jueves, 20 de noviembre de 2008

Capitulo 68

Anguila miró a su compañero con la boca abierta.
- Ahora si que te ahostio marquesito… ¿después de tantas chorradas y gilipolleces, me dices que vas a perdonarla y a volver con ella?
- ¿Te parece mal?
- ¿Mal?¿Que me va a parecer mal?- Anguila sonrió- joder marquesito, si es lo mejor que pues hacer… arrechucharla y dejarte de mariconeces de una buena vez!!
- Vale, vale…- Álvaro también sonrió- no seas tan efusivo..- de repente se sintió azorado, como un adolescente- ¿Qué hago?¿voy a hablar con ella?
- Está en la terraza de atrás…- contestó Anguila señalando la puerta con la cabeza
Alvaro asintió con la cabeza repentinamente serio. Se puso bien las mangas del jersey y se dirigió hacia la puerta de la cocina, ante la mirada atenta de su amigo que movía la cabeza con una sonrisa
Marie se sentó al lado de su hermana en el sofá, mientras le ponía una tila entre las manos. Lucía la cogió aún con el mismo temblor pronunciado que tenía al llegar al apartamento de su hermana
- Ahora me vas a contar todo con calma…- le dijo Marie acariciándole la cara
- Pues no hay mucho mas que contar…- le contestó ella entre lágrimas- Álvaro me rechazó. Se acostó conmigo y luego me dice que no puede estar conmigo.. que no me quiere…
- Cariño… no puedes obligar a nadie a que te quiera… y mucho menos traicionar su confianza por el simple hecho de que no lo haga. Estoy segura de que si Álvaro te dejó ir asi como asi, es porque confía en que jamás le traicionarías
- Pues confía demasiado…
- Luci…
- ¡ Marie, tu sabes lo mucho que he sufrido por él y lo mucho que le he esperado!¡No puedo quedarme cruzada de brazos sabiendo que se va con otra! ¡Con ese esperpento de mujer, por dios!
Marie la miró asombrada.- ¿Qué demonios pasa contigo, Lucía? ¡Tu no eras así!
- Y tu que sabes como soy yo.. me dejaste tirada por quedarte con Diego..¿recuerdas?
Su hermana perdió el color. En todo lo que había pasado entre ellas, jamás se imaginó que Lucía pudiera hablarle asi, echarle en cara de aquella forma su relación con Diego. Total.. para nada, porque ya no estaban juntos
- Yo, al igual que tu, lo hice por amor. Tu no quedaste en Bulevar porque sabías que allí se quedaban los enemigos de Álvaro.. y eso no podía ser bueno para ti frente a sus ojos…- le dijo, dolida
Dríade guardó silencio por unos instantes
- Y no nos ha servido de nada a ninguna de las dos…- contestó
Marie se tocó la tripita, que ya se le notaba.- Ahí te equivocas. Yo tengo mi hijo.. y la certeza de que Diego me ama. Si no estamos juntos, es porque yo le exijo cosas que él de momento no se ve capacitado para darme…y quizás eso nos separe definitivamente… pero se, que si vuelve a mi, será para siempre y por entero…
Lucía comenzó a llorar de nuevo.- Yo me quedé vacia… sin nada…
Marie la abrazó por los hombros.- Lucía… tienes su felicidad en tus manos.. si le dices a Diego donde está, sabes que mandará a toda la policía de Madrid a buscarlo. Y volverán a meterlo preso… y a saber por cuantos años…
- ¿Crees que eso me importa ahora?- le miró, rebelde
- Pues debería importarte.. si dices que le quieres tanto..
- ¡Pues claro que le quiero!¡Mas que esa mujer a la que tiene encerrada!¡Y no dejaré que se quede con él!¡No le dejaré!
- Lucía por dios..
- Si tu no me dices donde está Diego no me importa… yo misma le buscaré
- El rencor no nos lleva a ningún lado…- empezó Marie
- Déjame en paz….- se separó de su hermana, y cogiendo su bolso, se marchó del apartamento con un portazo.
Marie se mordió los labios sin saber que hacer. Miró el teléfono y dudó, pero solo fue un segundo. Se dirigió hacia la mesilla auxiliar y cogió el auricular
- Hola.. soy Marie..si.. se que te asombras con mi llamada.. pero creo que debía llamarte… se trata de mi hermana… sabe donde está Álvaro.. y está dispuesta a decírselo a Diego..
Diana entró en el piso de Susana nada mas abrir la puerta su amiga
- ¿Qué ha pasado para que me llames a las once de la noche, en el mejor momento de mi vida, mientras veía a Hugh Jackman clavando esas cuchillas tan sexis que tiene?
- Alejandro sabe donde está Álvaro…- soltó Susana de golpe
- ¿Qué?- Diana la miró y reparó en su labio- ¿y ese labio a la virulé?
- Nacho..- contestó Sue sin ganas de ocultar nada mas
- ¿Otra vez el cabrón ese? ¡Por dios! ¿Por qué nadie le regala un desierto con kamikaces para que se pierda un rato?
- ¿Me has oído?
- Si coñe.. que Alejandro sabe donde está Álvaro…pero eso ya lo sabías.. no?
- No.. lo sospechaba
- Joder cosi, es lo mismo…- cuando notó la expresión de funeral de su amiga, se desdijo- vale, no es lo mismo… pero Su, no tienes pruebas…¿o si?
- Eso da igual… dios Diana… si Ale es cómplice de Álvaro, tendría que pedir su detención.. y no puedo.. no puedo…no puedo quitarle su libertad….no puedo hacerle eso…
- Su.. por dios, tranquilízate. Aun no sabes si es verdad que está implicado o no…ademas.. ¿Qué ha pasado para que estés tan segura?
- Nacho…
- ¡Ah no! ¿Me vas a decir que estás dudando de Alejandro porque ese cabrón te ha insinuado que efectivamente está implicado con Álvaro?¡Por dios Su, si sabes que quiere hacerte la vida imposible!
Susana guardó silencio durante unos instantes. Cogió aire para seguir hablando.- Ya lo se Di.. pero algo me dice que es cierto.. que Ale sabe el paradero de su primo…y me está mintiendo..
- ¿Y que vas a hacer?
- No lo se.. se ha marchado muy furioso.. por mis dudas, por Nacho.. no se lo que será capaz de hacer
- Si es por Nacho, yo si se lo que le haría..pero para que repetirme…- contestó Diana poniendo los ojos en blanco
- ¿Y si ha ido a buscarle?- Susana miró asustada a su amiga- Nacho me asusta… sabes que es capaz de cualquier cosa…
Diana suspiró ruidosamente.- Anda, vamos a buscarle…
Susana se apresuró a coger su chaqueta y el bolso y siguió a su amiga hasta la puerta, saliendo ambas del piso. No sabia como se iba a tomar Alejandro su presencia… pero no quería que le pasara nada… le quería demasiado.
Bea pasó la página del libro que estaba leyendo y se perdió en las letras sin llegar a leerlas. Era la tercera vez que leía aquel libro, y aunque le gustaba, ya comenzaba a cansarse. No tenia mucha oportunidad de hacerse con libros nuevos, y cada cosa que caia en sus manos, para distraerse, lo guardaba como un tesoro. Porque distraerse significaba poder dejar de pensar en Álvaro por unos instantes… aunque fuera solo por eso.. solo instantes. Suspiró y cerrándolo lo dejó a un lado, dispuesta a buscarse otra forma de distracción.. aunque fuese contando las estrellas que ya se veían en el cielo.
- Aquella de allí es orión..- dijo una voz a su espalda y ella se estremeció al reconocerla- y aquella de mas a la derecha, la grande, es marte.
Bea levantó la cabeza y lo miró. Álvaro no la miraba… buscaba algo en el firmamento
- ¿Y cómo lo sabes?
- Cuando éramos pequeños, Cayetana y yo nos íbamos a la terraza de mi casa a ver las estrellas. A ella le encantaban estas cosas… y yo las encontraba muy cursis. Pero con el paso de los años, me descubrí a mi mismo buscando esas mismas estrellas que Cayetana me enseñaba… y me encantaba hacerlo
- En mi infancia, era Santi el experto en astronomía. A mi siempre me gustaron mas los números…- se alzó de hombros, consciente de que, por vez primera en mucho tiempo, parecían tener una conversación normal- mira, una que es rara
Alvaro no le contestó y se sentó a su lado en el suelo. Bea sintió que comenzaba a temblar y se agarró las manos para que no se le notara
- Siempre fuiste un cerebrito…- dijo él como de pasada, bajando la vista- no se que hubiera sido de mi si no te hubiera tenido a mi lado con tanto número…
- Hasta el día de hoy no he sabido de ningún caso de que un número hubiera mordido a alguien…- dijo ella con una sonrisa
Él sonrió también y sin poderlo evitar, su mirada se desvió hacia las manos de ella, blancas, limpias, suaves… tan suaves como toda su piel, como toda ella.
- No te creas… creo que lo de los números fue un trauma infantil. Siempre he tenido pesadillas con las tablas de multiplicar…
Bea rió, con una risa triste, pero franca. El la miró a la cara
- Hace mucho que no te oía reir…- dijo adorándola con la mirada
- Supongo que no tenía demasiados motivos- contestó ella, tímida
- Si.. supongo que los últimos tiempos no han sido fáciles para nadie
- Pues no…
Ambos se quedaron en silencio, un silencio algo incómodo. Al final fueron a hablar los dos, al mismo tiempo
- Perdón..-dijo Álvaro- dime…
- No, dime tu..- ella sonrió y él se perdió en aquella sonrisa
- Parece que hemos perdido la práctica en esto de sentarnos a hablar.. eh?
- Si.. un poco…- contestó ella desviando la vista
- Y siempre me ha gustado tanto hablar contigo… tú me entendías como nadie..contigo podía ser yo mismo…- la miró intensamente- ¿qué nos pasó, Bea?
- Que nos venció el miedo… el miedo y los malos entendidos..
- ¿ Malos entendidos?- Álvaro bajó la vista- quizá fue el no saber escucharnos…
Los dos se quedaron en silencio una vez mas. Álvaro sabía que tenia que ser sincero con ella… lo mas sincero que pudiera, para poder asi, saber lo que ella sentía. Si en algo Bea tenía razón era al decir que el miedo los había separado… porque en ese momento él estaba rallando el pánico
Aspiró con fuerza, necesitando el aire, como si se tratara de fuerza
- Me acuerdo de todo lo que pasó aquella noche…- dijo de sopetón
- ¿Qué?- el corazón de ella pegó un brinco
- Aquella noche… cuando… cuando nos amamos… me acuerdo de todo..
El temblor de las manos de Bea aumentó. Ella lo miró sin comprender
- ¿Te has acordado…?
- No..- él seguía sin mirarla- me acordé siempre. Supongo que fui demasiado cobarde como para confesarte que te amaba como un estúpido a pesar de todos los motivos que tenia para odiarte…
Ella había comenzado a llorar y a secarse las lágrimas con rapidez. No quería que él la viera llorar. Pero sus palabras la estaban matando… de tristeza y de una alegría desbordante a la vez.
- ¿Y porque… y porque me hiciste creer…?
- Porque no podía sacarme del alma el día del juicio… me había convencido a mi mismo que debía odiarte, que debía sacarte de mi vida…y nada podía convencerme de lo contrario. Que yo sintiera algo mas por ti, era traicionarme a mi mismo… era ser menos que un hombre…era ser un pelele…
- Yo…- empezó ella
- He luchado con tantas fuerzas por olvidarte, que ya no me quedan ni siquiera para negarle a mi alma que tú sigues siendo mi vida entera- siguió sin dejarla hablar- Porque ya no me quedan lágrimas para llorar tu ausencia. Y ahora lo único que quiero y aspiro en la vida, es abrazarte y besarte hasta que se detenga el tiempo… hasta que mi corazón deje de sangrar..
Ella se atrevió a dar un paso mas y le cogió las manos. Álvaro miró el gesto y se dejó hacer, muriéndose de ganas de abrazarla
- Hasta que el corazón de ambos deje de sangrar necesitamos muchos besos, mi amor…- él la miró a los ojos y se acercó mas a ella, mientras sus manos, soltándose de las de Bea, cobraban vida sobre la espalda de ella- muchos momentos tiernos.. y mucho perdón. Yo necesito otra vida mas para que me perdones por todo el mal que te he causado…por todo lo que he hecho contra los dos. Porque la mas engañada fui yo.. por miedo, por cobardía… por tantas cosas…Pero si algo no hice fue engañarme a mi misma… y siempre supe que te amaba.. por encima de todo…
Alvaro le cogió el rostro con las dos manos.- ¿Podremos Bea?¿Podremos olvidarlo todo y empezar de cero?
Ella puso sus manos sobre las de él.- Vayámonos.. lejos… muy lejos…- de repente se detuvo, su boca contra la de él y se apartó como si algo la asustara.
- ¿Qué ocurre…?
Bea lo miró, dudosa, con la angustia reflejándose en sus pupilas verdes. Se tocó el pelo, en un gesto desesperado
- ¿Qué ocurre..?- volvió a preguntar Álvaro
- Alvaro..yo…- hizo una pausa y él, con un gesto, la animó a que continuara. Ella tragó saliva- estoy embarazada…
Alvaro la soltó con rapidez, mirándola noqueado. Su mente se negaba a responder
- ¿Embarazada?¿Y de quien es? Es de Nacho…¿verdad?- medio gritó lleno de angustia

1 comentario:

Pheebs dijo...

Ais que bonito. Me ha encantado esa conversación entre Álvaro y Bea... aunque el final ha sido típico de él. Este hombre no aprende ni a la de tres. Y mi Anguila, aissssss que es que parece mu bruto, pero en el fondo pa mi que le gustan las pelis de Meg Ryan.
La Dris está mu pesaíta con lo de que se va a chivar... encima de mere, chivata... ayyyyyy que no hago carrera de esta mujé. A ver si Marie consigue hacerla recapacitar, que esta cuando ve rojo... ve rojo y se embala. ¿A quién habrá llamao pa avisar de qué va a hacer la mere de su hermana.
Por último... espero que pase algo bueno para compensarme el haber dejao a mi Hugh Jackman abandonao y con sus cuchillas al viento. Eso sí que le quita la depre a to dios... ais que hombre. A ver si encontramos también a Alejandrito y lo hacemos recapacitar antes de que se encuentre con el Goñi... xq sino van a tener que llamar a un poli macizorro que yo me sé.

Besotes cosi... sigue pronto y no es coña.. sigue ya!!