lunes, 21 de julio de 2008

Capítulo 53

Gonzalo quiso seguir preguntándole, movido por la curiosidad, pero en ese momento apareció el médico de Ana, y Laura corrió hacia él. A su lado ya estaban Pheebs, Cris y Susana.
- ¿Cómo está, doctor?- preguntó Pheebs muy nerviosa
- Siento darles malas noticias…- comenzó el médico con voz grave- pero su hermana ha entrado en coma..
- ¿¿Qué??- fue el grito de impotencia de Pheebs que había comenzado a llorar. Laura se giró hacia Gonzalo que la abrazó con fuerza, mientras también lloraba
- ¿Y es irrevocable?- preguntó Susana sintiendo un nudo en la garganta
- No.. esperemos que no. De momento está estable. Esperemos que su organismo reaccione y despierte en poco tiempo. No son buenas noticias… pero tampoco malas. Deben tener fe
- Gracias… - susurró Susana mientras miraba a Cris, que abrazaba a Pheebs- mantenganos informados, por favor…
- Claro..- el médico se despidió y se alejó por el pasillo. Laura seguía llorando en brazos de Gonzalo, pero Pheebs ya se había recobrado y se limpiaba las lágrimas con rabia
- ¡¡Esta hermana mia es tonta!!- exclamó con rabia
- ¡Diana, por favor!- le reprendió Sue
- No me llames Diana que sabes que no me gusta
- ¿Qué no te gusta…..?- Susana la miró asombrada. Su amiga siempre había estado muy orgullosa de llamarse como la diosa romana
- Me voy a casa
- Pheebs…- empezó Cris
- ¡Y dale con el tono maternal!¡Que me voy a casa!- miró a Gonzalo- ¿te quedas tu con mi hermana, campeón? No tengo ganas de dramas
Susana se mordió los labios ante el tono de su amiga, mientras Gonzalo afirmaba con la cabeza. Era su coraza de defensa… la que no dejaba que el dolor entrara. Pheebs se dirigió a la salida, casi chocándose con Jota, que entraba a la carrera
- ¿Qué ha pasado?- le preguntó a Cris y a Susana cuando llegó a su altura- ni me ha saludado…
- Ana está en coma…- le dijo Cris tras darle un beso
Jota asintió con tristeza y miró a su alrededor, hasta descubrir a Gonzalo que lo miraba. Lo saludó con una inclinación de cabeza
- ¿Cómo está Alejandro?- preguntó
- Él bien… hace un tiempo despertó
- Me alegra oírlo… tengo noticias de Álvaro..
- ¿Qué ha pasado?- preguntó Cris
- Consiguió huir…nadie sabe dónde se esconde…Consiguió burlar a la policia…
- Me pregunto en que deparará todo esto…- murmuró Susana
- No lo se… sólo espero que no lo cojan… que huya muy lejos. Alvaro no debe estar condenado a 15 años…y yo seguiré haciendo lo imposible por ayudarle…
Todo el mundo guardó silencio ante las palabras de Jota. En el fondo, aunque no le conocieran mucho, las dos amigas pensaban igual.
- Me llevo a Laura a casa..- dijo Gonzalo de golpe, rompiendo el silencio- creo que es lo mejor
- Si..- dijo Susana mirando a su antigua compañera, que lloraba desesperada- estamos en contacto…
Gonzalo se alejó hacia la salida. Jota miró a Cris
- ¿Nos vamos a casa?
Cris miró a Susana.- ¿Tú que vas a hacer?
- Me voy a quedar.. quiero ver a Alejandro…- confesó
- Esta bien..- Cris no hizo preguntas. La conocía demasiado bien- te llamo mañana
Las dos amigas se dieron un beso en la mejilla y Cris se cogió a Jota que la condujo hacia el exterior del hospital. Susana retrocedió y se sentó en una silla de la sala de espera, desde dónde, minutos mas tarde, vio salir al inspector de policia y dirigirse a la salida. Él no la vio y ella no hizo nada por revelar su presencia. Quería estar sola y tranquila… y en eso ese policia, no la iba a ayudar en absoluto.
El médico abrió la puerta del dormitorio donde había asistido a Álvaro y se dirigió a un lavabo cercano, para quitarse los guantes llenos de sangre y lavarse las manos. Beatriz, al ver la sangre, sintió que se mareaba, pero se obligó a mantenerse en pie.El médico tardó unos segundos en salir y al hacerlo, les miró con expresión grave
- ¿Cómo está?- preguntó el Anguila
- Interiormente tenía una hemorragia debido al impacto de bala, pero por fortuna no le ha perforado ningún órgano vital. Debería ir a un hospital, pero creo que no podéis hacerlo…
- No..- Anguila negó con la cabeza- pero…¿se pondrá bien o que, tio?
- Eso espero. Le he detenido la hemorragia y seguramente saldrá de esta. Pero os aviso que va a tener mucha fiebre y lo va a pasar muy mal estos días.
- ¿Está.. está despierto..?- preguntó Bea casi sin atreverse
- No, ahora está sedado. Pero no creo que tarde en hacerlo. Cuando lo haga, dadle algo de beber y por dios, que no se mueva demasiado
- Lo que usté diga, doctor…- Anguila le puso una mano en la espalda y lo invitó a caminar hacia la escalera que conducía al piso inferior. Allí se despidió del él y dejó que uno de sus colegas, le acompañara a la puerta. Se acercó a Bea- que marrón…
- ¿Me puedo quedar con él?- pidió ella
Anguila la miró.- No se marquesita.. como despierte y…
- Por favor.. si me echa, me iré. Pero te prometo no dar problemas.. tampoco voy a escapar..
El amigo de Álvaro la miró ladeando la cabeza.- Sabes que no te va a perdonar..¿verdad? Son 15 años tia.. y ahora ha perdido definitivamente su libertad…- ella no contestó y Anguila suspiró- si, entra. Tengo que hacer un par de llamadas y no quiero que esté solo. Pero si despierta, me llamas,eh?
Bea sonrió tristemente y tras afirmar con la cabeza, entró en la habitación, cerrando la puerta tras ella. Álvaro dormía cubierto de sudor y ella volvió a salir, hacia el lavabo, para coger un recipiente de agua fría y una toalla. Volvió a entrar en la habitación, bajo la mirada de uno de los hombres que Anguila había dejado apostado en el pasillo, y dejó el recipiente con el agua al lado de la cama, sentándose en la cabecera, muy cerca de él. Lo miró durante un instante, perdida en sus rasgos, en las duras líneas de su cara, en sus labios, en su nariz aguileña, en su belleza casi dolorosa, y alzó una mano deseando tocarlo.. deseando sentir el tacto de su piel bajo las yemas de los dedos. Pero no se atrevió. No se atrevió a hacer nada que pudiera despertarlo y cambiara aquel momento por miradas de odio, por palabras hirientes que la obligaran a marcharse de la habitación. Reprimió las lágrimas y cogiendo la toalla, la mojó en el agua fría y tras escurrirla, se la colocó en la frente, haciendo que Álvaro se moviese inquieto y ella se apartara, temerosa. Él volvió a quedarse tranquilo y Bea suspiró, obligándose a tranquilizarse. Podia hacerle tanto daño, simplemente con las palabras, que la aterraba. Jamás se había sentido tan vulnerable delante de él, ni tan siquiera cuando supo que la había engañado, cuando supo que su amor en un primer momento, había sido una brutal mentira. Ni siquiera en aquel momento, había podido hacerle el daño del que era capaz de hacerle en aquellos momentos. Porque en aquellos momentos era inocente… pero ahora no. Ahora era tan culpable que la culpa la ahogaba, la dejaba sin aliento… y nada de lo que él pudiera decirle era suficiente para poder mitigar su culpa. Y porque el amor que sentía por él en aquellos momentos, no era nada comparado con lo que sentía ahora… con lo que le llenaba el alma… con lo que gritaba desde dentro pugnando por salir… por suplicar… por rogar.
Álvaro volvió a moverse y ella le quitó la toalla para volver a mojarla en el agua fría. Al colocársela de nuevo en la frente, se atrevió a tocarle, a acariciarle con un suave roce, rozando sus mejillas con la punta de los dedos. Tocarle le hizo temblar de anhelo, de emoción…de pura agonía
- Cada noche desde que nos separamos he imaginado tus brazos alrededor de mi cuerpo para poder dormir, para soñar que seguías a mi lado…- susurró mientras sus dedos seguían las amadas líneas del rostro de Alvaro -y he dejado la imagen de tu sonrisa clavada en mi alma, por si un día la vida me perdonara y dejara que volvieras a mi. Cada noche he llorado gritando en silencio por tu ausencia, manteniendo a duras penas una ranura de esperanza de que algún día volvería a ser digna de ti…- las lágrimas comenzaron a traicionarla- cada mentira que pronuncié, abrió una herida en mi interior que aún no ha dejado de sangrar.. y sangra mas con cada minuto que paso lejos de ti.. con cada minuto que afirmas odiarme…- la batalla contra las lágrimas no fue efectiva y comenzó a llorar desesperada, mientras le cogía la mano cercana a ella y se inclinaba sobre ella- porque si tu no estás ya no existe nada Álvaro.. porque en vez de olvidarte, en vez de rehacer mi vida después de condenarte, me condené a mi misma.. amándote cada día mas..mucho mas…-las lágrimas no la dejaban hablar, no le daban tregua
- ¿B…Bea?
Beatriz levantó la cabeza con rapidez, mirando a Álvaro que la miraba con la mirada turbada.
- ¿Eres tú…?- la voz de él era apenas un susurro y Bea fue a apartar la mano de la de Álvaro, esperando las primeras palabras de reproche. Pero ante su asombro, él no dejó que apartara la mano… apretándosela aún mas.

1 comentario:

Pheebs dijo...

No, si aquí la nena se gasta un genio que no se me puede aguantar jajaja, pero mira, a mi jermanita Lauri le ha venido bien, la he dejao en manos del tigretón y yo hala, haciendo fus como el gato jajaja ¿Que está en coma? Pues que se desencomice sola coño que no estoy yo pa caprichitos jajaja (que no, que quero yo mucho a mi otra jermanita, pero es que me pone de los nervios estas situaciones)
Míala que lista ella, sa quedao pa ver a Alejandrito... y mi cacho inspector que no sa dao ni cuenta de que no estoy, ainsss que pronto me olvida jajaja, debería haber salido todo ojazos pa buscarme :P
Y la parejita, menos mal que Alvariño parece que se va a salvar, aunque con fiebre (la otra tb tiene, pero de otra forma.. toma ahi comentario bestia). Me ha encantao la exposición de los sentimientos de Bea y de todo lo que siente desde que que mintió en el juicio, te ha quedao precioso cosi. Ahora a ver qué le dice en medio de tanta fiebre.

Pos eso, a ver pa cuándo el siguiente y a ver si esa niña sale del coma... o la desencomatizo yo a hostias aunque me regañe la mama.

Besotes cosi y graciaaaas!!!