeza apoyada en la cama. Al principio no recordó donde estaba y se sintió desorientada, pero al mirar a Alejandro, todo volvió a su memoria. Se levantó de un salto, mientras se tocaba el pelo, ruborizada por vez primera en su vida
- Buenos días…- le saludó Ale
- De buenos nada…-contestó ella buscando su bolso para que una pinza del cabello acudiera en su auxilio- que parezco un puercoespín en su peor día de regla
Alejandro rió ante la contestación de ella.- No sabía que me gustaban tanto los puercoespines… ¿debo decirle al doctor que me lo mire?
Ella lo miró, resoplando.- El golpe en la cabeza te ha convertido en hombre puro y duro…que lástima
- Oyee- exclamó él haciéndose el ofendido- y yo que pensaba que yo te gustaba únicamente por mi neurona de mas…
Susana no pudo evitar sonreir ante las contestaciones de Alejandro. Tenía el mismo humor ácido que ella.
- Creo que ayer te abandonó… pero vamos, pobrecilla, no se lo tengas en cuenta. Tantas neuronas juntas en una mente masculina provoca un estado de tensión que puede acabar con los nervios de cualquiera…
- Osea.. que estoy mas enfermito de lo que los médicos me dicen…¿Por qué no vienes aquí y me das un besito para ver si me curo?
Susana puso los ojos en blanco.- Y encima infantil… lo que me faltaba
Pero se fue acercando a él, con la sonrisa de oreja a oreja, dispuesta a darle el beso que solicitaba. El la cogió por la cintura y la atrajo hacia él, besándola con una pasión que la dejó casi sin aliento.
- ¿No te dijo tu mamá que meter la lengua en garganta ajena estaba muy feo?- preguntó ella cuando la dejó de besar
Alejandro no podía evitar la risa.- Pero es que he visto una cosita que quería coger…
- ¿Encima complejo reptil?
- No, mas bien de pulpo..- dijo mientras sus manos cobraban vida sobre el cuerpo de la jueza
- ¡¡Ehhhhhhhhhhhhhh! ¡Quieto paraoooooo! – dijo ella deteniéndole las manos- que luego tenemos subidas sopresas del IPC y aquí una no quiere resposabilidades
Ale no podía parar ya de reir.- Dios… me vuelves loco…estoy loco por ti…
Ella le besó de nuevo con la boca abierta, haciéndole querer mas
- Voy a llamar a Pheebs… necesito saber cómo está…
- ¿Volverás?- preguntó él
- Cuando haya comprado el látigo de 9 colas…
Alejandro enarcó una ceja.- ¿nueve colas?
- Si.. nueve. Ocho para los tentáculos del pulpo, y otra para el reptil ese que busca cosas en las gargantas… ayyy, que me da mucho asquito…
El primo de Álvaro se echó a reir a carcajadas, mientras ella, riendo también, salía de la habitación
Pheebs despertó sobresaltada cuando sintió el ronquido de alguien justo en su oído. Se giró de golpe y se encontró con la cabeza morena del inspector de policia, completamente dormido a su lado
- Me cago en la puta…- susurró para si misma- lo mio es complicarme la vida y lo demás es un episodio de verano azul… hay que joderse…
Intentó moverse pero no pudo. Estaba completamente metida debajo del cuerpo de él.
- Joder, joder, joder,joder………
Le cogió un brazo, para apartarlo, pero él resopló en sueños, agarrándose mas a ella. Pheebs puso los ojos en blanco. Volvió a intentar quitarle el brazo de encima y acabó arrastrándose por la cama, hasta caer al suelo, pero con las piernas aun apresadas en el cuerpo de él… quedando bocabajo de cara al suelo. Zarek se movió y le cogió un pie, haciendo que ella perdiera el precario equilibrio y se diera de bruces contra el suelo
- ¡¡¡Mecawentoloquesemenea, joder!!!!- lo dijo en un susurro… pero con unas ganas locas de gritarlo y despertar a aquel marmota con patas
Se mordió los labios, para no seguir soltando incoherencias, y dio un par de patadas en el aire, hasta que el policia, protestó en sueños y le soltó el pie. Pheebs se quedó sentada en el suelo, junto a la cama, y suspiró de alivio. Miró a su alrededor y vio toda su ropa desperdigada en el suelo… ¿en que demonios estaría pensando la noche anterior para haberse acostado con aquel pedazo de hombre que para colmo era policia? No lo sabia… y en aquellos momentos no tenía cabeza para pensar en ello. Se incorporó, dispuesta a buscar su ropa, cuando de golpe sonó su móvil en algún lugar entre la ropa caída en el suelo
- ¡Dios no! ¡el móvil no!
Buscó frenéticamente entre la ropa, hasta encontrarlo y lo descolgó con rapidez
- ¿Quién es? – preguntó en susurros
- ¿Di?- preguntó Susana al otro lado
- Joder Sue… no puedes ser mas oportuna, leñes- contestó su amiga en el mismo tono susurrante
- ¿Dónde estás?
- Ahora mismo no te lo puedo explicar…¿te llamo luego?
- ¿Por qué hablas en susurros?
- Joder Su…- Pheebs comenzó a coger su ropa y a ponérsela, con la dificultad que conllevaba colocársela con el móvil en la mano- te he dicho que luego te llamo
- Joder Diana.. no me vengas con gilipolleces que sabes que a mi las minimas… ¿se puede saber donde estas y porque coño hablas en susurros?
- Esa boca…. Joder…!
- ¿Qué pasa?
- Joder, joder… joder!
- ¡Diana, me estás poniendo negra! ¿Qué pasa?
- Joder, que he perdido las bragas…! ¡Que no las encuentro!
- Que me estás contando….
- Coñe Su… los cinismos otro día,..¿vale? Tengo que salir de aquí antes de que se despierte…
- ¿Con quien estás?
Pheebs lanzó una maldición ahogada.- Joeer con mi bocaza
- Diana…
- Joder Su, pues con un tio… con quien voy a estar…
- Me imagino… a no ser que tengas que contarme algo sobre tu orientación sexual.. ¿lo conozco?
- No mamá…
- Di.. que te doy un collejón…
- ¡Hostias, con el poli! ¿vale? ¡ con el buenorro!
- ¿Te has acostado con él?
- No coñe.. hemos jugado al parchis… ¿ a ti que te parece?
- Joder Pheebs… ese policia está al mando del caso de Álvaro Aguilar…¿no podias complicar mas las cosas?
- Claro.. joder cosi. Yo me levanto por las mañanas pensando como tirarme al tio que me complique mas la vida.. y de paso pierdo las bragas mas cutres que tengo en el armario, en su casa
- ¿Las mas cutres?
- Coñe, como que llevaba la que me compré en los chinos, esa amarilla y que me llegaban hasta las tetas….
Susana comenzó a reir sin poderlo evitar
- Si, si.. encima riete… mira, que me da igual.. que se las ponga de sombrero.. yo me voy…
- Llámame luego…- dijo su amiga aun entre risas
- Que si cansina… que si- colgó y ajustándose la falda, cogió su bolso y se dirigió a la puerta. Fue a abrirla, cuando el móvil volvió a sonar.
- ¿Diana?- era la voz de Zarek desde el dormitorio. Pheebs cerró la puerta tras de si y bajó al piso inferior a todo correr por las escaleras. Allí cogió el móvil
- ¡¡¡Que no joder ya!!!¡¡¡Que no he encontrado las bragas!!!
El silencio se hizo en la línea y Pheebs perdió el color.
- Joder…- susurró- hola papá…¿ alguna noticia de Ana?
Marie se giró y caminó con rapidez hacia el despacho del director general en cuanto Saymi le dio la orden. Abrió la puerta sin llamar
- Diego.. ya están aquí
- ¿Aún no ha llegado Nacho?
- Sigue con el móvil apagado. Después de lo que pasó ayer con Bea…
- Maldita sea….- siseó entre dientes
Diego se levantó atusándose la corbata. En su cara, el odio mas extremo que un ser humano puede demostrar.
- Que pasen… no me pienso mover de aquí
Marie no contestó. Sabia que lo que se avecinaba no era fácil. Solo esperaba que pasara rápido
Saymi sonrió al ver a Jota
- Jota…
El ex mensajero se inclinó para besarla en la mejilla. Iba impecable, con un traje de Armani, hecho a medida, cayéndole en corte recto sobre sus largas piernas. Los hombres que lo acompañaban, no se quedaban atrás en elegancia
- ¿Cómo está Francisco?- preguntó
- Perfectamente… de relajación total en Puerto Vallarta….
- Me alegra… su corazón ya no está para demasiados asaltos…
- Pues no…- Saymi suspiró- ¿preparado para la batalla?
Jota se giró hacia los hombres que lo acompañaban
- Ellos son mis abogados.. y nos acompaña también los inspectores de la policia judicial…- miró de nuevo a Saymi- ya sabes… por si Diego no quiere colaborar..
- Ya veo que si vienes preparado…- sonrió mas ampliamente y sonrió- todo tuyo… jefe
Él sonrió y se encaminó al despacho de Diego, seguido por los hombres. Al llegar, entró sin llamar
- No hay nada como perder los modales a primera hora de la mañana..- dijo Diego tras su mesa
Jota no contestó, manteniéndose en un segundo plano. Uno de sus abogados se adelantó
- Diego de la Vega. Desde el día de hoy, su empresa, Bulevar 21, queda en poder de mi cliente, Jose Ramón López, dueño y fundador de J&S International. Le pido que abandone la empresa, lo mas pacíficamente posible y que nos facilite el trabajo
Diego se echó a reir. Marie seguía cerca de él, esperando lo peor, y sin atreverse a decir palabra
- No me vais a sacar de la empresa de mi familia…me importa muy poco las opas y todo lo que os saqueis de la manga
- No nos obligue a utilizar la fuerza….- avisó el abogado
- No hará falta..¿verdad Diego? – intervino Jota por primera vez- porque como me lo pongas difícil, saco toda tu preciosa lista de delitos y os empapelo a ti y a tu querido abogaducho en abrir y cerrar de ojos…
- No tienes pruebas, mensajerucho…- dijo Diego entre dientes
- ¿Qué no?- Jota sonrió- ¿quieres ponerme a prueba, Dieguito?
Diego se dio cuenta de que no era un farol y miró a Marie que ya estaba muy asustada. No haría nada por ella… solo por ella. Salió de detrás de la mesa
- Esto no quedará asi…
- Por supuesto Diego… no quedará asi…-respondió Jota
Diego se dirigió hacia la puerta, y antes de salir, se giró hacia su secretaria y alzó la mano hacia ella. Jota enarcó una ceja ante el gesto, pero lo que mas le sorprendió fue ver que ella corría hacia el y le cogía la mano.
Susana sintió que le acariciaban el cabello y se despertó, sintiendo que le dolía todo el cuerpo. Levantó la cabeza y se dio cuenta de que se había quedado dormida en la silla, y con la cabeza apoyada en la cama. Al principio no recordó donde estaba y se sintió desorientada, pero al mirar a Alejandro, todo volvió a su memoria. Se levantó de un salto, mientras se tocaba el pelo, ruborizada por vez primera en su vida
- Buenos días…- le saludó Ale
- De buenos nada…-contestó ella buscando su bolso para que una pinza del cabello acudiera en su auxilio- que parezco un puercoespín en su peor día de regla
Alejandro rió ante la contestación de ella.- No sabía que me gustaban tanto los puercoespines… ¿debo decirle al doctor que me lo mire?
Ella lo miró, resoplando.- El golpe en la cabeza te ha convertido en hombre puro y duro…que lástima
- Oyee- exclamó él haciéndose el ofendido- y yo que pensaba que yo te gustaba únicamente por mi neurona de mas…
Susana no pudo evitar sonreir ante las contestaciones de Alejandro. Tenía el mismo humor ácido que ella.
- Creo que ayer te abandonó… pero vamos, pobrecilla, no se lo tengas en cuenta. Tantas neuronas juntas en una mente masculina provoca un estado de tensión que puede acabar con los nervios de cualquiera…
- Osea.. que estoy mas enfermito de lo que los médicos me dicen…¿Por qué no vienes aquí y me das un besito para ver si me curo?
Susana puso los ojos en blanco.- Y encima infantil… lo que me faltaba
Pero se fue acercando a él, con la sonrisa de oreja a oreja, dispuesta a darle el beso que solicitaba. El la cogió por la cintura y la atrajo hacia él, besándola con una pasión que la dejó casi sin aliento.
- ¿No te dijo tu mamá que meter la lengua en garganta ajena estaba muy feo?- preguntó ella cuando la dejó de besar
Alejandro no podía evitar la risa.- Pero es que he visto una cosita que quería coger…
- ¿Encima complejo reptil?
- No, mas bien de pulpo..- dijo mientras sus manos cobraban vida sobre el cuerpo de la jueza
- ¡¡Ehhhhhhhhhhhhhh! ¡Quieto paraoooooo! – dijo ella deteniéndole las manos- que luego tenemos subidas sopresas del IPC y aquí una no quiere resposabilidades
Ale no podía parar ya de reir.- Dios… me vuelves loco…estoy loco por ti…
Ella le besó de nuevo con la boca abierta, haciéndole querer mas
- Voy a llamar a Pheebs… necesito saber cómo está…
- ¿Volverás?- preguntó él
- Cuando haya comprado el látigo de 9 colas…
Alejandro enarcó una ceja.- ¿nueve colas?
- Si.. nueve. Ocho para los tentáculos del pulpo, y otra para el reptil ese que busca cosas en las gargantas… ayyy, que me da mucho asquito…
El primo de Álvaro se echó a reir a carcajadas, mientras ella, riendo también, salía de la habitación
Pheebs despertó sobresaltada cuando sintió el ronquido de alguien justo en su oído. Se giró de golpe y se encontró con la cabeza morena del inspector de policia, completamente dormido a su lado
- Me cago en la puta…- susurró para si misma- lo mio es complicarme la vida y lo demás es un episodio de verano azul… hay que joderse…
Intentó moverse pero no pudo. Estaba completamente metida debajo del cuerpo de él.
- Joder, joder, joder,joder………
Le cogió un brazo, para apartarlo, pero él resopló en sueños, agarrándose mas a ella. Pheebs puso los ojos en blanco. Volvió a intentar quitarle el brazo de encima y acabó arrastrándose por la cama, hasta caer al suelo, pero con las piernas aun apresadas en el cuerpo de él… quedando bocabajo de cara al suelo. Zarek se movió y le cogió un pie, haciendo que ella perdiera el precario equilibrio y se diera de bruces contra el suelo
- ¡¡¡Mecawentoloquesemenea, joder!!!!- lo dijo en un susurro… pero con unas ganas locas de gritarlo y despertar a aquel marmota con patas
Se mordió los labios, para no seguir soltando incoherencias, y dio un par de patadas en el aire, hasta que el policia, protestó en sueños y le soltó el pie. Pheebs se quedó sentada en el suelo, junto a la cama, y suspiró de alivio. Miró a su alrededor y vio toda su ropa desperdigada en el suelo… ¿en que demonios estaría pensando la noche anterior para haberse acostado con aquel pedazo de hombre que para colmo era policia? No lo sabia… y en aquellos momentos no tenía cabeza para pensar en ello. Se incorporó, dispuesta a buscar su ropa, cuando de golpe sonó su móvil en algún lugar entre la ropa caída en el suelo
- ¡Dios no! ¡el móvil no!
Buscó frenéticamente entre la ropa, hasta encontrarlo y lo descolgó con rapidez
- ¿Quién es? – preguntó en susurros
- ¿Di?- preguntó Susana al otro lado
- Joder Sue… no puedes ser mas oportuna, leñes- contestó su amiga en el mismo tono susurrante
- ¿Dónde estás?
- Ahora mismo no te lo puedo explicar…¿te llamo luego?
- ¿Por qué hablas en susurros?
- Joder Su…- Pheebs comenzó a coger su ropa y a ponérsela, con la dificultad que conllevaba colocársela con el móvil en la mano- te he dicho que luego te llamo
- Joder Diana.. no me vengas con gilipolleces que sabes que a mi las minimas… ¿se puede saber donde estas y porque coño hablas en susurros?
- Esa boca…. Joder…!
- ¿Qué pasa?
- Joder, joder… joder!
- ¡Diana, me estás poniendo negra! ¿Qué pasa?
- Joder, que he perdido las bragas…! ¡Que no las encuentro!
- Que me estás contando….
- Coñe Su… los cinismos otro día,..¿vale? Tengo que salir de aquí antes de que se despierte…
- ¿Con quien estás?
Pheebs lanzó una maldición ahogada.- Joeer con mi bocaza
- Diana…
- Joder Su, pues con un tio… con quien voy a estar…
- Me imagino… a no ser que tengas que contarme algo sobre tu orientación sexual.. ¿lo conozco?
- No mamá…
- Di.. que te doy un collejón…
- ¡Hostias, con el poli! ¿vale? ¡ con el buenorro!
- ¿Te has acostado con él?
- No coñe.. hemos jugado al parchis… ¿ a ti que te parece?
- Joder Pheebs… ese policia está al mando del caso de Álvaro Aguilar…¿no podias complicar mas las cosas?
- Claro.. joder cosi. Yo me levanto por las mañanas pensando como tirarme al tio que me complique mas la vida.. y de paso pierdo las bragas mas cutres que tengo en el armario, en su casa
- ¿Las mas cutres?
- Coñe, como que llevaba la que me compré en los chinos, esa amarilla y que me llegaban hasta las tetas….
Susana comenzó a reir sin poderlo evitar
- Si, si.. encima riete… mira, que me da igual.. que se las ponga de sombrero.. yo me voy…
- Llámame luego…- dijo su amiga aun entre risas
- Que si cansina… que si- colgó y ajustándose la falda, cogió su bolso y se dirigió a la puerta. Fue a abrirla, cuando el móvil volvió a sonar.
- ¿Diana?- era la voz de Zarek desde el dormitorio. Pheebs cerró la puerta tras de si y bajó al piso inferior a todo correr por las escaleras. Allí cogió el móvil
- ¡¡¡Que no joder ya!!!¡¡¡Que no he encontrado las bragas!!!
El silencio se hizo en la línea y Pheebs perdió el color.
- Joder…- susurró- hola papá…¿ alguna noticia de Ana?